Ecuador
Conflicto interno armado
Niñez
Violencia
Daniel Noboa
En Ecuador, todos los ciudadanos sufren los estragos de la violencia, pero hay un sector especialmente vulnerable: el año pasado se registraron 770 homicidios de niñas, niños y adolescentes. Eso es un aumento de 640% en cuatro años. El país viene lidiando con el crecimiento del crimen organizado desde 2021, y en enero de este año el presidente Daniel Noboa decretó un estado de “conflicto interno armado” luego de una ola de violencia. Esta semana vamos a Durán, la ciudad más peligrosa del país, donde una profesora de secundaria y dos de sus alumnos nos cuentan cómo la violencia armada está transformando sus vidas. Luego, desde Guayaquil, la periodista Carolina Mella nos explica por qué los niños y adolescentes son los más afectados por la violencia y cómo la falta de políticas públicas orientadas a estos grupos ha profundizado los efectos de esta crisis.
Créditos:
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Producción
Mariana Zúñiga, Nausícaa Palomeque -
Edición
Silvia Viñas, Eliezer Budasoff -
Verificación de datos
Bruno Scelza -
Producción en redes sociales
Analía Llorente, Samantha Proaño -
Diseño de sonido y mezcla
Andrés Azpiri y Ana Tuirán -
Música
Ana Tuirán y Elías González -
Tema musical
Pauchi Sasaki -
Fotografía
Getty Images / Agencia Press South
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Transcripción:
María Eugenia Tello: De pronto un lunes entro yo a clases y los saludo y trato de empezar mi materia, el currículum que tengo planificado para ese día, y un alumno me alza la mano y me dice: Señorita, me salvé de morir.
Eliezer Budasoff: Ella es María Eugenia, profesora de filosofía y redacción creativa en una escuela de la ciudad de Durán, en Ecuador. Por razones de seguridad, no vamos a usar su nombre completo, ni el de la escuela.
María Eugenia: Yo digo ¿cómo es eso? cuéntame. Sí, me fui caminando porque necesitaba llevarle algo a mi abuelita y a diez metros adelante mío, mataron a dos chicos en la esquina. Lo que hice fue correr.
Silvia Viñas: Escuchar este tipo de historias no es algo extraño en el salón de clase de María Eugenia. Ni tampoco en muchas partes del país, donde se vive una crisis de violencia.
Eliezer: En los últimos tres años llegaron grupos criminales internacionales a Ecuador y se aliaron a las pandillas locales. En poco tiempo, convirtieron al país en un importante centro de almacenamiento y distribución de drogas en la región.
Silvia: Hoy, estos grupos controlan muchas ciudades, mientras las bandas rivales se disputan el territorio.
María Eugenia: El tema de la delincuencia y de las bandas criminales en el aula de clases es un tema común. Entonces, es imposible dejar ese tema ahí y decirle sabes qué sigamos con la clase. porque el colegio y el aula se han vuelto en ese entorno para desahogarte y poder contar tus miedos y enfrentar los miedos.
María Eugenia: Siempre hay que tratar de discutirlo con información. Yo creo que los estudiantes estén informados es la mejor clave para que ellos sepan la realidad, sepan las causas, el origen del problema y puedan analizarlo y evitar ser parte de estas bandas criminales.
Eliezer: Bienvenidos a El hilo, un podcast de Radio Ambulante Estudios. Soy Eliezer Budasoff.
Silvia: Y yo soy Silvia Viñas.
Se cumple un mes desde que el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declarara que en el país se vive un conflicto armado interno. Fue su reacción a una ola de violencia. Quizás la más brutal desde que comenzó la crisis de inseguridad. Empezó el domingo 7 de enero, cuando un líder pandillero escapó de la cárcel.
Archivo presentador: El criminal más peligroso de Ecuador, Adolfo Macías Villamar, alias Fito, se encuentra prófugo.
Eliezer: Al día siguiente, las principales cárceles del país se amotinaron.
Archivo, presentador: La semana inició con un amotinamiento en al menos 6 cárceles.
Archivo presentador: En esos reclusorios los presos secuestraron al menos 84 agentes penitenciarios.
Silvia: Luego, hombres armados tomaron una cadena de televisión nacional y lo transmitieron en vivo.
Archivo Canal en vivo: Que se vaya la policía, que se vaya la policía, que se vaya…
Archivo presentadora: Tenemos ya la imagen del canal TC Televisión de Guayaquil. En donde les contábamos que a eso de las 14 horas fueron irrumpidos y tomados por este grupo de delincuentes con el rostro cubierto y armados.
Eliezer: Hubo saqueos, incendios y explosiones en diferentes calles del país. Grupos criminales intentaron tomar por la fuerza una universidad y un hospital en la ciudad de Guayaquil. Y en general, el caos se apoderó de todo el territorio.
