¿Qué está pasando con el tráfico de drogas durante la pandemia? Esta semana hablamos con los periodistas José Luis Pardo y Alejandra Sánchez Inzunza —cofundadores de la productora Drómomanos, premiada por sus trabajos sobre violencia y drogas— para entender cómo la crisis está afectando a la industria del narcotráfico, desde los eslabones más fuertes hasta las poblaciones que viven en territorios controlados por el crimen organizado.
¿Qué está pasando con el tráfico de drogas durante la pandemia? Esta semana hablamos con los periodistas José Luis Pardo y Alejandra Sánchez Inzunza —cofundadores de la productora Drómomanos, premiada por sus trabajos sobre violencia y drogas— para entender cómo la crisis está afectando a la industria del narcotráfico, desde los eslabones más fuertes hasta las poblaciones que viven en territorios controlados por el crimen organizado.
Créditos:
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Producción
Silvia Viñas, Álvaro Céspedes -
Reportería
Alejandra Sánchez Inzunza, José Luis Pardo, Eduardo Giralt y Arturo Calderón, que forman parte del equipo de Drogas - Políticas- Violencias (DPV) -
Edición
Daniel Alarcón, Eliezer Budasoff, Andrea López-Cruzado -
Verificación de datos
Andrea López-Cruzado -
Diseño de sonido
Elías González -
Fotografía
Alan Lima
Etiquetas:
Transcripciones:
Transcripción:
Eliezer: Bienvenidos a El hilo, un podcast de Radio Ambulante Estudios. Soy Eliezer Budasoff.
Silvia: Y yo soy Silvia Viñas.
El narcotráfico mueve cientos de millones de dólares al día en América Latina a través de redes que conectan todos los países de la región. Y como todas las industrias, el narco también se ha visto afectado por el coronavirus.
Eliezer: Hoy, cómo afecta la pandemia a los eslabones de la industria de las drogas, y cómo es vivir en un territorio controlado por el crimen organizado en medio de esta crisis.
Es 8 de mayo de 2020.
José Luis Pardo: Creo que hay una reflexión que hacer sobre el tráfico de drogas, y es que es una industria que siempre ha sobrevivido a todo.
Silvia: Él es José Luis Pardo.
José Luis: Soy periodista, tengo una productora que se llama Dromómanos.
Silvia: Hablamos con él porque en los últimos años ha estado cubriendo la producción, el tráfico y el consumo de drogas, algo que ha marcado a la región durante décadas.
José Luis: El tráfico de drogas ha sobrevivido a que su producto es ilegal, ha sobrevivido a 50 años de guerra contra las drogas, desde que Nixon declaró a las drogas el enemigo público número uno de Estados Unidos, y ha sobrevivido a la propia violencia que genera el negocio.
Silvia: La pandemia ha desplomado los mercados globalmente. ¿Pasa lo mismo con el mercado ilegal de drogas?
José Luis: La respuesta rápida sería que se ha visto afectado, como todos los mercados internacionales, pero ni mucho menos paralizado. Y yo creo que también, antes de meternos más en profundidad, hay que reflexionar sobre qué entendemos que es el tráfico de drogas. La gente tiene mucho en la mente que es un negocio en el que hay un puñado de grupos dominados por grandes mentes criminales. Pero se parece mucho más a un mercado como el mercado financiero, digamos ¿no? Hay, este, grandes jugadores, hay pequeños jugadores. Están como los grandes fondos de inversión, las cajas de ahorro. Y si pensamos en esa estructura, con varios eslabones y con jugadores de diferentes tamaños, nos vamos a dar cuenta mejor de cómo está afectando o no.
Silvia: Entonces, repasemos quiénes son estos diferentes eslabones. En una droga que viene de plantas, el primer eslabón es el cultivador.
José Luis: Pues un cocalero, un amapolero.
Silvia: Después vendrían los cocineros…
José Luis: Que son los que hacen el proceso químico.
Silvia: Están los distribuidores.
José Luis: Y están también las personas que venden directamente al público. Y están los consumidores. Y luego, en otro sentido menos comercial, por supuesto, están los vigilantes, están los sicarios, están los jefes de sicarios, ¿no? Toda esta parte de violencia que tiene el narcotráfico.
Silvia: OK, empecemos con los cultivadores, particularmente, en México.
José Luis: Guerrero es el principal productor de opio en México, venía arrastrando una crisis feroz, porque el fentanilo sustituyó a la heroína en el mercado de las drogas.
Silvia: Estamos hablando de principios de 2018.
Audio de archivo, noticiero: Guerrero, en Guerrero los productores de amapola enfrentan una crisis de la goma de opio.
Audio de archivo, noticiero: Los campesinos que llevan décadas dedicados a los cultivos ilegales ahora están padeciendo, además, una baja significativa del precio de estos productos.
Audio de archivo, noticiero: Se debe a que hoy, los opioides sintéticos como el fentanilo, provenientes de Asia y más fáciles de producir y transportar, predominan en el mercado estadounidense.
Silvia: El fentanilo es un opiáceo sintético que en México y otros países se produce clandestinamente. Ha reemplazado al opio natural para hacer una droga más potente y más barata.
José Luis: Se produce mucho con poco, es más barata, es más fácil de transportar y se necesitan menos recursos.
Silvia: Entonces, con la llegada del fentanilo, el precio de la goma de opio empezó a caer. En su último año completo de auge en México, en algunas zonas un kilo de opio se vendía en cerca de 2,000 dólares. Pero a partir de 2018, el precio se desplomó, cayendo 80%. Hace unos meses, el kilo no llegaba ni a los 300 dólares.
José Luis: Los cultivadores habían quedado absolutamente empobrecidos.
Silvia: Ahora, por la pandemia, hay reportes de que los narcotraficantes están teniendo problemas para obtener materia prima –el fentanil– que consiguen en parte de China, de Wuhan, donde empezó la pandemia. Como se han complicado las importaciones de fentanil, los cultivadores de amapola en estados como Guerrero ven una oportunidad.
