Huracán Helene
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En medio de una intensa temporada de huracanes en Estados Unidos, Helene se convirtió en el más mortífero desde Katrina, que fue hace casi 20 años. Hay más de 200 muertos en seis estados y las labores de rescate aún continúan. Una de las ciudades más golpeadas es Asheville, en Carolina del Norte. Desde ahí, uno de nuestros oyentes, Douglas Mulford, nos cuenta cómo fue vivir la tormenta en uno de los lugares que –hasta ahora– era considerado seguro frente al cambio climático. Además, conversamos con la periodista Patricia Serrano, quien ha reportado los impactos de la catástrofe para la población latina de la zona, y cómo se han conjugado varios factores para dejarlos en una situación más vulnerable frente a esta tragedia.
Créditos:
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Producción
Daniela Cruzat, Analía Llorente, Silvia Viñas -
Edición
Silvia Viñas, Eliezer Budasoff -
Verificación de datos
Bruno Scelza -
Producción en redes sociales
Analía Llorente y Samantha Proaño -
Diseño de sonido y mezcla
Elías González -
Música
Elías González -
Tema musical
Pauchi Sasaki -
Fotografía
Getty Images / Melissa Sue Gerrits
Etiquetas:
Transcripciones:
Transcripción:
Silvia Viñas: Douglas Mulford estaba en el sótano de la casa de sus padres con sus dos perros cuando empezó a escuchar el viento.
Douglas Mulford: Creo que eran las 5 o 6 de la mañana. Pero sí, estaba ahí y escuchaba que los árboles estaban cayendo, que había mucho viento y lluvia.
Eliezer Budasoff: Había vuelto a vivir a Asheville, Carolina del Norte, hace un par de meses. Ahí es donde pasó su adolescencia. Llegó con 12 años. Ahora tiene 31.
Silvia: Pero nació en Miami. De hecho, una de las razones por las que se fueron de Florida es por los huracanes. Dice que su padre estaba harto de lidiar con ellos. Así que, para Douglas, las tormentas fuertes no son algo nuevo.
Douglas: Yo recuerdo muy bien los huracanes y las tormentas que nosotros tuvimos ahí. Y esta tormenta no tiene nada que ver con lo que nosotros experimentamos en Florida. Acabamos de experimentar la peor tormenta de los últimos 100 años.
Audio de archivo, periodista 1: El sureste del país padece la furia de Helene.
Audio de archivo, presentadora 1: La mayor cifra de muertes por el paso del Huracán Helene se registra en Carolina del Norte.
Audio de archivo, ciudadano de Asheville: La devastación es algo que solamente en películas habíamos visto.
Audio de archivo, periodista 2: Se ven montañas de escombros por todas partes. Carreteras desaparecieron.
Audio de archivo, presentadora 2: Cientos de miles de clientes siguen sin electricidad y otros servicios básicos.
Eliezer: El huracán Helene tocó tierra el 26 de septiembre, y en unos días dejó un camino de destrucción de más de 800 kilómetros, desde Florida hasta el sur de las montañas Apalaches.
Silvia: Hay más de 200 muertos en seis estados. Es el huracán más mortífero desde Katrina en 2005. Asheville, una ciudad de 95.000 habitantes, donde está Douglas, fue de las más afectadas.
Douglas: El miedo llegó cuando empezaron a caer los árboles porque la tierra temblaba y hacían muchísimo ruido al caerse. La verdad, parecían bombas. O sea, yo me sentía como si estuviera en una guerra. Y ahí es cuando me di cuenta que esto era algo muy diferente y que no había experimentado nada así antes en mi vida.
Eliezer: Bienvenidos a El hilo, un podcast de Radio Ambulante Studios. Soy Eliezer Budasoff.
Silvia: Y yo soy Silvia Viñas. Hoy:en una ciudad que era considerada un “refugio” frente a los efectos del clima extremo, una comunidad latina enfrenta una tormenta inesperada y devastadora.
Es 11 de octubre de 2024.
