Colombia
Paro Nacional
Cali
Iván Duque
La propuesta de una reforma tributaria en Colombia fue la chispa de un estallido social que mantiene al país convulsionado hace más de una semana. Miles de ciudadanos hastiados por la crisis económica han salido a las calles para exigir cambios profundos y el Gobierno respondió con represión: los muertos a causa del accionar policial y los disturbios se cuentan por decenas y la ola de protestas no cesa. Hoy, la periodista Diana Salinas nos lleva a Cali para entender por qué la ciudad se ha convertido en el epicentro de las protestas. Luego, la politóloga Sandra Borda nos explica cómo estas manifestaciones se han transformado en un reclamo que va más allá de la reforma tributaria.
Créditos:
-
Producción
Silvia Viñas, Daniela Cruzat, Mariana Zúñiga, Inés Rénique -
Edición
Daniel Alarcón, Eliezer Budasoff -
Verificación de datos
Desirée Yépez -
Diseño de sonido y mezcla
Elías González -
Música
Elías González y Remy Lozano -
Tema musical
Pauchi Sasaki -
Fotografía
Nicolás Escandón/ Nescafilms
Etiquetas:
Transcripciones:
Transcripción:
Silvia Viñas: Hola, un anuncio antes de comenzar. Pronto termina la campaña de primavera de Deambulantes, nuestras membresías. A pesar de la crisis en la industria, nosotros seguimos haciendo periodismo en audio de calidad, en español y gratuito. No es fácil: producir el episodio de cada semana implica una investigación rigurosa y trabajo constante. Pero contamos contigo. Tienes el poder de ayudarnos a alcanzar nuestra meta y contribuir a nuestra sostenibilidad. Queremos sumar quinientos nuevos Deambulantes y aún estamos a doscientos setenta de lograrlo. Ayúdanos a garantizar la sostenibilidad y la independencia de nuestro periodismo. Súmate en elhilo.audio/apóyanos. ¡Gracias!
—
Silvia Viñas: Bienvenidos a El hilo, un podcast de Radio Ambulante Estudios. Soy Silvia Viñas.
Eliezer Budasoff: Y yo soy Eliezer Budasoff.
Colombia vive días convulsionados.
Audio de archivo, reportera: Estallaron las protestas en Colombia en medio de un paro nacional realizado en contra de una reforma propuesta por el Gobierno, que muchos dicen va a golpear bien duro el bolsillo de la gente.
Audio de archivo, reportera: Los participantes portaban pancartas y coreaban consignas contra el gobierno del presidente Duque.
Audio de archivo, reportero: Aquí, a ambos lados todavía hay tanquetas del escuadrón móvil antidisturbios aunque reiteramos esto inició de forma pacífica pero se descontroló la situación…
Audio de archivo, noticiero: Están tirando desde arriba. La oficina de derechos humanos de la ONU señaló que oficiales han usando munición real y una violencia desmedida contra manifestantes.
Silvia: Hasta la noche del jueves, 6 de mayo, la Defensoría del pueblo había reportado 26 muertos y 90 desaparecidos en el marco de las protestas. Hay cientos de heridos y detenidos. Y las cifras también hablan de 864 bloqueos de vías en todo el país. En algunos sitios hay escasez de alimentos y gasolina. El país sigue militarizado. Y el gobierno ha dicho que no ha descartado declarar un estado de emergencia.
Eliezer: Hoy empezamos en Cali, el epicentro de las protestas, para entender cómo un paro nacional contra la reforma tributaria se ha convertido en un estallido social y qué significa lo que está ocurriendo para la vida política del país.
Es 7 de mayo de 2021
El paro nacional en Colombia empezó el 28 de abril, pero en Cali el ambiente ya estaba tenso: cinco días antes, la policía había entrado a una de las universidades públicas más importantes del país en Cali para reprimir a estudiantes que exigían garantías para el regreso a clases.
Y la mañana del 28 la jornada comenzó con un evento particular: el derribo de la estatua del español Sebastián de Belalcázar, el fundador de la ciudad.
Diana Salinas: El pueblo Misak, indígena, había preparado la manera de bajar esta estatua. Además, queda en un sitio en Cali que es un mirador que quieren mucho los caleños. Desde niño uno se le enseña a ir y amar ese lugar.
Eliezer: Diana Salinas es periodista de investigación y cofundadora del medio Cuestión Pública. Además, es caleña.
