Colombia
Gustavo Petro
Paz Total
Conflicto armado
Grupos armados
Bandas criminales
Mano dura
Violencia
Gustavo Petro ha llegado casi a la mitad de su mandato como presidente de Colombia y una de sus mayores promesas de campaña está lejos de volverse realidad. La Paz Total, un plan ambicioso que busca negociar con grupos armados y bandas criminales para ponerle punto final a décadas de conflicto interno, tambalea en medio de la baja expectativa ciudadana y una oposición que pide la mano dura que gana popularidad en América Latina, mientras el gobierno sigue apostando por el diálogo para alcanzar la paz. Para entender qué hay detrás de este plan y por qué ha sido tan difícil concretarlo, hablamos con Santiago Rodríguez, periodista de La Silla Vacía que cubre políticas de paz. También conversamos con Elizabeth Dickinson, analista senior del International Crisis Group, que nos cuenta cómo el Clan del Golfo —el grupo armado más poderoso del país— se ha vuelto el talón de Aquiles de la Paz Total.
Créditos:
-
Producción
Daniela Cruzat, Mariana Zúñiga -
Edición
Silvia Viñas, Eliezer Budasoff -
Verificación de datos
Bruno Scelza -
Producción en redes sociales
Analía Llorente y Samantha Proaño -
Diseño de sonido y mezcla
Elías González -
Música
Elías González -
Tema musical
Pauchi Sasaki -
Fotografía
Getty Images / Sebastian Barros
Etiquetas:
Transcripciones:
Transcripción:
Eliezer Budasoff: Cada semana, en América Latina pasa de todo. Y cada semana hay cientos de titulares que buscan nuestra atención, hay noticias sin contexto y hechos que se pierden en medio del ruido y la desinformación. En El hilo creemos que, para comprender qué está pasando en esta región, hay que ir a buscar las historias detrás de los titulares, hay que encontrar las voces que nos permitan entender cómo ocurrieron y qué significan las noticias. Te contamos esto porque seguimos en campaña de recolección de fondos.
Silvia Viñas: Somos un medio sin fines de lucro y no podríamos hacer este trabajo cada semana sin el apoyo de nuestra comunidad de oyentes. Si aún no has donado o tienes la posibilidad de ayudarnos con un monto adicional, considera por favor hacerlo hoy. Únete a Deambulantes, nuestro programa de membresías. Puedes donar desde un dólar, cualquier aporte suma. El futuro de nuestra casa productora, Radio Ambulante Estudios, solo es posible con el apoyo de oyentes como tú. Ve al elhilo.audio/donar y ayúdanos a seguir explicando América Latina. ¡Muchas Gracias!
Eliezer: Bienvenidos a El hilo, un podcast de Radio Ambulante Estudios. Soy Eliezer Budasoff.
Silvia: Y yo soy Silvia Viñas.
Eliezer: Gustavo Petro lleva casi dos años en el poder. La mitad de su mandato, que va a terminar en agosto del 2026. Durante estos años, su popularidad ha ido cayendo, y hace poco, a finales de abril, hubo protestas multitudinarias en una decena de ciudades para rechazar sus políticas.
Silvia: Esta semana, por el día del trabajador, Petro convocó a sus simpatizantes para mostrar su apoyo. Y su llamado fue exitoso. A la vez, según una encuesta que salió en abril, la desaprobación al presidente llega al 60%. Hay malestar en Colombia, y no es solo por el quiebre del sistema sanitario, ni la reforma de la Constitución que quiere impulsar Petro en respuesta al estancamiento de sus otras reformas. El malestar también surge por las promesas incumplidas.
Eliezer: De las cinco reformas que propuso su gobierno: pensiones, educación, salud, agraria y tributaria… dos están avanzando en el Congreso. Una de ellas camina a paso muy lento.
Silvia: Y, según una encuesta de una consultora reconocida, que salió en abril, la población cree que el sector que más está empeorando es el de la seguridad. Ahí entra La Paz Total, el plan insigne de Petro que busca negociar con grupos armados y bandas criminales para poner fin al conflicto interno que lleva décadas en el país.
