Guatemala
Libertad de expresión
Giammattei
José Rubén Zamora
El juicio contra el periodista José Rubén Zamora está llegando a su fin. Su caso se ha vuelto un emblema de la criminalización y el acoso a la prensa en Guatemala, pero no es aislado: durante el Gobierno actual se han registrado más de 400 ataques a periodistas. Para entender las acusaciones contra Zamora y lo que ha pasado durante el juicio hablamos con Julie López, reportera que lo cubre para El Faro. Luego, Juan Luis Font, que fue director de elPeriódico casi dos décadas, nos cuenta por qué ha tenido que exiliarse y cómo el poder utiliza la justicia para tratar de silenciar las voces que lo incomodan. Además, Quimy de León, fundadora de Prensa Comunitaria, nos habla sobre los riesgos de informar desde las regiones y cómo ha evolucionado la criminalización de los periodistas en Guatemala.
Este episodio es parte de un proyecto de cobertura de la situación de la prensa en la región en alianza con El Faro y con el apoyo del Fondo Canadiense de Iniciativas Locales.
Créditos:
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Producción
Silvia Viñas, Nausícaa Palomeque -
Edición
Eliezer Budasoff, Silvia Viñas -
Coordinación editorial de El Faro
Óscar Martínez -
Verificación de datos
Bruno Scelza -
Diseño de sonido y mezcla
Elías González -
Música
Elías González -
Tema musical
Pauchi Sasaki -
Fotografía
EFE/ Esteban Biba
Etiquetas:
Transcripciones:
Transcripción:
Audio de archivo, presentador: El juicio contra José Rubén Zamora Marroquín.
Audio de archivo, presentador: El empresario y director del periódico.
Audio de archivo, presentadora: Cumplió 9 meses de estar detenido en la cárcel de Mariscal Zabala.
Audio de archivo, presentador: El procesado será juzgado en el caso chantaje, impunidad y lavado de dinero.
Audio de archivo, presentadora: Para muchos su verdadero delito fue investigar y hacer públicos los casos de corrupción durante las primeras semanas de mandato del presidente Alejandro Giammattei.
Silvia Viñas: Este martes terminó la etapa de presentación de pruebas en el juicio contra el periodista José Rubén Zamora.
Juan Luis Font: Yo conocí a Jose Rubén en el año 1993, 92. Él ya era el presidente del diario Siglo XXI, que en aquel momento era un medio novedoso, audaz.
Eliezer Budasoff: Juan Luis Font es periodista desde hace más de 30 años. Cuando conoció a José Rubén Zamora, trabajaba para la revista Crónica.
Juan Luis: Yo era un muchacho de 25 años y me dijo venite a trabajar aquí.
Silvia: Así comenzó una relación que ha durado décadas. Después de Siglo XXI, Zamora lo invitó a dirigir un nuevo medio: elPeriódico.
Juan Luis: Durante 17 años fui el director de ese medio. Conozco bien a José Rubén Zamora, trabajé mucho tiempo con él. Lo que más admiro de él es su audacia y su determinación. En Guatemala se ha hecho investigación sobre corrupción en buena medida gracias a que José Rubén Zamora ha sostenido el diario elPeriódico.
Eliezer: En julio de 2022 las autoridades allanaron las oficinas del diario y ordenaron el arresto de Zamora. La Fiscalía lo acusa de lavado de dinero, tráfico de influencias y chantaje. Zamora ha dicho que el proceso en su contra es un montaje del presidente Alejandro Giammatei… por lo que ha revelado su periódico sobre abusos de poder en el Gobierno.
Silvia: En diciembre del año pasado dijo que su mejor escenario era salir de la cárcel cuando Giammatei deje el cargo.
Audio de archivo, José Rubén Zamora: Y tengo la paciencia y tengo la verdad conmigo y estoy tranquilo, estoy sereno…
Silvia: ¿Qué se sabe sobre su situación en la cárcel?
Juan Luis: Entiendo que está en unas condiciones muy precarias, que duerme en una habitación húmeda, con muy poca luz y con muy poco aire fresco, que se mantiene prácticamente allí encerrado todo el día. Al principio dormía en un colchón porque no hay allí una cama, infestada de ácaros y de otros insectos, que costaba mucho que permitieran que ingresara una cama limpia para poder dormir. Y sé que su familia tiene restringidas las visitas que sólo pueden llegar por 2 horas, 2 veces a la semana, dos personas a visitarlo. La verdad es que lamento mucho la situación en la que él se encuentra. Y parece que lo mantienen torturado. Estoy hablando de tortura en términos de las condiciones en que lo tienen adentro de la prisión.
Eliezer: Juan Luis no ha podido hablar con él, pero sí lo hace con sus hijos muy seguido, y también le ha escrito.
Juan Luis: Procuro animarlo de esa escasa manera en que puedo hacerlo, pero no hay mucho más que se pueda hacer por él. Y cuando lo veo en esas circunstancias, pienso que yo tuve mucha suerte de salir a tiempo de Guatemala.
Silvia: Es que la persecución contra José Rubén Zamora no es aislada. En 2022, la Asociación de Periodistas de Guatemala registró 117 ataques y limitaciones contra la prensa.
Eliezer: Durante la gestión del presidente actual, Alejandro Giammatei, son más de 400 ataques. Esto incluye censuras, criminalización y obstrucción del trabajo de los periodistas.