José Luis: Ha habido un pequeño repunte. Quizás ante la falta de precursores y la posibilidad de producir esos opiáceos químicos, lo que se está haciendo es volver a replantar zonas de amapola que antes, por la crisis, ya no les daban a cuenta a los cultivadores, para volver a producir heroína. Ahora nos están diciendo que los precios pueden estar rondando unos 400 dólares, 500 dólares.
Silvia: Nada cercano a las mejores épocas, pero sí casi el doble de lo que les estaban pagando por un kilo hace solo unos meses.
José Luis: Y la otra es que, en caso de que eso sea una buena noticia, creo que es una buena noticia en medio de una realidad terrible.
Silvia: A eso sumemosle la llegada de la COVID-19. Esta semana, se registraban más de 30 casos de infectados y 7 muertes por coronavirus en la región de La Montaña de Guerrero, donde se concentra el cultivo de amapola. Pero José Luis dice que pueden ser muchísimos más.
José Luis: Cosa que probablemente nunca sepamos el número real porque tampoco hay tests, obviamente. Hay un gran control por parte de los grupos criminales, o grupos de autodefensas, y son ellos los que realmente están manejando la crisis del coronavirus, porque el estado en Guerrero básicamente son soldados que visten uniforme. Hay muy poquito estado.
Silvia: Estamos hablando de una región donde hay 8 hospitales para 19 municipios… 8 hospitales para unas 340,000 personas.
José Luis: La lógica te da a entender que la crisis puede golpear muy duro a una gente que ya es absolutamente pobre, marginada, y que más que vivir, sobrevive.
Silvia: Los cultivadores de amapola en Guerrero son el primer eslabón en esta cadena, el más débil. Pero qué pasa una vez que ya se tiene la materia prima, ya sea goma de opio o fentanil, u otras plantas o químicos.
Silvia: Creo que la pregunta que, que todos nos hacemos es, ¿cómo funciona ahora el tráfico ilegal de drogas, cuando hay mucho menos comercio, hay menos vuelos, hay menos tráfico de personas yendo de un país a otro, las fronteras están cerradas? ¿Cómo ha afectado todo esto?
José Luis: Depende de la magnitud que tú tengas como empresa, de los recursos que tú tengas como empresa, aunque sea ilegal, vas a poder continuar más o menos el negocio. Si tú tienes un stock, si tú has conseguido coronar, productos químicos antes de ese cierre, puedes seguir produciendo.
Silvia: En la jerga del narco, coronar significa cruzar con éxito un cargamento al otro lado de una frontera. José Luis me explicó que la producción también depende mucho del tipo de droga. Como escuchamos antes, con poco fentanil se puede producir bastante droga.
José Luis: En cambio, otras drogas como el cristal, sí necesitan más producto. Y esto sí ha generado un reajuste de precios.
Silvia: Porque la materia prima, por la pandemia, está escaseando. Entonces, los precios del cristal y de la marihuana han subido. También el de la cocaína, pero en ese caso, como es un producto importado desde Sudamérica, está afectado por el alza del dólar.
OK, eso es por el lado de la producción y los precios. Pero ¿qué pasa con las fronteras que ahora están, entre comillas, cerradas? Y digo entre comillas, porque obviamente antes del coronavirus igual pasaban drogas por la frontera de México y Estados Unidos, por ejemplo.
José Luis: Aquí depende mucho también de la logística de cada grupo. Por ejemplo, Estados Unidos, en la frontera con Tijuana, varios contactos nos dicen que todavía están pasando nacionales, residentes. Si tus choferes son mexicanos, vas a tener un problema. Si tus choferes no lo son, vas a poder seguir cruzando, ¿no?
Silvia: José Luis habló con varios dealers para entender cómo la pandemia está afectando los dos caminos que siguen las drogas:
José Luis: Uno de seguir cruzando fronteras y el otro es quedarse en ciertos mercados para ya ser vendida en las calles.
Silvia: Un traficante de cocaína que vende en Ciudad de México…
José Luis: Nos decía que están teniendo problemas sus proveedores para, eh, sacar la cocaína de Colombia por el tema del cierre, ¿no? de las cuarentenas.
Silvia: Dijo que tenían cocaína guardada en un local comercial, sin poder sacarla, porque todo está parado por la pandemia.
José Luis: Él también nos contaba que más o menos de unas 30 ventas que tenía cada día eso se ha reducido a entre 6 y 10, de media.
Silvia: O sea, que la demanda de cocaína ha bajado mucho. En parte porque la gente ahora está confinada en sus casas, no hay vida nocturna.
José Luis: Y también porque hay gente que consume mucho en oficinas, consume mucho en el trabajo. Pero si llega a casa… y estar con los niños y la mujer, no quieren consumir cocaína.
Silvia: En cambio, con la marihuana…
José Luis: Con todos los que hemos hablado, nos dicen que les va mejor que nunca en los mercados locales. Que te digo, tiene que ver con el tipo de droga que es, es una droga que está mucho más asociada al indoor, digamos, ¿no?, a pasar el tiempo, a charlar. Incluso también lo que nos cuentan es que mucha gente ha salido del clóset psicoactivo, por decirlo así.
Silvia: Ante una demanda reducida de drogas o problemas para producir o traficar por la pandemia, la preocupación es que la industria del narco busque otras fuentes de ingresos. Y que con eso incremente la violencia. José Luis me dijo que sí, que eso era un posible escenario.
José Luis: La… los grupos que se dedican al tráfico de drogas ya están muy diversificados desde hace mucho tiempo. La droga es un producto rentabilísimo, pero no es el último… el único producto con el cual generan, este, ganancias.
Silvia: También la trata de personas, la piratería, el cruce ilegal de migrantes, incluso la tala clandestina.
Y claro, la extorsión.
