Haití
Jovenel Moïse
Puerto Príncipe
magnicidio
Hace una semana, en la madrugada, un comando de casi 30 hombres armados entró a la casa del presidente de Haití, Jovenel Moïse, y lo asesinó con 12 balazos. En este episodio especial hablamos con Jacobo García del diario El País en América, uno de los últimos periodistas en entrevistar a Moïse antes de su muerte. Desde Puerto Príncipe, Jacobo repasa lo que se sabe hasta ahora del magnicidio y nos ayuda a entender quién era Jovenel Moïse, cómo había sido su mandato y quién tenía razones para querer sacarlo del poder.
Créditos:
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Producción
Inés Rénique, Daniela Cruzat, Silvia Viñas -
Edición
Daniel Alarcón, Eliezer Budasoff -
Verificación de datos
Desirée Yépez -
Diseño de sonido y mezcla
Elías González -
Música
Remy Lozano, Elias Gonzalez -
Tema musical
Pauchi Sasaki -
Fotografía
Valérie Baeriswyl
Etiquetas:
Transcripciones:
Transcripción:
Jacobo García: Todo pasó aparentemente en menos de media hora. Las cámaras de grabación lo que registran es la aparición de un comando de unas 28 personas, la gran mayoría blancos, que fuertemente armados irrumpen en la vivienda del presidente.
Eliezer Budasoff: Y con 12 disparos, asesinan al presidente de Haití, Jovenel Moïse.
Silvia Viñas: Esto pasó alrededor de la una de la madrugada, hora local. El resto de la región se enteró de la noticia en la mañana del miércoles 7 de julio.
Audio de archivo, noticiero: El presidente de Haití, Jovenel Moïse, fue asesinado.
Audio de archivo, noticiero: El primer ministro interino declaró Estado de sitio, dijo que el ataque fue coordinado por comandos fuertemente armados.
Audio de archivo, noticiero: Eran mercenarios profesionales que se hacían pasar por funcionarios de la Agencia Antidrogas estadounidense DEA.
Audio de archivo, noticiero: La primera dama Martina Moïse fue trasladada a Miami y está grave.
Jacobo: Pero lo que ocurre aquella noche sigue siendo un enigma.
Eliezer: Él es Jacobo García, periodista del diario El País en América.
Jacobo: Si fuera una película en la que llega el policía y pregunta a los sospechosos quién tenía motivos para matar al presidente, el oficial se iría con una libreta llena de nombres.
Silvia: A una semana del magnicidio de Jovenel Moïse, bienvenidos a un episodio especial de El hilo, un podcast de Radio Ambulante Estudios y VICE News. Soy Silvia Viñas.
Eliezer: Y yo soy Eliezer Budasoff.
Hoy, ¿quién era Jovenel Moïse y en qué situación política y social sucedió su asesinato?
Es 14 de julio de 2021.
Jacobo: El silencio, o digámoslo así, el silencio, el pánico y el miedo que atenazaba a la población duró exactamente 24 horas. Fue impresionante cómo las calles estaban vacías porque nadie, absolutamente nadie, sabía qué iba a pasar. Nadie sabía quién era el enemigo. Nadie sabía si esto era un golpe de Estado. Nadie sabía si los gringos estaban detrás. Nadie sabía absolutamente nada. Y ese silencio se manifestó quedándose en casa.
Eliezer: Jacobo habló con nosotros desde Puerto Príncipe, la capital de Haití, donde ha estado reportando desde el viernes. Van a escuchar un poco de ruido de fondo.
Jacob: Es una ciudad caótica y bulliciosa que necesita la calle y vive en la calle y la necesita para vivir. Entonces todas estas convulsiones encierran mucho a la gente en sus casas y de alguna forma aumenta la desesperación.
Silvia: Todavía quedan muchísimas preguntas por responder sobre el asesinato del presidente Moïse.
Eliezer: Una de las principales es, ¿cómo pudo entrar un comando de casi 30 personas a la residencia del presidente de Haití?
