Transcripción:

Sandrine Exil: Bueno, para entrar a Haití fue una odisea. Fue bastante complicado.

 

Silvia Viñas: Ella es Sandrine Exil, periodista independiente, colombo-haitiana. Hablamos unos días después de que lograra entrar a Haití. 

 

Eliezer Budasoff: Sandrine ha estado en Haití muchas veces, pero esta es la primera vez que tiene que entrar así.

Sandrine: Lo que hicimos fue por medio de uno de los helicópteros que está sacando actualmente a ciudadanos americanos del país, logramos pedir una autorización para que nos dejaran entrar y aterrizar en Puerto Príncipe. Sin embargo, no se pudo aterrizar en el aeropuerto, sino en un campo de fútbol bastante grande donde están llegando estos helicópteros de ayuda internacional y de evacuación.

 

Estando en el helicóptero se veía mucho humo desde diferentes zonas y eso digamos que me marcó, para mí fue entrar a una zona de guerra.

 

Silvia: Sandrine tuvo que entrar a Haití así porque desde hace un mes el país está sumido en una especie de abismo. Los cadáveres se pudren en las calles. El agua potable escasea. Los haitianos pasan hambre y las pandillas – que prácticamente dominan la vida de los que viven en la capital– han incluso intentado tomar control del aeropuerto. 

 

Eliezer: La última vez que hablamos con Sandrine fue en abril del 2023, justo después de otra visita que hizo a Puerto Príncipe. 

 

Sandrine: Bueno, pues desde el año pasado que hablé con ustedes, las cosas dieron un giro de 180 grados, me atrevería a decir. Digamos que el año pasado ya la situación estaba complicada, con pandillas que tomaban más del 60% de la capital. Digamos, durante el transcurso del año, de este año han habido varios escenarios que han cambiado la situación. Y bueno, pues las pandillas han estado quemando edificios gubernamentales, bancos, hospitales, escuelas, centros culturales. Y el año pasado yo mencionaba que se sentía como una tensa calma. Ahora es completamente tensión.

 

Silvia: A lo largo de los años, las pandillas en Haití consiguieron transformar su control territorial en dominio social, económico y político. Su poder es tal que este mes lograron hacer que el primer ministro renuncie y han hecho colapsar a la capital. 

 

Eliezer: Ahora, sin primer ministro, los haitianos esperan a que se forme un nuevo gobierno.

 

Sandrine: Pues, digamos, sobre todo hablando con las personas en la calle, nos comentan que esta ha sido la peor crisis que ha vivido el país. Se sienten encarcelados en su propio país. Lo que veo y lo que ellos me dicen es, con mucho desespero, es que necesitan ayuda y necesitan una transición, por supuesto electoral, un jefe de gobierno que ahorita no existe. Los haitianos creo que han llegado a un punto en el no tienen esperanzas. No tienen como una opción a la cual aferrarse. Y en muchas ocasiones les preguntamos cuál creen que es el futuro del país y lo que ellos nos dicen es que el país ya no tiene futuro. Si no hay una acción inmediata, no va a tener futuro. 

 

Eliezer Budasoff: Bienvenidos a El hilo, un podcast de Radio Ambulante Studios. Soy Eliezer Budasoff

 

Silvia: Y yo soy Silvia Viñas.

 

Silvia: Hoy, la nueva ofensiva de los grupos criminales haitianos y un país sin Estado, a la espera de alguien que tome el timón.

 

Es 22 de marzo del 2024. 

 

Romain: La situación en tiempos normales en la capital, ya de por sí es una situación increíblemente complicada, violenta, peligrosa y terrible para la población. 

 

Silvia: Él es Romain Le Cour, investigador de la Organización Global Initiative. Estuvo en Haití gran parte de febrero, pero desde hace cuatro años documenta, investiga y analiza las dinámicas de violencia en el país, especialmente en la capital, Puerto Príncipe. 

 

Eliezer: Se calcula que en el país hay unas 200 pandillas y en esta ciudad de casi tres millones de habitantes operan las principales.

 

Romain: Grupos criminales realmente muy poderosos y no solamente poderosos en términos de capacidad de fuego, sino de control territorial.

 

Silvia: Se estima que las pandillas controlan el 80% de Puerto Príncipe. 

 

Romain: A esas zonas casi casi que nosotros no podemos entrar y la población con muchas dificultades puede entrar y salir. 