Eliezer: Colombia es el segundo país del mundo con los índices más altos de delincuencia organizada. La violencia por parte de grupos armados y bandas criminales se vive en casi 400 de los más de 1.000 municipios del país. La situación no ha hecho sino empeorar y esto es algo que el proyecto de Paz Total de Petro buscaba frenar.
Silvia: Pero la popularidad del plan de Paz Total ha decaído. Y con eso, la fe de que sea exitoso. Esta semana Petro dijo esto en un discurso que dio en un congreso de concejales.
Audio de archivo, Gustavo Petro, presidente de Colombia: La política de paz que han llamado Paz Total, yo… siempre no me gustó mucho el nombre, pero bueno, ahora me lo echan encima. Pero la Paz Total sí, porque acabar al final con todos los grupos de violencia, pero es un proceso, un proceso más complejo del que creíamos.
Eliezer: Mientras en gran parte de América Latina ganan popularidad las políticas de mano dura y las promesas del uso de la fuerza para combatir el crimen organizado, el gobierno de Petro sigue apostando por la negociación para alcanzar la Paz.
Silvia: Hoy, la crispación política, el crimen organizado y las cuentas pendientes del Estado ponen el plan de paz total de Colombia contra las cuerdas.
Es 3 de mayo de 2024.
Eliezer: Si no son colombianos, tal vez se están preguntando por qué hace falta tener esta política de la Paz Total en primer lugar, si Colombia ya pasó por un proceso de paz.
Silvia: Así que le pedimos a Santiago Rodríguez, un periodista de La Silla Vacía que cubre los temas relacionados con las políticas de paz, que nos lo explicara.
Santiago: Devolvámonos al 2016, las FARC, la gran guerrilla que tenía Colombia firma la paz.
Archivo, firma acuerdos de paz: Muy bien, ha llegado el momento que esperaba el país: la firma oficial y definitiva del acuerdo de paz. Los firmantes usarán un instrumento singular: el balígrafo, que representa la superación del uso de las armas para resolver los conflictos en Colombia.
Santiago: Y acuerda con el Estado dejar las armas.
Archivo, firma acuerdos de paz: Las balas escribieron nuestro pasado. La paz escribirá nuestro futuro.
Santiago: Y como era el actor dominante, digamos, sus territorios empiezan a quedar vacíos. Un acuerdo y una promesa del acuerdo de paz era que a esos territorios vacíos tenía que llegar la fuerza pública y toda la oferta institucional del Estado para prevenir que los otros grupos armados llegaran.
Silvia: Santiago se refiere al ELN, el Clan del Golfo y disidentes de las FARC, lo que ahora se conoce como Estado Mayor Central de las FARC. También había bandas criminales y organizaciones armadas más pequeñas.
Eliezer: Cuando llegó Iván Duque al gobierno en 2018, aplicó mano dura.
Santiago: Le mató cabecillas muy importantes a estas organizaciones y que aun así, siguieron creciendo y siguieron siendo, pues muy fuertes territorialmente.
Silvia: En 2019, de hecho, se formó un segundo grupo grande de disidentes de las FARC que se llama Segunda Marquetalia.
Santiago: Las dos disidencias son enemigas a muerte en muchas regiones.
Eliezer: Pero, aunque los grupos se fueron fortaleciendo, Santiago dice que ya no tienen los mismos objetivos que tenían hace años.
Santiago: Digamos que con las FARC quizá se acabó como esta idea del grupo guerrillero que se intenta tomar el poder por las armas. Estos grupos no están ni en la capacidad, ni creo que sea su norte estratégico tomarse el poder por las armas, sino consolidarse, digamos, muy territorialmente y regionalmente y ser unos poderes mucho más locales.
Silvia: OK, este es el contexto en el que llega Gustavo Petro a la Presidencia, decidido a acabar definitivamente con el conflicto armado.
Archivo, Gustavo Petro: Tenemos que terminar de una vez y para siempre con seis décadas de violencia y conflicto armado. Yo diría con dos siglos de guerra permanente. La guerra eterna, la guerra perpetua de Colombia. Se puede. Cumpliremos el acuerdo de paz.
Eliezer: Esto lo dijo en su discurso cuando asumió en agosto del 2022. Había sido una de sus grandes promesas de campaña.
