Créditos:
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Producción
Silvia Viñas, Álvaro Céspedes -
Edición
Daniel Alarcón, Eliezer Budasoff, Andrea López-Cruzado -
Verificación de datos
Andrea López-Cruzado -
Diseño de sonido
Elías González -
Fotografía
Dennis Maxwell
Transcripciones:
Transcripción:
Eliezer: Bienvenidos a El hilo, un podcast de Radio Ambulante Estudios. Soy Eliezer Budasoff.
Silvia: Y yo soy Silvia Viñas. Con la pandemia de COVID-19, la política en el mundo entero parece estar en pausa… Más de 30 países ya han postergado elecciones.
Eliezer: Los primeros casos de COVID-19 aparecieron en Chile durante un momento histórico para el país, algo que no se había visto desde el final de la dictadura.
Audio de archivo, noticiero: Tras casi un mes de protestas, habrá un plebiscito para cambiar la constitución en Chile.
Audio de archivo, noticiero: Ofrecemos por primera vez una constitución 100% democrática.
Audio de archivo, noticiero: Acuerdo por la Paz y Nueva Constitución que ha sido catalogado como histórico en Chile.
Silvia: Este domingo, 26 de abril, los chilenos y chilenas iban a votar para aprobar o rechazar la redacción de una nueva constitución que podría reemplazar el texto nacido en la dictadura de Augusto Pinochet.
Es un cambio que muchos esperan desde hace más de 30 años.
Eliezer: Ahora, la espera se ha alargado un poco más; la crisis por el coronavirus ha obligado a postergar el plebiscito hasta octubre. Hoy, ¿qué pasa cuando una pandemia interrumpe un proceso histórico de transformación?
Es 24 de abril de 2020.
Silvia: Bueno, volvamos a octubre del año pasado. ¿Cómo empezó el estallido?
Rafael Cavada: ¡Uf! A ver, el estallido tiene dos, dos ámbitos, como casi siempre ocurre.
Silvia: Él es el Rafael Cavada.
Rafael: Soy periodista actualmente en radio Sonar FM y de Chilevisión.
Silvia: Tiene una larga trayectoria como periodista…. y por un tiempo fue corresponsal, cubriendo la Guerra de Irak.
Rafael: Hoy día me interesa mucho cubrir lo que está ocurriendo acá en mi país, simplemente porque los medios tradicionales han quedado desbordados por el estallido social. Y la única forma de reportear lo que quedó fue a través de redes sociales. Teléfono en mano.
Silvia: Rafael estuvo ahí, reporteando en medio de las protestas, desde el comienzo, a principios de octubre…
Rafael: Un grupo de estudiantes había llamado a protestar saltando los torniquetes de entrada del Metro. O sea, evadir el pago.
Audio de archivo, noticiero: Estudiantes secundarios liderando una masiva evasión del pasaje de metro dicen no tolerar los 830 pesos que la tarifa tiene hoy en horario punta. Y así reflejaron su malestar.
Rafael: Pero en aquel momento, el ministro del Interior de la época, Andrés Chadwick, puso en práctica una, una forma de controlar esto bastante, eh, desmedida, diría yo. Estos eran jóvenes estudiantes de secundaria. Y primero fue carabineros… primero los guardias, después carabineros –nuestra policía uniformada, que dicho sea de paso es policía militarizada– ingresó a la estación de metro y ahí empezaron los típicos forcejeos, empujones. Después pasamos al palo.
Audio de archivo, noticiero: Fuimos testigos de cuando el grupo estaba realizando esta manifestación y, eh, carabineros en dos ocasiones lanzó químicos, gas disuasivo al interior de la estación…
Rafael: Y los jóvenes fueron, yo diría que reprimidos con excesiva fuerza para no tomar partido por nadie. Aunque hago el disclosure: yo creo que una protesta social no se puede criminalizar de esa manera. Y eso encendió mucho los ánimos hasta el día en que el asunto llegó a rotura de cosas y agarraron unas pantallas de televisión LED y las tiraron a las vías, por lo que tuvo que suspender el servicio.
Cuando se suspendió el servicio del metro, mucha gente salió a las calles, salió del metro a las calles. ¿Y con qué se encontró? Con una enorme, y hablo de cuadras, de carabineros preparados para resistir una protesta estudiantil. Que eran los jóvenes que iban masivamente a evadir el metro ¿Qué hizo la policía uniformada chilena? lo que está entrenada para hacer: vio gente saliendo en masa del metro y los reprimió con granadas lacrimógenas. Y eso encendió la mecha.