Eliezer: La casa de los padres de Douglas está en un barrio con árboles muy grandes. Algunos tienen cientos de años de antigüedad.
Douglas: Y estos árboles no pueden aguantar este tipo de tormenta. Y algo que pasó en los dos días antes de la llegada de Helene fue que recibimos un nivel récord de lluvia. Así que la tierra estaba totalmente saturada. Incluso los árboles pesaban muchísimo. Y cuando llegó la tormenta, con la lluvia y el viento, pues no aguantaban. Así que fue un desastre. Nosotros… creo que en este barrio, que no es un barrio muy grande, perdimos más de mil árboles que cruzaban las calles. Así que nos cerraron totalmente. En el barrio no podíamos ni andar, ni manejar. Porque habían tantos árboles que habían caído, o sea, ni siquiera un tanque podía haber pasado por nuestro barrio. Y perdimos la conexión celular. Así que fue una experiencia muy traumática en este sentido, porque estábamos totalmente aislados.
Silvia: Su jardín quedó destruído, por estos árboles grandes que cayeron, pero la casa en sí no sufrió ningún daño. Sus vecinos, en cambio, perdieron la suya. Un árbol la destruyó.
Douglas: Están como muchas otras personas. Tenemos una amiga que vive en una parte de Asheville que está ubicada un poco más cerca al río, y ella nos contó que habían personas que las casas enteras estaban en el agua. Que habían salido de la fundación totalmente y que, pues, funcionaban como barcos en el río. Que muchas personas estaban encima de los techos con sus seres queridos, con sus mascotas y con sus vidas. Y no sabemos qué pasó a ellos, desafortunadamente.
Creo que seguimos todos en un estado de shock. Porque esto es algo inesperado. Totalmente.
Eliezer: Cuando hablamos con Douglas, estaba en un ayuntamiento donde tenía conexión a internet y podía hablar con amigos y familiares, para contarles que está bien.
Silvia: La ayuda que ha recibido ha sido principalmente de sus vecinos. Dice que no es por culpa del gobierno local o federal, sino porque había tantos árboles caídos que era imposible llegar.
Douglas: Fue, o sea, una de las pocas cosas bonitas que he visto en esta situación, que es un hecho que la comunidad sí se juntó para apoyarnos entre nosotros. La única opción para nosotros fue trabajar juntos como comunidad, apoyarnos y sí, cortar los árboles nosotros y trabajar juntos.
Seguimos buscando a personas. Las autoridades siguen buscando a personas porque son muchos, muchos desaparecidos que siguen o en las montañas sin una conexión celular o que están en los ríos, muertos. Perdimos pueblos enteros. Pero nosotros acá, en nuestra casa, simplemente vamos a tratar de quitar las ramas, las hojas, los árboles, y ver cómo podemos ayudar a la comunidad, porque Asheville y al resto de Western North Carolina nunca va a ser lo mismo. Nunca, jamás. A lo mejor suena un poco dramático, pero el Asheville que yo conocía, ya no está. Pero bueno, hay que seguir adelante.
Eliezer: Una pausa y volvemos.
Silvia: Estamos de vuelta en El hilo.
Eliezer: Patricia, tú vives en Asheville. Has estado reporteando en tu propia comunidad. ¿Cómo han sido estos días para vos? ¿Es la primera vez que te toca cubrir algo así de cercano?
Patricia Serrano: Sí. Es la primera vez que me toca cubrir algo así de cerca. Y es la primera vez que vivo algo así, también.
Silvia: Patricia Serrano es argentina, pero vive en Asheville desde hace casi cinco años. Ahí trabaja como periodista para el medio digital Enlace Latino.
Patricia: Es difícil. Es difícil cubrir algo que está pasando en tu comunidad porque te está pasando a vos también. Yo empecé a reportear sobre el huracán esa misma semana. Había anuncios ya sobre que podía ser catastrófico. Anuncios de que podía superar las inundaciones de 1916, que fueron las anteriores más devastadoras en la zona. Entonces estábamos tratando de hacer, bueno, haciendo este tipo de periodismo, ¿no? De avisar: esto está por pasar.