Santiago: Una apuesta por negociar, dialogar con los grupos armados y con las bandas criminales y con incluso los narcos, para parar el conflicto, parar la violencia, para acordar la paz. Entonces, empieza esta apuesta como para tratar de dialogar con todos.
Eliezer: Ese diálogo es importante para lograr la promesa de alivio humanitario del plan de Paz Total. O sea, desescalar el conflicto armado en las zonas más calientes, donde las personas sufren las consecuencias de la violencia. La aspiración del gobierno es que se terminen las torturas, desapariciones y asesinatos.
Silvia: Entonces, cuando el gobierno empezó a dialogar con los grupos armados, uno de los primeros temas fue el cese al fuego. No definitivo, pero para poder generar un ambiente de paz que trajera este alivio humanitario y también permitiera avanzar en las negociaciones. Y muy temprano en este plan, a menos de cinco meses del comienzo de la Presidencia de Petro, parecía que ese paso iba por buen camino.
Santiago: En diciembre del 2022, el 31 de diciembre, Petro anuncia cinco ceses al fuego con cinco organizaciones armadas. Expide cinco decretos parando las confrontaciones entre fuerza pública y grupos armados.
Eliezer: El problema es que esos ceses al fuego nunca fueron realmente acordados. Por ejemplo, el ELN salió a desmentir al presidente cinco días después de que hubiese dicho que habían llegado a un pacto. Por eso el comienzo del plan se centró mucho en lograr los ceses al fuego.
Silvia: Cese al fuego significa que las fuerzas armadas de Colombia no van a hacer nada contra estos grupos.
Santiago: Sí, ahí hay un debate, digamos, la fuerza pública dice que ellos pueden hacer unos tipos de operación, por ejemplo, contra las finanzas ilegales, pero sí que ha limitado las operaciones ofensivas. ¿Qué es una operación ofensiva? Vamos a sacar a este grupo de este territorio, vamos a repelerlos de esta zona y a mandar helicópteros y tropa y todo esto.
Silvia: Pero Santiago nos explicó que los protocolos no establecen exactamente qué puede o no hacer la fuerza pública.
Santiago: Y se siente como que no se está operando o hay unas limitantes al operar de la fuerza pública contra los grupos armados y digamos eso obviamente para los que piden mano dura no funciona.
Eliezer: Y es importante resaltar que los ceses al fuego son entre el Estado y la organización armada. Es decir, la violencia entre los grupos armados sigue viva en los territorios.
Santiago: Los grupos se siguieron dando muy duro en muchos territorios. El Clan del Golfo contra el ELN, el ELN contra las disidencias de las FARC, las disidencias de las FARC contra el ELN y a veces en unos territorios aliados y en otras veces enemigos ¿no?
Silvia: Además de los ceses al fuego, el gobierno planteó dos caminos para llegar a la paz. Uno, es la negociación política, donde entraba el ELN, como una de las últimas guerrillas históricas. El grupo exigió que el gobierno reconociera su carácter político y rebelde para empezar a dialogar. Por eso la negociación con ellos es política. Eso, en términos simples, significa que el gobierno se sienta en una mesa de diálogo con los voceros del grupo armado. Ahí hacen acuerdos y negocian beneficios para los que dejen las armas y colaboren.
Eliezer: El gobierno también metió a las disidencias de las FARC en estas negociaciones políticas. Pero no a otro grupo que hemos mencionado: el Clan del Golfo, que es la organización criminal que más ha crecido en los últimos años. El Clan del Golfo quiere reconocimiento político, pero es considerado un grupo criminal. Más adelante vamos a entender por qué eso complica el proceso.
Silvia: El segundo camino es el sometimiento jurídico. Esto está enfocado en dialogar con lo que el gobierno llama, y aquí cito, “estructuras armadas de crimen de alto impacto”.
Santiago: Para pues para desarmar y desarticular estas organizaciones.
Silvia: Serían, por ejemplo, narcos o grupos dedicados a la minería ilegal.
