México
Pandemia
Covid19
Personal médico
Jorge Alejandro López Rivas tenía 29 años y quería ser cirujano. En enero de 2021 murió con síntomas de covid, después de exponerse en un área donde no debía haber trabajado. Jorge era uno de los miles de médicos en práctica a los que ha recurrido el sistema de salud mexicano durante la pandemia. Y su caso no es aislado: México es el país con más trabajadores sanitarios fallecidos por coronavirus. El periodista Emiliano Rodríguez Mega habló con Laura Hernández, excompañera de internado de Jorge, para conocer los hechos que llevaron a su muerte, y también entrevistó a los doctores Antonio Aguirre y Andrés Quintero, quienes han luchado por mejorar las condiciones de trabajo de los médicos en práctica desde antes de la pandemia.
Créditos:
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Reportería
Emiliano Rodríguez Mega -
Producción
Silvia Viñas, Inés Rénique -
Edición
Daniel Alarcón, Eliezer Budasoff -
Verificación de datos
Desirée Yépez -
Diseño de sonido y mezcla
Elías González -
Música
Elías González, Remy Lozano -
Tema musical
Pauchi Sasaki -
Fotografía
Mario Jasso / © CUARTOSCURO
Transcripciones:
Transcripción:
Eliezer Budasoff: Bienvenidos a El hilo, un podcast de Radio Ambulante Estudios. Soy Eliezer Budasoff.
Silvia Viñas: Y yo soy Silvia Viñas.
Audio de archivo, reportera: La indignación aumenta por el caso de un joven pasante de medicina que murió contagiado de Covid-19.
Eliezer: Desde el año pasado, la situación sanitaria en México ha agotado la reserva del personal de salud. Según Amnistía Internacional, es el país con la mayor cantidad de trabajadores sanitarios muertos por covid. Y para enfrentar la falta de recursos, el sistema médico ha tenido que recurrir a miles de jóvenes estudiantes de medicina.
Audio de archivo, reportero: Con apenas veintinueve años el Covid-19 le arrebató la vida a Jorge Alejandro López.
Silvia: Médicos en práctica que, aun sin haber terminado sus estudios, quedaron en la primera línea de atención para pacientes de covid.
Audio de archivo, reportera: El hospital donde estaba trabajando le negó el equipo de protección y posteriormente también le negaron la atención médica.
Eliezer: Jorge Alejandro López Rivas era un médico interno de pregrado que quería ser cirujano. A finales del año pasado, se contagió de covid en el hospital donde hacía sus prácticas, al norte de Ciudad de México.
Silvia: Hoy, lo que su caso nos dice sobre las condiciones de trabajo de los casi sesenta mil estudiantes de Medicina en México. Es 16 de abril de 2021.
Laura Hernández: Yo creo que medicina no es algo que tú eliges. Creo que medicina te elige.
Eliezer: Ella es Laura Hernández.
Laura: Soy médico interna del Hospital General de Ecatepec, perteneciente al Instituto Politécnico Nacional, donde estudié la carrera de médico cirujano y homeópata.
Emiliano Rodriguez Mega: Bueno, Laura Hernández es una médica interna de pregrado, ¿no? Tiene veintitrés años.
Silvia: Emiliano Rodríguez Mega, periodista de ciencia, la entrevistó.
Laura: Estudio medicina porque jamás en la vida me vi haciendo otra cosa.
Emiliano: Y fue hasta enero de 2021, compañera de Jorge.
Eliezer: Laura y Jorge estaban haciendo el internado en el mismo hospital. Antes de seguir con su historia, vale la pena explicar brevemente qué es esto del internado.
Emiliano: Usualmente en México, al menos, cuando uno hace la carrera de Medicina, pasa por distintas etapas, ¿no? Cuando acabas las clases como tal, empiezas este período que se llama el internado, en donde básicamente te mandan a un hospital durante aproximadamente un año.
Eliezer: Y en ese año los estudiantes van rotando de área cada dos meses.
Emiliano: En los internados básicamente a los chicos los ponen a hacer de todo ¿no? Ayudar en cirugías, entrar como ayudante, sacar exámenes de laboratorio, sacar copias, ¿no? Hacer papelerías, tomar notas, dar de alta a los pacientes, hacer censos de los pacientes que están en el hospital. Y después de cumplir ese internado haces lo que se llama el servicio social, en donde usualmente se les manda a comunidades alejadas, a comunidades rurales, para atender a la gente que vive ahí.
Silvia: Pero llegar a este punto, al internado y luego al servicio social, no es nada fácil.