Diana: Fue pacífico. Eso no fue a punta de piedras, no fue a punta de gases ni nada de esto. Al contrario: con unas cuerdas, muy inteligentemente. Y a las seis de la mañana la caída de Sebastián de Belalcázar ya era un hecho. Y, además, quiero remarcar el cielo de Cali estaba especialmente hermoso. Fue un amanecer bellísimo. Entonces, este hecho inaugura ese 28 de abril en el que en Cali y en varias ciudades de Colombia estaba programado el paro.
Audio de archivo, noticiero: En Colombia arranca un paro nacional pese a la alerta de las autoridades y el fallo de un tribunal para aplazar las movilizaciones por las precauciones sanitarias.
Diana: Ese día, en particular la ciudadanía de Cali sale muy convencida de este paro, de lo que va buscando que, digamos, la excusa principal era “No a la reforma tributaria” que Iván Duque había instaurado días anteriores en el Congreso. La reforma tenía varios puntos que alarmaron mucho a las personas. La primera es que iba a gravar el IVA, que son estos impuestos que se van sobre distintos productos, en una pandemia en la que ya de por sí es complicadísimo alimentarse. En sus últimos indicadores del Dane, que es nuestro Instituto Nacional de Estadísticas, ya ha mostrado cómo la curva de pobreza cae a miseria y la cantidad de hogares afectados por la pandemia.
Eliezer: La semana pasada, el DANE o el Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia dio a conocer estas cifras a las que se refiere Diana y son devastadoras. En 2020, 3,5 millones de colombianos entraron a la pobreza monetaria. O sea que, actualmente, 21 millones de personas en Colombia no tienen ingresos para cubrir sus necesidades básicas. Eso es más del 42% de la población del país.
Cali es un fiel reflejo de la situación colombiana: casi la mitad de su población, que es de más de dos millones de habitantes, está en situación de pobreza.
La reforma tributaria también incluía un impuesto a los servicios funerarios.
Diana: Esto era inusitado. O sea, en pandemia, resulta que le vas a poner un impuesto al derecho de enterrar a tu muerto. La otra era gravar con IVA el retiro de las cesantías de los trabajadores. O sea, que ese ahorro tuyo de cesantías iba a quedarse con algo el Estado. Y lo segundo, con los pensionados. Es decir, que los pensionados cada vez que fueran a retirar sus dineros, también les iba a quitar otro. Entonces, había una cantidad de medidas que se iban en contra directamente de la clase media, supuestamente para subsidiar a los pobres.
Eliezer: Ese primer día del paro en Cali las protestas fueron mayormente pacíficas. Pero hubo saqueos.
Diana: Como diría yo, no estaba acostumbrada la población a ver esos saqueos… y empezaba a haber saqueos en distintos lugares, muy cercanos a la protesta. Y esto era, además, grabado por todo el mundo. Los saqueos tienen esa particularidad que son grabados por todo el mundo, pero pues nunca llega la policía, ¿no?
Eliezer: Diana cuenta que se llevan hasta el último chicle y que hay que saber diferenciar entre los manifestantes y los vándalos, que en los últimos días han aprovechado para generar caos.
Diana: Todos los días en más de un barrio hay saqueos. Y además son saqueos selectivos, son saqueos a, por ejemplo, a los bancos de Sarmiento Angulo, que es un tipo superpoderoso en este país, el que ha estado en varios rollos. Las tiendas, colegios… han sido saqueados colegios. Un colegio saqueado… por favor.
Eliezer: Son saqueos selectivos, dice Diana. No se sabe quiénes son, pero parecieran estar instrumentalizados, porque han ido contra puntos estratégicos de la economía. El gobierno ha sostenido que hay disidentes de las FARC y el ELN detrás de todo esto. Lo cierto es que estas marchas congregaron a diferentes actores sociales y a personas de todos los estratos. Diana me explicó que en Cali se instalaron puntos estratégicos al oriente de la ciudad, un segmento clave para cualquier político con ambiciones.
Diana Salinas: Hay una parte icónica que se llama Puerto Rellena y Puerto Rellena ahora se llama Puerto Resistencia, que es uno de los puntos y eso fue absolutamente cortado por toda la ciudadanía de todos lados. Fue a parar allá a ese punto. Otro punto es la portada al mar.
Eliezer: La portada al Mar funciona como punto de unión entre uno de los barrios más acomodados de la ciudad y otro que se llama Terrón Colorado, uno de los más afectados por la violencia y la pobreza en Cali.
