Laura Ardila
La Costa Nostra
Editorial Planeta
Char
Alex Char
Barranquilla
Costa Caribe
La periodista Laura Ardila investigó durante años a uno de los clanes políticos más poderosos de Colombia. Pero cuando su libro La costa nostra estaba listo para ser impreso, Editorial Planeta decidió cancelar su publicación. ¿La razón? Que el texto en el que llevaban trabajando dos años implicaba riesgos legales que no estaban dispuestos a asumir. Varios periodistas y autores, incluso de la misma editorial, han criticado ese argumento, y Laura acusa censura previa. En este episodio hablamos con ella sobre su investigación y por qué cree que esta situación tiene que ver con cómo funciona el poder en Colombia. También repasamos cómo se ha desarrollado el caso con la periodista Camila Osorio de El País.
Créditos:
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Producción
Daniela Cruzat -
Edición
Silvia Viñas -
Verificación de datos
Bruno Scelza -
Diseño de sonido y mezcla
Elías González -
Música
Elías González -
Tema musical
Pauchi Sasaki -
Fotografía
Laura Ardila
Etiquetas:
Transcripciones:
Transcripción:
Silvia Viñas: La historia de hoy empieza con un libro. Una investigación sobre un clan político colombiano muy poderoso que estaba lista para imprimirse…
Laura Ardila: Con cubierta, con portada, con revisión legal, con revisión periodística…
Silvia: Y con nombre: La costa nostra. Ella es la autora, Laura Ardila, una periodista que sin quererlo ni buscarlo, pasó de cubrir las noticias a convertirse en noticia.
Laura: Bueno, después de tener toda la expectativa de salida de mi proyecto editorial, recibo una llamada del editor del libro diciéndome que me citan de carácter extraordinario a Bogotá, a un encuentro con la directora editorial de Planeta.
Silvia: Laura ya llevaba dos años trabajando con esta editorial para publicar el libro.
Laura: Yo no estaba en Bogotá. Yo vivo entre Bogotá y el Caribe, todo el tiempo estoy yendo y viniendo. Tenía un compromiso en Bogotá ese fin de semana, casualmente. Tenía una charla en la que iba a participar e iba a estar ahí. Mi editor sabía, me pidió que si me podía quedar hasta el día martes, yo no tenía pensado hacerlo, que Planeta iba a correr con mis gastos de estadía.
Silvia: ¿Qué pasa por tu cabeza cuando te llega esa llamada? ¿Qué piensas? Como ¿de qué se trata esto?
Laura: Yo la primera pregunta que le hice al editor fue si eso era normal. Yo he sido coautora de otros libros, pero nunca había como estado en el proceso de de frente. Yo le pregunto que si esto es normal y él me dice jamás me había pasado con otro autor y por supuesto eso prende mis alarmas. Eso me hace empezar a preguntarme qué puede ser. Recuerdo que lo conversé con algunos colegas de mucha confianza y me decían bueno, puede ser algo bueno. ¿Será que cabe la posibilidad de que sea algo bueno? incluso me llegué a imaginar que pudiera haber sido algo del lanzamiento, ¿sabes? También guardaba como esa pequeña esperanza de que no se tratara de nada que afectara el libro.
Laura: Cuando entro a la reunión ese 4 de julio, eh, me estaban esperando la directora editorial de Planeta, Mariana Marczuk, y el editor del libro, y otro funcionario, otro alto funcionario de Planeta que estuvieron ahí presentes. Ella lo primero que dijo fue que estos dos, eh, personas de la editorial, no tenían idea de lo que ella iba anunciarme, que ella era la única que tenía esa información que le acababa de llegar de España…
Silvia: …porque ahí está la oficina central de la editorial.
Laura: Y acto seguido pues me empezó a decir que mi libro pues había sido un gran trabajo.
Laura: Definieron mi libro como una joya del periodismo de investigación en Colombia y como un libro extraordinario, cosa que me sorprendió mucho y me pareció como, ya a la luz de los días lo veo incluso como un chiste cruel. En ese momento lo vi como algo muy errático, porque al tiempo en que me están diciendo que se trata de una investigación buena y completa y la están validando, me están informando en ese mismo momento que no la van a publicar a pesar de que todo estaba listo para hacerlo.