Audio de archivo, noticiero: Hay zonas en ese país donde las extorsiones lamentablemente es algo que ocurre todos los días.
Audio de archivo, noticiero: En San Miguel de Allende, los dueños de algunas cantinas que recibieron amenazas de extorsión se encuentran temerosos y prefirieron cerrar ya.
Audio de archivo, noticiero: Que ya llegaron, que ellos son de la Unión de Tepito y que bueno pues venían a cobrar derecho de piso.
Audio de archivo, noticiero: El cartel del Noreste que trabaja con halcones que eligen los vehículos en los que viajan sus víctimas, posteriormente los detienen para cobrarles, lo que ellos llaman, una cuota de protección.
José Luis: El negocio de la extorsión es ahogar, pero dejar respirar. O sea, un muerto no paga, un asustado paga. Entonces digamos que la extorsión depende de que en el territorio se genere, de manera legal, cierta riqueza, y que de esa riqueza tú te lleves un pedazo, porque si no, no es negocio.
Silvia: Y por la pandemia, por las cuarentenas, hay lugares en los que no se está generando la misma riqueza de antes. Y las personas a las que extorsionan estos criminales no están generando dinero con que pagarles.
José Luis: Normalmente, y esto sí es peligroso, las adaptaciones de, de estos grupos no son, como vemos en las películas, producto de mentes criminales geniales. Son adaptaciones muy salvajes donde en un contexto de necesidad, el que tiene el arma no va a quedarse sin comer.
Silvia: José Luis me explicó que el narcotráfico depende mucho del flujo de efectivo, es un negocio cortoplacista. Pero, entonces, ¿qué pasa si no hay efectivo para pagarles a los sicarios, a los vigilantes… a los que tienen las armas?
José Luis: Lo que sí puede ocurrir es que, digamos, ellos digan al jefe: “Jefe ¿por qué no estamos cobrando? Y oye, y tenemos armas aquí”. Y el jefe diga, “bueno, voy a abrir la mano”.
Silvia: O sea, permitir otro tipo de delincuencia en su territorio, como secuestro y robo, porque aunque puede sonar extraño o sorprendente, José Luis me explicó que no todos los grupos lo permiten.
José Luis: Eso puede pasar, que, digamos, se abra la oportunidad de la delincuencia común, y eso lo que crea es más presión sobre el territorio, y eso siempre es muy peligroso para la gente.
Silvia: Entonces en esta pandemia, ¿quiénes son los ganadores y quiénes son los perdedores en el tráfico internacional de drogas?
José Luis: Pues, tráfico de drogas va a continuar, pero va a haber reestructuraciones, probablemente. Porque estamos hablando de un negocio que no solo emplea a miles de personas, sino que afecta la vida de millones de personas. En América Latina, y en México en concreto, para entender las sociedades, para entender cuestiones económicas, para entender cuestiones sociales, no se puede dejar de lado el crimen. Entonces yo creo que si va a pasar lo que pasa en cualquier crisis. ¿Qué pasó después de la crisis de 2008? Los ricos siguieron siendo igual o más ricos, lo… clase media se empobreció, y los que estaban mal siguieron muy mal. Entonces al final pierden los de siempre: pierde la gente, pierden los eslabones más débiles. Van a ganar los que ganan siempre, y van a perder los que pierden siempre.
Silvia: Ya volvemos.
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Elías González: Hola, soy Elías González, diseñador de sonido de El hilo.
Esta semana fue #GivingNewsday, una día global de solidaridad para apoyar los medios periodísticos que valoras y que te han resultado útiles durante la pandemia. En El hilo trabajamos duro cada semana para contarte qué está pasando en Latinoamérica y cómo ha reaccionado a la emergencia del coronavirus. Queremos seguir sirviéndote. Si valoras lo que hacemos, por favor participa y apóyanos. Por más pequeña que sea, tu contribución hará toda la diferencia y nos ayudará a seguir contando historias necesarias con una mirada regional. Para apoyarnos, ve a radioambulante.org/apoyanos. Desde ya, y en nombre de todo nuestro equipo, muchas gracias.
Daniel Alarcón: Hola, soy Daniel Alarcón, director editorial de El hilo. Tengo otro trabajo también, como productor ejecutivo de un podcast en español que les puede gustar. Se llama Radio Ambulante.
En Radio Ambulante no cubrimos las noticias como El Hilo: sino que publicamos historias en audio que retratan la diversidad y riqueza de América Latina y Estados Unidos. Hay de todo: episodios de familia, de fútbol, de amor, de política y mucho más… Son historias que te enganchan y te ayudan a conectarte con nuestra región.
Búscalo en las aplicaciones para podcasts o en radioambulante.org. Te va a gustar.
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Eliezer: Estamos de vuelta en El hilo.
Antes de la pausa hablamos sobre la industria del narco, y cómo la pandemia global está alterando sus distintos eslabones. Pero hay otra dimensión, que es la población urbana que vive en territorios dominados por el narcotráfico, y donde el crimen organizado cumple prácticamente la función del Estado.
Para entenderlo, examinamos el caso de las favelas de Rio de Janeiro.
Alejandra: Decir que los narcotraficantes mandan como tal es polémico y habrá quien diga que no, pero sí hay un control territorial muy grande del tráfico, ¿no El habitante sabe perfectamente eso, sabe quién… el dominio de la violencia que hay en esas calles, ¿no?
Eliezer: Para conocer cómo se está viviendo esta pandemia en las favelas, hablamos con ella:
Alejandra: Soy Alejandra Sánchez Inzunza, soy periodista.
Eliezer: Y cofundadora de Dromómanos. Alejandra trabaja con José Luis, y ha reporteado extensamente en todo el continente y en Brasil, específicamente en algunas favelas de Río de Janeiro.
Alejandra: La favela creo que es un lugar especialmente complicado por las aglomeraciones que tienen en sí, ¿no? O sea, son lugares pobres con escasez de agua, donde las casas están amontonadas. Hay familias de, no sé, más o menos 6 personas que viven en una habitación.