Pero, este tipo de violencia no es nada nuevo para un país como Ecuador, que viene lidiando con el aumento del crimen organizado desde 2021. Y si bien todos los ciudadanos sufren los estragos que causa la violencia, hay un grupo especialmente vulnerable: los niños.
Silvia: Hoy: cómo la violencia armada está transformado la vida de los niños y adolescentes ecuatorianos, y por qué la falta de políticas públicas orientadas a estos grupos ha profundizado los efectos de la crisis.
Es 9 de febrero de 2024.
Sonido ambiente salón de clase.
Maria Eugenia: Ok, préstenme atención, por favor.
Silvia: Es martes por la mañana y los estudiantes de María Eugenia entran al salón para la clase semanal de filosofía. Son 30 jóvenes de 15 años.
Sonido ambiente salón de clase.
Maria Eugenia: El día de hoy vamos a hacer una actividad diferente. Hoy no vamos a recibir clases.
Silvia: Hoy están felices. En vez de sentarse a escuchar la lección, como es costumbre, van a ver una película. La vida es bella.
Sonido ambiente salón de clase.
Maria Eugenia: Y esto fue gracias también a la propuesta e iniciativa de los propios estudiantes del consejo estudiantil del colegio. Así que un fuerte aplauso.
Silvia: María Eugenia los describe así.
María Eugenia: Mis estudiantes son curiosos. Son creativos, son risueños. Sueñan todos los días con progresar, con mejorar su calidad de vida. Son salseros, les gusta mucho la música, la salsa. Les encanta jugar pelota. Acá jugar fútbol es la fascinación de los estudiantes y el juego les permite olvidarse de cualquier problema. Y el juego les permite olvidarse de cualquier problema. El juego les permite reírse. Ellos son felices cuando juegan, cuando conversan con amigos, pero también son chicos que sufren. Porque la violencia está en todos los rincones del país y desafortunadamente, en Durán, en la ciudad donde yo vivo, se ha enraizado con más fuerza.
Silvia: Durán es la ciudad más peligrosa de Ecuador y una de las 10 ciudades más violentas del mundo. Uno de los factores que la hace tan violenta es su ubicación geográfica. Es una ciudad dormitorio, de unos 300.000 habitantes, que queda a orillas del río Guayas.
María Eugenia: La cuenca baja del río Guayas, del lado izquierdo, ahí está Durán. Que el río Guayas va y desemboca en el Golfo de Guayaquil y el Golfo de Guayaquil en el Océano Pacífico. Entonces, es una situación geográfica predilecta para estos grupos.
Silvia: Es que el puerto de Guayaquil es el epicentro del narcotráfico en el país. Y a Guayaquil y Durán sólo las separa un puente… Entonces, esta ciudad dormitorio se ha convertido no solo en un punto estratégico para el envío de droga, sino el campo de batalla de las dos bandas que se pelean el control de Durán: Los Latin Kings y los Chone Killers.
Silvia: ¿Pero hace cuánto tiempo es que este tipo de violencia es un problema para tus estudiantes?
María Eugenia: Yo creo que hay como un punto de partida. Fue en febrero del 2022. Cuando Durán amaneció con dos cuerpos colgados en un puente peatonal al ingreso de nuestra ciudad.
Audio de archivo, periodista: Según la policía ese doble crimen correspondería a una guerra entre organizaciones narco criminales que buscan el control total de la localidad para ampliar sus redes del tráfico de drogas.
Audio de archivo, presentador: Los cadáveres fueron abandonados al estilo como lo hacen en los carteles mexicanos.
María Eugenia: Era la primera vez que en el país, que en todo Ecuador sucedía esa escena.
Silvia: Un par de horas después, ese mismo día, aparecieron dos hombres acribillados en un auto.
Audio de archivo, periodista: Fueron interceptados por sujetos que también se movilizaban en otro carro y les propinaron más de 30 tiros…
María Eugenia: A partir de febrero del 2022 es que Durán se entregó totalmente a la violencia y a los carteles y pudimos ver cómo operan en nuestra ciudad.
Silvia: ¿Y cómo cambió la dinámica de la escuela desde ese momento?
María Eugenia: Ha cambiado mucho en la forma de vida de todos. Ahora, en la dinámica estudiantil ha cambiado porque nosotros pensábamos que el confinamiento de la pandemia era el último confinamiento de nuestras vidas. Celebramos un montón cuando nos dijeron: Vuelvan a las aulas, el COVID no es más un problema. Pero nunca nos imaginamos que ahora otra pandemia llamada la delincuencia, las bandas delictivas, el terrorismo. No nos imaginábamos que por esa razón teníamos que encerrarnos otra vez.