Silvia: Y el 15 de mayo, después de 26 años, elPeriodico –el diario que fundó Zamora– publicó su última edición. La razón: la persecución penal y presión económica después de su detención.
Eliezer: Bienvenidos a El hilo, un podcast de Radio Ambulante Estudios. Soy Eliezer Budasoff.
Silvia: Y yo soy Silvia Viñas.
Hoy: el juicio contra José Rubén Zamora se ha convertido en un símbolo de la criminalización y la persecución a la prensa en Guatemala… y de cómo el sistema de justicia del país se ha convertido en una herramienta al servicio del poder.
Es 26 de mayo de 2023.
Eliezer: Vamos a escuchar de nuevo a Juan Luis Font más adelante en este episodio. Pero primero, queremos repasar de qué se trata el caso contra José Rubén Zamora y cómo se ha desarrollado el juicio que empezó a comienzos de mayo.
Silvia: Así que hablamos con la periodista Julie López. Ella está cubriendo el juicio en Guatemala para El Faro. Y como nos contó Julie, para Zamora, la persecución por hacer su trabajo no es nueva…
Julie López: Desde hace por lo menos unos diez años ha estado luchando con esto porque ha tenido presiones económicas sobre el diario, sobre anunciantes para que no anuncien y también temas de persecución y de amenazas, no solo para él, sino que también para el personal del diario.
Eliezer: Desde que Zamora lo fundó en 1996, elPeriódico ha sido un diario crítico y combativo con la corrupción.
Julie: Principalmente publicaban investigaciones de temas de corrupción que tenían que ver con grandes desfalcos o con negocios debajo de la mesa de funcionarios del gobierno, tanto de civiles como militares. Y bueno, eso es lo que molestaba a los gobiernos de turno y hacía que quisieran que elPeriódico cerrara sus puertas.
Silvia: Pero no solo eso. Cubrir estos temas ha implicado perder publicidad, sufrir amenazas, seguimientos, allanamientos. Zamora incluso denunció un secuestro y un intento de homicidio.
Eliezer: Julie, ¿qué representa Zamora para el periodismo en Guatemala?
Julie: Es un símbolo de lucha, un símbolo de denuncia de los casos de corrupción, un símbolo de permanencia en esa lucha porque han sido años, ¿no? O sea, esto ha sido como la gota que derramó el vaso, ¿no? la captura, pero creo que simboliza esa lucha permanente contra la corrupción desde el lado del periodismo, ¿no?
Eliezer: Como mencionamos hace unos minutos, la Fiscalía acusa a Zamora de lavado de dinero, tráfico de influencias y chantaje.
Julie: Bueno, todo parte de que mucha gente, entiendo, ayudaba a elPeriódico en términos de donaciones, o préstamos, o publicidad. Pero no querían aparecer oficialmente como vinculados al periódico para no ser blanco de presiones del gobierno. Esto significaba que le entregaban plata en efectivo a José Rubén y le decían: bueno, aquí está y mira qué haces con eso, no me menciones en absoluto, ¿no?
Silvia: El problema con estos aportes, nos explicó Julie, es que Zamora tenía que contar con la ayuda de socios o colaboradores para bancarizar ese dinero, así lo podía poner en una cuenta y usarlo para pagar sueldos y gastos de elPeriódico. Y justamente en una de estas colaboraciones participó la persona que lo denunció: Ronald García Navarijo.
Eliezer: La Fiscalía Especial contra la Impunidad sostiene que Zamora pretendía lavar 300.000 quetzales, que son unos 40.000 dólares. Según lo que nos explicó Julie, Zamora reconoció que él envió a un empleado del diario con ese dinero en efectivo a una oficina que dispuso García Navarijo y ahí le dieron un cheque por ese monto. Pero que no hay ninguna prueba de que ese dinero provenga de alguna actividad ilícita.
Silvia: García Navarijo dice que Zamora lo chantajeó para que lo ayudara con el dinero. En concreto, que lo amenazó con publicar información comprometedora para que le diera ese cheque. Pero el mismo García Navarijo estaba acusado de lavar dinero del banco donde había sido directivo.
Julie: Es un ex banquero, ex gerente de un banco que se llama Banco de los Trabajadores. Él era una de las personas procesadas en uno de los últimos casos que abrió la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, ese órgano que se formó entre el Estado de Guatemala y la Organización de Naciones Unidas para investigar casos en la impunidad y de gran corrupción. Pero él además tenía una amistad con José Rubén, según lo que ha mencionado él, desde hace muchos años.
Eliezer: García Navarijo fue capturado en 2018 y excarcelado en 2020, cuando empezó a cooperar con la Fiscalía Especial contra la impunidad. Según Zamora, un mes antes de su captura, Navarijo le confesó que la Fiscalía lo estaba presionando para que entregara información comprometedora de gente molesta para el gobierno a cambio de que le descongelaran una cuenta de 33 millones de quetzales, o sea, más de 4 millones de dólares.
Julie: Incluso dijo que le estaban pidiendo en la fiscalía, el jefe de la Fiscalía, un pequeño porcentaje a cambio de descongelar la plata, que bueno, obviamente el fiscal lo niega, ¿no?