Laura: Me despido con… Como de manera pues cortés un poco tratando de de digerir, ¿no? lo que me acaban de anunciar. Se me generaron una cantidad de preguntas alrededor de lo que ha podido haber ocurrido aquí y tomé la decisión muy rápidamente de hacer esto público. La tomé porque, bueno, ellos me anuncian verbalmente la terminación unilateral del contrato. Y yo pues enseguida sentí la certeza de que el silencio no podía ser una opción para mí.
Silvia: Bienvenidos a El hilo, un podcast de Radio Ambulante Estudios. Soy Silvia Viñas. Eliezer Budasoff está fuera esta semana.
Hoy, una de las principales editoriales de habla hispana frena a último momento la publicación de un libro sobre el clan más poderoso de la costa Caribe colombiana… y dice que es por temor a riesgos legales. Pero el respaldo a Laura Ardila y las denuncias de censura muestran que este caso va más allá de la cancelación de este libro…
Laura: Muy rápidamente me di cuenta de que este es un tema que me afecta a mí, por supuesto, pero que tiene que ver con mucho más, es un tema que tiene que ver con cómo funciona el poder en Colombia.
Silvia: Es 21 de julio de 2023.
Silvia: Camila, ¿cómo te enteraste que la editorial Planeta había decidido no publicar el libro de Laura Ardila?
Camila Osorio: Como la mayoría de los lectores de Laura Ardila. Ella publicó un artículo en El Espectador, en el que ella contaba detalladamente qué había pasado, y bueno, ahí empezó la bola.
Silvia: Camila Osorio es periodista del diario El País.
Camila: Trabajo sobre todo temas culturales.
Silvia: Y ha estado cubriendo este caso desde que Laura publicó esa columna en el medio El Espectador el domingo 9 de julio. Ahí Laura define lo que le está pasando como un “esfuerzo de censura previa”, algo que está prohibido por la Corte Constitucional de Colombia. Y rápidamente los mensajes de solidaridad hacia ella se empezaron a ver en redes sociales. De hecho, “La costa nostra” y “Planeta” fueron de lo más comentado en Twitter ese día en Colombia.
Camila: Fue trending topic, lo cual pues es curioso porque no son los temas que fácilmente se vuelven trending topic, ni son los los medios que fácilmente se vuelven trending topic. Entonces fue bastante llamativo y creo que precisamente tuvo que ver con un respaldo muy fuerte de los periodistas, de editores, de autores, de ficción y de no ficción, lo que hizo que hubiera esta este reacción de apoyo tan, tan fuerte.
Audio de archivo, María Elvira Samper: Vergüenza con todas las letras. A mí me da asco.
Audio de archivo, Laura Chambueta: Esto fue un acto de censura previa grosero por parte de la editorial Planeta. ¡La mala pa’ ellos!
Silvia: Laura me explicó cuál era su objetivo con la columna.
Laura: Yo tenía que hacer eso público, porque que una información periodística relevante no pueda ver la luz es un tema que afecta, digamos, ya no solo a mí, ya no solo al gremio del periodismo, sino también a todos los ciudadanos.
Silvia: Para entender por qué Laura lo ve de esta manera, tenemos que considerar su trayectoria periodística.
Camila: Laura Ardila trabajó muchos años en Bogotá, pero para el periódico El Espectador y luego diez años para La Silla Vacía. Y en ese periodo con La Silla Vacía, pues en un esfuerzo por descentralizar los medios que todos los medios, como suele pasar en Latinoamérica, están en la capital y acá en Bogotá, ella se fue a la costa a cubrir el poder en la costa.
Laura: Y cómo esas relaciones desiguales que existen entre los poderes de Bogotá, que es la capital, y la periferia colombiana. Siento que eso siempre ayuda como a entender un poquito en parte las dolencias que ha padecido Colombia y a eso me he dedicado.
Camila: Entonces se convirtió en unos años en una de las periodistas más respetadas o con una voz como con una gran autoridad sobre lo que ocurre en términos pues electorales, también muchas investigaciones de corrupción y también las relaciones económicas o políticas que pueden además salirse de la legalidad.
Silvia: Laura dice que cuando le propuso el libro a Editorial Planeta, ya llevaba cinco años cubriendo en terreno las redes de sus personajes principales.