Se produjo una confluencia de gente hacia Plaza Italia, que es el lugar donde Chile celebra todo. Es como el Zócalo de México, si queremos poner un ejemplo, el Obelisco en Argentina o la 18 de Julio en Uruguay.
Audio de archivo, noticiero: Carabineros intenta dispersar a los encapuchados que todavía están acá lanzando objetos contundentes, piedras, con carros de agua.
Rafael: Y ahí Carabineros reprimió aquellas manifestaciones, porque en Chile la legislación, la legislación no, pero el reglamento —un reglamento que data de la época de la dictadura de Pinochet— exige pedir permiso para hacer manifestación. Y ese fue el inicio del estallido.
Lo que sí hay que aclararlo, todos los carteles de aquella época lo decían: no son 30 pesos, que era el alza del precio del pasaje que motivó estas protestas estudiantiles, son 30 años. Y ahí hay tres décadas de postergación de una forma neoliberal de ver el capitalismo extremadamente dura con la pobreza, extremadamente excluyente que simplemente explotó y por eso duró hasta que llegó la pandemia.
Silvia: Eran muchas las quejas que alimentaron el estallido, pero con Rafael tratamos de desglosar las principales: el sistema de pensiones, el acceso a la salud, y la educación.
Rafael: La principal de todas es la AFP, porque nuestros mayores se están jubilando con pensiones realmente bajas, en algunos casos miserables, muy inferiores al sueldo mínimo.
Silvia: Las AFP, las Administradoras de Fondos de Pensiones. En Chile hay un sistema privado de pensiones que se creó en el 80 durante la dictadura militar. Para ponerlo en términos simples: los ahorros de los trabajadores para su jubilación, los fondos de pensiones, son administrados por privados que invierten en la bolsa, entonces están sujetos a la volatilidad del mercado. En Perú, Argentina, e incluso en Estados Unidos, hay sistemas similares. Pero Chile fue el primero en establecerlo como sistema único de pensiones, obligatorio. Y se llegó a prometer jubilaciones muy altas… de 70% de los sueldos…
Rafael: Y estamos jubilando con 30% de nuestro sueldo. 40% de nuestro sueldo.
Silvia: Pero no es solo las pensiones. En las protestas también era común ver carteles u oír consignas exigiendo medidas para reformar el sistema de salud. En Chile, tres cuartos de la población se atiende bajo el seguro de salud público, en hospitales y clínicas que tienen menos recursos que los privados, donde las esperas son más largas, y a veces no hay los dispositivos necesarios.
Y bueno, está el tema de la educación.
Rafael: Chile en algún momento optó por financiar la educación universitaria con préstamos que otorgaba la banca privada, pero con un crédito que era avalado o respaldado por el Estado. Y hay jóvenes endeudados por más de lo que van a ganar en toda su vida. Pero todo esto se engloba en un eslogan que dice “no más abusos”. Y ahí entra, no sé, desde el alza unilateral del costo de las tarjetas de crédito de algunas grandes tiendas, hasta el abuso policial.
Silvia: ¿Y cómo reaccionó el Gobierno a todo esto?
Rafael: El Gobierno ha tenido una postura, si tú quieres, vacilante. Habló de un enemigo, dijo primero que estábamos en guerra.
Sebastián Piñera, presidente de Chile: Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta a nada ni a nadie…
Rafael: Lo cual fue un error de proporciones en términos comunicacionales, porque mucha gente de la que salió a protestar dijo: “¿Qué es esto que me declaren la guerra?”. Después, y debido a la magnitud del estallido, hubo que declarar estado de excepción y sacar militares a la calle. Los militares fueron echados de Plaza Italia a pedradas. Gente les tiraban piedras. Eso lo grabé a dos metros de distancia. Después, el Gobierno, cuando vio la marcha de… esta marcha del millón y medio,… dijo: esta marcha linda, conmovedora, convocante. Y después lo que se ha tratado de hacer es de separar aguas entre quienes van a Plaza Italia a manifestarse y quienes en su casa marchan de cuando en cuando, lo cual es una separación un tanto arbitraria.
Silvia: ¿Y cómo llega el Gobierno de decir estamos en guerra a anunciar OK, vamos a empezar un proceso para cambiar la Constitución?