Eliezer: Recordemos que Helene tocó tierra el 26 de septiembre. Pero no llegó a Carolina del Norte ese día. Lo estaban esperando. Patricia dice que esa noche no pudo dormir.
Patricia: Para mí fue muy, muy, muy feo, muy traumático. Yo estuve chequeando el radar todo el tiempo. De hecho, estaba buscando lugares en la casa donde poder sentirme segura y no había ningún solo lugar donde me sintiera segura. Además, mi casa está en el ridge, arriba en la montaña. Está lleno de árboles. Tengo todo un bosque alrededor. Muy grandes. Y bueno, todo eso se sentía como amenazador.
Silvia: En la mañana del viernes 27 de septiembre, a Patricia y su esposo no les quedaba más que seguir esperando…
Patricia: Que fuera el momento más fuerte de la tormenta. Pasó entre las ocho, creo, y las 10:30, 11 de la mañana.
Eliezer: Este es el audio de un video que grabó desde adentro de su casa.
Patricia: Sí, fue terrible. Lo primero que que vimos fue que el río estaba sobre los techos de estos lugares, que ese lugar había desaparecido, básicamente. La gente empezó. Muchos vecinos empezaron a salir. Como te decía, hay muchos dueños de los negocios, porque esa es una zona de de galerías, de artes y de negocios y de… bueno, donde la comunidad se junta un montón. Empezaban también a llegar a esta calle donde vivo porque está alto y se puede ver. Entonces había mucho dolor, mucha gente muy triste. Se había dado cuenta que había perdido todo. Así que esos primeros momentos, como periodista, estaba asimilando lo que estaba pasando en mi comunidad, a la vez tratando de decir “necesito salir con la cámara, necesitamos ir a ver las cosas y empezar a contar qué pasaba”. Pude mandar unos audios sobre lo que estaba viendo.
Patricia, audio de WhatsApp: Bueno, les doy un update en audio porque ahora acabo de salir caminando con la cámara.
Patricia, audio de WhatsApp: Hola, Walter. Te mando audio si llega.
Patricia, audio de WhatsApp: Está completamente inundado, hasta el techo de los negocios…
Patricia, audio de WhatsApp: Todo cerrado, hay gente tratando de encontrar comida, es medio… sensación: Apocalipsis.
Patricia: Pude sacar fotos, enviar algunos mensajes por celular y a la hora me quedé completamente desconectada.
Eliezer: Patricia sentía que tenía que hacer su trabajo, reportar. Pero había algo más…
Patricia: Sobre todo la responsabilidad de poder informar a la comunidad latina, que además son mis amigos. Además es la gente con la que comparto día a día. La gente que está siempre.
Silvia: Como les contábamos antes, Patricia trabaja para Enlace Latino. Es el primer medio digital, sin fines de lucro, en español de Carolina del Norte.
Patricia: Y uno de los más importantes. Más allá de si la comunidad habla o no inglés, consideramos que es muy importante poder informarte en tu idioma materno. En el caso de un desastre natural, creo que es fundamental. Se ha visto en estos días que más allá de todo lo que está pasando y lo terrible que es, la falta de acceso a la información por parte de de comunidades minoritarias es uno de los desafíos más importantes y que, digamos, retrasa la ayuda. ¿Dónde están los recursos? ¿A dónde podés acceder? En la zona de Western North Carolina casi no hay periodismo en español.
Patricia: Y entonces ver a toda esta comunidad que es bastante grande. Querer poder ayudar y tener esa responsabilidad de hacer periodismo cuando alrededor tuyo todos están haciendo periodismo en otro idioma y vos estás tratando de hacerlo en español. Creo que para mí eso ha sido lo más… Sí, lo más difícil, lo más desafiante.
Eliezer: Según el último censo, que se hizo en el 2020, hay más de un millón de hispanos o latinos en Carolina del Norte. Eso es un poco más del 10% de la población total del estado. Y es el grupo que más ha crecido en las últimas décadas.