 

Una persona que vive bajo el control o el dominio de los grupos criminales, dependiendo de las zonas, tiene su vida regulada por ellas. Hay toque de queda en esas zonas en general, reglas muy estrictas de si puedes salir, puedes entrar, si mujeres y niños pueden salir y hombres no. Y estás a la merced de prácticas de violencia extremas en muchos de estos barrios. Estamos hablando de violencia sexual sistemática, casos de violación terribles, incluyendo casos de violación durante semanas, de esclavitud sexual de mujeres y niñas. Violencias sistemáticas contra cualquiera persona que esté en el peor lugar, o en el mal lugar en el mal momento, lo cual incluye que te disparen, que te ataquen, que te torturen, etc, etc.  

 

Eliezer: Romain dice que a estos lugares que acaba de describir les llaman zonas rojas. Y si dividimos la ciudad por colores para representar el grado de control que tienen las pandillas, después están las zonas de color naranja. 

 

Romain: Que es una parte dentro de las cuales las pandillas tienen acceso a actividades. Va a haber enfrentamientos y una muy pequeña, muy pequeña parte verde, dentro de la cual la vida es relativamente normal. Lo impresionante es que en la zona naranja y verde, por ejemplo, en los tiempos normales, los niños van a la escuela en la mañana, en la tarde, la gente los acompaña, hay comercio en la calle, hay comida, la gente va a hacer compras, va a intentar trabajar, lograr un proceso administrativo que va a ser una locura burocrática y te puedes tardar días en lograrlo. Pero la gente sigue viviendo normalmente, apenas puede.

 

Silvia: Esta semana hubo ataques en dos barrios de estas zonas donde aún se vivía en relativa calma. Murieron al menos 12 personas. Las pandillas también atacaron los suburbios de Puerto Príncipe, una zona de hoteles y embajadas, que hasta el momento no había sido tocada por estos grupos. Ahí murieron al menos 15 personas. Pero este tipo de violencia no es nueva en Haití. En 2023, las pandillas asesinaron a casi 5.000 personas y secuestraron a otras 2.500. Eso es el doble que el año anterior, en 2022. 

 

Eliezer: Desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021, las pandillas han asfixiado, poco a poco, al país. El Estado ha perdido poder y la pequeña legitimidad que le quedaba. 

 

Silvia: Después del asesinato de Moïse, el primer ministro Ariel Henry quedó a cargo. Pero Henry no tenía mucha legitimidad, porque cuando asesinaron a Moïse no había un Parlamento que confirmara que Henry debía gobernar el país.   

 

Romain: Mi idea, de hecho, era poder estar en febrero porque él había anunciado hace muchos años que el 7 de febrero iba a dejar el poder porque era el término de lo que se había acordado políticamente de su mandato, que no es un mandato electo y que él había anunciado que iba a dejar ese poder. 

 

Eliezer: Pero no lo hizo. Y no solo no lo dejó en ese momento, sino que a finales de febrero dijo que las elecciones en Haití serían en agosto del 2025. Esta noticia, en un país que no ha tenido elecciones desde hace siete años, cayó pesada. 

 

Romain: Ariel terminó quedándose por muchas razones, no únicamente por razones internas, políticas, pero también porque hasta ese momento tenía el apoyo de la comunidad internacional y de Estados Unidos, cosa que dejó muy clara dentro de cierta clase política haitiana y de cierto sector privado que había que, digamos, derrocar a Ariel, porque si no se iba a quedar para siempre. Eso se fue como gestando, digamos, en febrero, y se fue recreando una voluntad común, una convergencia de intereses, entre grupos criminales y ciertos sectores políticos y privados de sacarse de encima al primer ministro. 

 

Silvia: El 29 de febrero, las pandillas desataron una ola de ataques sin precedentes en términos de coordinación, según nos explicó Romain. Desde ahí, la violencia no ha parado.

 

Eliezer: Al día siguiente, el primero de marzo, pasó algo que sumó un elemento más al sentimiento que se venía gestando entre estos grupos… de que había que sacar a Henry. 

 

Archivo, periodista: El primer ministro de Haití, Ariel Henry, está de visita en Kenia para abordar los problemas de seguridad en su país.

 

Archivo, periodista: Acuerdo entre Haití y Kenia para el envío de policías al país caribeño. 

 

Archivo, periodista: Se trata de una difícil misión de seguridad que va a enfrentarse a la violencia de bandas enraizadas y conocedoras del terreno. 

 

Eliezer: Acá hay que dar un poco de contexto: a finales del 2022, Haití le había pedido ayuda a la comunidad internacional para restaurar el orden. Y Kenia fue de los pocos países que alzaron la mano para ayudar. Pero el despliegue de tropas se retrasó porque el Tribunal Supremo de ese país suspendió el envío por unos meses. 