Jacobo: Sigue todo el mundo intentando averiguar si alguien de su propio equipo le abrió la puerta del domicilio, si alguien de su equipo de seguridad… De hecho están siendo, van a ser interrogados para ver si hubo colaboración o si realmente es un grupo tan, tan, tan sofisticado y tan especializado que planeó una operación que a la vista está que de quirúrgica y de profesional no tiene nada.
Silvia: Lo que se sabe es que cuando los sospechosos entraron al domicilio del presidente, se hicieron pasar por agentes de Estados Unidos.
Audio de archivo: DEA operation, everybody stand down!
Eliezer: Lo que gritan es, “Esta es una operación de la DEA”, o sea, la agencia antidrogas de los Estados Unidos. El departamento de estado de ese país ha negado estar involucrado y condenó el magnicidio.
Silvia: Mientras se hacían pasar por agentes, ataron a una empleada y a otro trabajador de la residencia.
Eliezer: Algunos se quedaron afuera, vigilando. Los otros, ya dentro de la casa, se acercaron a la habitación del presidente y su esposa.
Silvia: Y entonces empezaron los disparos.
El juez que llegó a la escena horas después dijo que Moïse recibió un impacto de bala en el abdomen, otro en la frente, dos en el pecho y tres en la cadera. En total, fueron 12 balazos. Su esposa recibió tiros en el abdomen, la mano y los brazos, pero sobrevivió.
Eliezer: Dos de los tres hijos de la pareja, ambos mayores de edad, estaban en la residencia, pero lograron esconderse y están a salvo.
Jacobo: Lo que menos pensó este equipo es en la huída. Y huyen del lugar después de saquear lo que es la vivienda y el despacho del presidente.
Silvia: Hay reportes de que estaban buscando joyas y dinero.
Jacobo: Lo que sigue después pues es una cacería y una especie de huida disparatada de este comando. Y de hecho, bueno, pues ha sido una locura por cerros cercanos a este, atrincherados en una vivienda, la embajada de Taiwán.
Eliezer: La embajada estaba semidesierta, a unos dos kilómetros de la casa del presidente.
Silvia: Residentes de Puerto Príncipe incluso encontraron a algunos de los sospechosos tratando de huir y los llevaron a la comisaría.
Audio de archivo, noticiero: Amarrados y sometidos por los propios ciudadanos haitianos, un par de los sospechosos. Otros dos se ven ensangrentados y detenidos en una camioneta.
Eliezer: Por ahora hay 28 sospechosos. 21 de ellos fueron capturados. Tres fueron asesinados por la policía y cuatro siguen prófugos.
Silvia: Y rápidamente se supo que había extranjeros involucrados.
Audio de archivo, Diego Molano, ministro de defensa colombiano: inicialmente, la información señala que son ciudadanos colombianos, miembros retirados del ejército nacional.
Silvia: Quien habla es el ministro de defensa colombiano, Diego Molano. Hasta ahora, la policía haitiana ha dicho que de los 28 sospechosos, 26 son colombianos. Las autoridades colombianas y haitianas han identificado al menos a la mitad de ellos como ex militares y han instruido a la policía y al ejército para colaborar con la investigación.
Jacobo: Y no me extraña. En Colombia lo que veo es que la industria militar es una industria potente, poderosa y amplia, que extiende sus brazos desde Yemen a Colombia, a América Latina. Tantos años de guerra han dejado una industria perfectamente engrasada que ahora que no hay guerra ni motivos para seguir disparando en Colombia, bueno, pues busca su razón de ser en otros escenarios. Y en ese sentido, Haití es uno más.
Eliezer: Y esa industria perfectamente engrasada de la que habla Jacobo no es nueva. El perfil es el siguiente: militares retirados, ex miembros de unidades contraguerrillas, varias de ellas financiadas por Estados Unidos. El trasfondo es el conocido Plan Colombia, implementado en el 2000 para combatir el narcotráfico, que selló una estrecha relación entre Estados Unidos y Colombia, un país se convirtió en el principal receptor de ayuda militar estadounidense en Latinoamérica. Eso catapultó la formación de empresas de seguridad privadas en Colombia, que hicieron contratos millonarios con el gobierno de Estados Unidos.