Emiliano: Es una carrera donde estos chicos se encuentran con crueldad tras crueldad, supongo que es una manera de ponerlo.
Laura Hernández: Es cruel desde que entras a la carrera. Porque, al menos en México, todavía se tiene el estigma de que estudiar medicina es tener tu vida resuelta, por decirlo de alguna manera, porque la gente cree que los médicos ganan mucho dinero y si tienes un médico en la familia, ya todos tus problemas se solucionaron.
Emiliano: Es una carrera exigente, que te humilla a veces.
Laura: Pasas al internado y crees que ya pasaste por todos los ciclos clínicos y por todo lo teórico y que algo debes de saber, y resulta que no sabes de nuevo.
Emiliano: Es es una carrera súper pesada, donde si no estás literalmente matándote de hambre o matándote de sueño, entonces quizás, no tienes la madera para ser médico. O quizás no tienes la vocación necesaria para ser médico.
Laura Hernández: Y no es algo que cualquiera pueda aguantar o que cualquiera aguante en general. Creo que es una carrera a veces tan cruel que si no es para ti, lo dejas.
Silvia: Laura, a pesar de todo, no lo ha dejado. Es de esas personas que toda su vida se preparó para estudiar medicina, que de pequeña jugaba a curar a sus hermanos y andaba con un botiquín.
Eliezer: Pero claro, nunca se imaginó que haría su internado bajo estas circunstancias. En junio del 2020, en plena primera ola de la pandemia en México, Laura empezó su internado en el hospital General de Ecatepec, a las afueras de Ciudad de México.
Laura Hernández: Y este es un hospital de cero rechazo, entonces llegara lo que llegara se le brindaba un servicio. O sea, tal cual podía llegar una embarazada o podía llegar una apendicitis, o podía llegar un paciente con proyectil de arma de fuego, todos los pacientes eran atendidos.
Silvia: También es un hospital “híbrido”, o sea, que además de atender a todo tipo de pacientes, también recibe personas con covid.
Emiliano: Y algo particular de Ecatepec es que ha sido uno de los municipios más devastados por la pandemia de covid ¿no? Incluso los mismos datos del Gobierno del Estado de México ponen hasta arriba a Ecatepec como el municipio con mayor número de casos positivos y también con mayor número de defunciones.
Silvia: Y es en este hospital donde Laura conoce a Jorge, que estaba estudiando medicina en la Universidad Autónoma de México, la UNAM.
Emiliano: Ellos entraron al mismo hospital, al Hospital General de Ecatepec, prácticamente al mismo tiempo.
Eliezer: ¿Qué te contó Laura sobre cómo era Jorge?
Emiliano: Jorge era un tipo amable, tranquilo, tenía una facilidad para lidiar con los pacientes.
Laura: De hecho, teníamos un paciente que solo se dejaba hacer sus curaciones por él. Además tenía como ese carisma, ¿sabes? De cuando ves a una persona y ya te dan ganas de ser su amigo. Esa persona era Jorge. Si no había algo o no, no tenías, no sé, una pluma, él te daba la suya. O él conseguía lo que hacía falta. Era un muy buen amigo.
Emiliano: Eran compañeros de guardia. Y vivían, digamos, como las partes más intensas de esas guardias, ¿no? Guardias que además se supone que son de veinticuatro horas, pero podían llegar a ser mucho más largas, incluso como de treinta y seis horas. Entonces Laura y Jorge compartieron mucho tiempo juntos.
Laura: En muy poco tiempo nos hicimos muy buenos amigos. O sea, de hablar todos los días y sentarnos a platicar después de nuestras guardias, horas. Le decía que era mi hermano de guardia. Porque es cierto que esa gente con la que pasas tantas horas al día, todos los días van siendo parte de tu familia.
Emiliano: En algún momento, Laura y Jorge comenzaron a hablar sobre sus temores.
Laura: Hablábamos mucho de nuestra familia. Él, de su pareja.
Emiliano: Existe este miedo constante, este temor constante de contagiar a tu familia.
Laura: Durante el internado estuve un tiempo viviendo en mi casa, pero cuando empezaron a subir los contagios decidí que ya no. Y creo que nos pasa mucho a esta generación en general, más que el miedo de enfermarnos nosotros, es el miedo de enfermar a nuestros papás o a nuestra gente cercana.
Eliezer: Desde que empezaron su internado en junio del 2020, Laura y Jorge pasaron por varias rotaciones: cirugía general, luego medicina interna. Y en noviembre, a la que sería la última rotación de Jorge: urgencias.