 

Romain: Y el hecho de que la fuerza esté prometida, pero nunca llegue, en Haití, se había vuelto casi en un chiste, en una broma, ¿no? La fuerza es como el Mesías. Te dicen que va a llegar, pero nunca llega, básicamente.

 

Silvia: Entonces, la firma del acuerdo para que llegaran tropas de Kenia para luchar contra las pandillas empeoró la situación… 

 

Romain: El símbolo o el mensaje que mandó el anuncio de la llegada de una fuerza internacional es que iba a haber un actor en campo, seguramente mucho más entrenado y capacitado, que lo es la Policía Nacional de Haití. 

 

Eliezer: En los últimos tres años la Policía Nacional de Haití perdió más de 3.000 agentes que renunciaron o fueron despedidos por abandonar sus puestos en la lucha contra las pandillas. Hoy en día, este país de 11 millones de habitantes cuenta con menos de 10 mil policías.

 

Romain: El mensaje que se mandó, creo, a las pandillas es: va llegar un actor mucho más fuerte para combatirlas. Pero también tengan cuidado que va a llegar, de nuevo, un actor externo a los acuerdos que ustedes pueden tener con el sector privado y el sector público en Haití. Y la manera de reaccionar de las pandillas en sí fue intentar, creo, maximizar las posturas y las posiciones que tenían, controlando y buscando controlar más territorio, más población, más recursos.

 

Archivo, periodista: Han asaltado la mayor cárcel del país y han liberado a los presos. 

 

Romain: Un ataque muy fuerte y casi total contra el aeropuerto, que sigue cerrado hoy en día. 

 

Archivo, periodista: Es una ciudad en estado de sitio. Después de que grupos armados atacaran el Palacio Presidencial y la sede central de la policía. 

 

Romain: Ataques contra comisarías, son decenas de comisarías quemadas, saqueadas, destruidas… 

 

Archivo, periodista: Ataques, saqueos, incendios provocados contra instituciones públicas y propiedades privadas. 

 

Romain: Y ataques muy fuertes también a diferentes sectores de la ciudad, que habían quedado más o menos protegidos hasta ese momento. Son más de 20.000 personas desplazadas en la ciudad desde el 29 de febrero.

 

Silvia: Ahora, este tipo de ataques ¿son comunes?

 

Romain: No, lo que sucede desde el 29 de febrero no es común, sinceramente, y creo que la gente en Puerto Príncipe, y yo estaba ahí cuando empezaron los ataques, la gente entendió muy rápido que esto no iba a ser algo normal. Atacar el aeropuerto, por ejemplo, siempre había sido una especie de línea roja, aparentemente. Ahora se vio una especie de transformación de la táctica y de la voluntad realmente no solamente de paralizar la ciudad, sino de cortar absolutamente la conexión entre Haití y el resto del mundo. Y es lo que ha pasado.

 

Eliezer: Romain dice que esta fue la mejor manera que las pandillas encontraron para mantener al país aislado. Además, el cierre del aeropuerto también impidió que Ariel Henry, que en ese momento estaba en Kenia, regresara al país. 

 

Romain: Y ahí está esta dimensión de ataques, como estratégicos que no se veían hasta ahora que agregaron esta dimensión, digamos, muy política a la violencia de las pandillas.

 

Silvia: Otro detalle que hace que estos ataques sean únicos es la coordinación que mencionamos hace un momento: el hecho de que las pandillas, que son muchas y no necesariamente se llevan muy bien entre sí, llegaran a una especie de acuerdo.

 

Romain: Que, sobre todo, logró en ese momento, eso sí, reunir a las principales pandillas todas juntas. Como una tregua, reformando una coalición de pandillas en coordinación, en colusión, en diálogo con sector privado y público interesado en tumbar al poder del primer ministro.

 

Archivo, Jimmy Cherizier: Si Ariel Henry no dimite, si la comunidad internacional continúa apoyándolo. 

 

Eliezer: El que escuchan es Jimmy Cherizier, alias Barbecue hablando en creole. Es un mensaje que emitió el 5 de marzo durante una especie de rueda de prensa.  

 

Silvia: Cherizier es un expolicía, líder de la pandilla G9, una de las dos principales que controlan Puerto Príncipe.  

 

Archivo, Jimmy Cherizier:  Nos dirigiremos directamente a una guerra civil que conducirá al genocidio. 