Silvia: Es importante aclarar que hay un testigo de esa reunión entre Zamora y García Navarijo: Manfredo Marroquín. Él confirmó la declaración de Zamora. Marroquín fue candidato a la presidencia de Guatemala en 2019 y es el fundador de Acción Ciudadana, el capítulo de Guatemala de Transparencia internacional, una organización civil que promueve medidas contra la corrupción y los crímenes corporativos.
Julie: Manfredo Marroquín confirma que esto fue lo que conversaron, que él lo escuchó y después resulta muy sintomático también que el 28 de febrero pasado Manfredo Marroquín es uno de los nueve columnistas y periodistas que otro juez ordenó investigar.
Eliezer: Los acusan de publicar artículos que conspiran con Zamora para obstruir la justicia.
Silvia: Pero volvamos a la detención de Zamora…
Audio de archivo, periodista: Un amplio despliegue de policía que bien podría ser parte de seguridad en la ciudad de Guatemala.
Audio de archivo, periodista: Está ocurriendo también un allanamiento dictado por un juez.
Audio de archivo, periodista: La policía detuvo en su residencia al periodista José Rubén Zamora, fundador de elPeriodico
Silvia: Lo detuvieron tres días después de que García Navarijo denunciara que lo chantajeaba con publicar información comprometedora si no le ayudaba con el dinero.
Julie: Resulta capturado en un caso que la Fiscalía armó en 72 horas. Entonces, fue algo que armaron extraordinariamente rápido.
Silvia: Además de allanar su casa y las instalaciones de elPeriódico, también embargaron momentáneamente las cuentas bancarias del diario.
Julie: Generalmente transcurren años entre la fecha en que capturan a una persona y que finalmente va a juicio.
Silvia: Pero en este caso el juicio empezó este 2 de mayo, 9 meses después de la detención de Zamora. Y en esos meses sumaron un cargo nuevo en su contra, de conspiración para obstruir la justicia.
Eliezer: ¿Julie, el denunciante, el que acusa a José Rubén Zamora, tiene alguna prueba?
Julie: Bueno, según la Fiscalía, sí. Pero es sintomático que, por ejemplo, las acusaciones que tiene contra Zamora de lavado es nada más una acusación verbal, o sea es su testimonio. Igual con lo del chantaje, no tiene evidencia. Uno de los abogados que tuvo decía, como, el dinero que él le había entregado al denunciante, una buena parte estaba… Los billetes estaban sujetados con cintas bancarias. Entonces, el argumento del abogado es: el cargo de lavado se cae porque no se lava dinero que viene de un banco, ¿no? Que estaba bancarizado. Se lava dinero sucio, ¿no? Que viene de actividades ilícitas. Y la Fiscalía no ha probado al día de hoy que se cometió una actividad ilícita.
Silvia: García Navarijo grabó varias conversaciones telefónicas y reuniones con Zamora.
Julie: Y el argumento de la defensa de alguno de los abogados pues que ya no está, pero que presentó en su momento, era que toda esa evidencia es ilegal. Desde el momento en que la Constitución de Guatemala ordena que solo los policías o un funcionario público tiene la autorización o la autoridad para grabar conversaciones encubiertas, no lo puede hacer un civil y menos un civil que está procesado por lavado de dinero y otros tantos delitos afines.
Eliezer: Seguramente se dieron cuenta de que Julie acaba de hablar de “uno de los abogados” … Bueno, es que la defensa de Zamora se ha ido debilitando de manera drástica desde que lo detuvieron. Hasta hoy, Zamora ya ha tenido 10 abogados en 10 meses.
Julie: Bueno, la razón principal es que a varios de ellos, al menos a cuatro de esos diez abogados, los han capturado y los han hecho sujetos de un proceso penal.
Silvia: A la semana de ser capturado, Zamora se queda sin los dos primeros abogados. Los acusaron de conspiración para la obstrucción de la justicia, por un préstamo bancario que no habían documentado en la contabilidad del diario.
Julie: Pero lo interesante es que oyes la grabación y el que está dando ideas de qué hacer es el denunciante. Él dice: yo tengo los documentos, yo tengo los sellos, podemos eso, podemos hacer lo otro.
Eliezer: A la semana siguiente llega su tercer abogado, de Costa Rica. Pero a mediados de octubre, renunció. Denunció que desde que tomó el caso lo empezaron a seguir amenazas en redes sociales.
Julie: Pero también otra cosa que dijo uno de los hijos de Zamora es que él tenía licencia para practicar abogacía en Guatemala, entonces que lo empezaron a amenazar de que le iban a quitar la licencia para practicar en Guatemala si seguía con el caso. Entonces, como él tenía otros casos, no solo ese y además de los seguimientos y las amenazas, optó por salir.
Silvia: Los dos siguientes abogados fueron capturados el 20 de abril. Su detención tiene que ver con la compra de un cuadro. Durante el juicio, Zamora dijo que uno de los empresarios que colaboraba con el diario le había comprado un cuadro…
Julie: Pero cuando hicieron la compraventa, según Zamora, que fue el 25 de julio –o sea antes de la denuncia y antes de la captura y todo el asunto– nunca hicieron ningún documento que registrara la compra. Lo hacen en octubre, y entonces, con base en eso, la Fiscalía acusa a la defensa de un montaje y de querer presentar documentos falsos para justificar el origen ilícito del dinero. Y entonces, con base en eso, fue que capturó a los dos abogados que todavía están en la cárcel.