Silvia: Desde el año pasado, el Ministerio de Educación ha suspendido la presencialidad en las escuelas de Durán dos veces. El primer cierre fue a finales de septiembre del 2023, y solo para Durán y Guayaquil, por el aumento de los asesinatos. Luego, en enero de este año suspendieron las clases para todo el país. Esto fue después de la ola de violencia que mencionamos al comienzo del episodio, cuando varios hombres encapuchados tomaron la sede de un canal de televisión nacional.
María Eugenia: Pero la educación virtual no funciona en Ecuador. Porque los hogares no tienen un buen servicio de Internet. Porque en un hogar, si hay cuatro hijos, no hay cuatro computadoras o cuatro celulares. Porque si no alcanza para la comida, para cubrir la canasta básica, si no alcanza para una medicina, cómo va a alcanzar para un servicio de Internet de buena calidad. Entonces, yo he tenido estudiantes que son cuatro hijos, cuatro hermanos, perdón, y al ser cuatro hermanos no pueden conectarse todos a clases, se turnan para conectar a clases. Entonces, decir que la educación continúa al 100% de manera virtual es una falsedad. Un montón de estudiantes no se conectaron y la educación nuevamente se afecta.
Silvia: Según el Ministerio de Educación, la mayoría de las escuelas del país han vuelto poco a poco a las aulas. La de María Eugenia es una de ellas. Pero hay pupitres que aún están vacíos.
Maria Eugenia: Tenemos un porcentaje de estudiantes que no están asistiendo a clases. Y no están asistiendo a clases porque sus familias fueron extorsionadas.
Silvia: En Ecuador se ha vuelto común que la bandas extorsionen a los pequeños y medianos comerciantes. Es una manera en la que han diversificado su financiamiento. Según la policía ecuatoriana, la extorsión aumentó casi un 400% desde 2021. Y las consecuencias de no pagar pueden ir desde una agresión física, hasta la muerte. Maria Eugenia me contó lo que le pasó a la familia de una de sus estudiantes…
Maria Eugenia: Una mañana se levantaron, abrieron la puerta y encontraron un papel, un papel donde dice somos el grupo tal, te llamas tal, tu hija estudia en tal lugar y queremos tanto dinero si no matamos a tu hija. Y ese papel venía incluido de regalo dos balas. Para que sepan que tienen armamento y que están hablando en serio.
Silvia: Por esta amenaza, los padres decidieron no mandar más a su hija a la escuela. Y, por el momento, se fueron de la ciudad.
Maria Eugenia: Entonces, tenemos un porcentaje de alumnos que están estudiando de manera a distancia. Es decir, que las docentes nos comunicamos con sus padres, les llamamos por teléfono, les enviamos un par de tareas, explicamos clase, etc y ellos envían por correo tareas. Pero esa no es la educación que se merecen. Y la violencia está afectando directamente a la educación.
Silvia: Y así como algunos alumnos no han podido volver a las aulas, también hay escuelas que siguen cerradas, que solo dan clases a distancia.
Para Maria Eugenia, esto puede ser muy peligroso.
María Eugenia: Para evitar que los estudiantes ingresen a grupos criminales las escuelas tienen que estar abiertas porque es allí donde los estudiantes aprenden, discuten, conversan, ríen, juegan… Entonces, es un ambiente seguro. Las escuelas no deben estar cerradas porque si las escuelas están cerradas, los chicos se quedan a la deriva o solos en su casa o en la calle. Y es ahí donde aprovechan aún más estas bandas criminales. Soy de las que creo que las escuelas es lo último que se debe cerrar.
Silvia: Porque no hay otro lugar seguro donde puedan ir los jóvenes… Y esto los afecta a todos, a los que no van a la escuela de manera presencial, sí, pero también a los que sí van…
María Eugenia: Yo me pregunto ¿qué quieren que haga un adolescente si no tiene una biblioteca buena donde ir, si no tiene una cancha para poder jugar bien fútbol de manera gratuita, que no te alquilen la cancha, si no tiene un parque recreativo, si no tiene donde bailar, donde ver un teatro, qué hacen los adolescentes, si sus padres se van a trabajar todo el día a Guayaquil o a otro lugar y se quedan solos? Es ahí, en ese abandono del Estado donde aprovechan los tentáculos de las bandas criminales y han reclutado un montón de adolescentes y niños porque nos hemos encontrado con casos de sicariatos perpetuados por chicos de 12, 14 años. Y en el 2022 la Policía Nacional dijo que en Durán había una escuela de sicarios. Es decir, donde aquí venían a enseñarle en un cerro llamado El cerro Las Cabras, a niños de 11 y 12 años a disparar. Entonces, ante todo ese abandono, la falta de recursos, la falta de proyectos sociales dirigidos para niños y adolescentes, la falta de acceso a servicios básicos ha creado esta situación que hoy vivimos.
Silvia: A pesar de estar asentada al lado de un río, Durán sufre desde hace años escasez de agua. Casi un 70% de la población no tiene agua potable en sus casas.