Eliezer: Santiago nos explicó que, en esencia, en estos diálogos no se discuten asuntos políticos. Lo que buscan es acordar beneficios jurídicos, como penas de cárcel reducidas, para que las bandas criminales dejen sus armas y los negocios ilegales, y empiecen a aportar información sobre, por ejemplo, rutas del narcotráfico y otras organizaciones criminales.
Silvia: El problema es que no es legal hacer esto porque aún no se ha acordado una ley para regularlo. Pero los diálogos de ese tipo ya han comenzado con algunas bandas criminales.
Eliezer: Por ejemplo, en Buenaventura, que es donde está el puerto de Colombia en el Pacífico, el proceso empezó bien. Las principales bandas hicieron una tregua y los homicidios bajaron a cero en los primeros 80 días. Pero ha pasado el tiempo y las bandas han perdido la paciencia.
Santiago: Por ejemplo este año, al principio una de las bandas de Buenaventura dijo: nos paramos de la mesa porque no hay marco jurídico, no hay un proyecto de sometimiento, no hay una oferta. Y aquí vemos es que nuestro rival, está aprovechando la tregua para hacer otras cosas. Entonces se van de la mesa, que se queda como un escenario de incertidumbre.
Silvia: Entonces ningún grupo se ha “sometido” entre comillas.
Santiago: Ningún grupo se ha sometido.
Santiago: O sea, digamos, en este momento hay dos mesas grandes funcionando, la mesa de negociación con el ELN y la mesa de negociación con el Estado Mayor Central de las FARC, ambas en crisis.
Silvia: Porque hay disputas dentro de las organizaciones armadas, y esos problemas se terminan traspasando a la mesa y generan tensión con el gobierno. De hecho, ahora mismo las negociaciones con ELN están en pausa, aunque se retomarán a fines de mayo.
Eliezer: Y en medio de todo esto, quienes más sufren son las personas que viven en los territorios que controlan los grupos armados y bandas criminales.
Santiago: No se ha logrado brindar como ese alivio humanitario que pretendía la Paz Total en un inicio. Los grupos, digamos, se enfrentan sobre todo por el control territorial y en ese control territorial se enfrentan también por el control de la población. Digamos, pues no te sirve nada tener un pedazo de tierra si no tienes también el control de la población. Entonces digamos, en esas guerras, también por el control, se empiezan a dar confinamientos que por la violencia que son el grupo no permite que la población abandone su lugar. O la población no puede abandonar su lugar por las minas antipersonales que están en el territorio.
Silvia: Hay desplazamientos forzados, o sea, que la población sale del territorio porque tiene miedo a morir en medio de la guerra entre los grupos armados. También hay asesinatos de líderes sociales…
Eliezer: Los grupos también reclutan a personas de estas poblaciones para que se unan a sus filas. Y muchas veces son menores de edad.
Santiago: También el secuestro, el secuestro durante el 2023 se recrudeció bastante, fue el año de más secuestros en la última década en Colombia. Y, digamos, llegó a su tope cuando el ELN secuestró en el Caribe, en La Guajira, a el padre del futbolista Lucho Díaz, estrella del Liverpool y de la selección Colombia.
Presentador: Luis Manuel Díaz y Celenis Marulanda, padres del futbolista Luis Díaz fueron secuestrados en La Guajira.
Presentador: El presidente colombiano, Gustavo Petro, presidente colombiano, Gustavo Petro, informó que la madre del futbolista de Liverpool, Luis Díaz, había sido rescatada, pero que las autoridades todavía estaban buscando a su padre, quien se encuentra desaparecido.
Presentadora: El futbolista colombiano Luis Díaz pidió este domingo al Ejército de Liberación Nacional que libere a su padre Luis Manuel Díaz.
Presentador: Acaba de hablar el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco.
Luis Fernando Velasco, Ministro del Interior de Colombia: Eso significa un rompimiento al cese al fuego. Una acción de estas pone en peligro una negociación. ¿Eso es cierto? Es claro.
Santiago: Y eso generó un rechazo muy generalizado y digamos, fue el momento en que el Gobierno puso su primera línea roja porque la puso la sociedad, la sociedad dijo o sea, no tiene ningún sentido estar negociando y hablando de paz, y secuestrando a personas.