Eliezer: Y ya, desde antes de la crisis sanitaria, había problemas por la escasez de servicios médicos.
Alejandra: Hay clínicas estatales. Eh, no es necesariamente que por ser pública sean malas, sino que están saturadas, ¿no? O sea, hay falta de insumos, hay demasiada gente. Entonces esto con un problema como el coronavirus, pues rebasa por completo la situación en una favela.
Eliezer: Alejandra me contó que ante esta falta de servicios, han surgido iniciativas desde la misma comunidad.
Alejandra: Hay gente que ha puesto su propia clínica para ayudar, ¿no? De hecho, entrevistamos, por ejemplo, a Mónica Cirne, que es una fisioterapeuta que ella desde hace años la puso en realidad para ayudar a víctimas de la violencia.
Monica Cirne: Porque a verdade é que a nossa saúde pública já era uma porcaria, era péssima.
Alejandra: Y ahora está concentrada en ayudar a la gente por el Coronavirus.
Monica: Meu telefone não para um minuto porque eu como representante da saúde do Complexo do Alemão…
Alejandra: Que por ejemplo, ella dice, a ver, no llegan las ayudas suficientes por parte del Estado. Entonces no hay pruebas, no hay tests para todas las personas, entonces, lo que yo puedo hacer al menos es hacerles una radiografía de pulmón para ver si están bien o no, ¿no? para ver qué tanto daño hay.
Monica: E a gente tem que estar vendo agora nesse momento os piores os mais graves ainda além de graves os gravíssimos que têm comprometimento respiratório.
Alejandra: Digamos, como, es un acercamiento más casero de cómo enfrentar la pandemia, pero pues ella lo está haciendo.
Eliezer: Y Mónica no es la única ayudando a sus vecinos de la favela en esta pandemia.
Alejandra: Organizaciones de gente que ya tiene un trabajo de base en, en la favela y entonces pues que se han unido, para tanto dar despensas para la gente que no puede trabajar, para dar protección, para sanitizar. O sea, hay gente, hay vecinos que están limpiando las calles de la favela todos los días.
Eliezer: Es que, seguramente ya lo han leído o escuchado, pero en Brasil el gobierno federal no ha impuesto cuarentenas o medidas restrictivas de distanciamiento social.
Audio de archivo, noticiero: Jair Bolsonaro volvió a minimizar el impacto del nuevo coronavirus en Brasil.
Audio de archivo, noticiero: En repetidas ocasiones se ha referido al COVID-19 como una pequeña gripa, y ha convocado a marchas en pro de la activación económica…
Audio de archivo, noticiero: Busca flexibilizar el aislamiento social ante las consecuencias económicas.
Eliezer: A pesar de la indiferencia de Bolsonaro, en las favelas de Río fueron los propios grupos criminales quienes instalaron los toques de queda.
Alejandra: ¿No?, de decirles, de mandar mensajes de WhatsApp e informar a todos los vecinos que tenían que quedarse en casa. O sea, y que de no cumplirlo, pues habría consecuencias. Es una cuestión de, bueno vamos a, a cuidar, a cuidar a la comunidad, y la única forma es amenazando que no salgan, porque si no nadie lo va a respetar.
Eliezer: Las amenazas y la violencia que imponen los grupos criminales en las favelas no son algo nuevo. Alejandra me contó que la gente está incluso un poco acostumbrada a este régimen. Lo vio, por ejemplo, haciendo un reportaje hace unos años en el Complexo do Alemão, una favela en el norte de Río.
Alejandra: O sea, la gente se preparaba para salir a la calle en base a si había tiroteo o no, ¿no?, como si fuera la lluvia. O sea, como en lugar de: hoy parece que va a llover, mejor no salgo, es como… ¡Uy! va a haber tiroteo, mejor me quedo en casa.
Eliezer: Tiroteos entre diferentes grupos criminales o entre narcos y policías. Y Alejandra también vio cómo dentro de la favela la gente desconfía mucho de las autoridades y de la policía, que es conocida por la brutalidad y la letalidad con las que actúan.
Alejandra: O sea, incluso depende del grupo, depende la zona, pero incluso hay hasta más cercanía hacia el tráfico, ¿no? hacia el tráfico de drogas que hacia las autoridades. O sea, las autoridades son vistas como un enemigo en, en muchas ocasiones. Entonces, pues en estos momentos estas cosas se agudizan, ¿no? La gente no le gusta hablar del tráfico. Denuncia mucho la situación de violencia, por ejemplo, respecto a la policía, pero nunca se atreven a atacar al tráfico como tal, ¿no?, o sea, no habla de los narcotraficantes, te contesta sí o no, pero no te dice “sí, fijate que, eh, nos mandaron y nos amenazaron y nos dijeron qué tal”. Te dicen “Sí”. O como, “oye, y ¿qué? ¿hubo o hay toque de queda impuesto por el tráfico?”. “Mm hmm”.
Eliezer: Hay miedo, dice Alejandra, porque saben que sus vidas dependen de obedecerles.
Alejandra: Siempre ha sido esa relación compleja entre protección y a la vez miedo, porque por otro lado, pues, sí habrá el narco local, chiquito que, pues, tiene dinero y entonces le da despensas a la gente que no está trabajando en la favela.
Eliezer: Alejandra me explicó que es difícil saber qué tanto se están cumpliendo las medidas de distanciamiento social en las favelas, porque, claro, no son todas iguales.
Alejandra: En una zona puede que sí se esté cumpliendo a la perfección, porque el dominio del grupo ahí sí es o si es muy fuerte, eh, o vas abajo donde estás más cerca de las grandes avenidas y ahí no hay tantos narcotraficantes, entonces la gente es más laxa en las medidas, etc, ¿no? Se están intentando cumplir no solamente por el tráfico de drogas, también las organizaciones civiles que están pidiéndole a la gente que se quede en casa, haciendo trabajo de puerta en puerta, llevándoles víveres, etc, ¿no? En ese sentido se está intentando cumplir.