Laura Hernández: Pues en ese hospital no hay médicos residentes de urgencias. Entonces, tú haces todo lo que debería de hacer o podría hacer el médico residente y todo lo que hace un médico interno.
Silvia: O sea, Laura y Jorge estaban haciendo su trabajo de médicos internos y también lo que le corresponde a un médico ya graduado, con más experiencia. Y recordemos que este es un hospital que recibe pacientes de covid.
Eliezer: Estaban en una situación de riesgo que había sido prevista.
Laura: De hecho, desde como marzo del año pasado, sacaron una circular de Secretaría de Salud donde establecía: los médicos residentes deben de hacer esto y no pueden estar en tales áreas; los médicos internos de pregrado deben de hacer esto y no deben de estar en tales áreas; los pasantes de servicio social igual; los estudiantes también. O sea, estaba ya como todo estipulado. Y dentro de eso mencionaba que nosotros como médicos internos no podíamos estar en áreas de alto riesgo de contagio como urgencias, la parte de triage, área covid.
Emiliano: ¿Y cómo es que terminaron en urgencias entonces?
Laura: Por órdenes del hospital, el hospital tenía indicado que nuestra rotación era en urgencias y nosotros debíamos rotar en urgencias.
Silvia: Entonces, aunque tuvieron que entrar a trabajar en urgencias, que es un área de alto riesgo de contagio de covid, ¿les ofrecieron algún tipo de protección?
Emiliano: Pues lo que Laura me contó fue que a los internos de su hospital al comienzo de este internado sí les dieron un equipo de protección personal que básicamente consistía en una careta de las desechables y unos cuantos cubrebocas. Más adelante les volvieron a dar de este tipo de caretas desechables. Ella dijo que más o menos como unos cinco cubrebocas.
Laura: Y cinco cubrebocas la verdad es que no son suficientes. Y su careta desechable, pues quizás, por más que la cuides, te pueda servir cinco o seis guardias, pero no es una careta que te sirva para toda la vida.
Emiliano: ¿Y por qué no les dieron más suministros ahí en el hospital?
Laura: Desconozco, desconozco si era porque no se contaba con el material, porque lo tenían que resguardar para que durara más tiempo, si era porque no se los permitían, si su logística era errónea. Desconozco.
Emiliano: Los primeros cubrebocas que les dieron además no eran N95 y no cumplían con las especificaciones para funcionar como tal. Y ya en la segunda rotación sí les dieron los KN95. El problema que me decía Laura era que su cara es muy pequeña, entonces le quedaban muy grandes.
Laura: Yo tengo que comprar los míos para pacientes pediátricos o para pediátricos, porque no me quedan. Para adultos me queda muy grande y no cumple con su función.
Silvia: Emiliano contactó al Instituto de Salud del Estado de México para preguntar sobre esta falta de protección de la que habla Laura. No ha recibido respuesta. En un comunicado que salió en enero, dijeron que los estudiantes de medicina no están expuestos a aerosoles de pacientes.
Eliezer: Pero según lo que cuenta Laura, no solo estaban trabajando en áreas de alto riesgo, donde no debían estar, sino que la protección que recibieron los médicos internos de este hospital, o que encontraron por sus propios recursos, no fue suficiente. Para septiembre, México ya se había convertido en uno de los países con más muertes de personal sanitario en todo el mundo.
Laura: En la segunda ola, en la ola de noviembre y diciembre, muchos internos, y en general mucho personal del hospital comenzó a enfermarse: desde médicos de base, enfermeras, camilleros, residentes, los médicos internos.
Emiliano: En algún momento lo que Laura me describe es que comenzaron a caer como moscas. No porque todos se murieran, sino porque caían enfermos, aunque algunos sí murieron.
Laura: Veíamos las guardias y veíamos cómo a veces solo había un interno en una guardia. A veces ya no había internos, porque todos los que eran de esa guardia, los tres, cuatro, estaban enfermos. Y yo solo decía ¿cuándo nos va a tocar a nosotros? Ya no era que no nos toque, es ¿cuándo me va a tocar?
Emiliano: ¿Tú y Jorge hablaron de eso justamente?
Laura: Sí. Ya habíamos dicho que, pues de entrada íbamos a tratar de que no pasara. Y si pasaba, el que se pusiera mal, el que enfermara, pues que no se sintiera mal de irse a descansar. Que nosotras preferíamos, o nosotros preferíamos, que pues la guardia se cargara, pero no tener ahí a alguien enfermo y sintiéndose mal. Porque pues, era un riesgo, ¿no?, para nosotros y para la persona que estaba enferma. Platicamos de qué haríamos si enfermábamos. O sea, en dónde íbamos a vivir o dónde nos iban a cuidar ¿Qué pasaría si nuestros papás se enfermaban? O sea, sí, sí son pláticas que tuvimos.