Silvia: Entonces, los ceses al fuego y diálogos no han funcionado como esperaba el gobierno. Por ejemplo, los asesinatos a líderes sociales siguen. También los confinamientos de personas en sus casas por la violencia. Hay algunos acuerdos, aunque avanzan lento. Uno importante se dio en febrero: el gobierno anunció que el ELN liberó a todas las personas que tenía secuestradas hasta fines del año pasado.
Santiago: Las mayores críticas a la Paz Total han sido como las concesiones estratégicas, la falta como de claro, de una mano dura.
Eliezer: Y el modelo de mano dura que están pidiendo algunos en la oposición es el de Nayib Bukele, el de El Salvador.
Santiago: Entonces en las elecciones regionales pasadas de alcaldes y gobernadores era como muchos decían, no hay que construir cárceles.
Archivo, Jaime Arizabaleta: Y como alcalde de Cali empezaré la construcción de una mega cárcel.
Santiago: Mano dura, ¿no?
Archivo, Jaime Beltrán: Mira, yo soy admirador del presidente Nayib Bukele.
Archivo, Jaime Arizabaleta: Si Bukele lo hizo en El Salvador, ¿por qué no lo vamos a hacer nosotros en Cali?
Santiago: Y creo que quizás el gobierno no lo entendió tan bien y pues ya también es una opinión personal y que creo que algunos analistas comparten es que quizá el gobierno subestimó la importancia de la zanahoria y el garrote.
Silvia: Esa es la estrategia que usó el gobierno de Juan Manuel Santos, en el que se firmaron los Acuerdos de Paz del 2016. Santos mantuvo una ofensiva militar contra las FARC mientras al mismo tiempo les ofrecía una salida política.
Eliezer: Eso es lo que algunos analistas creen que le falta a este gobierno: más garrote, menos zanahoria. Porque con la Paz Total Petro ha privilegiado desescalar el conflicto, con los ceses al fuego por ejemplo, para poder sentarse a negociar.
Santiago: La opción militar también debe conducir a generar las condiciones estratégicas y políticas para poder negociar con los actores armados. Es que digamos, por ejemplo, con un gobierno en el que la no puede aprobar sus reformas sociales, no puede ejecutar, da traspiés y comete errores, incluso en la negociación con ellos se contradice. Pues, un grupo armado, así que no lo están atacando y dice pues marica, hagamos un plan B. Y se empiezan a fortalecer por si por si esto fracasa. Que es lo que debería hacer también el Gobierno, o sea, el gobierno le apostó todo sin tener un plan B. ¿Cuál es el plan B de la Paz Total? Yo sinceramente no lo sé porque no creo que exista.
Silvia: Entonces para que empiece a tomar forma esta visión, esta filosofía del gobierno y al final esta política de la Paz Total, ¿qué tiene que pasar, qué se tiene que dar? ¿Y crees que es posible dado el contexto político actual, que hay tanta oposición?
Santiago: Bueno, es difícil, digamos, porque claro ¿qué es lo que uno consideraría un éxito de la Paz Total? ¿No? Que los grupos entreguen las armas, y que haya construcción de paz en los territorios que abandonan y que digamos se logre un punto final. Ese punto final creo que a este gobierno ya no le queda tanto tiempo para lograrlo. Pero puede dejar y digamos, la apuesta del gobierno algunos procesos en punto de no retorno, que haya unos compromisos muy fuertes como para que sean revertidos.
El éxito de la Paz Total está en tanto logre generar hechos políticos y logre mostrarle al país que no está dando concesiones porque si a los grupos armados, que no les está permitiendo simplemente expandirse y aprovechar la negociación, y que logre tener algunos resultados en algunos territorios, hacer algunas transformaciones.
Eliezer: Después de la pausa, cómo uno de estos grupos armados, el Clan del Golfo, se ha convertido en la piedra en el zapato de la Paz Total.
Samantha Proaño: En El hilo valoramos el periodismo independiente y de calidad.
Es por eso que en cada elemento de la creación de nuestro podcast hay una mirada periodística detrás.
Esto incluye también a nuestras redes sociales.
Allí, además de enterarte de cada nuevo episodio, encontrarás material extra para expandir la información: como explicadores, sonidos, videos e imágenes.