Laura: La costa nostra es la historia del grupo de poder colombiano conocido como los Char, ese es su apellido. Este es un grupo de poder que pasó de ser un grupo local, ¿no? que un cierto dominio político en el departamento del Atlántico y en Barranquilla, a crecer con el pasar de los años y lograr volverse la maquinaria electoral más poderosa de Colombia.
Silvia: Sí, tú usas esta palabra maquinaria. Y claro, tiene un significado muy específico en Colombia en este contexto, ¿no? No sé cómo se lo explicarías a alguien que no es colombiano.
Laura: Las maquinarias son unas organizaciones no formales de los políticos tradicionales en Colombia a través de los cuales ellos buscan acceder y mantenerse en el poder. Entonces las maquinarias normalmente las dirige un político y tienen varios elementos que las integran, como por ejemplo el poder burocrático que ellos logren acumular. Entonces, si un político tiene un aliado en una alcaldía, esa alcaldía entra como parte de los elementos que forman la maquinaria de este político ¿no? Las maquinarias se sostienen con clientelismo, con amiguismo, con favores, ¿no? De esa manera que cruza muchas veces los límites éticos al menos.
Silvia: Las maquinarias pueden ser pequeñas, con poder en un lugar específico. O pueden ser aparatos gigantescos. Ese es el caso de los Char.
Laura: Tienen un gran poder porque ellos manejan hace más de 15 años la Alcaldía de Barranquilla, que es la ciudad más importante del Caribe. También hace dos periodos controlan la Gobernación del Atlántico, que es el departamento. Ellos han logrado además expandir su feudo por toda la región Caribe, que es una región bien particular en Colombia, porque electoralmente es una región que sumado sus ocho departamentos lanzan las elecciones presidenciales. Entonces es una región que tiene como unos alcances bien importantes. Y además cuentan como casi ningún otro político en Colombia con una bancada propia de congresistas. Ellos militan en un partido que se llama Cambio Radical, pero dentro de ese partido Cambio Radical hay unas congresistas que son de su cuerda únicamente que trabajan para ellos, que hacen parte como de ese haber que tiene esa maquinaria y por supuesto tienen unas relaciones envidiables con el poder nacional.
Silvia: Laura me explicó que los Char son una maquinaria bastante única porque además de su poder político, tienen un gran músculo económico. En 2021, la revista Forbes Colombia los puso en el quinto lugar de su ranking de las familias con mayores fortunas en el país. Son dueños de cientos de supermercados y farmacias, también de un banco y una cadena de radios. Además, son dueños del equipo de fútbol favorito de la zona…el Junior de Barranquilla, que tiene una hinchada que se extiende por todo el Caribe.
Laura: En un país futbolero como Colombia, eso es una despensa absoluta de simpatías y de popularidad.
Silvia: El Junior de Barranquilla no había ganado nada a nivel profesional hasta que Fuad Char lo compró en la década de los 70. Los Char le han inyectado muchísimo dinero, y gracias a eso en los últimos años han podido fichar jugadores como Teo Gutiérrez y Carlos Bacca.
Hoy, el equipo tiene más de 10 títulos y hasta llegó a una final de la Copa Sudamericana. Se dice que el ánimo de los votantes va de la mano de los resultados del club.
Y hablando de elecciones, en Colombia hay unas muy importantes en octubre para elegir nuevas autoridades regionales. Por eso, como me explicó Camila, la publicación del libro de Laura era tan relevante ahora.
Camila: La familia Char ya es muy conocida a nivel nacional y además pues uno de sus miembros se iba a lanzar otra vez a las elecciones locales de octubre. Entonces eso también generaba como expectativa sobre qué se diría nuevo sobre los Char justo antes de la época electoral.
Silvia: Ese miembro de la familia sería Alex Char. Digo “sería” porque al cierre de este episodio no ha lanzado oficialmente su candidatura a alcalde, pero su padre, el exsenador Fuad Char, da como un hecho que será candidato y ya es puntero en todas las encuestas. Si esas predicciones son correctas, esta sería su tercera vez en el cargo.