 

Eliezer: En este mensaje, Cherizier amenazó con desatar una guerra civil en el país si Ariel Henry no renunciaba. Y a los seis días de esa declaración… 

 

Archivo, Ariel Henry: El gobierno que yo dirijo saldrá inmediatamente después de la instalación del consejo.

 

Silvia: El 11 de marzo, en un video, Henry presentó su dimisión desde Puerto Rico. Recordemos que después de que las pandillas tomaron el aeropuerto no pudo volver al país.

 

Eliezer: En el mensaje, Henry dijo que abandonaría el cargo una vez que se forme un consejo presidencial de transición y se elija a su sucesor. 

 

Silvia: ¿Y quién queda a cargo? ¿Quién controla el país ahora?

 

Romain: Nadie. Esa es la gran particularidad de Haití. De por sí mucha gente, burlándose de él, decía que cuando él estaba, nadie hacía nada, ¿no? Ahora es muy raro porque tenés todavía la policía, por ejemplo, hay un jefe de policía y nadie sabe muy bien quién da órdenes, cómo se maneja la policía internamente en este momento, si está casi autogestionada. Y casi eso es para cualquier institución pública. No se sabe quién está a cargo. O sea, es tal la ausencia de gobierno que Kenia, que aceptó coordinar la Fuerza Internacional,  declaró que suspendía cualquier proceso para instalar esta fuerza porque no sabe con quién hablar en el país.

 

Eliezer: Aunque en el pasado los haitianos se manifestaron masivamente en contra de Henry – y hasta pidieron su renuncia, la violencia pandillera parece haber sido lo único capaz de sacarlo del poder. Pero según Romain, una cosa es sacar a alguien del poder y otra cosa es llegar al poder. 

 

Romain: Las pandillas, para mí, no tienen una agenda política per se. No tienen una ideología fuerte. Para mí, las pandillas pueden tumbar un gobierno, pero no van a formar un gobierno nuevo. Y ahí es donde ahora estamos, en la fase política de este asunto, en el cual todos los actores políticos posibles de Haití están negociando para tener una silla en la mesa de las negociaciones políticas. Y algunos de estos actores siguen usando el caos para mantenerse en este juego.

 

Silvia: Y en esa mesa están las pandillas…

 

Romain: No directamente. O sea, no están las pandillas formalmente sentadas en la mesa. Las pandillas en general funcionan en este caso con algunos representantes, por decirlo así, un intermediario, una persona que habla por ellas. Pero sobre todo, creo que las pandillas están sin estar. O sea, es imposible hacer o pensar cualquier plan o estrategia política hoy en día en Haití sin preguntarte qué vamos a hacer con las pandillas. Las pandillas están para quedarse. Se convirtieron en un actor político, estén o no estén sentadas en la mesa formal de negociaciones. 

 

Eliezer: Después de la pausa, cuál es el origen de las pandillas, cómo han mutado a lo largo de los años y hasta dónde llega el control que tienen sobre el funcionamiento del país. 

 

Silvia: Ya volvemos 

 

Eliezer: En El hilo cumplimos 4 años. Eso son 200 episodios donde profundizamos sobre las noticias más importantes de América Latina.

Y muchos de quienes nos escuchan nos dejaron saludos especiales, reflexiones y mucho cariño. Muchas gracias. 

 

Fabio: Hola Silvia, Eliezer y a todo el resto del equipo. Los saluda Flavio de Guatemala y escucho El hilo desde el primerísimo episodio. Me encanta porque a través de su visión profunda y objetiva me ayudan semana a semana a entender este complicado continente y a sentirme parte de una comunidad enorme. Muchas felicitaciones, muchos abrazos y muchos éxitos en los años por venir. Saludos.

 

Alejandra:  Hola equipo de El hilo, soy Alejandra Santamaría, soy colombiana pero los escucho desde Berlín, Alemania y El hilo me encanta porque ahora que vivo lejos de mi país siento que me mantiene muy conectada y muy informada sobre lo que pasa en mi región. Pero algo que quería comentarles y destacar es que me encanta el tema musical de Pauchi Sasaki, me parece un temón, siempre me pone de buen ánimo y siempre me pone a bailar un poquito. Entonces nada, los felicito y espero que vengan muchos años más.

 

Eliezer: Estamos de vuelta en El hilo.

 

Silvia: Te quiero preguntar un poco más sobre las pandillas. En Haití ¿cuál es el origen? ¿Cómo nacen las pandillas?