Diana: Y entonces para esta salida todos esos sectores se encontraron ahí en la portada, se encuentran en el oriente y se encuentran en una parte de la quinta, que ahora era la Loma de la Cruz y ahora se le llama la Loma de la Dignidad. Entonces, rebautizaron estos sitios y la gente se congregó en diferentes lugares, lejos de ser como, ¿sabes? una gran marcha que atravesara. Fue como una marcha que atravesó estos puntos y se quedaron en estos puntos.
Es una ciudad muy musical y es la ciudad no solo de la salsa, también de las tamboras, de… por tener toda este toda esa mezcla afro, indígena. Entonces se armaron una especie de rumbas en donde cantaban “la vamos a tumbar”, que es una canción de salsa icónica que todo el mundo ha rumbeado y rumbea en Cali. Y cantaban “la vamos tumbar la reforma, la vamos a tumbar”. Entonces hubo como un jolgorio. Pero, esos puntos quisieron ser disipados por el ESMAD, que es la fuerza policial, preparada para los disturbios que es esta, los que tienen los uniformes “Robocop”. Y se queda allí un grupo que ahora se hace llamar Primera Línea.
Eliezer: La primera línea es el grupo que está adelante en las manifestaciones. Si siguieron el estallido social chileno tienen que haber visto a estos grupos. Generalmente eran jóvenes, algunos encapuchados y otros no, que siempre estaban a la delantera cuando se trataba de enfrentar a fuerzas policiales o armadas. Algo parecido pasó en Colombia en 2019 y se está dando también ahora.
Diana Salinas: Son estudiantes de universidad y son de todas las universidades, que eso es como ¡wow! De todas partes. De colegio. Hay muchos chicos de colegio. Se auto pusieron ese nombre, se auto pusieron esa labor de estar en primera línea, de proteger a la gente. Bueno y obviamente encarar el disturbio ante el ESMAD.
Se habla de vandalismo. Pues claro, hay actos vandálicos, pero no son estas personas. Eso a mí me parece importantísimo remarcarlo. Entonces, lo que se empieza a ver es un desmedido número de efectivos de la policía, junto con el ESMAD, con una serie de excesos policiales que no se veían, digamos, en la ciudad como tal de esa manera, hace mucho, como en los 70, 80. Y estos efectivos disparan, ¿no? disparan armas de fuego, disparan fusiles. Hay videos en los que se ve disparando. Y esto ha sido un caldo de… Un cóctel, en el que empiezan vándalos, y entonces están estos chicos, y cambia el ambiente totalmente para la noche y la noche trae un caos súper fuerte desde el 28, que no ha parado. No ha parado. En el día para y en la noche se enciende de nuevo ¿no?
Eliezer: Las muertes comenzaron desde el primer día de paro. Una en Cali… Un joven que se llamaba Marcelo Agredo, de diecisiete años, cuñado de un patrullero de la policía y sobrino de un dirigente inídgena del pueblo Nasa.
Diana: Hay una especie de asonada en el sector. Parece que iban a saquear uno de los lugares. Este chico no participaba de eso, pero él venía corriendo, digamos, porque era su barrio. Había un enfrentamiento con la policía. Llegan más efectivos, son muchos. Se ve en los videos. Y ese chico corrió muy rápido, le pega una patada a un policía, pero esa patada no le hace ni cosquillas al policía. Y el policía, en medio del fragor, saca el arma, dispara. Este chico salió corriendo y el policía se baja, le pega dos disparos y lo mata.
Eliezer: Las historias de los jóvenes fallecidos han llenado las redes sociales. Está el caso de Santiago Andrés Murillo, de diecinueve años. Murió por un impacto de bala que se presume fue de la policía. Él estaba en otra ciudad, en Ibagué, doscientos sesenta kilómetros al noreste de Cali.
Diana: Y todos supimos de su muerte, porque el momento en que le dicen a la mamá quedó grabado y eso, o sea, es… El momento más doloroso que se ha visto hasta ahora de las manifestaciones. Hasta a mí me dan ganas de llorar.
Luego, esto es sui generis, lo que voy a contar y creo que vale la pena detenerse.
Eliezer: La noche del 2 de mayo se hizo una velatón en memoria de los asesinados en medio de las protestas. Un joven DJ local comenzó a transmitir en vivo.
Diana: Yo cogí esa transmisión a las nueve de la noche, el domingo. La transmisión termina a las dos y media de la mañana y en medio de la transmisión matan a un chico. O sea, y estábamos más de cien mil personas viendo lo que ahí pasaba. Una bala impactó en la cabeza de Nicolás Guerrero, sobrino del alcalde de la ciudad y se ve todo el espectáculo dantesco de dolor, de la sangre, de lo que sale. Muy fuerte, muy fuerte.