Silvia: Y ese tipo de empresas operan hasta hoy. De hecho, la policía colombiana recibió información de que cuatro de ellas se dedican al reclutamiento de mercenarios y aunque aún no las relacionan formalmente con el asesinato de Moïse, sí tienen claro que fueron esas empresas las que organizaron los viajes de los ex militares hasta Haití.
Jacobo: Las esposas de varios de ellos han hablado incluso en los medios de comunicación colombianos, aceptando que sus maridos estaban en operaciones confusas, por decirlo de una forma suave.
Audio de archivo, esposa de Francisco Eladio Uribe: Pues a ellos lo llevaron hasta República Dominicana y ya de ahí entonces decidían para dónde lo llevaban, porque no a todos los llevaban a las mismas partes sino donde lo necesitaba la empresa.
Jacobo: Y no se sabe qué va a pasar con ellos. Desde luego, Colombia ha enviado aquí una misión militar y policial para intentar esclarecer el asesinato. Bueno, de alguna forma siento que se siente algo responsable y quiere participar e intentar aclarar algo de esta situación. También Estados Unidos está intentando, porque es una población que exige de alguna forma que quiere ver resultados o culpables o ver qué pasa para saber quién está detrás de esta muerte.
Eliezer: ¿En qué contexto se da este asesinato? ¿Cuál es la situación del país?
Jacobo: La situación es de una inestabilidad política muy grave. Muy grande.
Un presidente enemistado con casi todos los poderes del país. En un hoyo económico y social profundo. Ya no solo es la pandemia. Sino que además hay una descomposición social enormemente grande. Las bandas, los grupos criminales, los cárteles se han ido tomando cada vez más fuerza, se han ido apoderando de cada vez… Ya no solo áreas de poder o de control, sino áreas geográficas dentro de la propia Puerto Príncipe.
Silvia: Además, en los últimos años, la isla que comparten Haití y la República Dominicana se ha vuelto un lugar muy importante para el tráfico de armas y de drogas. Los dos países son un punto intermedio entre Colombia, Venezuela y Estados Unidos.
Jacobo: Eso ha provocado que la población esté empobrecida y además está más armada que nunca. Entonces, es como un barril de gasolina donde la cerilla, al fin y al cabo, va pasando de mano en mano y de uno a otro, sin saber muy bien dónde y cuándo caerá.
Eliezer: Si quisiéramos tratar de entender la crisis política y social de ahora, ¿por qué momento tendríamos que empezar?
Jacobo: Es complicado porque podemos colocar el, la vara donde, prácticamente donde queramos, desde la independencia y cómo surge la independencia de este país. El detonante más reciente, el terremoto de 2010. Destruye en apenas 35 segundos.
Audio de archivo, noticiero: Siete grados en la escala de Richter no tuvieron piedad.
Audio de archivo, noticiero: Fue el terremoto más potente del último siglo en Haití, en una zona superpoblada con dos millones de habitantes.
Jacobo: Y provoca que millones de haitianos salgan al exilio, a Dominicana, a Estados Unidos, a México.
Silvia: Más de un millón y medio de haitianos han dejado el país en la última década, y ese terremoto es considerado una de las grandes causas. La cifra de fallecidos ha sido cuestionada por expertos por la falta de metodología, pero la más aceptada habla de poco más de 158 mil muertes. Dada la devastación en el país, la comunidad internacional intervino. Jacobo lo vio en los meses después del terremoto cuando se instaló en Haití. Gobiernos de otros países, organizaciones no gubernamentales, y las Naciones Unidas tuvieron una presencia fuerte.