Eliezer: Otros abogados directamente no llegaron a defender a Zamora, porque los empezaron a amenazar apenas los contactaron para representar al periodista.
Julie: Uno de los abogados renunció de la defensa el 9 de mayo. Hasta paró en el hospital de la tensión que le producía el juicio. Y la abogada que quedó, ella dice que Zamora le estaba diciendo que mejor renunciara porque en realidad era una situación de choque en todas las audiencias. A la abogada no la dejaban hablar. Le objetaban cualquier pregunta. Al final de la audiencia, Zamora mismo pidió un cambio de abogado y dijo que quería prescindir de esta última abogada.
Silvia: Y le asignaron una defensora pública. Pero en la siguiente audiencia, este 18 de mayo, le dijeron que la abogada está denunciada, y que tuvo que dejar el caso. Y otra vez le asignaron otro defensor público…
Eliezer: Otra irregularidad que nos contó Julie es que a la defensa no le permitieron presentar los testigos que había propuesto.
Julie: Dijeron que no eran válidos. Por ejemplo, uno de los testigos que querían llevar era este señor o sea, según el testimonio de Zamora, que compró el cuadro, ¿no? Está en las transacciones bancarias donde él retira el dinero, que es el dinero que le da Zamora. Pero no presentaron nada de las transacciones, no aceptaron que llegara él a declarar.
Eliezer: Julie, ¿has visto a José Rubén Zamora en el juicio? ¿Sabes cómo está llevando el proceso?
Julie: Sí, pudimos hablar en la audiencia del 18 de mayo. El mismo comentaba que que bajó 35 libras de peso desde que empezó el juicio. Él ya, pues, era una persona bastante delgada. Literalmente se le caen los pantalones, ¿no? O sea, está bastante delgado y bueno, es difícil verlo porque lleva sus documentos, pero está esposado, ¿no? Entonces no puede sostener los documentos y estarse sosteniendo el pantalón. Bueno, es una cosa muy triste de ver. Por ejemplo, los días de audiencia dice que no come porque el estado de los baños en los tribunales es fatal y prefiere no comer que tener que tener que usar el baño. Dice que no todos los días le permiten salir de la bartolina, aunque en teoría le deberían de permitir una hora. Entonces a veces hace ejercicios en tres metros que tiene de espacio en la celda, caminando una hora por lo menos para moverse. Su situación es difícil ¿no?
Silvia: El juicio continuará el 30 de mayo, con las conclusiones. Y luego vendrá la sentencia.
Julie: Él razona que si esto no funciona, él pretende llevar el caso a una instancia internacional, lo que le indica a uno pues que no tiene muchas esperanzas de conseguir justicia en el sistema guatemalteco. Dice que no se piensa rendir y que va a seguir adelante hasta cuando sea posible, ¿no?
Eliezer: Julie, ¿cuánto impactó su caso en el cierre de elPeriódico, el diario emblemático de Guatemala que nos contabas?
Julie: Bastante, porque su hijo lo describía a él como el vendedor estrella. O sea, él era el que conseguía la plata para pagar salarios, para mantener funcionando elPeriódico. Él tenía los contactos. Entonces, cuando él cae detenido, pues eso supone un impacto bastante fuerte para elPeriódico. En noviembre, cuando cerraron la edición impresa, también debieron despedir al 80% del personal. Y por supuesto hay gente también, muchos de los empleados de elPeriódico, periodistas incluidos, que se quedaron sin prestaciones, sin algunos salarios pagados. Mucha gente que dependía su vida, ¿no? Dependía de sus ingresos de elPeriódico. Y eso ha sido algo que tal vez no se ha remarcado mucho, pero que ha tenido un impacto fuerte.
Eliezer: ¿Qué nos dice el caso de Zamora del estado del periodismo en Guatemala y en Centroamérica?
Julie: Pues, bueno lo principal es que la vía del gobierno para responder a un periodismo crítico pues ha sido la criminalización o la limitación de la libertad de prensa. Abuso de la prensa ha existido siempre, pero se ha agudizado bastante en esta administración, una actitud casi que en pie de guerra del presidente hacia la prensa. Entonces, en ese sentido creo que el caso de Zamora es simbólico y el caso de elPeriódico ¿no?
Silvia: Después de la pausa, cómo el Estado guatemalteco está criminalizando a los periodistas. Ya volvemos.
Bruno Scelza: Hola, soy Bruno Scelza, verificador de datos de El hilo. Este y todos los viernes acompañamos el episodio del podcast con un boletín: en él compartimos materiales con los que vas a poder profundizar en el tema: hay videos y artículos para que tengas un panorama amplio y una opinión informada. Además, te compartimos algunas de las noticias más destacadas de la semana en Latinoamérica, y te proponemos un episodio de nuestro catálogo para que tengas contexto y puedas seguir los temas que hemos tratado. Es muy fácil suscribirte: sólo ve el hilo (punto) audio (diagonal) boletín y comparte con nosotros tu correo para que lo recibas cada viernes por la mañana. Recuerda: el hilo (punto) audio (diagonal) boletín.
Eliezer: Estamos de vuelta en El hilo.
Silvia: Vi el tuit que mandaste con un comunicado…Si lo puedes leer…
José Luis: Ok, lo puedo leer ya mismo.