Eliezer: Diana, ¿qué ha significado que organizaciones, presidentes, y medios internacionales, hayan puesto el ojo en Colombia? ¿Ha cambiado en algo el curso de las cosas?
Diana: Yo creo que no. No en términos violentos. Ya está instalado. Esto es como cuando tú pones una hormiga y la dejas que coma un pan. O sea, eso, eso es. Ella va cavando, cavando y eso es lo que ha pasado, el caos está instalado y la violencia no para. No para, no para.
Diana: Ha habido una cosa durísima. Yo también quiero, quiero, remarcarlo aquí. En Buga, Buga es otra ciudad cercana a Cali, han hecho un despliegue mira, un despliegue de artillería. Es como que están estrenando juguetes porque compraron una vaina muy como unas tanquetas que disparan balas aturdidoras. Los videos que hay de eso en Bogotá, en la noche tras las marchas, Dios mío, eso parecía como cohetes disparando en los barrios. Que nivel de miedo nos quieren meter en los imaginarios, ¿no? Y eso, ya aquí la ONU ya estaba.
Eliezer: La ONU tiene una comisión en Colombia monitoreando la situación en las calles e incluso ellos han denunciado disparos de la policía local contra sus miembros, aunque nadie resultó herido
El gobierno no ha entregado cifras oficiales de muertos, pero la defensoría del Pueblo ya ha contabilizado veintiséis asesinatos, diecisiete de ellos registrados en Cali. La organización Temblores ha estado recolectando denuncias de los abusos policiales durante este paro, en todo el país. Según su reporte más reciente, del jueves 6 de mayo, 37 personas han sido asesinadas en todo el país.
Pero a esta represión policial también tenemos que agregar la presencia militar, dispuesta por el presidente Iván Duque desde el 1 de mayo.
Eliezer: ¿Tú crees que los militares, digamos, o esta militarización fue tomado como una provocación y eso hizo que más gente saliera a la calle?
Diana Salinas: Sí, sí, porque, el miedo que se vivió fue tan horrible, el caos. La gente sentía que se le iba entrar a sus casas porque veían cómo saqueaban, como robaban al lado, grababan, muchas balas. Mucha gente está armada en Cali. Eso hay que decirlo. Todo este ambiente de donde la vida se ve en riesgo hizo que al otro día la gente entendiera que no podía tener miedo. Y yo creo que la gente salió como buscando una esperanza más que enfrentarse, ¿sí? salen como eso, como diciéndole al gobierno no nos puedes tratar más así.
Audio de archivo, noticiero: En el país los ojos siguen puestos en Cali, donde la protesta social se mantiene.
Audio de archivo, noticiero: Estamos aquí en la ciudad de Cali, capital del departamento del Valle del Cauca, declarada por todo el país como la ciudad de la Resistencia.
Eliezer: ¿Por qué crees que Cali se ha convertido en el foco de mayor tensión en este paro nacional?
Diana Salinas: Porque han sido los más revoltosos. Cali es la ciudad epicentro del suroccidente colombiano: la más desarrollada, la que tiene más hospitales, la que tiene más colegios, la que tiene más posibilidades laborales. Tiene una carretera que la comunica al mar, donde queda el primer puerto de Colombia que es Buenaventura.
Eliezer: Y desde el inicio del paro las protestas han bloqueado la vía de Cali a Buenaventura. Por lo mismo, el aeropuerto de la ciudad suspendió el lunes todos sus vuelos comerciales y cada día se reportan nuevas vías que han sido bloqueadas por las manifestaciones. Las estanterías de supermercados se están quedando vacías, la gasolina escasea y las autoridades municipales habilitaron corredores humanitarios para el transporte y abastecimiento de bienes básicos y medicinas.
Esto, sumado a la violencia policial y los ya innumerables enfrentamientos entre policía y manifestantes, han hecho que desde Cali lleguen algunas de las escenas más fuertes de este paro nacional colombiano.
Diana: Cali tiene una característica y es que Cali y los caleños… los caleños son personas como sin filtro para hablar. Hablan directo. Y yo creo que para mí eso es una cualidad. Esa cualidad se ha juntado con estas nuevas generaciones. Cali concentra yo creo que de ese movimiento de muchachos, yo creo que concentra un buen porcentaje. Cali ha sido, además, un epicentro político, crítico muy fuerte de los gobiernos en general. Siempre ha tenido esa marca. Y Cali en esta ocasión paró toda. Le habló duro al gobierno. Se juntaron muchos factores y explotó.