Laura: Alex Char es un político muy popular y mucha gente en Colombia o casi todo el mundo en Colombia da por descontado que va a ser el alcalde. Y esto es muy importante porque en Colombia las elecciones locales suelen ser la cuota inicial de las siguientes elecciones presidenciales. Lo que pase con el poder en estas regionales va a determinar de alguna manera quién puede llegar a ser el próximo presidente de Colombia. Tenemos aún además un presidente de izquierda un poco debilitado en sus liderazgos regionales. No se ven candidaturas fuertes del Petrismo en las regiones y se intuye que estas maquinarias o se prevé que estas maquinarias de la política tradicional que Petro derrotó en las presidenciales van a quedarse con la mayor parte de alcaldías y gobernaciones. Entonces, siendo los Char el grupo de poder regional más poderoso, pues por supuesto que es muy importante que los ciudadanos puedan tener esta información a la mano, por supuesto, antes de las elecciones, no por un activismo que yo tenga ni porque tenga la pretensión de que mi libro genere determinado efecto sobre la campaña de este personaje que les menciono, sino porque me parece que que entre más informada llegue la ciudadanía a las urnas, pues mejor para la democracia.
Silvia: Ya volvemos.
Mariana Zúñiga: Si estás siguiendo el Mundial de Fútbol Femenino FIFA 2023 que comenzó el jueves, tenemos un episodio que te va a gustar. Es sobre un grupo de mujeres en Argentina que desafió los prejuicios y batalló por un espacio en las canchas mayoritariamente dominadas por hombres. Analizamos cómo las luchas feministas han coincidido con los hitos en el fútbol femenino en ese país. Y ponemos la lupa sobre los obstáculos y las victorias que ha logrado el fútbol femenino en latinoamérica. Escucha nuestro episodio 116, lo encuentras buscando “Conquistar la cancha” en elhilo (punto) audio o en tu app favorita para escuchar podcast.
Silvia: Antes de la pausa, Laura y Camila nos explicaban el poder que tienen los Char en la costa Caribe, y por qué la publicación del libro de Laura, tan cercana a una elección regional, era importante. Pero su libro podría tener un impacto que va más allá de las elecciones de octubre, porque la ambición de los Char es nacional.
Laura: Ellos ya han evidenciado su interés de llegar a la Casa de Nariño, de quedarse con la presidencia de Colombia y lo han hecho sostenidos en un sistema bien particular y bien interesante periodísticamente, porque es un sistema que combina una gestión pública eficaz, un discurso muy popular que genera muchas simpatías, pero que al tiempo está relacionado, de puertas para adentro, con unas movidas al menos inescrupulosas, que generan unas precariedades democráticas.
Silvia: Por ejemplo, los Char se han aliado a personajes muy cuestionados… algunos investigados o incluso condenados por compra de votos.
Laura: Su poder ha estado muy ligado y se da también de alguna manera cimentado sobre un entramado de la contratación que yo pude investigar, que hace que la mayor parte de los recursos públicos de los barranquilleros, que es la ciudad donde ellos tienen sede, quede en manos de las mismas cuatro empresas contratistas que además tienen relación de poder política y social con ellos. Es decir, es un grupo en donde todo el poder y todos los recursos quedan en casa.
Silvia: Y Laura dice que ese poder se nota incluso en los medios.
Laura: Porque los Char a lo largo de todos estos años han logrado establecer en los medios la narrativa de un asunto que ellos llaman el milagro barranquillero, ¿no? De cómo cambió Barranquilla con ellos. Y esto se ha mantenido y lo han logrado de una manera muy efectiva a través de la pauta, de la pauta a los medios. En Barranquilla ese discurso es una constante y cualquier ejercicio periodístico que rompa con esa narrativa es mal visto, es considerado una traición y genera animadversiones. Un ejemplo de lo que estoy contando es lo que ha pasado con la historia de mi libro. La historia de la censura que yo denuncié no fue cubierta por los medios locales en Barranquilla, a pesar de que fue una noticia nacional y que ha tenido el interés de colegas, incluso por fuera de Colombia, en la ciudad de Barranquilla no generó un interés al parecer suficiente como para ser objeto de registro en los medios locales. Eso me parece que es una muestra más de cómo funciona el tema con ellos.
Silvia: Pero aunque en los medios de la zona se haya hecho poco eco de la cancelación del libro de Laura, Camila dice que el tema ha tomado fuerza gracias a otras voces.
