Moisés y Meya se fueron de Honduras buscando una vida más segura. Atravesaron Guatemala y México, pero al llegar a la frontera con EE. UU. se toparon con una pared burocrática que les haría su sueño mucho más difícil de lo que pensaron. Contamos su historia en nuestro episodio más reciente: “La eterna espera en la frontera“. Estas fotos, por el fotoperiodista Tomás Ayuso, muestran el detrás de cámara de esa historia: el infame camino de Centroamérica a Estados Unidos, el dolor de despedirse y la esperanza efímera al llegar.
Si quieren conocer mejor el trabajo de Tomás, vean su portafolio aquí.
Moisés y Meya crecieron en Rivera Hernández, el sector más grande de San Pedro Sula, en Honduras. El área tiene una historia violenta, y es mejor conocida por la presencia de pandillas y la inseguridad que provocan. Moisés había logrado escapar de las pandillas pero no de la violencia. Cuando tuvieron a su primera hija, Gimena, decidieron que era hora de migrar a Estados Unidos. Querían darle a ella una vida lejos del peligro y con más oportunidades de educación. Pero la ida no fue fácil. Aquí están ellos despidiéndose de sus seres queridos en Honduras.
Moisés ya había hecho ese recorrido antes, cuando intentó viajar solo hacia Estados Unidos. Pero era la primera vez que Meya salía de su país. Lo principal durante el viaje fue asegurarse de que Gimena, apenas de un año y medio, se distrajera y no se diera cuenta de lo que estaba pasando. Le llevaban medicinas y comida, y la entretenían con fotos de su familia en Honduras. Aquí ellos empacando las maletas y pasando por Guatemala.
En mayo 2019, llegaron a Tijuana. Ahí tendrían que hacer sus trámite para solicitar asilo en EE. UU., pero en vez, se toparon con el programa recién implementado por el gobierno de Trump: “Permanecer en México”; el cual los obliga a quedarse en este país mientras esperan la audiencia en EE. UU.
Moisés y Meya se asentaron en Mexicali, una ciudad fronteriza en México. Ahí, es más fácil que Moisés encuentre trabajo y, poco a poco, se han ido integrando a la comunidad migrante de la ciudad. Lograron rentar un apartamento pequeño y están ahí… esperando.