Eliezer: Pero hay lugares, dentro de la favela, donde todo sigue igual.
Alejandra: Hay en las favelas estos centros de consumo llamados crackolandias donde se juntan multitudes a consumir crack.
Eliezer: El crack, la pasta base, el paco, la piedra: una droga fácil de conseguir, barata y muy destructiva.
Alejandra: ¿No?, y estos son como los lugares menos higiénicos que puede haber. Son mucha gente, hay muchísima basura, son casas abandonadas, hay ratas. Y pues al haber una pandemia como ésta, pues es un caldo de cultivo para enfermarse, ¿no?
Eliezer: Según las cifras oficiales, en el estado de Río hay más de 13 mil casos, y cerca de 8,600, es decir más de la mitad, están en la ciudad. Pero estas cifras no necesariamente hablan de lo que sucede en las favelas.
Alejandra: No he visto cifras muy transparentes, o sea, muy fiables. Los habitantes dicen que no saben nada, que creen que hay muchos más casos de los que reportan las autoridades locales y estatales. Y no hay tests. O sea, no hay tests suficientes en la favela, mucho menos. Entonces, realmente no hay una dimensión lógica. O sea, lo que sí es que la gente tiene mucho miedo, se está enfermando mucho.
Monica: Ontem eu botei 18 pessoas na fila para fisioterapia respiratória. É o único lugar que faz fisioterapia respiratória gratuitamente para quem não pode pagar…
Alejandra: Lo que decía Mónica… o sea, Mónica diario está llevando gente tanto a su clínica para ayudarles, como yendo a otros lugares de, de la ciudad con ellos, o sea, llevándolos a los hospitales, o depende la situación, para apoyarlos.
Monica: Elas precisam que alguém oriente, eu estou aqui para isso, de verdade estou orientando toda comunidade que precisa. O que eles têm que exigir. Agora a gente tem que brigar pela nossa vida. Eu estou brigando pela vida deles.
Eliezer: Al final del día, frente a la ausencia histórica del Estado en las favelas, este tipo de iniciativas ciudadanas se vuelve fundamental para los que viven allí.
Alejandra: Pues creo que es lo, lo que pasa en general en América Latina, ¿no?, a donde no llega el Estado, llegan los grupos criminales a fungir el papel que le correspondería a las autoridades. El habitante de favela ha vivido abandonado por el Estado en muchas circunstancias. Por eso el tráfico llega a tener como ese poder político también, porque llega a solucionar cosas que el Estado no. Entonces, ante una pandemia, pues tienen muchísima más incidencia tanto las organizaciones criminales como las organizaciones sociales que quieren ayudar al habitante. Y esas son, digamos, las que están efectuando acciones concretas.
Eliezer: Alejandra Sánchez Inzunza y José Luis Pardo son periodistas y co creadores de la productora Dromómanos. Para su reportería para esta episodio contaron con la investigación de Eduardo Giralt y Arturo Calderón.
En El hilo somos Daniel Alarcón, Álvaro Céspedes, Andrea López Cruzado, Elías González, Laura Rojas Aponte, Jorge Caraballo, Miranda Mazariegos y Carolina Guerrero. Nuestro tema musical lo compuso Pauchi Sasaki.
Gracias al equipo de Radio Ambulante por todo su apoyo y colaboración para sacar adelante este podcast.
El hilo es una producción de Radio Ambulante Estudios. Agradecemos de manera muy especial a los oyentes que nos han apoyado con sus contribuciones en nuestro programa de membresías. Sin ustedes, esto no sería posible.
Yo soy Eliezer Budasoff.
Silvia: Y yo soy Silvia Viñas. Gracias por escuchar.
Transcript:
Eliezer: Welcome to El hilo, a Radio Ambulante Studios podcast. This is Eliezer Budasoff.
Silvia: And I am Silvia Viñas.
Drug trafficking moves hundreds of millions of dollars every day in Latin America via webs that connect countries throughout the region. And like all industries, narcotraffic has also been affected by the coronavirus.
Eliezer: Today, how the pandemic is affecting the different parts of the drug industry, and what it means to live in a territory controlled by organized crime in the middle of this crisis.
Today is May 8th, 2020.
José Luis Pardo: I think there is a reflection we must make about drug trafficking –it’s an industry that has survived it all.
Silvia: That’s José Luis Pardo.
José Luis: I’m a journalist, I have a production company called Dromómanos.
Silvia: We spoke with him because in recent years he has been covering the production, traffic and consumption of drugs, an activity that has left a mark on the region for decades.
José Luis: Drug trafficking has survived despite being an illegal activity, it has survived 50 years of the war on drugs, since the time Nixon declared drugs as America’s public enemy number one, and it has survived the violence that the business brings with it.
Silvia: The pandemic has made global markets tumble. Does the same go for the illegal drug market?
José Luis: The quick answer would be that it has been affected just like all international markets, but not paralyzed at all. And I think that before going any deeper, we need to reflect on our understanding of what drug trafficking is. People have in mind that it’s some kind of business run by a handful of groups dominated by great criminal minds. But it really looks more like a market such as the financial market, let’s say. There are big players, and there are small players. It’s like the large investment funds, or saving banks. And if we think of it as having this kind of structure, with many links and different-size players, we can get a better idea of how—or if—it’s being affected.
Silvia: So, let´s review who these different links are. For a drug that comes from plants, the first link is the farmer.
José Luis: A coca grower, a poppy farmer.
Silvia: Then come the cooks…
José Luis: The ones who carry out the chemical process.
Silvia: We also have the distributors.
José Luis: And also the people who sell directly to the public. And there’s the consumers. And then, in a less commercial sense, of course, we have the security guards, the hitmen, the hitmen bosses, right? All that violence that comes with drug trafficking.
Silvia: Ok, let’s start with the farmers, particularly in Mexico.