Silvia: Ya
Juan Luis: “He salido por unas semanas del país y confío en volver pronto. En este momento de tanta tensión provocada por denuncias espurias, he optado por poner distancia.
Eliezer: El 4 de abril de 2022, Juan Luis Font, a quien escuchamos al comienzo de este episodio, publicó este tweet. Aclara que salió del país sin tener procesos pendientes que resolver con la justicia… y dice que seguirá comprometido con su labor periodística.
Silvia: ¿Qué te acuerdas sobre cómo fue escribir esto? ¿O sea, es algo que habías planeado hace un tiempo o fue algo como repentino que tuviste que hacer?
Juan Luis: Recuerdo que fue una incordia que yo me preguntaba por qué fregados yo tengo que explicar que salí del país cuando probablemente voy a hacerlo solo por unos días.
Silvia: Juan Luis viajó a Francia, donde estudiaban dos de sus hijos.
Juan Luis: A quedarme en el apartamento decimos, pero en realidad tú ya sabes que es una habitación con baño y cocineta en la que vive un estudiante extranjero en Francia, mi esposa y yo. Y yo pensaba bueno, paso aquí unas tres o cuatro semanas en las que se elige al nuevo fiscal general y regreso a Guatemala con tranquilidad. Pensaba que era innecesario que diera tantas explicaciones, pero mis colegas, mi equipo, me decían: no, vos siempre has hablado de frente y siempre le has dicho a tu audiencia en qué circunstancia te encontrás, es necesario que lo digas. Hice hincapié en que me iba por unas semanas, y me da mucha tristeza pensar, y me daba más tristeza en ese momento todavía, pensar que aquello era el inicio del del exilio definitivo.
Eliezer: Es importante resaltar el momento en el que sale Juan Luis. Como él dice, estaban por elegir a un nuevo fiscal general. Y esto es clave para entender, en parte, la persecución judicial contra periodistas como José Rubén Zamora, Juan Luis y otros.
Silvia: La fiscal general en ese momento, cuando Juan Luis sale del país, era Consuelo Porras. Desde que asumió en 2018, la han criticado dentro del país, y también fuera. En Guatemala ha habido protestas contra ella y el presidente. Y el Departamento de Estado de Estados Unidos la incluyó en una lista de figuras corruptas y antidemocráticas. La acusan de dificultar investigaciones de corrupción.
Juan Luis: Eso ha supuesto un gran retroceso para nuestro sistema de justicia. Y yo pensaba al principio que era solo un retroceso para el proceso de justicia, hasta que caí en la cuenta que, bueno, iba a suponer una persecución también para mí.
Eliezer: Con más de 30 años de trabajo como periodista, las demandas y denuncias en su contra no son algo nuevo para Juan Luis.
Silvia: Nos dio un ejemplo: en 2015, un político que lo denunció varias veces lo demandó por presunto lavado de dinero por la compra de una casa. Juan Luis fue a la Fiscalía, demostró que sus fondos eran lícitos, y listo.
Juan Luis: Seguí adelante. Ahora cambian completamente las cosas. Cuando llega la fiscal Consuelo Porras y se inicia un proceso de acoso y hostigamiento en contra de críticos del gobierno y del sistema en términos generales, porque yo no soy solamente crítico del gobierno de Alejandro Giamattei, sino de la forma en que funcionan las cosas en nuestro país, pues esas denuncias empiezan a ser tratadas de una manera, digamos, menos ecuánime y empiezan a cobrar mucho más peso.
Eliezer: Como la denuncia de un exministro de comunicaciones que se llama Alejandro Sinibaldi. Es alguien que estuvo prófugo durante años y desde el 2020 está en prisión en Guatemala. Sinibaldi le dijo al Ministerio Público que le había pagado a Juan Luis para garantizar una cobertura favorable. Según Sinibaldi, le dio 50,000 quetzales, que son unos 6,000 dólares, mensualmente, durante dos años.
Silvia: Algo que no tiene sentido, porque en esos dos años Juan Luis había trabajado con equipos que publicaron varias investigaciones que no eran nada favorables para Sinibaldi… que revelaban sobornos y otras movidas turbias en su ministerio.
Juan Luis: Cómo era posible entonces que el Ministerio Público creyera en la teoría básica o en la hipótesis básica del señor Sinibaldi si no se daba una cobertura favorable para él, y ellos no podían presentar ni una sola nota, digamos, elogiosa de mi parte a favor del del señor Sinibaldi. Y aun así me llevaban a proceso.
Eliezer: En menos de seis meses, Sinibaldi lo denunció por segunda vez: ahora decía que Juan Luis y su abogado se habían coludido con una jueza, Erika Aifán. Para el momento de la denuncia, ella se había exiliado porque temía por su vida, pero antes llevaba buena parte de los casos en los que estaba involucrado Sinibaldi. Por eso Juan Luis había solicitado que fuera ella la que conociera este caso.
Juan Luis: Cuando ya acusan a tu abogado es que están tratando de dejarte a ti sin sin defensor y están criminalizando la labor del abogado defensor porque básicamente lo están acusando de delitos por haber actuado a favor de su cliente y haberse puesto de acuerdo con su cliente. Por supuesto que el cliente se pone de acuerdo con el defensor y luego nos acusan a mi abogado y a mí. Dicen ellos de haber también entrado en asociación con la jueza para hacerle esta solicitud, que era una solicitud en derecho. Y entonces dicen ellos forman una estructura criminal o una estructura delictiva. Yo me doy cuenta que ya me encuentro en unas condiciones muy precarias y es cuando decido salir, según yo, momentáneamente, del país, en espera de que se sustituyera a la fiscal. Tristemente no ocurrió así.