Emiliano: ¿Y tú recuerdas la primera vez que sospechaste que quizás Jorge se había contagiado?
Laura: Yo me acuerdo del momento exacto en el que él pensaba que se contagió. Era una guardia de un sábado, llegaron cuatro pacientes al área de choque.
Emiliano: Que es donde llegan los pacientes más graves. Ni siquiera pueden llegar a hacer una evaluación porque ya llegan muy mal.
Laura: Cuando llegan a choque, todos directo ¿no? a meter manos. Uno de nuestros pacientes estaba convulsionando en la puerta del hospital, el médico lo inyectó, lo ingresamos. El paciente se había mordido la lengua. Entonces tuvimos que aspirarlo.
Emiliano: Aspirar la sangre para que no se ahogara con ella. Y lo que Laura me dice es que ese tipo de convulsiones lo que causan es que la mandíbula se cierre con tal fuerza que es imposible casi abrirla. Tienes que hacer una maniobra especial para romper esa fuerza, como ella dice.
Laura: Y es una maniobra difícil de hacer. O sea, imagínate que una persona te está poniendo toda su fuerza para cerrar la boca y tú se la tienes que abrir. Y la persona no va a cooperar en nada para que tú abras esa boca. Entonces, es difícil. Y yo lo sostuve al paciente en lo que Jorge trataba de hacer la maniobra y entre los dos abrimos la boca del paciente. Le metimos una cánula y lo empezamos a aspirar.
Emiliano: Pero en una de esas, como el paciente se estaba convulsionando ¿no? y de manera involuntaria, le escupió a Jorge en la cara y a Laura también. Pero Jorge, digamos, recibió como la mayor parte. Y tiempo después, después de hacerles exámenes, vieron que esos cuatro pacientes, no solamente él, pero esos cuatro pacientes eran sospechosos de covid.
Laura: Y a los cuatro los vimos. O sea, nos expusimos demasiado. No era la primera vez que nos exponíamos. Y tampoco fue la última vez que nos expusimos así. Pero hablando con él, hablando con su familia, él recuerda ese momento como si fuese ese momento en el que él vio entrar el virus a su cuerpo.
Eliezer: En ese comunicado que mencionamos antes, que salió en enero, el Instituto de Salud del Estado de México dijo que Jorge no estaba trabajando en un área covid-19.
Silvia: ¿Qué tipo de protección estaban usando mientras trataban a estos pacientes?
Emiliano: Prácticamente nada. Su bata y su cubrebocas. No tenían ni siquiera guantes en ese momento.
Laura: El paciente llegó convulsionándose a urgencias. Y ya teníamos otro paciente en choque. Entonces entró así y entramos como iba. Y no nos llegaron diciendo, “ay, es un paciente sospechoso de covid”.
Emiliano: Ese día en particular, la guardia fue muy pesada y de hecho terminaron la guardia al siguiente día. Terminaron muy cansados y se fueron a sus casas a descansar.
Laura: En la semana Jorge nos dijo que tenía diarrea. Se sentía como raro. Pensamos que a lo mejor había sido algo que había comido, porque muchas veces por las horas en el hospital comemos, pues, lo que se pueda ¿no?
Silvia: ¿Él siguió yendo a guardias?
Emiliano: Él siguió yendo, sí. Aunque con cada día que pasaba se comenzaba a sentir peor.
Laura: Pasaron los días y se empezó a sentir más mal, ya con sintomatología pues específica de covid, o sospechosa de covid. Nosotras le dijimos ‘¡Vete!’ Y él se fue. Sin permiso. Pero se fue.
Emiliano: ¿Por qué Jorge no tenía permiso de retirarse si se sentía mal?
Laura: Porque para quienes lo valoraron él no contaba con sintomatología sospechosa de un caso de covid. Y porque, literal, le dijeron ‘pues no te ves tan mal, quédate’. O sea, para quienes lo valoraron él estaba bien y quizás solo no quería trabajar.
Eliezer: En esos días, Jorge y Laura chateaban casi a diario.
Laura: Él tenía muchas ganas de recuperarse y de regresar. Nos dijimos que nos extrañábamos. Ya después él no contestaba los mensajes, los contestaba su novia. Nos decía que él ya quería ponerse bien para venir a echar el chisme y que le contáramos lo que había pasado.