María Eugenia: Por varios años, décadas, podría decir yo, las autoridades no se han preocupado de la ciudad de Durán y mucho menos se van a preocupar por los jóvenes, por los niños y adolescentes. Yo creo que los gobernantes tratan de llevar su gobierno solo para los adultos, piensan solo en adultos, piensan solo en los impuestos, en los votos, en los adultos. Pero los gobernantes no piensan en los niños, no piensan en los adolescentes. Pero por supuesto que necesitamos la ayuda y el acompañamiento de las autoridades.
Silvia: María Eugenia me contó que varias veces su escuela le ha pedido a la Policía Nacional que pongan a agentes afuera del edificio durante las horas en las que entran y salen los alumnos. Pero hasta ahora nadie se ha presentado.
María Eugenia: Entonces, nosotros como profesores nos hemos organizado a la salida del colegio, ponernos en una esquina, vigilar por un lado. Pero nosotros los profesores también corremos peligro. Creo que los maestros son… es una de las profesiones más delicadas y que más ha sufrido en este caso por la delincuencia. Porque ha habido amenazas, ha habido extorsiones, ha habido asesinatos a maestros. Entonces, ¿quién nos cuida a nosotros si nosotros tratamos de proteger a nuestros alumnos? Y no solo de protegerlos físicamente. También los protegemos emocionalmente porque damos contención, los escuchamos, que es lo que más necesitan ellos ser escuchados.
Silvia: Según María Eugenia cinco de cada diez de sus alumnos han tenido una experiencia cercana con la violencia. Uno de sus alumnos, por ejemplo, juega al fútbol con miembros de una banda.
María Eugenia: Porque resulta que esos miembros de la banda eran sus amigos de la infancia.
Alumno: Bueno, yo cuando era pequeño yo me crié con ellos jugando. Entonces, a medida que iban creciendo, se van metiendo en esas bandas.
Silvia: Este es su alumno. No vamos a mencionar su nombre por razones de seguridad.
María Eugenia: Entonces él se encuentra como entre la espada y la pared y dice si no le saludo y dejo de ser su amigo, se puede enojar. Al menos tengo que saludarlo.
Alumno: Y ellos a veces están en las canchas. Ellos me saludan y a mí como que se me hace feito no saludarlos porque son amigos desde pequeño, entonces a veces…
María Eugenia: También tengo miedo de saludarlo porque qué tal si lo están buscando y lo quieren matar y yo estoy al lado de él.
Alumno: Tengo miedo de que lleguen así, de la nada, cualquier moto y nos disparen. Ya que a ellos no les importa nada, si estamos jugando o no.
Silvia: El miedo y la ansiedad son sentimientos comunes entre los alumnos de María Eugenia. Una de ellas le contó lo difícil que es ser la hermana mayor bajo este contexto.
Alumna: Porque cerca de nuestra casa han habido así algunos atentados. Entonces, justo en la esquina, la vez pasada hubo así mismo, en la madrugada, unas personas habían llegado y lanzaron balas a otras personas que venían en un carro y se escuchó horrible. Entonces yo lo primero que iba a hacer es ir a ver a mis hermanas, pero mi mamá desde su cuarto nos dijo, “no salgan, no salgan”. Y me quedé en la cama acostada con mi hermana, que como compartimos cuarto, me quedé acostada con ella y le dije no te muevas y esté tranquila. Y ella se puso mal, se puso a llorar porque tenía miedo, obviamente. Entonces, ya al rato yo sí me levanté y fui a ver a las otras dos hermanas que ellas duermen en un cuarto aparte también y les pregunté que si estaban bien y todo eso. O sea, es terrible el miedo con el que vivo yo, porque yo cuido de ellas ya que mis padres trabajan. Entonces tratar de pasar eso es difícil.
María Eugenia: La violencia Durán afecta a los adolescentes en todos los ámbitos. Por ejemplo, en su bienestar emocional, en su rendimiento académico, en retraimiento social. De pronto estás en clase, y yo encontré una mañana, encontré a una estudiante mía temblando. Estaba temblando porque el fin de semana pasado habían intentado robarle la cartera a su mamá. Entonces, yo no puedo estar bien en clases si estoy pensando que mi mamá puede morir al salir del trabajo. Entonces, por supuesto que han aumentado los problemas de depresión, crisis de ansiedad, aislamiento…
Silvia: Por mucho que los profesores quieran ayudar, lo que pueden hacer tiene un límite. En ocasiones, los alumnos de María Eugenia han tenido que buscar ayuda fuera del colegio. Pero conseguir una cita con un psicólogo, en un hospital público, puede tardar más de tres meses.
María Eugenia: Los estudiantes, los adolescentes dejan de hacer lo que un adolescente normal tiene que hacer en esta etapa que es salir con sus amigos, ir al cine, ir a un teatro, jugar… De eso se está perdiendo la adolescencia en Durán.