José Luis: Guerrero is the main opium producer in Mexico. A fierce crisis was raging, because fentanyl replaced heroin in the drug market.
Silvia: We’re talking about early 2018.
Archival audio, newscast: Guerrero, in Guerrero poppy growers face an opium gum crisis.
Archival audio, newscast: Farmers who have been growing illegal crops for decades are now also seeing a significant drop in the price of these products.
Archival audio, newscast: Because synthetic opioids such as fentanyl, sourced from Asia, and easier to produce and transport, dominate the U.S. market today.
Silvia: Fentanyl is a synthetic opiate that is produced clandestinely in Mexico and other countries. It has replaced natural opium to make a more powerful and cheaper drug.
José Luis: You can produce a lot with little, it’s cheaper, it’s easier to transport, and it requires less resources.
Silvia: So with the advent of fentanyl, the price of opium gum began to drop. In its last full boom year in Mexico, a kilo of opium in some areas was selling for about $2,000 dollars. But as of 2018, the price plummeted, falling 80%. A few months ago, one kilo brought in less than $300 dollars.
José Luis: Farmers were completely impoverished.
Silvia: Now, due to the pandemic, there are reports that drug traffickers are having trouble obtaining raw material—the fentanyl—which they get in part from China, from Wuhan, where the pandemic started. As fentanyl imports have become more difficult, poppy growers in states such as Guerrero see an opportunity.
José Luis: There has been a slight rebound. Perhaps due to the lack of precursors and the possibility of producing these chemical opiates, what they’re doing is replanting poppy areas to produce heroin again—the areas that, because of the crisis, were no longer being used by growers. Now we’re being told that prices may be around $400 to $500 dollars.
Silvia: Nothing close to the best days, but almost twice as much as what they were getting per kilo just a few months ago.
José Luis: And the other thing is that, in case that’s good news, it’s only good news in the middle of a terrible reality.
Silvia: To that let’s add the arrival of COVID-19. This week, more than 30 cases of people infected and 7 deaths due to coronavirus were reported in the region of La Montaña de Guerrero, where poppy production is concentrated. But José Luis says there may be many more.
José Luis: We’ll probably never know the real number because there are no tests, obviously. There’s a lot of control exercised by the criminal groups, or self-defense groups, and they’re the ones who are really managing the coronavirus crisis, because the State in Guerrero is basically soldiers wearing uniforms. There is very little government presence.
Silvia: We’re talking about a region that has 8 hospitals for 19 municipalities… 8 hospitals for about 340,000 people.
José Luis: Logic tells you that the crisis can be very harsh on people who are already extremely poor, marginalized, and who are just surviving rather than really living.
Silvia: Poppy growers in Guerrero are the first link in this chain, the weakest link. But what happens once you have the raw material, whether it’s opium gum or fentanyl, or other plants or chemicals.
I think the question we all ask ourselves is, how does illegal drug trafficking work now, when there is much less trade, fewer flights, less traffic of people going from one country to another, and the borders are closed? How has all this been affected?
José Luis: It depends on your size as a company, on the resources you have as a company; even if it’s illegal you’ll be able to somehow continue with business. If you have stock, if you’ve managed to “crown” some chemical products before the lockdown, you can continue producing.
Silvia: In drug trafficking lingo, crowning means to successfully deliver a shipment across the border. José Luis explained to me that production also depends a lot on the type of drug. As we heard before, it takes just a small amount of fentanyl to produce a large amount of drug.
José Luis: On the other hand, other drugs like crystal need more raw materials. And this has generated a price readjustment.
Silvia: Because raw materials, due to the pandemic, are in short supply. So, crystal and marijuana prices have gone up. Cocaine also, but in this case, since it’s a product imported from South America, it’s affected by the rise in price of the dollar.
Ok, that’s on the production and price front. But what about the borders that are now, “quote-unquote”, closed? And I say “quote-unquote”, because obviously, before the coronavirus, drugs were going across the border between Mexico and the United States, for example.
José Luis: Here it also depends a lot on the logistics for each group. For example, in the United States, on the Tijuana border, several contacts tell us that nationals, residents, are still crossing. If your drivers are Mexican, you’re going to have a problem. If your drivers are not Mexican, you’ll be able to continue crossing, right?
Silvia: José Luis spoke with several dealers to understand how the pandemic is affecting the two paths that drugs follow:
José Luis: One is to continue crossing borders and the other is to stay in certain markets and sell on the streets.
Silvia: A cocaine dealer who sells in Mexico City…
José Luis: He was telling us that his suppliers are having trouble getting cocaine out of Colombia because of the shut-down, right? Because of the quarantines.
Silvia: He said they had cocaine stored in a commercial shop but were unable to get it out, because everything came to a halt due to the pandemic.
José Luis: He also told us that from approximately 30 sales he had daily, it’s gone down to between 6 and 10, on average.
Silvia: In other words, the demand for cocaine has gone way down. Partly because people are now confined to their homes and there’s no nightlife.
José Luis: But also because a lot of people consume in offices, they consume a lot at work. But when they get home… with their kids and their wives, they don’t want to consume cocaine.
Silvia: On the other hand, with marijuana…
José Luis: Everyone we spoke to tells us that they’re doing better than ever in local markets. What can I tell you, it has to do with the type of drug it is—it’s a drug that is more associated with indoor use, right?, with hanging out, chatting. We’re even being told that a lot of people have come out of the psychoactive closet, so to speak.
Silvia: In view of the reduced demand for drugs, and problems in producing or trafficking due to the pandemic, the concern is that the drug trafficking industry may look for other sources of income and that could bring an increase in violence. José Luis told me that indeed, that was a possible scenario.
José Luis: The groups that engage in narcotraffic have been highly diversified for a long time. Drugs are a very profitable product, but it’s not the only product they have to generate profits.
Silvia: Also human trafficking, piracy, illegal migrant crossings, even illegal logging.
And of course, extortion.