Rafael: Básicamente porque el nivel de confrontación era demasiado alto, y de hecho esa iniciativa no surge del gobierno. El gobierno se pliega a ello porque no tiene otra opción. Surge de una… un grupo transversal de diputados, y entre ellos empezaron a llamarse y a decir bueno, salgamos a pedir un compromiso desde el Legislativo para buscar una salida política. El acuerdo se llamaba Acuerdo por la Paz y una nueva Constitución. En un primer momento todo el mundo se pliega a esto con, yo diría, que con el entusiasmo que da el temor.
Silvia: Durante semanas se discutió cómo se haría el plebiscito y en diciembre se fijó la fecha del 26 de abril. Los chilenos iban a responder en las urnas esta pregunta: ¿Quiere usted una nueva Constitución? Y las alternativas eran: apruebo o rechazo.
Pero durante ese proceso e incluso después, las protestas, los brotes de violencia y la represión siguieron. Y cada noche, Plaza Italia, ya bautizada como Plaza de la Dignidad, se seguía llenando.
Según los resultados de una encuesta reciente, 85% de la población votará por «Apruebo» y un 13% por «Rechazo».
Rafael: Y sin embargo, hubo sectores de la ultraderecha chilena que se organizaron y que marcharon con resultados desastrosos porque marcharon armados.
Audio de archivo, noticiero: Un millar de personas se manifestaron el sábado en Chile contra la nueva Constitución.
Audio de archivo, noticiero: Sin embargo, hechos de violencia protagonizados por un grupo de manifestantes empañaron la jornada.
Rafael: Golpearon… A mí me dieron un golpe en la cabeza con un bate de béisbol.
Silvia: Le hicieron cinco puntos para cerrar la herida.
Rafael: Una joven que tenía un pañuelo verde por el aborto libre le quebraron el codo. Y de hecho, la pandemia le puso fin a esta suerte de encono que iba surgiendo por ambas partes.
Silvia: ¿Cómo estaba el ambiente cuando se empezó a escuchar sobre el coronavirus?
Rafael: ¡Uf! El ambiente estaba dominado por la hostilidad. Cuando llega este quiebre del estallido social, las miradas se polarizan inmediatamente, y yo diría que la última semana estábamos con un estilo francamente confrontacional, y había gran temor de cómo iba a ser este mes que venía antes de, porque empezaban las campañas…
Y mucha gente durante mucho tiempo dijo que esto era una maniobra del gobierno. Ahora, más allá de que eso es francamente muy poco creíble, habla de la poca confianza que tiene el Gobierno. El Gobierno no logra llegar, eh, con un discurso creíble a gran parte de la población. Ese es el problema. Y aunque el presidente Piñera en estos días ha retomado el control de la agenda, él sale todos los días hablando de algo, no diciendo algo especialmente nuevo ni novedoso, ni siquiera bueno, pero sale todos los días y eso le permite retomar el control de la agenda que perdió el día 18 octubre hasta hace dos semanas. Sin embargo, retomar el control de la agenda no es lo mismo que recobrar la confianza. Eso no lo ha logrado.
Silvia: La pandemia ha logrado lo que ni el gobierno, ni los partidos políticos, ni un acuerdo histórico para un plebiscito pudo lograr: vaciar las calles que rodean Plaza Italia.
Rafael: Todos hemos vuelto al rol pre 18, pero hemos vuelto transitoriamente porque la pandemia nos obliga.
Yo tengo mucho temor por lo que va a ocurrir cuando termine el periodo de cuarentenas obligatorias, cuando pase el invierno o cuando hayamos visto si se aplanó la curva de contagio o no. Entonces como que esta pandemia dio un espacio natural a una tregua. Pero, ojo, a una tregua que no tiene nada de amistosa. A una tregua donde da la sensación de que cada uno se retiró a curar sus heridas y a prepararse para el próximo enfrentamiento.
Silvia: Ya volvemos
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Eliezer: Estamos de vuelta en El hilo. Antes de la pausa, repasamos lo que han sido estos seis meses antes de que la pandemia interrumpiera el proceso político histórico por el que estaba pasando Chile. Pero queríamos entender mejor lo que llevó al estallido social y qué pasa ahora. Entonces hablamos con Kathya Araujo.
Kathya Araujo: Había muchas señales de que en algún momento algo tenía que ocurrir, porque esto era una acumulación de malestar al comienzo y de indignación al final, y de irritación al final.
Eliezer: Kathya es socióloga y profesora en la Universidad de Santiago. Lleva años estudiando los procesos de transformación social en Chile.