Eliezer: Ya volvemos.
Elías González: Este mensaje es patrocinado por la Newmark J-School de la Universidad de la ciudad de Nueva York, Cuny. Si eres periodista o quieres serlo y deseas dar un salto que transforme tu carrera, la maestría de Periodismo Bilingüe es para ti. Es un programa pionero que te entrena para que puedas aplicar tu capacidad bilingüe haciendo periodismo de alta calidad en dos idiomas: inglés y español. Ya sea que cubras la comunidad latina en Estados Unidos o la realidad de tu país en Latinoamérica, esta maestría te permitirá crecer en la industria. Podrás experimentar con diferentes formatos como podcasting, video documental y más. Hoy, muchos de sus graduados trabajan en las salas de redacción más importantes de Estados Unidos. Cuny te apoya desde el primer día con becas y una comunidad que te acompañará el resto de la carrera. Además, el programa incluye una pasantía de verano, paga, en cualquier lugar del mundo. Aún estás a tiempo. Postúlate a la maestría de Periodismo Bilingüe antes del primero de Julio y ven a aprender a Nueva York. Para más información visita: journalism.cuny.edu/periodismo
Silvia: Estamos de vuelta en El hilo. Como escuchamos en el segmento anterior, la reforma tributaria fue lo que encendió la mecha de las protestas en Colombia que han durado más de una semana. El 2 de mayo, luego de cinco días de manifestaciones en todo el país, pasó esto:
Audio de archivo, Iván Duque: Le solicito al Congreso de la República el retiro del proyecto radicado por el Ministerio de Hacienda y tramitar de manera urgente un nuevo proyecto, fruto de los consensos y así evitar la incertidumbre financiera.
Silvia: El presidente Ivan Duque ordenó que se retirara el proyecto. Y veinticuatro horas después, el Ministro de Hacienda, que promovió la reforma, dimitió. Pero las protestas no pararon….
Entonces, para entender cómo estas manifestaciones se transformaron en un reclamo nacional que va más allá de esta reforma, hablamos con la politóloga Sandra Borda…
Sandra Borda: Profesora del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de los Andes y soy columnista del diario El Tiempo.
Silvia: Creo que la pregunta que tenemos todos es ¿por qué esta reforma tributaria detonó tanto descontento en Colombia?
Sandra: Yo creo que el descontento que hay frente a la reforma tributaria es un descontento que tiene dos caras y que es mucho más, digamos, estructural y de largo aliento de lo que aparentemente luciría. Tiene una cara, y es que la gente asocia la reforma tributaria con, en general, la situación económica por la que está pasando el país. Y que en este momento particular, en el que están empezando a salir a la superficie los efectos económicos y sociales de la pandemia y del confinamiento, que en el caso de Colombia han sido de una proporción bárbara.
Silvia: Colombia es la cuarta economía más grande de América Latina. El año pasado, el PIB del país sufrió una caída de casi el 7% — la más profunda desde que se tiene registro. Esto se ha traducido en más de tres millones de colombianos sin empleo.
Como escuchamos en el segmento anterior, la reforma tributaria incluía medidas que apretaban a la clase media. Aún así, y a pesar de venir de un gobierno conservador y de derechas, algunos de los puntos de la reforma fueron considerados progresistas por economistas y analistas. La idea era que con ella se pudieran suplir algunos programas sociales, se hicieran permanentes las transferencias a los más pobres y se gravara la renta de las clases medias y altas.
Sandra: La reforma tributaria es la superficie de esto, pero el tema económico y social en este momento es un tema muy álgido para Colombia y es un tema en el que la sociedad civil no está lista para tener un diálogo que pase por autoritarismos y por grandes jerarquías en… porque, digamos, que hay una proporción muy importante de la población que está sufriendo las consecuencias del confinamiento de formas bastante severas.
Silvia: Por eso es que Sandra dice que la agenda detrás de estas protestas es de reivindicación económica.
Sandra: La gente necesita trabajo, la gente necesita ayuda del Estado, necesita unos programas de asistencia social mucho más sólidos que los que hemos tenido en el pasado. Eso no está funcionando bien. Se necesita mucha más ayuda y mucha más asistencia por parte del Estado. Pero también están pidiendo vacunas.