Emiliano: Jorge había comprado tanques de oxígeno, ¿no? Previniendo cualquier cosa que pudiera pasar. Entonces en algún momento tuvo que comenzar a usar los tanques y pues ya no podía prácticamente moverse. Ya no podía prácticamente hablar.
Silvia: Por cuestiones de su seguro de salud, Jorge tenía que ir al hospital donde trabajaba o a un centro del IMSS, el Instituto Mexicano del Seguro Social, para ser evaluado.
Emiliano: ¿Y cuándo fue la siguiente vez que viste a Jorge tú, Laura?
Laura: Después de la última vez que fue al hospital a que lo valoraran, yo lo vi hasta el día que llegó al área de choque. Ese día no me tocaba estar en el hospital. Y me avisaron que Jorge estaba muy mal y que lo iban a traer a este hospital. Su familia me avisó. Entonces, yo fui al hospital a preguntar si habían camas en covid. Y me dijeron que sí. Y pues a avisarles que iba a llegar Jorge. Y casi que llegué y apenas alcancé a avisarles y Jorge llegó.
Eliezer: Jorge llegó al área de choque el 4 de enero de este año. Esta vez, como paciente.
Emiliano: Jorge ya estaba muy mal cuando llegó. Eso sí es, digamos, un hecho.
Laura: Cuando un paciente llega al área de choque es porque viene muy grave. O sea, no pudo ni siquiera ser valorado previo a que entrara al hospital. Y poco después cayó en paro.
Emiliano: ¿Qué significa que cayó en paro?
Laura: Que su corazón deja de latir.
Emiliano: ¿Y trataron de reanimarlo de alguna forma?
Laura: Sí. Fueron como cuarenta minutos de intentar reanimarlo y pasar medicamentos y soluciones, intubar y demás, pero pues no salió.
Emiliano: Lo que Laura me contó también es que, pues, hubo una serie de complicaciones que quizás no tuvieron que haber pasado, pero que pasaron.
Laura: Y pasaron porque no se tienen las condiciones adecuadas en los hospitales. No había un laringoscopio funcional, porque tuvieron que pedir otro de afuera, porque el del área de choque no funcionaba. La toma de oxígeno tampoco funcionaba, no sé qué tenía. La verdad no sé.
Silvia: Estas son herramientas clave. Una para abrir la boca y canalizar a los pacientes, y la otra para proveer oxígeno continuo a los pulmones.
Laura: En realidad faltan muchísimas cosas, faltan medicamentos, falta que una toma de oxígeno sirva. O sea, eso no es como que solo le pasó a Jorge. La realidad es que eso pasa a diario. Y no solo aquí.
Silvia: En la entrevista que le hiciste a Laura, su voz se nota como súper afectada por la muerte de Jorge ¿no? ¿Qué te dijo ella sobre cómo ha vivido todo eso?
Emiliano: Pues ese día, cuando Jorge falleció, Laura regresó a donde se estaba quedando, que no era con su familia, estaba sola.
Laura: Llegué a donde vivo actualmente. Y lloré mucho, y me… la verdad es que me puse a pensar si quería seguir en la carrera. Si en realidad es para lo que quería o no. Si era para mí. Si iba a aguantar. Al otro día yo tenía guardia. Entonces, traté de dormir. Y me paré, me preparé para mi guardia y me presenté en el hospital. Y me di cuenta que no era la única que se sentía así. Y que eso que yo pensé toda la noche y que quizás, estaba sintiendo era un sentimiento colectivo. Y que mis demás compañeros del hospital, los demás internos, se sentían igual. Como que ya no sabíamos qué hacer ¿Sabes? Porque te sientes tan insignificante. Te sientes uno más. Te sientes tan desechable. Como si de verdad no importaras, como si fueras alguien que botan y al otro día ya hay alguien más. Y fue cuando decidimos que por luto, porque nos sentíamos mal, no nos íbamos a presentar ese día en nuestros servicios. Estábamos en el hospital ya, pero no íbamos a acudir a nuestros servicios.
Eliezer: Ya volvemos.
Daniel Alarcón: Hola, soy Daniel Alarcón. Trabajo en El hilo pero además soy presentador de Radio Ambulante.
El próximo martes viene una historia que no te querrás perder.
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Silvia: Estamos de vuelta en El hilo. Como escuchamos antes de la pausa, el día después de la muerte de Jorge Alejandro López Rivas, los médicos internos de su hospital decidieron no hacer sus servicios, en protesta por la muerte de su compañero.