Silvia: En mayo de 2022, un mes y medio después de que Juan Luis saliera de Guatemala, Giammattei decidió reelegir a Consuelo Porras como Fiscal General y jefa del Ministerio Público.
Eliezer: Y Juan Luis hizo algo que, considerando todo lo que acabamos de contarles, va a sonar como que no tiene mucho sentido… Decidió volver.
Juan Luis: Por una causa fundamental para mí. Mi mamá estaba muy enferma de cáncer y yo quería estar junto a ella. Esperé a que se reeligiera la fiscal y volví al país. Entré por el aeropuerto internacional. Pero fui muy discreto. Me fui inmediatamente a mi casa y mantuve la idea de que seguía transmitiendo desde el exterior.
Eliezer: O sea, aunque entró legalmente, él seguía apareciendo en los programas de radio y televisión con un fondo virtual, y decía que estaba fuera.
Juan Luis: Mientras tanto podría ir a ver a mi mamá. Pude permanecer tres meses en Guatemala en esas condiciones sigilosas o cuidadosas en las que casi estaba clandestino en mi mismo país. Hasta que capturan a José Rubén Zamora, y bueno, empieza a crecer la ansiedad.
Silvia: ¿Cómo te enteraste que lo iban a meter en prisión preventiva y qué pensaste en ese momento?
Juan Luis: Yo me enteré hasta que se produjo el hecho. Recuerdo que estaba esta tarde en mi casa el 29 de julio. Estaba durmiendo, haciendo una siesta. Cuando empiezan a entrar llamadas insistentes a mi teléfono y lo apago. A los 15 o 20 minutos llega mi esposa, muy agitada, a decirme que habían capturado a José Rubén y a partir de ese momento empieza pues todo el vendaval de noticias y toda la gente a decirme que no sea irresponsable, que qué sigo haciendo en Guatemala, que ya no tiene sentido. Mis hermanos me decían: ya hiciste todo lo que podías por nuestra mamá, ya estuvo. Y tristísimo de saber de su captura. Esa tarde yo lo único que podía era ofrecerle a mis colegas de elPeriódico ayuda como editor o como reportero, o lo que hiciera falta para sacar al día siguiente la edición del diario.
Eliezer: Juan Luis salió de nuevo del país, y desde entonces sigue en exilio. El caso que abrió Sinibaldi en su contra aún está abierto. Un juez tendrá que decidir si Juan Luis tiene que presentarse a juicio o no.
Juan Luis: Por supuesto que el riesgo para mí es que si yo me presento delante de un juez, inmediatamente procuren colocarme en prisión. Y para un periodista, yo tengo que decirlo con toda franqueza, para un periodista ir a la prisión mientras es investigado, en mi caso por una investigación, por una acusación espuria, es permitir que me silencien y que me dejen con las manos atadas frente a mi audiencia. Es terrible lo que está ocurriendo en en nuestro país.
Silvia: Como mencionamos al comienzo de este episodio, en Guatemala se han registrado cientos de ataques contra la prensa en los últimos años, entre ellos cuatro asesinatos en tres años. Queríamos entender mejor las condiciones en las que trabajan los periodistas guatemaltecos, así que hablamos con Quimy de León, la fundadora de Prensa Comunitaria:
Quimy: desde hace años ha habido una intención de silenciar, de callar, de limitar la actividad periodística de mis compañeros y compañeras que hacen su trabajo en condiciones complejas y en las diferentes provincias de este país.
Eliezer: ¿Y de dónde proviene este intento de silenciar?
Quimy: Quienes intentan silenciar a la prensa en Centroamérica y en Guatemala, a los y las periodistas comunitarias, son los grupos de poder que se expresan, digamos, en el gobierno, el gobierno central, los gobiernos locales, las redes ilícitas de poder, las empresas extractivas, todos aquellos grupos y todas aquellas personas que se benefician del botín del Estado, que se benefician de la impunidad, porque además en nuestros países eso se permite.
Eliezer: Quimy y sus compañeros hacen periodismo comunitario, que puede ser muy riesgoso, por sus enfoques y por las condiciones en las que trabajan.
Quimy: Es aquel periodismo que desarrollan las personas que son protagonistas de sus propias historias, que cuentan desde sus propias narrativas lo que ocurre en su entorno, que puede ser una comunidad rural, indígena o no, una comunidad gremial, una comunidad urbana.
Silvia: Es decir, lo hacen periodistas que viven la situación que cubren. Tiene un enfoque social, de servicio hacia su comunidad. Está comprometido con resolver problemas locales.
Eliezer: ¿Y cuál es su importancia en un país como Guatemala?