Alumna: Nosotros usualmente íbamos en las tardes, los viernes, a comer hacia afuera. Ya no podemos hacer eso, porque así mismo hubo un atentado en el shopping tiroteo justo en la parte de afuera, en donde esperaban las tricimotos y los taxis y todo eso. Entonces, nosotros ya no podemos darnos el lujo de compartir ese tiempo en familia, sino que ahora permanecemos con miedo en nuestros hogares esperando que nada pase cerca de nuestras casas.
Silvia: Después de la pausa nos vamos a Guayaquil, el epicentro de la violencia en el país, donde una periodista nos cuenta por qué los niños y adolescentes son los más afectados por esta violencia.
Ya volvemos
Tatiana Duque: Cada mañana tenga listo su café, su chocolate, su mate o su tinto, que nosotros le servimos el desayuno político en Huevos revueltos con política, un podcast que le explica la movida de poder más importante de Colombia. Son diez minutos de información clara y precisa de lo que pasa en nuestro país. Si está en Colombia o le interesa conocer más de lo que pasa en nuestro país, Huevos revueltos con política es el desayuno perfecto para usted. Con las voces de expertos, tomadores de decisiones y los periodistas de La silla vacía, el primer medio nativo digital colombiano que cuenta las movidas del poder. Huevos revueltos con política está disponible de lunes a viernes a primera hora de la mañana en su plataforma preferida de podcast y en La silla vacía punto com. Nos escuchamos pronto.
Eliezer: En Radio Ambulante Studios nos obsesionan las grandes historias. Pero sabemos que hay acontecimientos que no pueden contarse en un solo episodio. Por eso, llegó Central, nuestro canal de series.
Archivo Bukele: La gente escucha populismo y dice: populismo. ¿Alguien quiere un presidente populista?
Silvia: Y una de las historias más relevantes en el continente es la del presidente de El Salvador, Nayib Bukele.
Archivo Bukele: Nadie. ¿Nadie? Bueno, yo sí.
Eliezer: El poder de Bukele abre una pregunta para toda América Latina: cuál es el punto en el que las promesas de la democracia ya no importan.
Silvia: Escucha Bukele: el señor de Los sueños, una serie de seis episodios sobre cómo un publicista se convierte en político, y convence a una sociedad de entregarle un poder sin límites. Puedes suscribirte buscando Central en tu aplicación de podcasts favorita… O visítanos en www.centralpodcast.audio
Eliezer: Estamos de vuelta en El hilo.
Carolina Mella: Quien viene a Guayaquil y seguro si alguno de ustedes venía a Guayaquil, aquí siempre va a recibir el sermón de tener mucho cuidado de no ir a ciertos lugares, de no andar en la calle con el teléfono ni con nada llamativo, nada de joyas, lo más sencillo posible.
Eliezer: Ella es Carolina Mella, periodista en el canal Teleamazonas y colaboradora en El País. Carolina es periodista desde hace casi 20 años y ha visto el incremento de la violencia en su país, en especial en Guayaquil, donde vive hace 5 años.
Carolina: Los delitos estaban sobre todo concentrados en robos, en asaltos, en lo que nosotros le llamamos aquí estos arranchadores que están en las calles. El problema es que, ahora mismo, ningún lugar es seguro. Es decir, antes muchas cosas estaban como concentradas en ciertos barrios. Ahora mismo, ningún lugar nos podemos sentir seguros.
Yo por ejemplo, he tenido que mudarme de casa a tratar de buscar un lugar más seguro, porque en realidad lo que hace la inseguridad y todo lo que está pasando en este momento en Ecuador, especialmente aquí en Guayaquil, donde se concentra la violencia, es simplemente buscar lugares donde tengas que encerrarte y tratar de blindarte lo que más puedas.
Eliezer: Carolina percibe esta violencia en todos los barrios. En los últimos tres años, la ciudad ha vivido una escalada de violencia extrema asociada al narcotráfico y las disputas entre bandas criminales por el control del territorio. Con datos a octubre de 2023, los homicidios en la zona de Guayaquil y las ciudades aledañas de Durán y Samborondón aumentaron 63% respecto a 2022.
Carolina: Es decir, los sicariatos se han, se han desplazado, mejor dicho, de estos barrios que han estado históricamente abandonados por el Estado, por el municipio, por ejemplo, de Guayaquil, hasta las calles más transitadas, hasta los malecones, por ejemplo, donde hay muchísima gente paseando, hasta en zonas exclusivas de Guayaquil o en restaurantes que están a una ciudad que está muy al lado de Guayaquil, que se llama Samborondón, donde nosotros transitamos constantemente, ¿no? Y esto se ha trasladado. Esta violencia se ha trasladado a hospitales y también a las escuelas. Es decir, para que tengas una idea el crimen, lo que ha hecho es que en este momento no tiene códigos, o sea, no discrimina a niños, a mujeres, a enfermos, a nadie. Entonces no te puedes sentir seguro en ningún lado.