Silvia: Hasta la fecha, Colombia, un país con más de cincuenta millones de personas, ha aplicado un poco más de cinco millones de dosis. Esto lo coloca por debajo de la mayoría de países de la región y solo por encima de Bolivia, Ecuador y Perú en el porcentaje de población que ha sido vacunada. Una de las principales quejas de los manifestantes está relacionada con el retraso de la segunda dosis para las poblaciones en riesgo y la falta de vacunas para inmunizar a los que aún quedan rezagados.
Otra de las motivaciones de la protesta es una reforma a la salud. La iniciativa es cuestionada por varias razones; pero una de las principales es que aunque el gobierno insiste en que es necesaria para mejorar la atención, muchas organizaciones médicas aseguran que fortalece el negocio de los privados y acaba con la red pública de hospitales.
Silvia: Ahora, Colombia está pasando por el pico más alto de la pandemia ahora, ¿no? ¿Se ha usado la pandemia para tratar de parar estas protestas?
Sandra: Sí, claro que sí. Yo creo que es razonable que el liderazgo político y los líderes, cumplan con la tarea de advertirle a la gente que efectivamente estar aglomerados es un problema y que se puede constituir en un foco de contagio. Ahora, ¿cuál es la razón por la cual eso, digamos, no ha funcionado? ¿Y cuál es el contexto en el que hay que evaluar ese tipo de sugerencias? La primera cosa es que cuando cuando el gobierno nacional y los gobiernos locales toman la decisión de no seguir con el confinamiento hace unos meses e iniciar el proceso de reactivación de la economía, pues, en ese momento automáticamente están sometiendo a los ciudadanos, los está sometiendo a una situación de vulnerabilidad frente al contagio. Entonces, tú como líder político, no le puedes crear a la gente un protocolo para que vaya a trabajar y no crearle un protocolo para que participe políticamente, porque eso es hipócrita. La gente no está saliendo a la calle por gusto. Y si están dejando de lado la preocupación por el contagio, porque están encontrando que para ellos es más importante decir algo sobre la situación tan difícil por la que están atravesando es porque ya no tienen nada que perder.
Silvia: Pero también hay otro aspecto que ha hecho que estas protestas sean sobre mucho más que la reforma tributaria… y ese es el político. Esta no es la primera vez que este gobierno se enfrenta a la protesta social y Sandra me dijo que una de las razones que ha llevado a las colombianas y colombianos a tomar las calles ha sido el deterioro de la confianza.
Sandra: Y el deterioro del capital político del gobierno por cuenta única y exclusivamente de muchas y muy constantes demostraciones pues de pura y física ineptitud. Entonces, en un escenario tan difícil económico y social, que un gobierno que ha cometido tantísimos errores en materia de gestión esté intentando no negociar, no discutir, sino imponer una reforma para tratar supuestamente de resolver la condición económica y social en la que se encuentran muchos colombianos, pues simplemente ya no es bien recibido.
Silvia: Y Sandra me explicó que también hubo un problema de comunicación. Muchos economistas coinciden en que el Estado necesita una reforma tributaria que permita no solo pagar la deuda, sino preservar la fama que Colombia se ha ganado ante los mercados internacionales. Pero el Estado realmente no explicó en qué consistían las ciento diez páginas del documento presentado al Congreso.
Sandra: Y creo que la sociedad aprovechó la coyuntura para salir otra vez a reclamar, digamos, un gobierno un poco más eficiente, particularmente en temas tan importantes como este, en esta coyuntura.
Silvia: Después de una serie de manifestaciones en contra de las políticas económicas y sociales de Iván Duque en el 2019, Sandra escribió un libro en el que plantea cómo esa ola de protestas le reveló a la sociedad civil el potencial que puede tener salir a protestar.
Sandra: Sobre todo en un país en el que la protesta nunca había sido sistemática, ni las élites ni la sociedad civil estaban acostumbradas a ella. Luego, por cuenta de nuestro conflicto la protesta, siempre fue asociada con, con las guerrillas y con el accionar de las guerrillas. Entonces siempre fue poco legítima, fue minoritaria, nunca fue, digamos, activador de grandes cambios, a pesar de que hay instancias históricas en las que fue muy importante.
Silvia: Como las protestas relacionadas con el paro agrario en 2013 y el paro estudiantil durante el primer mandato de Juan Manuel Santos.
Sandra: Esto no es un ejercicio excepcional y me acuerdo muy bien que lo dije en el momento en el que entramos en confinamiento. Esto va a producir una crisis social dura. Y la única herramienta que va a encontrar la gente a la mano para tratar de superar esa crisis va a ser la protesta y aquí estamos en este escenario.