Eliezer: La facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM – conocida como la FES-Iztacala– se pronunció sobre la muerte de su alumno y tomó medidas inmediatas.
Emiliano: La FES-Iztacala decidió sacar a todos sus médicos internos de pregrado de ese hospital hasta que tuvieran las condiciones adecuadas para que para tenerlos y para realmente protegerlos.
Silvia: Laura no es de la FES-Iztacala, ella va a otra universidad, al Instituto Politécnico Nacional. A ella y a otros estudiantes les hicieron una oferta diferente: completar sus guardias en otras unidades de salud que no son hospitales.
Emiliano: Se llaman unidades médico familiares. También son del Instituto Mexicano del Seguro Social. Pero Laura me decía que estar en esas unidades no era lo mismo que estar en un hospital, que si habían elegido la opción de ir al hospital, era justo para hacer mano, como ella le dice, ¿no? Para poder estar realmente en un ambiente hospitalario, haciendo todo lo que hace, pues, quizás un médico general.
Eliezer: Entonces decidieron esperar a que las infecciones de covid bajaran, para poder volver al hospital.
Emiliano: Y el hospital se iba a encargar supuestamente de buscar alternativas para continuar al menos la parte teórica como de las clases y demás de manera virtual. Y eso es lo que han hecho.
Silvia: Pero la muerte de Jorge ha tenido un impacto que va mucho más allá de este hospital. Su muerte fue un golpe duro para personas que nunca lo conocieron… Como estudiantes y médicos que habían estado luchando por conseguir mejores condiciones para médicos en práctica, incluso antes de la pandemia.
Antonio Aguirre: Recibo esta noticia y al principio pues no lo podía creer, me generaba hasta cierta indignación y coraje ver cómo las autoridades lo utilizan como carne de cañón a su personal en formación y lo lanzan al ruedo sin una capacitación, un adiestramiento en el tema y sin equipo de protección.
Eliezer: Él es Antonio Aguirre, médico general egresado de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Emiliano lo entrevistó a él y a su colega, Andrés.
Andrés Quintero: Mi nombre es Andrés Quintero Leira, soy médico cirujano, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Emiliano: Antonio y Andrés son amigos, se conocen ya desde hace varios años. Y ellos, digamos, ahora ya son médicos generales, ya se graduaron de la carrera, pero ellos hace unos años fundaron la Asamblea Mexicana de Médicos Internos de Pregrado y también la Asamblea Mexicana de Médicos Pasantes en Servicio Social.
Eliezer: Como parte de estas organizaciones, el año pasado, al inicio de la pandemia, Antonio y Andrés comenzaron un movimiento para proteger y retirar a los médicos internos de sus asignaciones. Y al principio tuvieron éxito. Este es Antonio:
Antonio Aguirre: Cuando empezamos a generar más presión, se nos empiezan a unir diferentes ciudades, empiezan a ejercer presión, y sacan a los compañeros internos de sus áreas de trabajo. Sin embargo, pues, pudimos resistir poco porque después vienen amenazas por parte de directivos empiezan a amenazar a sus internos con que acudan, y que si no se meten al área covid los van a dar de baja o que no les van a dar su carta de liberación.
Silvia: Emiliano nos leyó algunos mensajes que han recibido médicos en práctica. Son mensajes que han compartido con Antonio y Andrés como denuncias. Este viene de un coordinador de médicos internos:
Emiliano: Decía, “Estimados internos, favor de atender la solicitud que les hacemos. Si se retiran ahora no va a haber ninguna sanción”, refiriéndose a que si se retiraban durante la pandemia de covid. “Pero su obligación moral es quedarse. No los vamos a dejar ir si no expresan que es su voluntad. No los está retirando ni su universidad ni la normativa. Ustedes están decidiendo irse”.
Antonio: Les empiezan a llegar por este lado romántico de la vocación, en el que si tú no vienes al hospital a trabajar es porque no tienes vocación. Si tú no te metes al área covid no tienes vocación.
Emiliano: Usan como este este tipo de chantaje emocional, no diciendo “sólo se quedarán aquellos con verdadera vocación profesional y compromiso moral, lo cual aplaudiremos, lamentaremos mucho que decidan irse, pero respetaremos su voluntad”.
Antonio: Entonces, comienzan con este tipo de acoso laboral que, pues a veces, al interno pues sí le llega a intimidar, ¿no?
Eliezer: Otras denuncias que recibieron Antonio y Andrés incluyen mensajes aún más agresivos y directos. Como este, que según los estudiantes que lo compartieron, viene de la coordinadora del Servicio Social e Internado de una universidad en Morelos, después de que los médicos internos preguntaron si les darían las medidas de protección necesarias.