Quimy: Bueno, en Guatemala el periodismo comunitario se ha desarrollado por décadas. Lo relevante es que está vinculado a la necesidad de organizarse, es que está vinculado a la necesidad de hablar. En un país como Guatemala hablar es imperante, hablar, romper el silencio. En un país donde la traición del propio Estado, que tiene una vocación represiva, ha negado la posibilidad de hablar a determinados sujetos, a determinados grupos de personas y poblaciones que incluso han sido históricamente negadas en su condición de personas. Entonces, esa creo que es la relevancia en momentos como estos, además, donde el autoritarismo y las características de gobernantes que quieren ser dictadores y que van cerrando los espacios democráticos, creo que la respuesta organizada de la gente es importante y el periodismo comunitario es una expresión de eso.
Silvia: Los periodistas comunitarios, por lo que acaba de contar Quimy, se enfrentan a muchos retos… desde que les limiten el acceso a fuentes hasta espionaje, seguimiento y censura.
Quimy: Entonces, hacer periodismo en estas condiciones, en territorios donde hay poco acceso a salud, educación, a comunicaciones, a telecomunicaciones, por supuesto que eso implica unos riesgos graves. Contar lo que está pasando con los efectos de la industria extractiva o con los efectos de redes ilícitas en lo local, o contar la corrupción de un alcalde puede atentar contra tu vida.
Eliezer: Todo esto implica un desgaste para estos periodistas. Han tenido que buscar apoyo legal, psicosocial, limitar lo que hacen en su vida cotidiana para poder estar más seguros.
Quimy: Y pues eso yo creo que el impacto más severo sí está en cómo ir librando la vida personal, la situación emocional, digamos. Y seguir haciendo el trabajo sin miedo, tratarlo de hacer de manera segura, tratar de que nos siga apasionando este oficio, de seguir comprometidos con el periodismo en sí mismo y con la necesidad de informar a la ciudadanía. Llevar ese equilibrio creo que es como el desafío por el que hemos pasado, el actual, y el desafío que tenemos enfrente, ¿verdad?
Eliezer: Nos gustaría entender cómo ha evolucionado la violencia contra los periodistas en Guatemala. ¿Cómo ha sido esa evolución para los periodistas de la región con los que tú trabajas?
Quimy: Aproximadamente en el 2012, cuando asume Otto Pérez Molina y el Partido Patriota el Gobierno, vimos un cambio, digamos, mucho más drástico. No significa que en los gobiernos anteriores no haya ocurrido, pero sí ya vimos que la implementación del modelo extractivo estaba ya en definitiva. Ya había una apuesta mucho más abierta por las empresas extractivas nacionales como transnacionales y ya el discurso gubernamental y dominante, en el que se definía a la ciudadanía como el enemigo interno, era mucho más claro. Ya se estaba hablando de terroristas, de guerrilleros y había toda una narrativa que era similar a la narrativa de la guerra fría, de la guerra sucia.
Silvia: Quimy y sus compañeros se pusieron a documentar cómo las autoridades empezaban a acusar a la ciudadanía de terrorismo, de figuras como, por ejemplo, amenazar contra la seguridad del Estado. Y se dieron cuenta que estaban siguiendo un patrón: el de la criminalización.
Quimy: O a utilizar el estigma, la difamación y que después se convertía eso en figuras penales inventadas siempre. Esa labor que empezamos nosotros a documentar aproximadamente en el 2013-14, ya eso empezó a ocurrir contra los periodistas.
Eliezer: Quimy nos contó sobre el primer caso, que se volvió emblemático. En septiembre de 2014, un grupo de policías detuvo a la periodista comunitaria indígena Norma Sancir mientras cubría una manifestación. Norma estaba documentando para Prensa Comunitaria y otros medios locales y nacionales cómo agentes desalojaban y reprimían a campesinos e indígenas que protestaban en un puente.
Silvia: Estuvo detenida cuatro días, acusada de atentado y desorden público. Y ahí empezó el patrón que mencionaba Quimy, aplicado a periodistas…
Quimy: Todo aquel que ejercía el periodismo en territorios donde se estaban cerrando los espacios contra la ciudadanía, donde se estaban poniendo estados de sitio donde se estaba persiguiendo a la gente, pues, obviamente a los periodistas les pasaba lo mismo. Y así, desde entonces hasta hoy, pues cinco periodistas indígenas comunitarios fueron encarcelados. Varios de ellos tuvieron órdenes de aprehensión bajo figuras inventadas y figuras delictivas que los distancian de su de su oficio periodístico, porque no eran acusaciones que fueran puestas por algo que tú habías publicado o que habías investigado, sino que empezó a usarse figuras como instigar a delinquir como detenciones ilegales o en la actualidad como el periodista José Rubén Zamora, que está acusado de lavado de dinero. Entonces esto, como dije, empezó a ser paulatino y empezó a significar ya, pues, una constante: difamación, estigma, acoso, acoso judicial, acoso en redes sociales, amenazas, intimidaciones, allanamientos e incluso en algunos casos, asesinatos.
Silvia: Casi nueve años después, Norma Sancir sigue esperando justicia por su detención ilegal. La semana pasada, el 17 de mayo, se suspendió por segunda vez un juicio contra tres agentes y un excomisario que están acusados de abuso de autoridad por esa detención. Una de las agentes no llegó, así que se reprogramó para el 28 de junio.
Eliezer: ¿Qué crees que que nos dice el caso de Prensa Comunitaria sobre el estado de la libertad de prensa en Guatemala?