Archival audio, newscast: There are areas in that country where extortion is unfortunately something that happens every day.
Archival audio, newscast: In San Miguel de Allende, the owners of some bars that received extortion threats are fearful and decided to close.
Archival audio, newscast: That they’re here, that they’re from the Unión de Tepito and that they were coming to collect a “protection fee”.
Archival audio, newscast: The Northeast cartel that works with hawks who choose the vehicles in which their victims travel, later stop them to charge them what they call a protection fee.
José Luis: The business of extortion is to suffocate someone, but allowing them to breathe. In other words, a dead person doesn’t pay; a frightened person does. So let’s say that extortion depends on the fact that certain wealth is generated legally in the territory, and you take a portion of that wealth, otherwise there’s no business.
Silvia: And because of the pandemic, because of the quarantine, there are places where the same wealth isn’t being generated as it was before. And the people these criminals extort are not making the money to pay them.
José Luis: Normally—and this is dangerous—these groups don’t adapt the way we see them adapt in the movies, as the product of ingenious criminal minds. These are savage adaptations, where in a context of need, the one with the weapon will not go hungry.
Silvia: José Luis explained to me that drug trafficking depends a lot on cash flow; it’s a short-term business. But, then, what if there’s no cash to pay the hitmen, the guards… the ones who carry the weapons?
José Luis: What can happen is that, let’s say they tell the boss, “Boss, why aren’t we charging? And hey, we have weapons here.” And the boss says, “OK, I’m going to open my hand.”
Silvia: In other words, allow other types of crime in their territory, such as kidnapping and robbery, because although it may sound strange or surprising, José Luis explained to me that not all groups allow that.
José Luis: That can happen, let’s say, that the opportunity for common crimes opens up, and what it creates is more tension in the territory, and that is always very dangerous for people.
Silvia: So in this pandemic, who are the winners and who are the losers in the international drug trade?
José Luis: Well, drug trafficking will continue, but there will probably be a restructuring. Because we’re talking about a business that not only employs thousands of people, it also affects the lives of millions of people. In Latin America, and more specifically in Mexico, to understand societies, to understand economic issues, to understand social issues, crime cannot be ignored. So I believe that what happens in any crisis will happen in this case. What happened after the 2008 crisis? The rich continued to be rich or got richer, the … middle class became poorer, and those who were doing badly continued to do very badly. So in the end, the usual suspects lose: the people lose, the weakest links lose. Those who always win will win, and those who always lose will lose.
Silvia: We’ll be right back.
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Elías González: Hello, I am Elías González, El hilo sound designer.
This week was #GivingNewsday, a global day of solidarity to support the media that you value and that have been useful to you during the pandemic. At El hilo we work hard every week to tell you what is happening in Latin America and how it has reacted to the coronavirus emergency. We want to continue serving you. If you value what we do, please participate and support us. Your contribution, no matter how small, will make all the difference and will help us continue telling necessary stories with a regional perspective. To support us, go to radioambulante.org/apoyanos. In advance, and on behalf of our entire team, thank you very much.
Daniel Alarcón: Hello, I am Daniel Alarcón, editorial director of El hilo. I have another job too, as an executive producer of a Spanish podcast that you may like. It’s called Radio Ambulante.
At Radio Ambulante we don’t cover news the way El hilo does. Rather, we publish audio stories that portray the diversity and richness of Latin America and the United States. There is a bit of everything: episodes about family, soccer, love, politics, and lots more … These are stories that draw you in and help you connect with our region.
Look for it in podcast apps or at radioambulante.org. You’ll like it.
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Eliezer: We are back at El hilo.
Before the break, we talked about the drug industry, and how the global pandemic is altering its various links. But there’s another dimension, which is the urban population that lives in territories dominated by narcotraffic, and where organized crime practically fulfills the role of the State.
To understand this, we examined the case of the favelas in Rio de Janeiro.
Alejandra: Saying that the drug traffickers govern as such is controversial and there will be those who deny it, but there is a very substantial territorial control by traffickers. The people know perfectly well, they know who… how violence dominates the streets, right?
Eliezer: We spoke with her to find out how this pandemic is being experienced in the favelas:
Alejandra: I am Alejandra Sánchez Inzunza, I’m a journalist.
Eliezer: And co-founder of Dromómanos. Alejandra works with José Luis and has reported extensively throughout the continent and in Brazil, specifically in some of Rio de Janeiro’s favelas.
Alejandra: I think the favela is a particularly complicated place because of the crowds they have, you know? In other words, they are poor places where water is scarce, where houses are piled up. There are families of, I don’t know, maybe six people living in one room.
Eliezer: And even before the health crisis, there were problems due to the shortage of medical services.
Alejandra: There are state clinics. And just because they’re public it doesn’t mean that they’re bad, but rather they are saturated. In other words, there’s a lack of supplies, there are too many people. So all this with a problem like coronavirus, completely exceeds the limits in the favela.
Eliezer: Alejandra told me that faced with this lack of services, initiatives have emerged from the community itself.
Alejandra: Some people have set up their own clinics to help, right? In fact, we interviewed, for example, Monica Cirne, who is a physical therapist who for years put it into practice to help victims of violence.
Monica Cirne: Because the truth is that our public health was already bad, it sucked.
Alejandra: And now she is focused on helping people with the coronavirus.
Monica: My phone doesn’t stop ringing because I’m the health representative of Complexo do Alemão…
Alejandra: She says, for example, that not enough aid comes from the State. So there are no tests for all the people, so the least I can do is a lung x-ray to see if they are well or not. To see how much damage there is.
Monica: And the people we’re seeing now are the worst, the really serious cases, and even the very worst ones, the ones that have respiratory problems.
Alejandra: Let’s say, it’s a more homegrown approach of how to deal with the pandemic, but well, she’s doing it.
Eliezer: And Monica is not the only one helping her favela neighbors in this pandemic.