Emiliano: Y lo que ella dice es, “Con todo respeto, ustedes decidieron estudiar medicina. Ustedes tienen una beca federal y lo único que les voy a decir es que si tienen demasiado miedo o se sienten tan inseguros de sus conocimientos y el apoyo que les podamos otorgar como facultad, dense de baja y afronten lo que venga cumpliendo el reglamento”.
Silvia: Lo grave de estos mensajes, según explica Antonio, es que los médicos internos ya sienten que tienen poca protección por parte de su universidad.
Antonio Aguirre: Las autoridades no lo defienden, las autoridades de la Secretaría de Salud que deberían defenderlo, no están para defenderlo, al contrario, están para proteger a las personas que hacen este tipo de atropellos y sabe que tiene todas las de perder. Entonces, al final ¿qué hacen? Pues bueno, si me están diciendo que me meta al área covid y no me van a dar un papel que ya me costó seis años de mi vida obtener, pues no, pues me meto, ¿no?
Silvia: Y Antonio dice que eso es justamente lo que pasó con Jorge.
Antonio: Empiezan a amenazar a los internos de su hospital, pues él se convierte en una víctima más del sistema.
Emiliano: Hasta el 7 de abril, Andrés me dijo que todavía seguía recibiendo muchísimas denuncias, sobre todo por la falta de vacunación para médicos en formación.
Eliezer: El mes pasado, más de cuatrocientos cincuenta estudiantes de medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León fueron a paro porque no habían sido tomados en cuenta para recibir la vacuna.
Emiliano: Los argumentos que les dan las autoridades es que ellos todavía no son médicos. Y que están como en una especie de limbo ¿no? Entre ser médicos y ser estudiantes, entonces que no están, no forman parte de la primera línea, cuando están ahí, ¿no? Claramente. Jorge es un caso clarísimo de que estas estos chicos se exponen a los mismos riesgos que cualquier otro médico.
Eliezer: La semana pasada el gobierno publicó un documento sobre la política de vacunación, donde mencionan específicamente al personal médico en formación. Pero aún no hay una fecha definida para que los vacunen.
Silvia: Tenemos que tener en cuenta que las condiciones de trabajo de los médicos en práctica ya eran precarias antes de la pandemia. Y hay un caso reciente que, aunque ocurrió durante esta crisis sanitaria, tiene que ver con problemas que van más allá de esta emergencia. Me refiero al caso de Mariana Sánchez, una estudiante de medicina de veinticuatro años.
Audio de archivo, reportera: En Chiapas, Mariana Sánchez, joven pasante de medicina, fue presuntamente asesinada dentro de la clínica donde prestaba su servicio social en la comunidad Nueva Palestina.
Audio de archivo, reportero: Presuntamente a manos de un compañero de trabajo a quien ya había denunciado.
Audio de archivo, reportero: Dos meses antes del hallazgo de su cuerpo, Mariana denunció ante la fiscalía del estado un ataque de abuso sexual por parte de uno de los miembros de la comunidad donde trabajaba.
Audio de archivo, reportera: Un terrible feminicidio más.
Emiliano: Hubo muchas reacciones por el caso de Mariana. Crearon un hashtag Justicia para Mariana.
Silvia: Y estudiantes de la Universidad Autónoma de Chiapas hicieron varias protestas.
Audio de archivo, protestas: ¡Mariana, escucha, esta es tu lucha!
Audio de archivo, estudiante María José Tovar: Nos hemos reunido para exigir a la facultad que se castigue a los responsables, en lugar de simplemente lavarse las manos culpando a la Fiscalía. Queremos que su prestigio valga algo y que la muerte de nuestra compañera no quede impune.
Audio de archivo, protestas: ¡Justicia! ¡Justicia!
Emiliano: Y Mariana fue otro caso, no directamente relacionado a la pandemia, porque digamos, este es un problema que ya venía desde antes del covid. Pero es otro caso que ilustra el tipo de riesgos y también ilustra qué tan vulnerables son estos estos chicos durante toda la carrera de medicina.
Eliezer: Por casos como el de Mariana es que Antonio y Andrés empezaron a luchar por los derechos de los médicos internos mucho antes de la pandemia. En el 2019 mandaron un pronunciamiento a la Secretaría de Salud Federal pidiendo protección para los médicos internos.
Emiliano: Y lo que ellos exigen es que exista un mecanismo de denuncia en el cual realmente estén vinculadas las universidades, las entidades académicas y la Secretaría de Salud.