Eliezer: Carolina, ¿cómo es cubrir la violencia actualmente en Guayaquil, no? ¿Cómo ha cambiado tu trabajo como periodista en estos últimos años?
Carolina: Ha cambiado muchísimo. Es decir, cuando pasaba algo aquí en Guayaquil, un periodista seguro podía estar en apenas minutos cubriendo lo que estaba sucediendo. En este momento no. Existen esto, que de hecho es muy conocido en varios países que tienen una violencia similar a la nuestra, las zonas silenciadas. Hay lugares en los que ya no podemos nosotros transitar.
Eliezer: Carolina me contó que hace poco pudo entrar a Nueva Prosperina, una de las zonas más violentas del país, en el noroeste de Guayaquil, donde viven unas 360.000 personas.
Carolina: Y todas las casas están extorsionadas. Todas las familias que viven, que tienen una casa ahí, están extorsionadas, vacunadas, que les dicen acá. Por ejemplo, de algunas personas que yo hablé les cobraban 2 dólares semanales. Cada domingo pasa el tipo en la moto a cobrar la famosa extorsión, la famosa vacuna.
Eliezer: Esto es lo que María Eugenia nos contaba en el segmento anterior sobre las familias de sus alumnos. Las bandas criminales les cobran dinero, supuestamente, por la “seguridad”. Carolina había ido a reportar sobre la falta de agua en esta zona, no estaba ahí para hablar directamente sobre la violencia…
Carolina: Y aun así, en un momento, cuando estaba buscando poder conversar con algunas personas, de repente llegaron unos tipos en unas motos, unos jovencitos que trataban, se cubrían la cara con la camiseta y comenzaron como, de alguna manera, a preguntarnos qué estábamos haciendo ahí y les explicábamos y a nuestra a las personas con las que estábamos hablando también trataban de llamarla “Ven, ven, cuidado, mucho cuidado con lo que estás diciendo” y trataban de no pasar por la cámara. Entonces sabíamos que de repente que la cobertura estaba como un tanto tranquila. Parecía puede detonar en esto, no en que se vuelve extremadamente peligroso. Así que lo que hicimos fue irnos en apenas minutos.
Eliezer: Carolina, en un reportaje que escribiste hace poco en El País, planteas que la violencia afecta muy duro a los bebés y a los adolescentes. ¿Podrías contarnos por qué y cómo impacta a estos grupos?
Carolina: Yo creo que lo primero que tienen que entender es que a los niños en Ecuador los están asesinando en distintos lugares, o sea, camino a la escuela, en sus casas, mientras están durmiendo con las puertas cerradas, las ventanas cerradas, tomando un helado en una heladería o incluso en la iglesia, que fue uno de los últimos crímenes que se dio en Manta, en la provincia de Manabí.
Eliezer: Los datos son duros. Los homicidios de niños y jóvenes vienen en aumento. En 2018 la Policía Nacional registró 75 homicidios. Los casos siguieron subiendo cada año, y en 2023 llegaron a 770, según la policía y Unicef. Y en los datos se puede ver una tendencia: la mayoría de las víctimas fueron niños pequeños desde recién nacidos hasta 4 años y adolescentes de 15 a 19.
Carolina: Estos niños cuando son los más pequeños están con sus padres, están en entornos que muchas veces son, en estos barrios también que hay una alta violencia criminal donde los niños, por ejemplo, han sido víctimas de sicariato.
Eliezer: Uno de los últimos crímenes se dio en el Guasmo, en el sur de Guayaquil. Los sicarios dispararon a través de las ventanas de una casa y mataron a cuatro niños y a su madre. Los niños estaban durmiendo…
Carolina:Y al final lo que sucedió, según la policía, es que encima los sicarios se equivocaron de casa. Era la casa de al lado.
Eliezer: Pero la violencia hacia los niños y los jóvenes no es nueva en Ecuador. Y, como dice Carolina, los homicidios son solo la punta del iceberg. En la base de ese iceberg hay pobreza infantil, desnutrición, contaminación, situaciones de maltrato, abuso sexual, embarazo infantil y adolescente, femicidios…
Carolina: Lo que está sucediendo con la violencia en Ecuador es que por mucho tiempo, en realidad los niños estaban siendo asesinados de distintas formas. Es decir, ya había un caldo de cultivo dentro de las casas, las familias en estos barrios que tienen mucho hacinamiento, mucha inseguridad, en las que los niños también ya eran víctimas de mucho maltrato. Entonces esta data, por ejemplo, está mezclada, mezclados niños, niñas que estaban en medio de un femicidio, por ejemplo, están asesinando a su madre y ellos también fueron víctimas de ese crimen, ¿no?