Alejandra: Organizations of people who already have a job based in the favela, and then they’ve come together to help people who can’t work, to provide protection, hygiene. In other words, there are people, there are neighbors who are cleaning the streets of the favela every day.
Eliezer: The issue is that, I’m sure you’ve already read or heard about it, but in Brazil the federal government hasn’t ordered quarantines or restrictive measures of social distancing.
Archival audio, newscast: Jair Bolsonaro once again minimized the impact of the new coronavirus in Brazil.
Archival audio, newscast: He has repeatedly referred to COVID-19 as a little flu, and has called for demonstrations in favor of reactivating the economy…
Archival audio, newscast: He wants to make social isolation more flexible in the face of economic consequences.
Eliezer: Despite Bolsonaro’s indifference, it was the actual criminal groups who established curfews in the Rio favelas.
Alejandra: Right? Telling them, sending WhatsApp messages and informing all the neighbors that they must stay home. In other words, if they didn’t comply, there would be consequences. It is a question of, well let’s take care of the community, and the only way is by threatening them if they come out, because otherwise, nobody will respect it.
Eliezer: The threats and violence imposed by criminal groups in the favelas are nothing new. Alejandra told me that people are used to this way of life. She saw it, for example, when she did some reporting a few years ago in the Complexo do Alemão, a favela in northern Rio.
Alejandra: So people would decide to go out based on whether there was a shoot-out or not, right? Just as if it were rain. I mean, instead of: “Today it looks like it’s going to rain, I’d better not go out,” they said … “Oh-oh! There’s going to be a shoot-out, I’d better stay home.”
Eliezer: Shootings between different criminal groups or between traffickers and police. And Alejandra also saw how inside the favela people are very suspicious of the authorities and the police, which is known for operating brutally and lethally.
Alejandra: I mean, it depends on the group, it depends on the area, but ties are even closer with traffickers, right? With drug trafficking than with the authorities. In other words, authorities are often seen as the enemy. So, right now these things are getting worse. People don’t like to talk about drug traffic. They denounce violence with regard to the police, but they never dare attack the narcotraffic as such. That is, they don’t talk about the traffickers, they answer yes or no, but they don’t say “Sure, actually, they threatened us”, and all that. They say “Yes”. Or rather, “Hey, so what?” Was there or is there a curfew imposed by the traffickers? “Mm-hmm.”
Eliezer: There is fear, says Alejandra, because they know their lives depend on whether they obey them or not.
Alejandra: It has always been a complex relationship between protection and fear, because on the other hand, there is a local drug trafficker, a small one who has money and who helps people who are not working in the favela.
Eliezer: Alejandra explained to me that it’s hard to know to what extent social distancing measures are being followed in the favelas, because, of course, they’re not all the same.
Alejandra: In one area, they might be following them perfectly, because the group’s dominance is very strong, or you go down closer to the large avenues where there aren’t so many traffickers, and people there are less strict with the measures, and so on. It’s not just the narcotraffickers who are trying to enforce this, but there are also civil organizations that are asking people to stay at home, going door-to-door, bringing them groceries, etc. In that sense they are trying to follow measures.
Eliezer: But there are places inside the favela where everything remains the same.
Alejandra: There are consumption spots in the favelas called crackolandias where crowds gather to consume crack.
Eliezer: Crack, cocaine base, paco, stone: an easily to get, cheap and very destructive drug.
Alejandra: And these are the least hygienic places you can imagine. There are lots of people, there is tons of garbage, these are abandoned houses, and there are rats. And because there is a pandemic like this, it’s a breeding ground for sickness, you know?
Eliezer: According to official numbers, in the state of Rio there are more than 13,000 cases, and almost 8,000, that is more than half, are in the city. But these figures don’t necessarily speak of what´s going on in the favelas.
Alejandra: I have not seen transparent figures, that is, very reliable ones. Locals say they don’t know anything, they think there are far more cases than what the state and local authorities are reporting. And there are no tests. In other words, there are not enough tests, and much less in the favelas. So there really is no logical way to measure. But the fact is., people are afraid, and they are getting very sick.
Monica: Yesterday I put 18 people in line for respiratory physical therapy. It’s the only place that does respiratory physical therapy free of charge for people who can’t pay.
Alejandra: What Monica said … so Monica is taking people on a daily basis to her clinic to help them, as well as taking them to other places in the city, taking them to hospitals, or depending on the situation, in order to support them.
Monica: They need someone to guide them, I’m really here for that, I’m guiding every community that needs it. What they ask for. Now we have to fight for our lives. I’m fighting for their lives.
Eliezer: At the end of the day, faced with the historical absence of the State in the favelas, this kind of citizen initiative becomes essential for those who live there.
Alejandra: Well, I think that is what happens in general in Latin America, right? Where the State does not go, criminal groups arrive to play the role that authorities should be playing. People living in the favelas have lived abandoned by the State in many circumstances. That is why trafficking ends up getting political power as well, because it’s there to solve what the State doesn’t solve. So, in a pandemic, both criminal organizations and social organizations that want to help the local people become more important. And they are the ones carrying out concrete actions.
Eliezer: Alejandra Sánchez Inzunza and José Luis Pardo are journalists and co-creators of the production company Dromómanos. In their reports for this episode, they used investigations by Eduardo Giralt and Arturo Calderón.
At El hilo, we are Daniel Alarcón, Álvaro Céspedes, Andrea López Cruzado, Elías González, Laura Rojas Aponte, Jorge Caraballo, Miranda Mazariegos and Carolina Guerrero. Our theme song was composed by Pauchi Sasaki.
Out thanks to the Radio Ambulante team for all their support and collaboration in the creation of this podcast.
El hilo is a production of Radio Ambulante Estudios. We are especially grateful to the listeners who have supported us with their contributions to our membership program. Without you, this would not be possible.
I am Eliezer Budasoff.
Silvia: And I am Silvia Viñas. Thanks for listening.
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Translation: Alejandro Fischer