Camila: Hay una gran reacción de autores. Primero varios que han publicado con Planeta. Entonces eso genera ya algo de presión sobre la editorial.
Silvia: Y la presión fue aumentando con el paso de los días.
Camila: Uno de los editores importantes de Planeta Colombia, cuyo nombre es Juan David Correa, y es el editor literario de Planeta, decide renunciar por esta decisión que tomó Planeta de no publicar el libro de Laura.
Silvia: Juan David Correa le mandó un email a todos los autores con quienes ha trabajado. Les explicó que aunque él no tomó la decisión porque trabaja temas de ficción y no fue el editor de Laura…
Camila: Pues que él sí cree que ha perdido como legitimidad y autoridad de todas formas frente a los autores, porque pues ahora cualquier decisión editorial de qué se publique y qué no se publica también él va a estar como juzgado de acuerdo a lo que hizo Planeta. Entonces él toma esa decisión, lo cual, por lo menos envía el mensaje de que dentro de Planeta pues hay discusión y hay debate y hay inconformidad con respecto a la decisión que se tomó. ¿Qué tan grande es? Pues bueno, o sea, lo de la renuncia de Juan David fue como una pista.
Silvia: Y luego empezaron a pasar varias cosas en paralelo. La primera es que otra periodista muy conocida, Ana Cristina Restrepo, anunció su decisión de no publicar su próximo libro con la editorial Planeta. Además, más de 80 intelectuales le mandaron una carta a Planeta donde le piden que reconsidere la decisión y describen la situación como una “lamentable censura”.
Camila: Y ahí pues están pues autores muy importantes colombianos como Evelio Rosero, pero también artistas como Doris Salcedo.
Silvia: Y en respuesta a esa carta, la editorial dio la única declaración pública que han hecho del caso hasta ahora.
Camila: Una carta firmada por Mariana Marczuk…
Silvia: La misma persona que le dijo a Laura que no publicarían su libro.
Camila: que es la directora editorial de Planeta acá en Colombia. Y ella pues repite la razón por la que no se publicó el libro de Laura. Dice que pues fue por un un una preocupación de un litigio.
Silvia: Y que según tres dictámenes jurídicos, el libro de Laura es un texto con importantes riesgos legales que ellos decidieron no asumir. Hasta ahora no hay claridad de cuáles son esos tres dictámenes jurídicos a los que se refiere la editorial. Ni siquiera Laura sabe y eso que el contrato que firmó establecía que algo así tenían que hacerlo con su consentimiento. O sea, no sabe quién revisó su manuscrito.
Camila: Hay una cosa que uno puede asumir. Es que una es una organización que se llama El 20, que de hecho Laura Ardila se acerca a esta organización que defiende la libertad de expresión para que haga una evaluación del libro. El 20 hace esta evaluación del libro, y pues publica unas conclusiones en el cual dice pues que es un libro que es sólido, que es bueno, que recomiendan publicarlo, pero pues reconocen que sí tiene un alto riesgo de litigio.
Laura: Pero no por el contenido del libro, no porque la reportería del libro estuviera incompleta o no fuera rigurosa, sino porque este tipo de personajes del poder suelen acudir a estas prácticas de acoso judicial cuando se les escruta, ¿no? cuando se cuenta cosas sobre ellos.
Silvia: Pero en los años de trabajo con Planeta, Laura no vio señales de que algo así podría pasar. Empezando por el tipo de contrato que firmó…
Laura: un contrato estándar que determinaba, entre otras cosas, que si se llegase a se llegaba a abrir un proceso, digamos de litigio penal por el contenido del libro, como autora era yo quien respondía.
Silvia: Y Laura dice que tuvo una buena relación con el editor de Planeta con el que trabajó durante todo este proceso.
Laura: Respeto muchísimo el trabajo de este editor, creo que es un editor muy valioso. Él, yo no solo le mandaba los capítulos y todos los avances del libro, sino que también conversaba muchísimo con él sobre los retos de la reportería, cuando tenía algún tropiezo, digamos, compartíamos también lo que lo que había alrededor de la reportería del libro. Y nunca recibí de la editorial ninguna observación negativa, ninguna muestra de preocupación frente al contenido del libro. Por el contrario, a través del editor siempre recibía mucho ánimo, mucho impulso. Y siempre recibiendo muestras expresas de su intención de publicarlo, hasta el último momento.