 

Romain: Hay una dimensión, digamos, histórica muy fuerte de la presencia de grupos criminales, pero también de operadores políticos violentos, por llamarlos así. 

 

Eliezer: A finales de los 50, Francois Duvalier, conocido como Papa Doc, creó un grupo paramilitar llamado Tonton Macoutes. Su trabajo, en ese entonces, era reprimir violentamente cualquier tipo de oposición a su régimen. 

 

Silvia: Duvalier llegó al poder de forma democrática y durante 30 años él y su familia mantuvieron el poder. Su dictadura terminó a mediados de los 80s,  pero estos grupos siguieron funcionando en el país e incluso se formaron estructuras similares en la oposición al régimen. Algo así como una especie de subcontratistas de las elites en el poder, cuyo rol es generar violencia e inestabilidad.

 

Romain: La gente entiende que las pandillas de hoy vienen un poco de este terreno fértil. Hombres que en general por barrio se ocupaban de controlar elecciones, por ejemplo. Se dedicaban a controlar ayuda pública, financiamiento público, la organización de las marchas o reprimir marchas, reprimir oposición política, este tipo de cosas. Y para lograrlo muchas veces podían usar la violencia para hacerlo. 

 

Eliezer: Recordemos que en Haití operan unas 200 pandillas. Hay pequeñas, formadas por una decena de hombres, y otras muy grandes, con más de mil miembros y una jerarquía definida.

 

Romain: Pues hay un, digamos, hay una especie de pequeño grupo de pandillas que lideran realmente las actividades criminales en la zona metropolitana y después hacen trabajar a pandillas más pequeñas.

 

Eliezer: Este pequeño grupo que menciona Romain está formado por alrededor de 23 pandillas. La mayoría están afiliadas a dos grupos. Uno es el grupo G-Pep y el otro es el G9, del que es líder el expolicía Jimmy Cherizier, alias Barbecue, a quien mencionamos en el segmento anterior. 

 

Silvia: Entonces, las pandillas en Haití son un fenómeno que lleva tiempo. Pero su naturaleza ha cambiado drásticamente en los últimos años. Han crecido en tamaño y armamento. Al haber reclutado ex-policías y antiguos soldados su capacidad militar es mucho mayor. 

 

Eliezer: Han pasado de ser un fenómeno principalmente urbano a extenderse hacia zonas rurales, donde invaden granjas y truncan las actividades de los agricultores. Además, a lo largo de los años, sus fuentes de financiamiento también han cambiado. La extorsión es una de las principales.

 

Romain: En Puerto Príncipe, la extorsión es increíblemente organizada y burocratizada. Imagínate que, incluso antes de los ataques actuales, no se puede salir de la capital sin pasar por un retén de un grupo criminal. Para pagar este retén, si tú eres una empresa que transporta víveres o transportas gente, como transporte público, las pandillas te dan una opción con una tarjeta de pagar por semana. Cada sábado, vas con un señor y le pagas tu cuota semanal para atravesar los retenes. 

 

Silvia: Pero las pandillas no solo extorsionan a este tipo de transporte, también operan en el puerto de la ciudad. 

 

Romain: Hay pandillas y hay una pandilla en particular que lidera Barbecue, este líder del cual se habla mucho. Él controla el 75% de las entradas de hidrocarburo en el país. Las empresas privadas y los actores públicos que necesitan manejar el puerto, porque lo necesitan para que el país funcione, le pagan a las pandillas, por mes, una suma casi millonaria en dólar para poder únicamente trasladar gasolina o contenedores fuera del puerto. 

 

Eliezer: Otra fuente de financiamiento para las pandillas en Haití es el secuestro. Y es una industria muy lucrativa. Los rescates que piden pueden llegar hasta el millón de dólares. Romain dice que en 2023 hubo semanas en las cuales se estimaron unos 500 secuestros en la capital.

 

Romain: Además del acceso a armas que vienen de Estados Unidos en su inmensa mayoría y tráfico de drogas, Haití se está convirtiendo cada vez más en un punto de tapa del tráfico de drogas a Estados Unidos y sobre todo a Europa. 

 

Entonces, ahí está, como esta transformación de las pandillas desde que eran grupitos al servicio de patrones políticos, por ejemplo, a lo que vemos hoy, que son grupos criminales en ciertos casos muy sofisticados, muy bien armados, bastante bien entrenados y que sinceramente se parecen a veces más a milicias armadas que a pandillas, en el sentido latinoamericano del término.