Andrés: Realmente un mecanismo en el cual, por ejemplo, Jorge hubiera podido denunciar que su hospital lo estaba obligando a meterse al área covid; que realmente Mariana hubiera tenido esa oportunidad, que hubiera un protocolo realmente establecido en el cual la universidad se responsabilizará de ella.
Emiliano: Y Andrés y Antonio también tienen la propuesta de que desaparezca el servicio social como está ahora.
Eliezer: Es que han recibido denuncias muy graves sobre lo que viven los estudiantes de medicina durante el servicio social.
Silvia: Desde falta de agua en centros de salud, por ejemplo, o que no tienen dónde dormir, hasta situaciones inseguras y extorsión. Han recibido denuncias de pasantes que dicen que tuvieron que pagar para no ser acosados durante su servicio social.
Andrés: Y muchas veces las respuestas de las jurisdicciones es, “pues doctora, usted resuélvalo como pueda, usted vaya y hable con su universidad”. Y cuando los pasantes van a la universidad, la respuesta muchas veces es, “pues es que así es, así es el servicio social, ¿no? Esta es una etapa en la que así son las cosas y uno se tiene que aguantar”, prácticamente.
Eliezer: Y durante este año de servicio social, reciben unos tres mil pesos al mes, que es menos de ciento cincuenta dólares.
Andrés: O sea, la familia del pasante es quien lo mantiene y el gobierno prácticamente le da una beca que no alcanza ni siquiera el salario mínimo. No alcanza para rentar, no alcanza para comer, para trasladarse. Y al final del día, pues sigue siendo un sistema de explotación.
Silvia: Andrés y Antonio esperan que la indignación sobre las muertes de Jorge y Mariana lleven a cambios sustanciales.
Emiliano: Creo que esperan que, que esto realmente genere un tipo de conciencia en las autoridades que desafortunadamente ellos no han visto hasta el momento. Algo que a mí en particular me llamó mucho la atención fue, Antonio me decía, esto no solamente es por el beneficio de estos chicos, de los pasantes de servicio social, de los médicos internos de pregrado. No solamente es para su beneficio, es para el beneficio de todos.
Antonio: Yo le haría la pregunta a la sociedad: ¿Estás de acuerdo con que tu médico sea una persona que lleva tanto tiempo sin dormir, sin comer y que sea la que te atienda? ¿O prefieres que el que te esté atendiendo sea un médico que está llegando descansado, fresco o bien alimentado a atenderte? Así como me genera tristeza, me genera indignación, también es un incentivo para seguir peleando y hacerme sentir que esta lucha que estoy librando y que llevo librando ya con Andrés bastantes años vale la pena y que esperemos luchar para que no vuelva a haber ningún compañero o colega que sufra este tipo de situación.
Eliezer: Hasta el 5 de abril de este año, ha habido tres mil seiscientos noventa y nueve muertes de covid entre el personal médico en México. Pero en ese total no figuran casos como el de Mariana, por ejemplo, que fue víctima de un problema que ya existía desde antes de la pandemia.
Silvia: México ha vacunado a más de seiscientos mil trabajadores sanitarios, la mayoría del sector público. La semana pasada un reportero le preguntó al presidente Andrés Manuel López Obrador cuándo le toca la vacuna a los médicos privados. El presidente respondió que en el plan de vacunación del país no se le da preferencia a nadie.
Audio de archivo, reportero: Pero entonces ¿van a tener que esperar?
Audio de archivo, Andrés Manuel López Obrador: Que nos esperen.
Reportero: ¿Hasta que les toque por edad?
Andrés Manuel López Obrador: Hasta que nos toque a todos.
Eliezer: En El hilo somos Daniel Alarcón, Daniela Cruzat, Mariana Zúñiga, Elías González, Desirée Yépez, Inés Rénique, Paola Alean, Miranda Mazariegos y Carolina Guerrero. Nuestro tema musical lo compuso Pauchi Sasaki. Parte de la música de este episodio fue compuesta por Remy Lozano.
El hilo es un podcast de Radio Ambulante Estudios. Gracias al equipo de Radio Ambulante por todo su apoyo. Y gracias a quienes se han unido a Deambulantes, nuestras membresías. Su aporte nos ayuda a seguir produciendo el episodio cada semana. Súmate tú también, en elhilo.audio/apoyanos. ¡Muchas gracias!
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Yo soy Eliezer Budasoff.
Silvia: Y yo soy Silvia Viñas, gracias por escuchar.