Kathya: Pero no creo que nadie pudiera saber qué iba a ocurrir de esta manera, ¿no?
Eliezer: Como decía Rafael en el segmento anterior, lo que llevó a las protestas masivas que empezaron en octubre del 2019 es algo que se ha estado cocinando por décadas. Kathya dice que tiene ver con transformaciones sociales muy grandes.
Es que desde afuera, Chile se veía bastante próspero.
Kathya: Una imagen macro muy positiva y verdaderamente la mejora de condiciones de vida de las personas…
Audio de archivo, Mario Luis Kreutzberger (Don Francisco): se ha hablado tanto del milagro económico, de la política social de mercado, por ahí sale que han llegado no sé cuántos televisores, han llegado muchos automóviles, pero la verdad es que no se puede andar por las calles en la cantidad de automóviles que han llegado y no han llegado carreteras…
Kathya: Pero cuyo costo ha sido muy grande para las propias personas. O sea, una promesa sostenida sobre los hombros de las chilenas y los chilenos.
Eliezer: Kathya me dio unos ejemplos de cómo en muy poco tiempo mejoraron las condiciones de vida en Chile… En 1987, solo 7% de los hogares de menores ingresos tenía tres de cuatro bienes considerados básicos por la clase media: cocina, lavadora, refrigerador y televisor.
Kathya: Son cosas extremadamente importantes para las condiciones de vida de las personas, si no, cada uno de nosotros puede contarlo.
Eliezer: Para 2002, un 74% de los hogares tenía tres o más de esos bienes.
Kathya: El salto es realmente muy grande, o sea, en 15 años hay estos cambios. Se bajó la pobreza. O sea, hay un montón de indicadores que uno dice: “Sí, ahí hubo un salto”.
Eliezer: Pero hablemos de ese costo que mencionó Kathya. La mitad de los asalariados en Chile están por debajo de la línea de pobreza. Y para muchos de esos chilenos existe la sensación de que el trabajo nunca termina.
Kathya: Es decir que tienes unas jornadas laborales cada vez más mayores, con tiempos de transporte enormes, sobre todo para la gente que vive en la periferia, que tiene dos horas y media de transporte como promedio.
Eliezer: Y lo que te espera al final, tu pensión…
Kathya: Un dato que es como… dice mucho: en el 2018, 125 mil personas se jubilaron, la mitad de ellas recibió como pensión 67 dólares.
Eliezer: Wow.
Kathya: Entonces, solo para dar como la imagen general de cómo, no solamente yo creo en Chile, sino en muchos países de América Latina, efectivamente hubo mejoras en términos de los indicadores macros, pero la capacidad de redistribución y la sensibilidad de los gobiernos para poder hacer a toda la población, ser un efecto ascensor, a toda la población parte participante de este aumento de la riqueza, ha sido bastante baja.
Eliezer: Kathya, desde octubre de 2019 hasta este presente, ¿puede ser la pandemia una oportunidad para frenar o poner en pausa ese conjunto de exigencias, digamos, que ha impulsado a la gente?
Kathya: Yo creo que la indignación, la irritación, el malestar se mantiene. Yo creo que eso no ha cambiado. Basta ver lo que son los debates, las conversaciones y la manera en que se leen las acciones del Gobierno frente a la pandemia.
Sebastián Piñera: La pandemia del coronavirus amenaza no solamente la salud y las vidas de muchos de nuestros compatriotas, sino que también pone en peligro y genera grandes dificultades a las familias, a los trabajadores y a las empresas chilenas.
Kathya: Ahora, yo creo que también, que eso va a impactar, pero es solamente una cuestión de tiempo y mostrar estas desigualdades mucho más de la que ya las está mostrando en términos de las capacidades de salubridad.
Una cosa que hizo el Gobierno fue tomar control de la salud privada y pública. Eso sí hizo tempranamente, lo cual mitiga, porque lo que quiere decir es que tomó control de todas las camas como si todas las camas fueran las mismas a disposición.
Eliezer: En un sistema de salud que, como escuchamos en el primer segmento, para muchos chilenos es precario. A comienzos de abril, ya en medio de la emergencia sanitaria, las aseguradoras privadas de salud quisieron implementar su aumento anual. Después de críticas de todos los sectores, al gobierno no le quedó otra opción que intervenir, y llegó a un acuerdo con las empresas para aplazar el aumento por 90 días.