Silvia: Un escenario que, a su modo, tiene algunas cosas en común con las protestas que se dieron en septiembre del 2020, las cuales estallaron espontáneamente a raíz de la muerte del abogado Javier Ordóñez, en manos de la policía.
Sandra: Yo tengo la impresión de que las protestas por las que estamos pasando en este momento también tienen mucho de espontáneo y por tanto, son mucho más difíciles de encauzar y mucho más difíciles de guiar. Pero, sigue siendo como una sociedad civil sin un lugar hacia dónde mirar. La gente sale a la calle furiosa, llevada por la desesperación y de más, pero no encuentra como un espacio que uno pueda decir bueno, este es el camino que hay que seguir. De tal forma vamos a salir de acá. No, no hay liderazgo político que ayude con eso. Digamos, los políticos en este país están muy confundidos frente a la protesta social. No saben qué hacer con ella, no saben cómo hablar con ella, no saben si liderarla o no liderarla. Si, si dialogar. Si, no, no saben qué hacer con ella.
Silvia: Y Sandra ve esto como un claro síntoma de la desconexión que existe entre los políticos y la sociedad civil. Esta desconexión queda clara también en el efecto que está teniendo la represión policial, los videos de oficiales violentando a los manifestantes… algo que ha exacerbado aún más la ira de las personas.
Sandra: El gobierno, en su dificultad enorme de entender cómo procede la protesta social hace una cosa que es tremendamente perjudicial y es que la estigmatiza, la reprime, no dialoga con ella. Y eso solamente contribuye a llevar más y más gente a la calle y a llevar más gente enojada a la calle ¿no? porque esta suerte de cosa de salir a decir que la gente que está marchando está toda vinculada con la disidencia de las FARC es tremendamente equivocado en este momento, no solamente porque no es cierto, sino adicionalmente porque, porque no le hace ningún favor al gobierno y porque autoriza y envalentona a la fuerza pública en contra de los manifestantes, poniéndolos a todos en una situación de riesgo enorme también. Entonces, yo creo que simplemente están haciendo todo lo que es equivocado frente a la protesta social.
Silvia: ¿Y cómo queda Duque después de todo esto? O sea, ¿cuál es el costo político para él y para su partido?
Sandra: No, están en el peor de todos los mundos, y eso es malo para ellos y malo para el resto del país también por la siguiente razón. Porque claramente lo que ha hecho la protesta es debilitarnos. Este es un gobierno supremamente débil. Lo ha sido siempre. Este gobierno tiene una particularidad increíble, y es que el primer año de gobierno, que es el famoso año de la luna de miel con la opinión pública, a este gobierno no le pasó nunca. O sea, este gobierno empezó mal con la opinión pública y todo lo que ha hecho es empeorar. Tuvo un momento en el que al inicio de la pandemia, en el que el liderazgo presidencial, digamos, ayudó a subir un poco la encuesta, pero hoy otra vez están muy mal. Entonces, están como en este dilema terrible de, o hacer las cosas a su forma y que salgan tan mal como salió este asunto de la reforma tributaria o iniciar un proceso de concertación, ampliar su base política, pero necesariamente debilitarse ellos mismos como Centro Democrático y como gobierno de Iván Duque.
Silvia: Tan mal está Duque que ni siquiera logró construir un consenso al interior de su propio partido sobre la reforma tributaria. Y eso, según Sandra, tiene que ver con dos cosas:
La primera es la distribución de fuerzas que hay al interior del partido de gobierno.
Sandra: Hay gente que dice que el gobierno de Iván Duque está pensando en la alternativa de construir políticamente el Duquismo como una derivación del Uribismo, pero más como un Uribismo más soft ¿no? Tal vez más de centro, lo dice el mismo presidente y además de constituirse en fuerza política. Esa tensión, como entre el Uribismo moderado y el Uribismo más radical siempre ha existido. Y ciertamente, digamos, no solamente en el tema de la reforma tributaria, sino en otros temas. Se ha notado que hay como posiciones distintas.
Silvia: Y esto ha puesto a Duque entre la espada y la pared.
Sandra: Porque fíjate, todo el mundo lo acusa de ser el títere de Uribe. Entonces: ‘gobierne solo, ¿porque tiene que gobernar Uribe?’ Y entonces saca una reforma tributaria que Uribe no ha aprobado y todo el mundo: ‘Pero ¿cómo va a sacar una reforma tributaria que no tienes ni siquiera la aprobación de Uribe?’ Entonces es muy difícil porque con cara pierdes y con sello también.