Jacobo: Pude ver cómo eran miles y miles de organizaciones no gubernamentales que jamás había oído hablar, que de repente se apoderaron del país. Llegaron, aterrizaron, se instalaron, desplegaron a su personal. Y el mundo entero en realidad se volcó. El mundo entero se volcó como nunca había pasado antes con un país.
Eliezer: En total Haití recibió 13 mil millones de dólares en ayuda humanitaria. Pero Jacobo nos cuenta que a pesar de las donaciones, la comunidad internacional en ese entonces no cumplió con sus promesas en Haití ni estuvo a la altura del desafío, y que tampoco lo está ahora.
Jacobo: Años después, el balance no puede ser más triste. Lo que podría haber sido un buen experimento de cómo de cómo hacer una cooperación internacional responsable, prolongada en el tiempo y con estructuras duraderas, pues esto que se vino a llamar la República de las ONGs ha acabado convertido en una especie de sálvese quien pueda, del que hasta las Naciones Unidas y la misión de los cascos azules tuvo que salir de mala manera después de violaciones sexuales y de haber propagado el cólera, ¿no? Una misión de la que se retiró indignamente y hasta tuvo que pedir disculpas. Entonces, digamos que el 2010 lo que hace es volver a sumir o a sumir todavía mucho más abajo a un país que no tiene músculo, ni tiene fuerzas, ni tiene importancia ni relevancia para la comunidad internacional como para preocuparse en él y como para salir adelante. Entonces, en ese contexto, los presidentes se van sucediendo sin que la población apenas vea alterada su vida. De hecho, hay una sensación de que este vacío de poder en el que estamos ahora podría haberse mantenido eternamente, porque la significación y las consecuencias de que la población es prácticamente nulas. De alguna forma, ya la crisis política parece ya el estado natural de gobierno de este país.
Silvia: Por eso es que este magnicidio –por muy chocante que sea– no es del todo sorprendente para los que han estado siguiendo la situación de Haití…
Jacobo: Digamos que sorprende la forma, la manera y toda esta operación y toda esta locura irracional que sigue después del asesinato. Sin embargo, hay que decir que el gobierno de Jovenel Moïse ha sido muy complicado. Han sido cuatro años ya de gestión, enemistado con prácticamente todos los poderes fácticos y no fácticos del país, enfrentado al Congreso, enfrentado a la Corte Suprema, enfrentado a la oposición, enfrentado a su predecesor, a Michel Martelly. Todos sabemos que un presidente en Haití dura lo que tarda en Estados Unidos en bajar el pulgar. En ese sentido, Jovenel Moïse se sostenía con alfileres por Estados Unidos porque lo veían como el remedio menos malo, hasta dar una salida relativamente democrática a la crisis en la que estaba instalado el país desde hace tiempo, ¿no?
Eliezer: Después de la pausa, ¿quién era Jovenel Moïse y por qué tenía tantos enemigos?
Silvia: Jacobo, que fue uno de los últimos periodistas en entrevistarlo, nos lo cuenta.
Ya volvemos.
Daniela Cruzat: Hola, soy Daniela Cruzat, periodista y productora senior de El hilo. Han sido semanas agitadas para América Latina y por eso es que hicimos este episodio especial. De todas formas, y como de costumbre, lanzaremos un nuevo episodio este viernes. ¿Quieres saber qué está pasando en Cuba? El periodista Abraham Jimenez ha estado en las calles reportando lo que nunca antes vio en su país.
Abraham Jiménez: Hay muertos, hay heridos, hay gente que no se sabe dónde está y como no hay donde, uno no sabe la magnitud de lo que que sucedió y de lo que está sucediendo. Y además el país está totalmente militarizado.
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Eliezer: Estamos de vuelta en El hilo.
Silvia: Antes de llegar a la presidencia de Haití, Jovenel Moïse era bastante desconocido. Es del norte de Haití, no de la capital, y tuvo una niñez humilde.