 

Silvia: Decías antes que no parecen tener una ideología política o un plan político, digamos. Entonces, ¿cuáles son las aspiraciones a largo plazo de estas pandillas?

 

Romain: Creo que hay muchos líderes que hoy en día sueñan con lograr una amnistía. No sé si lo van a lograr, pero creo que muchas están intentándolo. Y al mismo tiempo muchas creo que lo que están logrando, o intentando por lo menos, es mantener su feudo intacto para cuando llegue una fuerza internacional, o llegue un proceso político mucho más fuerte, puedan decir ok, me voy a calmar, pero me dejan en paz. 

 

Silvia: Después de varios días de negociaciones en Jamaica, bajo la tutela de la Comunidad del Caribe y Estados Unidos, seis coaliciones de partidos políticos haitianos dieron los nombres de las personas que van a integrar el Consejo de transición. 

 

Eliezer: Ahora, el consejo tiene que escoger un primer ministro interino, un consejo de ministros y organizar elecciones presidenciales. 

 

Romain: Ahí sí se logra y si este consejo de transición tiene una mínima legitimidad, aunque sea mínima, yo creo que vamos a ver un pequeño regreso a una institución presente, visible, que encarne, aunque sea realmente poquito, una forma de Estado. 

 

La gran problemática y la gran pregunta ahora es qué tanto las pandillas van a lograr apoyar o destruir el proceso político que está empezando de nuevo ahora y quién dentro del proceso político está interesado en combatirlas o más bien en negociar con ellas. Ahí está la gran incógnita del momento político en el cual estamos.

 

Lanzarte a dirigir Haití en este momento no solamente es una tarea gigantesca, sino es un riesgo enorme, porque lo más probable es que fracases. 

 

Eliezer: Para Romain, hay varios factores con los que debe lidiar el próximo líder. El primero es tratar de desconectar la relación entre las pandillas y las élites. 

 

Romain: ¿Cómo logramos hacer que una parte del sector público haitiano deje de colaborar con pandillas para lograr objetivos políticos? Hay sanciones internacionales supuestamente que podrían aplicarse, que no se están aplicando por completo en Haití. Yo creo que sí podrían ser una herramienta útil para lograr un pequeño avance, no sé si de justicia, pero de menos impunidad dentro de lo que es el financiamiento de las pandillas. 

 

Silvia: Romain dice que el próximo líder de Haití también tendrá que retomar algo de control de la capital. Aunque sea mínimo. 

 

Romain: Hay un tema de seguridad pública básico y se necesitan ahí sí creo una fuerza de policías y un apoyo de esta policía para lograr este control. Vivir en Puerto Príncipe hoy en día es casi imposible, sinceramente. Y después hay un tema humanitario.

 

Eliezer: El sistema sanitario está al borde del colapso. Escasean los médicos, los medicamentos e incluso la sangre para hacer transfusiones a los heridos de bala. El hambre también es un problema grave. Se estima que más de 4 millones de personas padecen hambre aguda en el país. Además, hay más de 300 mil desplazados en todo el territorio. 

 

Romain: Y es una cifra que sigue creciendo cada día. Hay que lanzar un proceso, no de cualquier manera, pero sí hay que volver a poner un mínimo de dirección en lo que es Haití y salir de este limbo, de este limbo político.

 

Silvia: Bueno, Romain muchas gracias. 

 

Romain: No, gracias a ustedes. 

 

Mariana Zúñiga: Este episodio fue producido por mí, Mariana Zúñiga. Lo editaron Silvia y Eliezer. Bruno Scelza hizo la verificación de datos. El diseño de sonido y la música son de Elías González.

 

Queremos agradecer a Juan Martínez por su ayuda en este episodio. 

 

El resto del equipo de El hilo incluye a Daniela Cruzat, Nausícaa Palomeque, Analía Llorente, Samantha Proaño, Paola Alean, Juan David Naranjo Navarro, Elsa Liliana Ulloa, Desirée Yépez y Natalia Ramírez. Daniel Alarcón es nuestro director editorial. Carolina Guerrero es la CEO de Radio Ambulante Estudios. Nuestro tema musical lo compuso Pauchi Sasaki. 

 

El hilo es un podcast de Radio Ambulante Estudios. Si valoras el periodismo independiente y riguroso sobre América Latina, hoy más que nunca te pedimos que te unas a nuestras membresías. Tu apoyo nos permitirá seguir explicando a profundidad lo que ocurre en la región. Visita elhilo.audio/donar y ayúdanos a que El hilo siga vivo cada semana. Muchas gracias.

 

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