Silvia: Y el segundo factor que ha venido creando roces dentro del partido de Duque es el poco tiempo que falta para que se celebren las elecciones presidenciales, que son el 29 mayo del 2022.
Sandra: El Centro Democrático está intentando tomar distancia al gobierno de Iván Duque, porque saben perfectamente que si ellos tienen un candidato para las próximas elecciones, que sea un candidato percibido por la gente como una continuación de este gobierno. No tiene ni la menor posibilidad de ganar, ni la menor posibilidad.
Silvia: Para terminar, yo creo que para muchos, por lo menos para mí, es inevitable pensar en Chile cuando pensamos en estos estallidos y en lo que se ha logrado allá. ¿Puede ser este el comienzo en Colombia de algo más grande?
Sandra: Esa es una pregunta bien interesante porque, porque mucha gente en Colombia, y en esto están la derecha y está la izquierda, ha dicho que la única forma de resolver este lío en el que estamos es a través de una constituyente. La gran diferencia entre Colombia y Chile es que la constitución que tenía Chile –sigue teniendo, digamos, hasta que no la reformen– es una Constitución hija de una dictadura. Entonces, es una Constitución que no tiene muchas credenciales democráticas que digamos. Mientras que la Constitución colombiana actual es una de las constituciones más garantistas que hay en la región, ¿sí? Puede que no la practiquemos. Pero lo cierto es que difícilmente en un escenario como el actual, vamos a terminar con una Constitución que nos dé más garantías democráticas que las que ya tenemos. Entonces, creo que en un escenario de tanta polarización política, eso se puede prestar a que terminemos destapando una una lata de gusanos, como dicen los gringos. Y terminemos, terminemos mal.
Yo creo que el arreglo de la crisis colombiana, a diferencia de la crisis chilena, no pasa por una reforma constitucional. Yo creo que esto es un tema distinto, pero lo que sí es cierto es que quienes hablan de la Constituyente parte de lo que están sugiriendo, es que, que también hay necesidad de rediseñar el contrato social que tenemos en este momento en Colombia, porque ahí hay algo que no está funcionando. Y puede que el rediseño del contrato social pase por un rediseño institucional ¿Quién sabe? Yo lo que siento es que en este momento todavía estamos en medio de mucha oscuridad, acerca de ¿cuál es el mecanismo a través del cual podemos resolver esto? Porque no hay gente que está poniendo sobre la mesa cosas nuevas. Todo el mundo está diciendo lo mismo. Hay que redistribuir y hay que respetar los derechos humanos. Y no sé qué. Pero tenemos claro los principios, pero no tenemos claro cómo llegar ahí. Creo que nos falta todavía un camino por andar.
Silvia: El martes, el gobierno de Duque dijo que iniciaría un diálogo nacional para buscar una salida consensuada a la crisis. Pero este nuevo llamado al diálogo se parece mucho a la mesa de negociación que lanzó durante las protestas de 2019, la cual no tuvo mucho éxito.
Queremos agradecer a nuestros compañeros colombianos de Radio Ambulante por su ayuda con este episodio: Camila Segura, Carolina Guerrero, David Trujillo y Jorge Caraballo. También a Gildardo Arango, la emisora Univalle Estéreo y a Emerson Erazo.
En El hilo somos Daniel Alarcón, Daniela Cruzat, Mariana Zúñiga, Elías González, Desirée Yépez, Inés Rénique, Paola Alean, Xochitl Fabián y Carolina Guerrero. Nuestro tema musical lo compuso Pauchi Sasaki. Parte de la música de este episodio fue compuesta por Remy Lozano.
El hilo es un podcast de Radio Ambulante Estudios. Gracias al equipo de Radio Ambulante por todo su apoyo. Y gracias a quienes se han unido a Deambulantes, nuestras membresías. Estamos en plena campaña y tenemos una meta: necesitamos que se sumen quinientas nuevas personas. Si El hilo te ha revelado información que de otra manera hubieras pasado por alto, considera hacer una donación hoy. Únete en elhilo.audio/apoyanos. Desde ya, muchas gracias.
Y si quieres saber más sobre esta historia y todas las que cubrimos, suscríbete a nuestro boletín semanal. Todos los viernes, mandamos el episodio acompañado de una serie de enlaces que te ayudarán a profundizar en el tema. Suscríbete en el hilo punto audio slash boletín.
Yo soy Silvia Viñas.
Eliezer: Y yo soy Eliezer Budasoff, gracias por escuchar.