Patricia: Los primeros latinos más o menos llegaron acá en 1980, quizás 90 y después empezó a crecer más. Tiene que ver con migración latina de otros estados también a este estado, por necesidad de trabajadores. Hay muchas plantas de producción de pollo. Mucha agricultura, por ejemplo, está toda la industria de los árboles de Navidad en esta zona, que requiere muchos trabajadores en la montaña. La industria de la manzana, del camote, del tabaco. Es un estado rural, muy rural.
Silvia: La mayoría de los migrantes vienen de México. Pero también hay de Honduras, El Salvador y Guatemala. Patricia dice que el número oficial es menor que el número real, porque muchos no participan en los censos por miedo, por no tener papeles.
Eliezer: Y esto me imagino que se va a ir revelando más y más con el paso del tiempo. Pero de lo que has podido ver y reportear, ¿cómo ha afectado Helene a la comunidad latina?
Patricia: Creo que muchísimo. Ha afectado a toda la comunidad, en general, pero creo que muchísimo. Porque cuando ya no tenés los mismos recursos que otros sectores de la comunidad y pasa algo así, te afecta más el tema de poder salir. Nuestra comunidad tiene trabajos informales, gran parte. Mientras está pasando todo esto, no se puede trabajar, con lo cual no estás recibiendo dinero. El tema de poder aplicar a ayudas. Si no hay alguien en tu casa que sea un ciudadano americano o tu hijo ciudadano americano, o vivís con alguien, no podés aplicar a una ayuda federal. Entonces creo que afectan un montón de otros niveles, que hay que ver cómo se va a hacer para seguir y salir adelante.
Eliezer: Patricia fue a reportar desde un refugio de la Cruz Roja en Asheville, y cuando preguntaba cuántas personas había de la comunidad latina, le decían que muy pocas.
Patricia: ¿Por qué hay muy pocas si sabemos que está muy afectada? Era la pregunta. Y una podía ser por el miedo a acercarte a un lugar oficial, por si te van a pedir un documento, por si no te van a pedir un documento. Carolina del Norte es un estado que está sacando leyes anti inmigrantes ahora mismo también.
Silvia: Pocos días antes de que pasara el huracán Helene por Carolina del Norte, el Senado del estado aprobó una ley que obliga a los alguaciles a cooperar con ICE, que es el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos. Si descubren a una persona indocumentada, los alguaciles tienen que retenerla y avisarle a ICE para que se haga cargo.
Patricia: El gobernador de Carolina del Norte lo vetó. Esta es una ley que la tratan de pasar cada año y en general siempre se veta. Pero el problema ahora es que la Asamblea General de Carolina del Norte tiene súper mayoría republicana, entonces ellos igual pueden sacar la ley más allá del veto del gobernador y se está esperando a ver qué va a pasar en estas semanas, si lo van a hacer o no antes de las elecciones. Pero si hay mucho miedo en relación a eso, a la presencia de ICE en la zona.
Silvia: Patricia le preguntó a FEMA, la agencia del gobierno que se encarga de la respuesta a emergencias y catástrofes, qué estaban haciendo ahí las camionetas de ICE.
Patricia: Dijeron: “Están ayudando con el desastre. Están acá por eso”. Pero igual pasa mucho que por más que estén ayudando con el desastre o estén acá para ayudar a limpiar las calles, a un montón de cosas, la comunidad tiene miedo a tener esos encuentros.
Eliezer: Pero además del miedo a exponerse, Patricia cree que hay otra razón que explica por qué había pocos latinos en el refugio de la Cruz Roja que visitó: se ayudan entre ellos.
Silvia: Y muchos además viven juntos, en los llamados parqueaderos, que son espacios donde se instalan casas móviles.
Patricia: Es decir, que son casas que se pueden trasladar de un lugar al otro en un camión. Es una casa prefabricada. Podría decirlo de esa forma. En general, lo que suele pasar es que la familia puede ser dueña de la casa, pero no dueña del terreno. Entonces por eso un parqueadero es un lugar, casi, como donde estacionas tu casa y pagas un alquiler para vivir ahí. y es un lugar que se transforma en una comunidad. Como el patio es compartido.