Eliezer: Estudió en la facultad de educación, pero después de graduarse se volvió exportador de plátanos orgánicos. Fue un emprendimiento exitoso, que lo llevó a lanzarse a la presidencia. Hizo su campaña política bajo el apodo de “el hombre de las bananas”. Se mostraba como un ‘outsider’ político, aunque fue el delfín del ex presidente de Haití, Michel Martelly, quien lo nominó como candidato por el partido de centroderecha que él mismo había creado.
Jacobo: Él tiene 53 años el día que muere. Te diría que era un hombre que se había ido encerrando cada vez más en sí mismo, que había dejado de hacer política para ir en un camino hacia adelante, completamente aislado. Y cada vez salía menos. De hecho, por eso su también el palacio presidencial –está derruido desde el terremoto– y su casa se había convertido en su oficina y a la vez en su guarida, desde donde de alguna forma gobernaba y ejercía el poder.
Eliezer: La llegada al poder de Moïse fue controvertida desde el inicio. La primera vuelta de esas elecciones se realizó el 2015, pero la oposición alegó fraude electoral a favor de Moïse, quien representaba al partido oficialista, y fueron postergadas un año.
Jacobo: Finalmente se repiten en 2016 y Moïse saca el 55 por ciento de los votos.
Silvia: Ese número suena bien por sí solo, pero la realidad es que la participación fue tan baja, que ese porcentaje representa a apenas 600 mil votantes de los más de 6 millones de haitianos habilitados para votar. Jacobo dice que Moïse llegó a la presidencia con una larga lista de promesas. Uno de los eslóganes de su campaña era: “todos comeremos en la misma mesa”.
Jacobo: Eso, de alguna forma, lo que quiere decir es que los pobres y los ricos van a poder estar juntos y construir una sociedad y un país más igualitario. Nada de eso ha sucedido. Ninguna de las promesas de igualdad social, económica se ha cumplido.
Eliezer: De hecho, durante el gobierno de Moïse ha habido protestas de forma constante.
Silvia: Por ejemplo, en el 2018, contra la corrupción.
Audio de archivo, noticiero: Los manifestantes piden la renuncia de su presidente, a quien acusan de estar implicado en el mal manejo que se hizo de Petrocaribe, el programa por el cual Venezuela suministra petróleo al país.
Eliezer: Luego, en el 2019, contra el aumento del combustible y para exigir que renuncie. Estas son las palabras de algunos manifestantes que recogieron los medios en esa época.
Audio de archivo, noticiero: Desde que el presidente llegó al poder, no ha hecho más que mentir a la gente. Ha destruido la producción nacional, hoy no tenemos nada.
Audio de archivo, noticiero: Estamos cansados de estos asesinos. Abajo con Jovenel. Estamos cansados de los narcos, de los ladrones y toda la gente en el poder.
Silvia: Reclamaban cambios profundos en la sanidad, educación, vivienda, trabajo…
Eliezer: Las manifestaciones contra Moïse continuaron los años siguientes, incluso durante la pandemia, como en enero de este año.
Jacobo: Y la oposición política, por otro lado, se dedica a boicotearle desde el minuto uno.
Eliezer: Jacobo nos explicó que el modelo presidencialista de Haití no permite que el presidente tenga mucho poder.
Silvia: Moïse tenía que negociar con la oposición hasta el nombramiento de sus ministros.
Jacobo: A lo mejor me aventuro a hablar demasiado, pero podría decir que no era un mal tipo. No era una mala persona, pero era un pésimo político. No era carismático, no tenía una gran simpatía, y no era antipático tampoco. Pero, pero tanto enfrentamiento le habían generado en él la creencia de que era un tipo autoritario y que no escuchaba a nadie.
Silvia: Estaba impulsando un referéndum constitucional que se iba a votar en septiembre, en las elecciones presidenciales y legislativas. La reforma reforzaba los poderes del presidente.