Eliezer: Aun así, Carolina me explicó que los homicidios de niños y adolescentes están asociados sobre todo con el reclutamiento de bandas criminales.
El año pasado Carolina estuvo en Esmeraldas, una ciudad costera del norte que colinda con Colombia. Pudo entrar a un barrio controlado por una banda criminal, Los Tiguerones… Pero acompañada de un contingente policial y militar.
Carolina: Y a mí una cosa que me extrañó muchísimo en todo el recorrido que hicimos de subida y bajada porque queda como en una montaña, es no ver niños y ni adolescentes, era impresionante. No había, no había jóvenes de 15, de 16, de 19 años… no había. Me llamó, fue tan evidente que me llamó, me saltó enseguida cuando comienzo a preguntar un poco porque hay mucho temor de la gente de hablar. Ellos comienzan a decir, no están aquí, o los han mandado o ya habían sido reclutados por estas bandas criminales. Y eso es lo que está pasando.
Eliezer: Carolina recordó la primera vez que supo de un caso de violencia en una escuela en Guayaquil, hace dos años, en un barrio llamado Socio viviendas 2, donde viven unas 3.000 familias.
Carolina: Entonces, un día lo que hay es es una alarma, una alerta de una, de una docente que comienza a explicar que los criminales se comenzaron a dar balas y corrían en el techo de la escuela, que los niños gritaban, que trataban de ponerse las mochilas encima, que estaban debajo de las bancas, de los pupitres que las profesoras les decían tranquilos, que trataban de reunirlos, que se arrastraban en el piso hasta la puerta para poder ver si podían salir. Ni siquiera sabían qué hacer. En realidad, nadie en ese momento sabía qué hacer cuando te quedabas en la mitad de una balacera. Ahora mismo, en las escuelas ya se habla de eso. Escuelas privadas, fiscales, todos hablan de qué tienen que hacer y de hecho algunas, las que pueden, lo que están haciendo es poniendo refuerzos en las ventanas justamente en caso de que exista una balacera y que alguna de esas balas perdidas puedan llegar.
Eliezer: Recordemos que, como escuchamos en el segmento anterior, ha habido cierres de escuelas por la violencia. Algunos continúan hasta hoy. Hay niños y adolescentes que no han podido regresar a las aulas. Y todo esto, claro, ha tenido un impacto enorme en su educación. Carolina me contó lo que vio hace poco en Punta de Piedra, una comunidad rural a una hora y media de Guayaquil.
Carolina: Había chicos de 8 años, 10, 15 años, que solo sabían escribir máximo su nombre, un par de oraciones. Que no saben prácticamente ni leer y no saben escribir, saben apenas sumar. Entonces ahí te das cuenta de la deficiencia que ha provocado. Y esto se viene arrastrando desde la pandemia, la virtualidad. Porque además de esto, ¿qué es lo que ocurre? Muchos de estos chicos no tienen las herramientas tecnológicas para poder acceder a la famosa educación virtual y mucho menos incluso algunos lugares ni siquiera tienen internet para poder estar conectados a sus clases y además la dificultad del entendimiento porque tienen padres que son analfabetos. No hay quien les explique en la casa lo que tratan de aprender a través de la escuela.
Eliezer: Y a esto se suma otra variable: la pobreza y la necesidad de trabajar. En esta comunidad de Punta de Piedra los niños y los jóvenes se dedican a recolectar cangrejos, al igual que sus padres. El trabajo infantil es una de las razones principales detrás de la deserción escolar en Ecuador, un problema que viene en aumento en los últimos años.
Carolina: Y nadie se está preocupando. Y lo más grave es que no estamos hablando de eso o hablamos muy poco de eso en Ecuador. Y las consecuencias, creo yo, lo vamos a ver muy pronto. Además del impacto emocional y psicológico que está provocando la violencia en cada una de las personas, y yo como una adulta, siento claramente el impacto de todo lo que me está provocando a mí, a mi entorno, tratando yo de resguardarme en una zona segura, no me puedo imaginar lo que está pasando un niño de diez años, de nueve años que comprende perfectamente lo que está pasando y que vive balaceras todos los días. El impacto, que probablemente no lo estamos viendo, lo vamos a sentir muy, muy pronto en lo emocional, en lo psicológico, pero también en estas consecuencias de seguridad. Al no saber dónde están los niños en este instante y que nadie, absolutamente nadie, los está cuidando.
Eliezer: Carolina, ¿cómo ha reaccionado el Gobierno ante este escenario de violencia en las escuelas? ¿Ha tomado alguna medida para proteger a los estudiantes, a los docentes? Sé que estamos hablando de dos gobiernos, ¿no? porque hasta hace unos meses, digamos, era el gobierno de Guillermo Lasso y ahora es un nuevo gobierno. Pero ¿me puedes contar un poco si ha habido algún tipo de medida gubernamental?