Silvia: Muchos de estos parqueaderos están en zonas bajas, inundables, donde los terrenos no son los mejores para vivir.
Patricia: Y entonces cuando fuimos a estos lugares ves que la gente está, está unida, está trabajando para salir adelante. Están ellos mismos con las motosierras, sacando los árboles.
Eliezer: Patricia fue con una ONG a un parqueadero que queda a 20 minutos del centro de Asheville.
Patricia: En una zona que se conoce como Fairview, donde vive muchísimo de la comunidad latina y está al lado de un creek, de un pequeño arroyo. Para acceder al parqueadero tenés que pasar por este creek, un puente, que es un hilo de agua casi siempre, es muy chiquito. Cuando llegamos habían pasado ya seis días del huracán y hasta ese momento no había llegado nadie al lugar, ninguna autoridad, ninguna ayuda, ninguna organización llevando comida o agua a las personas. Las personas ya no tenían gas para poder manejar, o sea, para salir. Porque eso es otra cosa que está pasando y que estaba pasando en los primeros días un montón, que por más que tuvieras un auto, si no podías ponerle gasolina, no podías acceder a la ayuda. Fue muy impactante el hecho de ver a la gente sola y esperando que alguien venga a ayudarlos a sacar los árboles de arriba de sus casas, que están aplastadas.
Silvia: Una de las familias que Patricia conoció en el parqueadero es la de Fidel y Dinorah. Lo que escuchan es a Fidel con su hijo cortando las ramas de un árbol.
Patricia: Por suerte habían estado informados la noche anterior. Y Fidel estaba chequeando el radar para ver cómo estaba llegando la tormenta y también chequeando un poco el río y también los árboles de su casa.
Fidel: Sí, me preocupé porque con los radares pues casi no mienten.
Eliezer: El que habla es Fidel. Con su familia se autoevacuaron antes de que la peor parte del huracán azotara su casa.
Patricia: Y esperaron en un estacionamiento de un supermercado que todo pasara cuando pudieron volver a la casa después de que bajó un poco el creek…
Fidel: No lo imaginábamos así. Pero cuando regresamos y nos quedamos a la orilla de la calle y vimos para adentro, pues fue ver el desastre. Fue muy tremendo.
Fidel: Todo lo que es la sala está destruida.
Patricia: Lo siento mucho.
Fidel: La cocina todo. La nevera tenía mucha comida. No la puedo abrir. Ahí se quedó todo.
Patricia: Estaban muy tristes. Estaban muy mal. Se sentían como muy solos en la situación.
Fidel: No sé, no sé qué podemos hacer. Y ahí como le llama, no sé si ni FEMA ni Cruz Roja. No, no ha venido nadie a ayudar, no ha venido nadie.
Patricia: ¿Alguien del condado, alguien no se ha…?
Fidel: No se ha asomado nadie, no se ha asomado nadie.
Dinorah: Nadie. No tenemos nada.
Silvia: No tenemos nada, dice Dinorah.
Eliezer: Una pausa y volvemos.
Silvia: Estamos de vuelta en El hilo.
Eliezer: ¿Y en general, cómo se ha visto el nivel de ayuda en Asheville? ¿Qué tal ha sido la respuesta de las autoridades?
Patricia: Sí, están haciendo todo lo que pueden. Eso se entiende. Y todos entendemos. El daño es tan grande y tan devastador que hay tantas rutas inaccesibles. Hay tantas… Es tan gigante lo que pasó a nivel de todo lo que se necesita reconstruir, que va a llevar un montón. Pero lo que están haciendo, por ejemplo, es dar conferencias de prensa todos los días. En estas conferencias, por ejemplo, siempre lo que se va diciendo es: “Bueno, hay agua en tal lugar, los celulares están funcionando en tal calle”. Y es eso un poco. Y uno al escuchar eso dice: “Wow, nos están… Eso es lo que estamos informando y eso es lo que están informando, pero es lo que la gente necesita ahora”.