También hay espacio para la diversión y para que participes.
Así que si ya nos sigues, muchas gracias. Y si no, te invitamos a que lo hagas. Estamos en Instagram, X y Threads como @elhilopodcast.
Allí te leemos. Muchas gracias.
Silvia: Estamos de vuelta en El hilo.
Eliezer: Con su política de Paz Total, el gobierno de Petro busca dialogar con todos los grupos armados del país, pero aún no han podido entablar un diálogo con el Clan del Golfo. ¿Por qué?
Elizabeth Dickinson: La gran pregunta. Bueno, la teoría del Acuerdo de Paz de 2016 fue que al momento de que los antiguos FARC salieron del territorio, iba a entrar al Estado para llenar ese vacío.
Eliezer: Ella es Elizabeth Dickinson, analista senior para Colombia en el International Crisis Group, una organización que se especializa en la prevención de conflictos.
Elizabeth: El gobierno de Petro entró con una filosofía y una realización, que es verdad, de que el Estado no tiene la capacidad de tomar el control de todo su territorio.
Silvia: Así que, como ya hemos visto, Petro optó por el camino del diálogo. Pero durante los primeros meses de su gobierno se hizo evidente que varios actores, incluyendo el Congreso y la opinión pública, no iban permitir el mismo tipo de diálogo con todos los grupos.
Elizabeth: Con los insurgentes, con los cuales Colombia tiene una larga historia de dialogar, fue posible abrir unas mesas de negociación políticas y en eso andamos con el ELN y las disidencias de las FARC, que ahora los llamamos el Estado Mayor Central.
Eliezer: Pero con el Clan del Golfo no pasó lo mismo. Recordemos que el gobierno no los incluyó en las negociaciones políticas. Es que el Clan del Golfo es considerado un grupo criminal, no insurgente como el ELN o las disidencias de las FARC. El Congreso no le ha dado luz verde al Gobierno para poder negociar la desmovilización del Clan del Golfo porque desde su perspectiva sería negociar con criminales.
Silvia: Elizabeth dice que además, el imaginario colectivo sigue aferrado a la idea de que está mal negociar políticamente con narcotraficantes, que es lo que piensa gran parte de la sociedad de este grupo.
Elizabeth: Yo creo que la organización va mucho más allá de solo un tema de narcotraficantes y por eso nos metimos a realmente estudiar e investigar de qué se trata el grupo. Pero al fin de los cuentos, el problema en Colombia es el debate entre quién es político y quién no. Mientras que en terreno, la vida de los civiles está entre quién tiene control territorial y quién no.
Eliezer: ¿Por qué es tan importante para el gobierno de Petro negociar con este grupo en particular y cuáles podrían ser las consecuencias si no lo logra?
Elizabeth: Hay que entender que el Clan del Golfo hoy es el grupo que más integrantes tiene, mayor alcance territorial mantiene y más capacidad de expansión tiene.
Silvia: Su poder es tan grande que no incluirlos en el proyecto de la Paz Total podría poner en riesgo todas las negociaciones que están en curso.
Elizabeth: Ahora el Clan del Golfo se está enfrentando contra los demás grupos que se encuentran en la mesa con el gobierno de Petro. Entonces si el riesgo de desarmar es que el otro grupo va a entrar a mi territorio, no solo cooptarlo, sino probablemente matar los excombatientes que toman la decisión de dejar las armas, vuelve imposible la negociación. Entonces, por estar fuera del proceso, el Clan de Golfo tiene la posibilidad de socavar los demás procesos y terminar ganando la Paz Total.
Eliezer: Elizabeth, antes de seguir hablando más justamente sobre las negociaciones con este grupo, para los que no son colombianos y nunca han oído hablar de ellos, ¿qué es el Clan del Golfo? ¿Puedes contarnos un poco?
Elizabeth: Yo creo que la clave para entender el Clan del Golfo es que es una organización armada que ha aprendido todas las lecciones de lo largo del conflicto. Es una organización que viene de la gerencia de todas las desmovilizaciones pasadas fallidas. Es para decir que todas las veces que Colombia ha desmovilizado un grupo, el reciclaje, en muchos casos, ha llegado a tener lugar en el Clan del Golfo.