Carolina: Mirá, en el gobierno de Guillermo Lasso él intentó implementar un plan que se llamó Escuelas Seguras y básicamente, entre otras cosas, era poner policías afuera de las escuelas. No funcionó. En realidad las balaceras continuaron.
Eliezer: Y desde que asumió Daniel Noboa, en noviembre del año pasado, no se ha propuesto ninguna otra política específica.
Carolina: No existe un mayor plan. Lo que está pasando es que ponen a los policías afuera de las escuelas y una de las cosas que reclaman los padres, y que también lo hemos podido ver en las coberturas, es que los policías están con sus teléfonos afuera sentados en los patrulleros y no están vigilantes de nada de lo que está pasando. No existe en realidad una estrategia de saber y decir aquí está impuesta la autoridad. Nadie se acerca a este lugar, porque el problema de esto es que no existen códigos. Ya una escuela no es un lugar seguro lamentablemente en este instante en Ecuador. De hecho, hay un problema mayor y es que el microtráfico, que es lo que mueve también mucho de esta violencia en los barrios, lo que sucede es que tienen a estos chicos, que son estudiantes de colegio, y que son dealers dentro de los colegios. Entonces son estos chicos los que están también vendiendo dentro de los colegios. Muchas veces hasta pertenecen a las bandas criminales o son chicos que son sus familiares son parte de estas bandas. Entonces, los profesores tienen mucho miedo de poder tratar con ellos. Nada de eso es un trabajo, que ese debería ser el trabajo integral de fondo, nada de eso se está tratando en este momento. Y por eso hay mucho temor de los profesores de ir a las clases de dar clases, porque no sabes quién de estos estudiantes que están ahí frente a ellos puede ser sobrino, hermano, hijo de algún líder, de algún capo de estas bandas o de alguna de estas personas que la mínima respuesta, la mínima llamada de atención puede incluso generar en una violencia.
Eliezer: El panorama que nos estás planteando es muy duro. ¿Qué futuro imaginas para esos niños? ¿Ves alguna alternativa o camino a seguir?
Carolina: Yo, mi opinión es que el Estado debería de implementar agresivamente un programa que esté enfocado en la protección de los niños, en sus cuidados. Es decir, los planes de seguridad del gobierno del actual gobierno de Daniel Noboa se llama Plan Fénix y el Plan Fénix, que sigue siendo un misterio de qué se trata, porque en realidad lo único que dice son: “En el Plan Fénix hemos capturado a 5000 personas”. Cinco mil personas que además ¿a dónde están yendo? Además en en cárceles que están en alto hacinamiento en este país que ya no existe dónde más ponerlos. ¿Dónde están yendo todas estas personas? Y que los policías hicieron tales operativos y los militares hicieron otros operativos. Muy bien, ese es el plan Fénix. Pero no sabemos cuál es el plan en lo social. Y es cierto que no existe dinero en este instante en Ecuador, pero esto no va a cambiar si no volvemos a esa raíz. Lo que estamos viendo en este instante solamente es la punta del iceberg, pero lo que está de fondo es la familia, es la casa, son los barrios, son las escuelas, son los vecinos. Es todo ese entorno social que se ha vuelto muy violento y que lamentablemente en Ecuador cada día lo estamos normalizando mucho más. Matan a un fiscal que investigaba corrupción y el país sigue como si nada. Matan a un niño en una iglesia y el país continúa casi como si nada. En realidad, hemos, estamos empezando a perder esa capacidad de sorprendernos de la violencia que está ocurriendo, y eso creo yo que es muy grave. Y yo creo que si el Estado no ve ahora mismo un programa agresivo de protección a la niñez, a la adolescencia, a las familias, dudo mucho que el gran problema de seguridad que tenemos en Ecuador vaya a cambiar.
Eliezer: Carolina, muchas gracias por tu tiempo.
Carolina: Con gusto, con gusto. Y me alegra mucho que ustedes estén hablando de esto, porque realmente es preocupante.
Nausícaa Palomeque: Este episodio fue producido por Mariana Zúñiga y por mí, Nausícaa Palomeque. Lo editaron Silvia y Eliezer. Bruno Scelza hizo la verificación de datos. La mezcla y el diseño de sonido son de Andrés Azpiri y Ana Tuirán con música de Elías González y Ana.
Queremos agradecer a nuestra compañera, Desiré Yepez, por su ayuda en este episodio.
El resto del equipo de El hilo incluye a Daniela Cruzat, Analía Llorente, Samantha Proaño, Paola Alean, Juan David Naranjo Navarro, Elsa Liliana Ulloa, Desiré Yepez y Natalia Ramírez. Daniel Alarcón es nuestro director editorial. Carolina Guerrero es la CEO de Radio Ambulante Estudios. Nuestro tema musical lo compuso Pauchi Sasaki.
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