Como muchos países, Chile ha estado incentivando el teletrabajo durante esta pandemia. Y el gobierno ha estado implementando algunas medidas laborales…
Kathya: Los trabajadores pueden pedir su seguro de desempleo sin romper el contrato con sus empresas. O sea, tú sigues siendo trabajador de tu empresa, pero puedes pedir tu seguro de desempleo. Entonces eso significa que las empresas no tienen que pagar los sueldos, pero sigues conectado, vinculado, no te tienen que despedir.
Eliezer: Pero esta medida ha sido polémica, porque deja fuera a los que no tienen acceso a este seguro, es decir a los trabajadores independientes. Y por supuesto a los informales. Lo que hay son planes para ayudar a trabajadores informales con un ingreso fijo por tres meses, de mayo a julio.
Pero para Kathya hay algo muy claro en todo esto.
Kathya: Yo sí creo que se ve en esta crisis es formas de conducción política que no han aprendido nada del 18 de octubre. Eso sí. O sea, nada, nada, es decir nada. Unas élites, estas, que están gobernando un país que no existe. Se ve, se van a ver más las desigualdades y sobre todo se ve que las élites tienen seguramente muchas características, una no: la capacidad de aprender.
Eliezer: Con esto que dice recién de, de acerca de las clases política, pensaba en este momento simbólico de Piñera que hubo algún problema porque salió en la Plaza Italia, digamos que era como el epicentro de las protestas, hablando ahora desde ahí, que es un lugar vacío, digamos, ¿no?
Kathya: Sí, salió, iba en el auto y está todo vacío por la cuarentena total en esa zona, porque en Chile hay cuarentenas selectivas. Ese es el modelo de manejo de la pandemia. Salió, se bajó y se tomó una foto. Obviamente tiene derecho a caminar por todo el país, pero hay la mínima sensibilidad simbólica. Yo creo que eso es parte de la cuestión de las élites. Yo creo que no entienden el país en el que están, no entienden que se acabó esa convicción de un pueblo al cual había que guiar, una cierta idea de que en realidad la sociedad estaba bajo control.
Eliezer: Kathya me aclaró que, el hecho de que la población ahora esté acatando las medidas del gobierno no significa que haya vuelto a confiar en las autoridades o a creer en las instituciones.
Kathya: Los eventos de octubre, a partir de octubre, generan un sentido común de que el nivel de desigualdad en el país es intolerable y dañino. Digamos, la disciplina, la obediencia, el acatamiento, como uno lo quiera llamar, ha estado vinculado no al registro de atendamos a la autoridad, sino atendámosla en razón de razones de solidaridad. No volvamos a creer en la… renovemos toda nuestra confianza. No. Ese no era el argumento al comienzo.
Eliezer: El 18 de abril, cuando se cumplieron seis meses desde el estallido, un grupo de manifestantes volvió a la Plaza de la Dignidad. La zona donde está, Providencia, había salido de cuarentena días antes. Dejaron un lienzo que decía “que el miedo no te paralice”.
Silvia: Esta semana, las autoridades chilenas han estado hablando de una nueva etapa en su manejo de la COVID-19. La llaman la “nueva normalidad”, y se trata de un regreso gradual al trabajo y a las clases. Incluye mantener medidas de distanciamiento social, el uso obligatorio de mascarillas, y seguir con cuarentenas “inteligentes”, según un reporte del gobierno. Aún no hay fecha para el regreso a clases. Pero esto de la “nueva normalidad” ha sido polémico y ha generado críticas de expertos en salud porque Chile aún no llega al punto máximo de casos de contagio. Cuando grabo esto, el jueves 23 de abril, el gobierno reportaba casi 12,000 casos y 168 fallecidos por el nuevo coronavirus.
Eliezer: En El hilo somos Daniel Alarcón, Álvaro Céspedes, Andrea López Cruzado, Elías González, Laura Rojas Aponte, Jorge Caraballo, Miranda Mazariegos y Carolina Guerrero. Nuestro tema musical lo compuso Pauchi Sasaki.
Gracias al equipo de Radio Ambulante por todo su apoyo y colaboración para sacar adelante este podcast.
El hilo es una producción de Radio Ambulante Estudios. Agradecemos de manera muy especial a los oyentes que nos han apoyado con sus contribuciones en nuestro programa de membresías. Sin ustedes, esto no sería posible..
Yo soy Eliezer Budasoff.
Silvia: Y yo soy Silvia Viñas Gracias por escuchar