Camila: Es un tema muy complejo, digamos, yo no tengo elementos para desmentir a la editorial, que esas sean sus razones, ¿no? un miedo de litigio. Pero sí me parece muy extraño que lleguen hasta el último punto ya a punto de poner el libro en el horno de la impresión. Pero pasó por editores, pasó por distintos evaluadores. Es un proceso que lleva dos años, digamos, como que la editorial no se enteró el día de hoy, hasta julio del 2023, que era un, un libro que obviamente te iba a tener una alta probabilidad de litigio.
Laura: La versión oficial de Planeta es el temor a una demanda, pero a mí esa es una versión que me cuesta muchísimo creer. Me cuesta creerlo porque la investigación está soportada, no porque yo lo diga. Lo reconoce la misma editorial. Lo ha dicho el editor de la editorial que trabajó conmigo. Lo ha dicho la periodista Juanita León, directora de La Silla Vacía, que fue editora periodística del libro, digamos paralela, junto al trabajo que hizo Planeta de edición. Además de eso, la abogada Ana Bejarano, la editora legal del libro en su informe legal, le había informado a la editorial en caso de que se diera un litigio. Ella me iba a representar. Es decir, yo no solo iba a responder como autora, sino que ya tenía abogada.
Camila: Entonces o tienen un desorden burocrático ahí adentro o sí hay otra cosa muy extraña porque hasta el último momento deciden decir ah, no, es que ahora estamos preocupados. Uno no le toma fotos a la autora para la solapa, no lo edita, no empieza a hacer como a planear todo el tour de librerías para promocionar el libro. Uno no empieza a promocionar el libro si a en el último minuto va a decir no, echémonos pa atrás. No estoy diciendo que esa no sea la razón, pero. Pues hay como algo que falta dentro de esa historia de todas formas.
Silvia: Y si realmente la razón es solo el riesgo de litigio, para Camila eso no deja de ser preocupante.
Camila: Porque primero pues Editorial Planeta es de las dos editoriales más grandes en América Latina en español. Entonces si uno está no es una editorial chiquita que tiene pocos recursos para defenderse legalmente, es una editorial grande que si decide tomar una apuesta, pues tiene muchísimos recursos, muchísimos contactos para poder dar esa pelea. Entonces es muy preocupante que si las editoriales grandes no se dan esa pelea, ¿pues quién se la da?
Silvia: Además, dice que esto es una forma de censura muy común.
Camila: No solo en Colombia, pero Colombia es uno de esos países en el que a los a los jugadores más poderosos, pues utilizan el litigio. Y es que un litigio efectivamente cansa, es tiempo, es dinero, es ¿no? O sea, sí hay que tener o plata o muy buenos amigos que lo estén apoyando a uno para un proceso tan largo, efectivamente es intimidante. Espera uno que precisamente las instituciones grandes en el periodismo, pues en mi caso, los medios grandes en caso de litigio no se intimiden y digan si nosotros estamos seguros de lo que tenemos, pues vámonos a la Corte y vas a perder, porque nosotros sabemos que lo que tenemos.
Silvia: Bueno, Laura, tú has investigado sobre los Char y otros grupos de poder por muchos años. Has publicado muchos reportajes al respecto. ¿Qué tipo de presiones has recibido en estos años?
Laura: He recibido, he tenido que enfrentar varias situaciones complejas. Yo he sido víctima de presiones al medio en el que yo trabajaba para no publicar, sobre todo presiones relacionadas con el cubrimiento a este poder de Barranquilla, a los Char y a los mega contratistas, aliados y socios de este grupo de los Char. También fui objeto de una, de un robo de información, en una ocasión en la que tres motos con hombres armados se me acercaron. Yo estaba en ese momento haciendo una investigación de unos mega contratistas de Barranquilla, que han tenido como o que tuvieron relaciones y investigaciones por narcotráfico en el pasado y en ese en ese momento o en esa en medio de esa coyuntura, fui víctima de este robo de información porque los presuntos atracadores solo se quedaron al final con mis libretas de apuntes. Este episodio fue documentado y varios de estos episodios han sido documentados por la Fundación para la Libertad de Prensa, FLIP, y han sido denunciados sin que hasta el momento se sepa, pues quién ha podido estar detrás de ellos. Pero en todo caso, yo no puedo dejar de relacionar esas presiones que yo he tenido que enfrentar con lo que ha ocurrido ahora con Planeta. Digamos, parte de lo que me hace preguntarme y preguntarle en privado y públicamente a la Editorial Planeta, pues si alguien los llamó, si recibieron alguna llamada de terceros presionando, es justamente, toda esta situación que yo he tenido que enfrentar en el ejercicio del cubrimiento al poder de la región Caribe, a los poderes en la región Caribe.