Silvia: Y aunque la tormenta terminó, se espera que los daños, las víctimas, sigan subiendo.
Patricia: Todavía hoy, las autoridades están diciendo que estamos en un momento de rescate de personas El sistema de agua de la ciudad quedó completamente destruido. El 80% de todo el condado no tiene agua y no hay una fecha posible de saber cuándo eso se va a solucionar. Pueden ser semanas, meses. Nadie está diciendo nada y no tener agua es algo que… No sé. Yo soy joven. Estamos buscando agua todos los días para poder tener una higiene básica de lugares con baldes y así. Pero también pienso en las personas y hay muchas historias tremendas. Las personas adultas, que hay muchas personas grandes, de la tercera edad en Asheville, las personas que no tienen los recursos, volvemos a hablar de la comunidad latina que vive alejada o en parqueaderos, donde todavía no pudieron limpiar los árboles para salir de ahí.
Eliezer: El gobierno ha pedido que la gente no remueva escombros aún, hasta que puedan evaluar los peligros, por ejemplo, de contaminación. Pero Patricia se topó con algo que no había visto antes en Asheville.
Patricia: estuve en River Arts District.
Silvia: Una zona de artistas que está cerca del río.
Patricia: Y vi a un grupo de trabajadores latinos sacando escombros y limpiando toda la zona inundada. Entonces me acerqué a hablar con ellos para preguntarles de dónde eran y si estaban haciendo voluntariado.
Silvia: Los trabajadores le contaron que venían de una ciudad que queda a varias horas de Asheville. A Patricia le llamó la atención y quiso entrevistarlos.
Patricia: Se acercó un hombre americano y me dijo que no podía hablar con ellos, que él era el que les pagaba el sueldo y que me fuera de ahí. Entonces fue impactante porque fue cuando yo le pregunté: “¿Cuál es tu empresa y por qué no puedo hablar con ellos?” y me dijo “no pueden , bueno, porque yo les pago”. Le dije “Está bien, pero están acá. Yo soy periodista, estoy reportando esta historia. Me gustaría saber, hablar con ellos y ver cómo están trabajando acá, qué están haciendo”. Y bueno, ahí me dijo “Bueno, es un país libre, podés hacer lo que quieras”. Pero las personas ya no quisieron hablar. No querían hablar conmigo. Él estuvo parado ahí todo el tiempo.
Eliezer: Las empresas que contratan inmigrantes latinos para limpiar escombros en realidad son comunes en zonas donde hay muchos desastres naturales. Se ven bastante en Florida, por ejemplo. Pero no tanto en Asheville, porque no suelen tener huracanes como Helene.
Silvia: Es un trabajo duro, muchas veces peligroso, y que incluso les puede traer problemas de salud al exponerse a tóxicos que quedan entre los escombros.
Eliezer: Pero son muy solicitados. De hecho, mientras producíamos este episodio, conversamos con un hombre latino, dueño de una empresa que está recogiendo escombros, y nos dijo que la gente en Asheville los ha llamado “héroes” por hacer este trabajo en los últimos días.
Patricia: También veo muchos grupos. Grupos de Facebook. Pidiendo trabajadores latinos que vengan a la zona.
Eliezer: Y te iba a preguntar. Una duda que tengo es que por un lado vos me estabas diciendo que esta es la mayor catástrofe natural que ha tenido Carolina del Norte. Y por otro lado, Estados Unidos está en medio de una campaña electoral muy importante para su presente y para su futuro. ¿Ha influido de alguna manera en la respuesta oficial a la emergencia el hecho de que Estados Unidos esté tan cerca de sus elecciones?
Patricia: Yo no sé si puedo responderte si ha influido o no de una manera, pero si te puedo contar que en estos días ha estado primero el gobernador, después el presidente sobrevolando la zona. También estuvo sobrevolando la zona Kamala Harris. O sea, está siendo un lugar donde hay una presencia política importante y creo que eso sí tiene que ver también con lo que está pasando, pero con la cercanía de las elecciones. Hay también noticias falsas distribuidas por uno de los candidatos sobre lo que está pasando.