Jacobo: Gobernaba por decreto ya desde hace más de un año, había disuelto el Congreso. Digamos que todas las instituciones cada vez acaparaba teniendo más instituciones bajo su control, sin embargo, no tenía el poder. Era un presidente que había perdido simpatías. Cada vez me contaba su círculo cercano y su gente que trabaja con él, que hasta desconfiaba de sus ministros. Los tenía, eran impuestos por la oposición, o no podía gobernar con ellos. Y prácticamente su persona de confianza era su esposa. La que está gravemente herida en Miami.
Eliezer: Martine Moïse, su esposa, era su persona de máxima confianza, dice Jacobo.
Silvia: Moïse se había ganado enemigos entre las familias más poderosas del país.
Jacobo: Él creía también, por ejemplo, que tenía que terminar con algunos monopolios eléctricos y poner fin a algunos de los negocios que tradicionalmente han estado en manos de cuatro o cinco familias en el país. Este es un país cuya economía está en manos de cuatro o cinco familias, muy cerrado al exterior, donde apenas es imposible invertir, es imposible entrar capital extranjero, porque estas cinco familias han diseñado una estructura legal y económica apta para para prolongarse en el poder sine die.
Eliezer: Moïse había empezado a enfrentarse con estos grupos económicos, principalmente el de la electricidad, que está controlado en gran parte por una sola familia, a la que el presidente acusó de fraude y corrupción.
Silvia: Y hay otro aspecto de su mandato que vale la pena resaltar.
En enero de 2019, después de sucumbir a la presión del gobierno de Trump, rompió con un aliado clave: Venezuela. Había sido una relación cercana desde tiempos de Hugo Chavez que incluía un acuerdo económico con Petrocaribe. La alianza le permitía a Haití pedir prestado combustible a Venezuela y postergar los pagos hasta un máximo de 25 años.
Eliezer: Esta ruptura en la relación entre los dos países, como pueden imaginarse, no cayó nada bien a Venezuela. Y se filtraron unos documentos que vinculan a Moïse con corrupción ligada a PetroCaribe.
Jacobo: Bueno, pues son estratégicamente filtrados, en mi opinión, llevan todo el sello de Caracas porque se convierte en un personaje odiado. Su reacción, la de Jovenel Moïse es ponerse de alguna manera en brazos de Donald Trump y durante tres o cuatro años mantienen un cierto idilio que se mantiene hasta la llegada de Joseph Biden al poder en los Estados Unidos. Con esos mimbres, el enfrentamiento a Venezuela, el recelo estadounidense, el enfrentamiento al resto de poderes y su aislamiento cada vez mayor, pues es entendible de alguna forma esta situación de crisis a la que hemos llegado.
Silvia: Jacobo entrevistó a Moïse en febrero de este año, poco después de la asunción del nuevo gobierno en Estados Unidos. Moïse había denunciado un atentado contra su vida y un intento de golpe de Estado, cuando un juez de la Corte Suprema se autoproclamó presidente. Y aunque este juez no fue reconocido por la comunidad internacional, Jacobo dice que empezó a hacerle sombra al poder de Moïse.
Eliezer: ¿Algo de lo que te dijo en esa entrevista, digamos, da alguna luz sobre lo que está pasando ahora?
Jacobo: Bueno, recuerdo a un hombre atrincherado ideológicamente, atrincherado en su visión del país, empecinado en sacar adelante algunos de los que él consideraba reformas importantes y necesarias. Muy violento en su enfrentamiento con estas familias, con las que es imposible gobernar el país, y a la vez agobiado por la llegada de un nuevo presidente como Biden. Y entonces se sabía cada vez que sus días eran menos y que cada vez le quedaba menos en el poder. Entonces lo que se siente es un hombre muy firme en sus convicciones, pero también tremendamente aislado y solo ¿no? rodeado totalmente de enemigos.
Silvia: Estaba convencido de que estas familias poderosas querían terminar con su gobierno. Según la entrevista que le hizo Jacobo, señalaba a los dueños de esas empresas. Se refería a la familia Vorbe, que controla buena parte de la industria de la electricidad. También acusaba a la oposición de querer sacarlo de escena.