Eliezer: Dentro de las filas del Clan del Golfo hay una variedad de personas: exguerrilleros de las FARC, exsoldados de las Fuerzas Armadas colombianas y exparamilitares de derecha.
Silvia: De hecho, este grupo, también conocido como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, surge cuando los paramilitares de derecha se retiraron de un proceso de desmovilización en 2007.
Elizabeth: Después de la desmovilización de los antiguos paramilitares, un grupo de excomandantes de ellos decidieron retomar las armas con la meta de tomar control de las áreas que antes tenían los paramilitares.
Eliezer: Actualmente el Clan del Golfo tiene presencia en 24 de los 32 departamentos de Colombia, especialmente en la zona del Caribe y el Pacífico. Y aunque es muy difícil determinar cuántas personas forman parte de este grupo, se estima que son entre seis mil y nueve mil integrantes, dependiendo de la fuente.
Elizabeth: Yo creo que ellos realmente funcionan como multinacional. Es la organización más eficiente en el manejo de lo económico que yo he visto en mi tiempo investigando aquí en Colombia.
Silvia: Y es que, en vez de depender de solo una actividad, el Clan del Golfo diversificó sus operaciones. Están involucrados en la extorsión de campesinos, en la minería ilegal, en el tráfico de migrantes por la selva del Darién, y también en el tráfico de armas y de drogas.
Eliezer: Por todas estas actividades, se estima que el Clan del Golfo recibe unos 4.400 millones de dólares al año. Y… para ponerlo en contexto, esto es lo que una gran empresa puede llegar a generar anualmente. Por ejemplo, Juan Valdez, la conocida empresa cafetalera del país, genera un poco menos de eso al año.
Silvia: Y las operaciones del Clan del Golfo son realmente meticulosas y parecieran tener control de cada detalle.
Elizabeth: Les doy algunos ejemplos. En el tema del narcotráfico, el control empieza desde quién puede sembrar la coca. Los campesinos que pueden sembrar, cuántas hectáreas pueden sembrar, dónde se puede sembrar, dónde no. El grupo después maneja los precios del producto, después pasa a los laboratorios que tienen el control del Clan del Golfo y unos controles también en el sistema de transporte.
Silvia: Esto no significa que estén completamente cerrados a trabajar con organizaciones terceras. Pero eso sí, siempre bajo sus propios términos.
Elizabeth: Si un narco, por ejemplo, quiere mandar un producto por las rutas que manejan, pueden hacerlo. Para hacer eso hay que declarar el cargamento de cuánto es. Después hay que ponerlo en la bodega que pertenece al Clan del Golfo por cierto tiempo, para que el grupo pueda asegurar que realmente es la cantidad que está declarada, para recoger impuestos. Después de estar abodegado en este centro de acopio, por decirlo así, del Clan del Golfo, después puede salir con otro impuesto hacia el mar, con la protección del mismo grupo.
Eliezer: O sea, el Clan del Golfo funciona como un Estado paralelo. Y a veces, de forma más eficiente que el Estado.
Silvia: Elizabeth nos contó que no es raro que este grupo llegue a las comunidades ofreciendo servicios, como instalar paneles solares para alumbrar una calle, reconstruir una escuela, comprar los regalos de Navidad para los niños… Y hasta regular el precio de la canasta básica. Pero esto no quiere decir que no exista la violencia.
Elizabeth: Cuando ellos entran en una zona, identifican las personas claves de la comunidad, quién puede hacer liderazgo, quién puede organizar la comunidad y les ofrecen algunas opciones, o trabajan con nosotros o se van o los vamos a matar.
Otro ejemplo que realmente ha afectado mucho a las comunidades son las restricciones de movilidad. Hay muchas zonas en Colombia donde todos los pescadores saben que hay que pedir permiso para salir a pescar. Eso para evitar cruces con cargamentos o evitar las horas en que hay tránsito de producto. Y en algunas otras zonas hay control de insumos, por ejemplo, en el petróleo, el grupo decide quién puede abastecerse, quién no, por qué precio, etcétera.