Silvia: Patricia se refiere a la desinformación que han difundido Donald Trump, sus partidarios y otras personas sobre el huracán y los esfuerzos de recuperación. Trump no ha visitado la zona, pero ha dicho que el gobierno local y el federal están evitando ayudar a las personas que viven en zonas donde hay mayor apoyo a los republicanos. Y esa no es la única información falsa a la que han estado expuestas las víctimas estos días.
Eliezer: Hay de todo. Desde imágenes falsas generadas con inteligencia artificial, hasta supuestos reportes de que fondos destinados a los sobrevivientes han ido a inmigrantes. El funcionario más alto de FEMA, la agencia que maneja estas emergencias, ha dicho que la desinformación ha obstaculizado la respuesta al desastre.
Silvia: Carolina del Norte además es un estado swing, o péndulo. Uno de los estados clave para definir la elección.
Patricia: Otra de las cosas que nos estamos preguntando ahora es también qué va a pasar con la votación, qué va a pasar con el voto por correo. Hay lugares donde no lo sé, todavía no se está hablando mucho de eso, pero cómo van a llegar las papeletas o las boletas a las casas si las rutas están arruinadas. ¿Cómo va a salir la gente a votar? No falta tanto para las elecciones. Creo que ese es un punto a tener en cuenta.
Silvia: Para Patricia ha sido muy frustrante estar en conferencias de prensa de las autoridades y escuchar una y otra vez la misma respuesta.
Patricia: No sabemos cuándo las cosas van a volver a ser normales. Y la pregunta es, bueno, ¿hay una fecha en donde creen que pueden dar una fecha sobre cuándo las cosas van a estar mejor. Tampoco. O sea, en este momento, las respuestas son: “No sabemos cuándo les vamos a poder decir”.
Eliezer: ¿Cómo ha cambiado el Asheville que conocías en los últimos días?
Patricia: Es… No es el mismo lugar. No creo que vaya a ser el mismo lugar por muchísimo tiempo. Más allá de los lugares que desaparecieron, que yo te puedo nombrar, como mi café favorito, la cervecería a la que voy con mis amigas. El lugar donde paseamos al perro. Más allá de todas esas cosas que no están, hay mucho dolor en la comunidad y hay mucho… Cambió todo. Cambió la percepción de sentirte que estás en un lugar seguro a sentir que estás en un lugar donde el cambio climático también está llegando acá. Y Asheville es un lugar donde, lo escuché muchísimas veces. Lo lo dice la gente de turismo de la ciudad. Es un lugar donde se consideraba un lugar seguro para el cambio climático, además. Estaba como esta idea de que acá estamos bien porque estamos en las montañas, no pueden llegar las inundaciones, los huracanes no llegan mucho a esta zona, entonces… Eso, como que la idea de que este es un lugar seguro desapareció.
Silvia: Esta semana, el huracán Milton tocó tierra durante la noche del miércoles al jueves en Florida. Las autoridades habían ordenado la evacuación de más de un millón de personas. Más de tres millones quedaron sin electricidad. Y la temporada de huracanes no ha terminado. Aún queda octubre y todo noviembre. Los expertos dicen que esta podría ser la peor temporada en décadas.
Daniela Cruzat: Este episodio fue producido por Silvia y por mí, Daniela Cruzat, con ayuda de Analía Llorente. Lo editaron Silvia y Eliezer. Bruno Scelza hizo la verificación de datos. El diseño de sonido y la música son de Elías González.
Queremos darle las gracias a nuestro oyente, Douglas Mulford, por escribirnos y darnos su testimonio para este episodio.
El resto del equipo de El hilo incluye a Mariana Zúñiga, Nausícaa Palomeque, Samantha Proaño, Desirée Yépez, Paola Alean, Juan David Naranjo Navarro, Elsa Liliana Ulloa y Natalia Ramírez. Daniel Alarcón es nuestro director editorial. Carolina Guerrero es la CEO de Radio Ambulante Studios. Nuestro tema musical lo compuso Pauchi Sasaki.
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