Silvia: Laura me dijo que el trabajo de reportería para La costa nostra fue muy difícil. Primero, porque los protagonistas no quisieron hablar con ella y eso significó que sus cercanos tampoco querían hacerlo. Dice que recibió malos tratos e intimidaciones… una de ellas incluso quedó registrada en el libro a sugerencia de su abogada.
Laura: Quedó en el epílogo el episodio de esos mensajes intimidantes para mí como un testimonio de los retos que tiene que enfrentar en Colombia un periodista regional para contar este tipo de historias.
Silvia: Camila, ¿qué precedente sienta lo que le pasó a Laura para el periodismo investigativo en Colombia?
Camila: Digamos como que yo soy bastante optimista. Obviamente no me gusta para nada lo que le pasó a Laura. Y al mismo tiempo me alegra ver la reacción tan fuerte de apoyo y solidaridad, pues haber cancelado este libro, al contrario, hizo que mucha más gente tal vez esté interesada en leer el libro, hizo que más editoriales estén considerando, bueno, y si no somos, somos nosotros los que vamos y nos lanzamos, ¿no? A ver si nosotros nos ganamos la demanda, pero de pronto también nos ganamos un best seller, porque pues este libro, ¿eh? No estoy diciendo con esto, como dicen algunas personas de la teoría de la conspiración, que todo esto fue planeado para que le vaya mejor el libro. No lo creo. Obviamente es muy triste que a uno le cancelen un libro que lleva trabajando dos años y que ya pues se tomó la foto para ir a presentarlo. Pero yo creo que el periodismo en Colombia tiene muchos problemas, como en todas partes, financieros, la dictadura del clic, todos los problemas que acogen al periodismo y al mismo tiempo tiene como una legión de investigadores que no se dejan callar antes por las armas y ahora por las estrategias legales.
Es paradójico, pero yo creo que este evento que le ocurrió a Laura Ardila habla muy mal de un aspecto de las estrategias que se utilizan para acallar a los periodistas y al mismo tiempo la reacción habla muy bien del periodismo colombiano.
Silvia: Laura ha concentrado todos sus esfuerzos en defender su trabajo.
Laura: Tengo el privilegio de, de estar rodeada de personas y de profesionales increíbles que creen en este proyecto y que me, me están apoyando en este camino. El silencio no va a ser una opción para mí, ni frente a la censura y el silenciamiento que tuvo este proyecto en la editorial Planeta ni frente a la salida del libro. El libro va a ver la luz.
Silvia: Esta semana, Laura firmó un contrato con Rey Naranjo, una de las editoriales independientes más grandes de Colombia, para publicar La costa nostra antes de las elecciones de octubre. Y además del apoyo de la editorial, el libro tendrá el respaldo de varias organizaciones: la Cámara colombiana de la Edición Independiente; la Fundación para la Libertad de Prensa, o FLIP; fundación El Veinte; La Liga contra el Silencio, y el medio La Silla Vacía, donde Laura trabajó por varios años.
Daniela Cruzat: Este episodio fue producido por mí y editado por Silvia. Bruno Scelza hizo el fact checking. La mezcla, el diseño de sonido y la música son de Elías González.
El resto del equipo de El hilo incluye a Eliezer Budasoff, Mariana Zúñiga, Nausícaa Palomeque, Analía Llorente, Samantha Proaño, Paola Alean, Laura Rojas Aponte, Juan David Naranjo Navarro, Elsa Liliana Ulloa y Natalia Ramírez. Daniel Alarcón es nuestro director editorial. Carolina Guerrero es la CEO de Radio Ambulante Estudios. Nuestro tema musical lo compuso Pauchi Sasaki.
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