Eliezer: Elizabeth, volviendo un poco a la Paz Total, ¿este grupo cambió de alguna forma su comportamiento cuando Petro recién anunció su plan de la Paz Total?
Elizabeth: Fue muy interesante porque realmente la recepción de la idea de la Paz Total del grupo fue súper, supremamente positiva. De hecho, el día que Petro se posesionó el grupo anunció un cese al fuego unilateral contra el Estado y según sus comunicados, ellos siguen en eso, aunque realmente la evidencia, los combates indican otra cosa, sobre todo en el último año. Pero hubo muchas expectativas, bastantes expectativas.
Silvia: La retórica que Petro usó durante su campaña dio pie para que el Clan del Golfo pensara que con su gobierno tendrían el mismo estatus legal que los demás grupos armados del país. Pero no ha pasado. Legalmente siguen siendo considerados un grupo criminal, con el que no se puede negociar políticamente.
Elizabeth: Realmente hacen parte de una zona gris entre los insurgentes y los puros criminales. Hoy no hay cómo desmovilizar tales grupos porque no tenemos el marco jurídico. Eso es fundamental para avanzar.
Eliezer: O sea, Elizabeth dice que hay que crear un marco legal para que el estatus de estos grupos cambie. Porque, si bien son un grupo criminal, también se han vuelto una organización política que cuenta con el apoyo de algunos campesinos y otras personas que viven en zonas rurales donde el Estado no llega.
Elizabeth: A la vez, yo creo que el Gobierno puede abrir un canal de comunicaciones con el Clan del Golfo, algo que creo que es posible y favorable, al menos para desescalar las batallas que hoy están pasando en terreno entre el Clan del Golfo y otros grupos armados.
Eliezer: El desafío es lograr todo esto en un momento en que la población no confía en el futuro de la Paz Total y con una oposición que, para desarmar a un grupo como el Clan del Golfo, propone un modelo completamente diferente, algo más parecido a lo que se está haciendo en El Salvador con las pandillas, o en Ecuador con las bandas criminales.
Elizabeth: Entonces, yo creo que estamos en un momento riesgoso para el gobierno, porque lo que ha pasado en las mesas de negociación hasta ahora es que tenemos algunos avances sobre el papel, pero la situación en terreno es todo al revés. Entonces, no podemos tener esta discrepancia entre avances en la mesa, el recrudecimiento del conflicto en terreno y seguir adelante con las negociaciones. La población, digamos, los colombianos, no lo van a soportar. Para mí lo clave del gobierno de Petro hoy en día para demostrar el valor y la capacidad que tiene la negociación es lograr resultados concretos en territorio, mejorar las condiciones para poblaciones que hoy están viviendo en una situación de violencia y conflicto. Y hasta que haya resultados concretos yo no creo que esta estrategia tiene eco más allá de aquí en Colombia y mucho menos en los otros países de la región.
Eliezer: Elizabeth, muchas gracias.
Elizabeth: Muchas gracias a ustedes.
Daniela Cruzat: Este episodio fue producido por Mariana Zúñiga y por mí, Daniela Cruzat. Fue editado por Silvia y Eliezer. Bruno Scelza hizo la verificación de datos. El diseño de sonido y la música son de Elías González.
El resto del equipo de El hilo incluye a Nausícaa Palomeque, Analía Llorente, Samantha Proaño, Paola Alean, Juan David Naranjo Navarro, Elsa Liliana Ulloa, Desirée Yépez y Natalia Ramírez. Daniel Alarcón es nuestro director editorial. Carolina Guerrero es la CEO de Radio Ambulante Estudios. Nuestro tema musical lo compuso Pauchi Sasaki.
El hilo es un podcast de Radio Ambulante Estudios. Si valoras el periodismo independiente y riguroso sobre América Latina, hoy más que nunca te pedimos que te unas a nuestras membresías. Tu apoyo nos permitirá seguir explicando a profundidad lo que ocurre en la región. Visita elhilo.audio/donar y ayúdanos a que El hilo siga vivo cada semana. Muchas gracias.
También puedes seguirnos en redes sociales, recomendar nuestros episodios y suscribirte al boletín de correo.
Gracias por escuchar.