Eliezer: Y Jacobo cuenta que cuando lo entrevistó en febrero, lo encontró acorralado…
Jacobo: Y profundamente asediado por intereses y fuerzas mucho más poderosas que él. Desde Estados Unidos, desde las mafias del crimen organizado, droga, armas, desde la oposición política, que también, no sólo lo había dejado solo, sino que contaba los minutos para ver su caída. Entonces, en ese sentido me encuentro un tipo temperamental y muy claro a la hora de hablar sobre lo que quería y hacia dónde, hacia dónde iba. Me dijo apenas hace unos meses antes de morir, bueno, que él insistía en que se iba en 2022 y esa era y era creíble lo que decía ¿no? Entonces, en ese sentido, me parece que se veía venir un desenlace malo, complicado, no tan terrible como éste.
Eliezer: Ahora el país vuelve a estar frente al dilema de recibir ayuda internacional. Mientras que el primer ministro Claude Joseph, le pidió a Estados Unidos y la ONU tropas para resguardar la seguridad del país, la oposición ve con desconfianza lo que podría resultar de eso si es que la ayuda efectivamente llega.
Silvia: Por otro lado, hay reportes de que al menos uno de los sospechosos arrestados por el magnicidio fue informante para la DEA, la agencia estadounidense que lucha contra el narcotráfico y el consumo de drogas. Recordarán que hablábamos al comienzo de este episodio, porque los atacantes del presidente decían estar haciendo un operativo a nombre de esta agencia cuando llegaron a la residencia presidencial.
Todo esto, mientras un vínculo con Florida apareció en la investigación. El domingo, el jefe de la policía nacional de Haití anunció que habían arrestado a un hombre en ese estado y que podría estar detrás del magnicidio.
Eliezer: Se llama Christian Emmanuel Sanon y lo acusan de haber ido a Haití en un avión privado hace un mes con objetivos políticos. En su casa en Florida encontraron una gorra de la DEA, balas y placas de auto de República Dominicana.
Silvia: El jefe de la policía haitiana también dijo que el plan original de Sanon había sido arrestar a Moïse, y declararse como presidente.
Eliezer: Antes de cerrar este episodio, Jacobo nos mandó un mensaje de voz. Ha estado tratando de entender más sobre Sanon.
Jacobo: Lo extraño, lo raro es que Sanon es un médico que después de preguntar al menos a tres líderes políticos aquí en Haití con los que he podido hablar, pues es un completo desconocido. Nadie sabe ni dónde está ni qué pretensiones tenía. Y aunque las autoridades señalan que quería ser presidente del país, pues es un tipo realmente ignorado, ya no sólo por la población, sino incluso ante las élites políticas del país. Por lo tanto, aunque sigue diciéndose que él está detrás y que es uno de los orquestadores, porque las pruebas que se tienen es que los sicarios colombianos fueron a la primera persona que llamaron cuando se vieron acorralados, lo cierto es que parece bastante improbable que un médico desconocido, tanto aquí como en Florida, pues esté detrás de una operación que ha movilizado a mucha gente, a muchas empresas, y a mucho dinero. Da la impresión de que los sicarios colombianos de alguna forma fueron la mano de obra que se utilizó para este magnicidio y que Sanon es ahora un poco el tonto útil que es exhibido como el operador de algo que en el fondo parece tener una dimensión mucho mayor. Seguimos sin saber. Seguimos sin conocer los nombres, el nombre o cuál era la intención de este asesinato.
Silvia: En El hilo somos Daniel Alarcón, Daniela Cruzat, Mariana Zúñiga, Elías González, Desirée Yépez, Inés Rénique, Paola Alean, Xochitl Fabián y Carolina Guerrero. Nuestro tema musical lo compuso Pauchi Sasaki. Parte de la música de este episodio fue compuesta por Remy Lozano.
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Yo soy Silvia Viñas.
Eliezer: Y yo soy Eliezer Budasoff, gracias por escuchar.