Quimy: Yo creo que lo que ha ocurrido con los periodistas de Prensa Comunitaria es que se empezó a probar un modelo local, un modelo de impunidad, un modelo de cooptación del Estado en lo local, que fue paulatinamente y gradualmente llegando hacia este, lo que ahora se conoce como cooptación del Estado, que ya estamos hablando de todas las estructuras del Estado a nivel nacional, actuando en sintonía. Pero hace diez, once años, nosotros lo habíamos estado viendo y advirtiendo este en el nivel local. Ahora estamos en una situación en la que parece que las condiciones para revertirlo o para desarrollar nuestro trabajo y ser ciudadanos comunes haciendo lo que nos gusta es cada vez es más difícil y más hostil.
Silvia: En estas semanas se ha prestado más atención al estado de la libertad de prensa en Guatemala por el juicio a José Rubén Zamora y el cierre de elPeriódico. Pero al lado del enfrentamiento abierto y tan público contra la prensa que vemos en otros países centroamericanos, como Nicaragua y El Salvador, la situación en Guatemala suele quedar eclipsada.
Eliezer: Quimy nos dijo que entre la comunidad internacional se han instalado ciertas narrativas sobre Nicaragua y El Salvador que ayudan a que se ponga más atención al estado de la prensa en esos países. Por ejemplo, en el caso de Nicaragua, la del régimen de izquierda, autoritario, que viola derechos humanos.
Quimy: Esa narrativa instaurada hace décadas es mucho más fácil que la que la gente, que la comunidad internacional la suscriba. Digamos que es la narrativa contra Ortega, contra Chávez, contra Evo, contra Cuba, digamos. Entonces, por supuesto que lo que ocurre en Nicaragua es gravísimo, ¿verdad? No estamos todavía en esas condiciones totales en Guatemala, pero es más difícil poner la narrativa porque además en Guatemala no tenemos una figura emblemática, dictatorial, de la cual se pueda caracterizar.
Silvia: Tampoco, como en el caso de El Salvador, hay una figura como la de Nayib Bukele, que llama tanta atención a sí mismo con propaganda, redes sociales… Y que ha creado una narrativa tan pública contra los medios.
Quimy: Aquí el régimen es muchísimo más complejo, hay demasiados grupos de poder y muchos son ocultos, no se ven, ¿verdad? Quien mueve los hilos probablemente no lo estamos viendo, la ciudadanía no lo ve y la comunidad internacional no es fácil tampoco que la vea. Creo que creo que eso hace mucho más compleja nuestra situación, ¿verdad? Hacer contra narrativa requiere de muchos más desafíos, digamos, y de muchísima creatividad y de muchos esfuerzos como para que la voz se oiga. Entonces es complejo por esa razón.
El caso de José Rubén Zamora creo que hace más grave la situación de la prensa en general en Guatemala y la prensa en todas sus en todas sus expresiones, desde la comunitaria, feminista hasta la tradicional, pues ¿por qué lo hace más complejo? Incluso en la actualidad este no es tema de la opinión pública. La gente no está debatiendo la situación de José Rubén Zamora. Precisamente porque también en una sociedad donde han pasado tantas cosas, el olvido ha sido también una estrategia, no sólo que usa el poder, digamos, contra su propia ciudadanía, sino también la propia ciudadanía, a veces como mecanismo de sobrevivencia.
Silvia: Juan Luis, siempre que hablamos de estos temas de libertad de prensa, libertad de expresión, nos tememos que a los únicos que nos importa es a los periodistas. ¿Pero por qué crees que a las personas que no son periodistas debería interesarles lo que está pasando en Guatemala, como acoso judicial en contra de ustedes?
Juan Luis: Debería interesarles porque tendrían que percatarse que al desaparecer las garantías y al permitirle al sistema de justicia que se convierta en una herramienta política en beneficio de los que gobiernan, esto puede traducirse en una gran arbitrariedad. Al principio solamente en contra de los enemigos del régimen, pero probablemente después en contra de todos aquellos que terminen resultando fastidiosos o incómodos, incluso en términos de negocios. Si tu no tienes un sistema de justicia que actúe con profesionalismo, con ecuanimidad, con balance y con verdadero apego a la ley, sino lo que tienes es un instrumento político para golpear a aquellos que te disgustan, le estás poniendo un arma muy poderosa en sus manos a a gente que actúa con mucha discrecionalidad. Y nunca tienes garantía de que esa discrecionalidad no vaya a venirse en contra tuya cuando un interés propio tuyo esté en juego en ese sistema.
Silvia: Este episodio fue producido por Nausícaa Palomeque y por mi. Lo editamos Eliezer y yo. Bruno Scelza hizo el fact checking. La mezcla, el diseño de sonido y la música son de Elías González.
Queremos agradecer a Óscar Martínez por su consejo editorial. Este episodio es parte de un proyecto de cobertura de la situación de la prensa en la región en alianza con El Faro y con el apoyo del Fondo Canadiense de Iniciativas Locales
El resto del equipo de El hilo incluye a Daniela Cruzat, Mariana Zúñiga, Denise Márquez, Samantha Proaño, Paola Alean, Laura Rojas Aponte, Juan David Naranjo Navarro, Elsa Liliana Ulloa y Camilo Jiménez Santofimio. Daniel Alarcón es nuestro director editorial. Carolina Guerrero es la CEO de Radio Ambulante Estudios. Nuestro tema musical lo compuso Pauchi Sasaki.
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