OpenAI
Sam Altman
ChatGPT
Inteligencia artificial
Tecnología
Sam Altman fue despedido como CEO de OpenAI, la organización creadora de ChatGPT, y cinco días después no solo fue recontratado, sino que volvió con mayor poder. La historia ha traspasado las barreras de Silicon Valley porque en los últimos años Altman se ha convertido en una especie de gurú del desarrollo de la inteligencia artificial. Presidentes y primeros ministros se han reunido con él buscando cómo regular esta tecnología, mientras OpenAI trabaja a puertas cerradas en proyectos que podrían cambiar aspectos centrales de la vida colectiva. En este episodio conversamos con Marta Peirano, periodista e investigadora especializada en tecnología y poder, para entender qué tanta importancia tiene la figura de Altman y por qué nos debería importar lo que hace.
Créditos:
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Producción
Silvia Viñas, Daniela Cruzat -
Edición
Eliezer Budasoff -
Verificación de datos
Bruno Scelza -
Diseño de sonido y mezcla
Elías González -
Música
Elías González -
Tema musical
Pauchi Sasaki -
Fotografía
Justin Sullivan
Etiquetas:
Transcripciones:
Transcripción:
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Audio de archivo, presentador: OpenAI acaba de ver cómo Sam Altman se va de la compañía. Dice la directiva que ha perdido la confianza de esa junta.
Audio de archivo, periodista: Según OpenAI, Altman no fue siempre sincero en sus comunicaciones con el consejo de administración, por eso consideran necesario cambiar el liderazgo.
Audio de archivo, periodista: El centro de la pelea es que hay discordancia sobre la conveniencia de acelerar o no la inteligencia artificial.
Eliezer Budasoff: Marta, empecemos por lo básico. ¿Qué es OpenAI y por qué ha sido noticia últimamente?
Marta Peirano: Técnicamente, Open AI es una una especie de organización sin ánimo de lucro, con ánimo de laboratorio experimental, cuya idea de origen es algo así: La inteligencia artificial es inminente, pero también es muy peligrosa y por lo tanto, para asegurarnos de que se desarrolla de manera segura, lo tenemos que hacer nosotros.
Eliezer: Marta Peirano es periodista e investigadora. Escribe sobre tecnología y poder.
Silvia: Y OpenAI tal vez no les suene tanto como ChatGPT, el sistema de chat con Inteligencia Artificial generativa que crearon. Está entrenado para mantener conversaciones. Puedes pedirle de todo, desde que te explique un concepto matemático a que te escriba una carta de renuncia.
Eliezer: Pero antes de hacer el ChatGPT que ahora conocemos, Marta nos explicó que OpenAI nació como una organización sin ánimo de lucro en 2015. Entre los que la crearon estaba el nombre que escucharon al comienzo de este episodio: Sam Altman.
Silvia: También Elon Musk, el cofundador de SpaceX, CEO de Tesla y ahora dueño de Twitter, o bueno, X… como lo renombró. Musk es una figura importante en esta historia porque después de unos años abandonó el proyecto de OpenAI y se llevó el dinero que usó para parte de su financiación inicial.
Marta: Y entonces en 2019, OpenAI crea una empresa con ánimo de lucro dentro de la propia organización.
Y entonces deciden que para controlar la empresa capitalista van a poner por encima a la ONG. Y esa ONG tiene una junta directiva en la cual están el propio Sam Altman, otras dos personas que trabajan en la organización, que son el presidente y el jefe de investigación, que es el arquitecto de su modelo de IA, GPT. Y luego otras tres que no trabajan en la organización, que son tres personas externas, pero que tienen el mismo voto, el mismo peso que los otros tres. Y entonces pues esta junta anunció de forma tajante y un poco destemplada que despedía a su CEO y jefe de la empresa, Sam Altman, sin prácticamente ninguna explicación.
Marta: Lo interesante de este culebrón, en el cual la ONG que teóricamente vela por la seguridad, la fiabilidad y la benevolencia de los productos que hace OpenAI y la empresa capitalista que lo que quiere es sacar el producto más potente al mercado lo antes posible para poder consolidarse como la gran empresa de inteligencia artificial, pues en esa tensión está la posibilidad de que un producto sea más o menos peligroso.
Eliezer: Bienvenidos a El hilo, un podcast de Radio Ambulante Estudios. Soy Eliezer Budasoff.
Silvia: Y yo soy Silvia Viñas.
Hoy, la historia de un despido en la cima del mundo tecnológico que duró menos de una semana. Qué nos dice sobre el poder de las personas que están desarrollando inteligencia artificial, y qué puede pasar cuando se le quita el freno a los que buscan la velocidad por sobre la seguridad.
Es 1 de diciembre de 2023.
Eliezer: Queríamos entender quién es Sam Altman y por qué su rol en OpenAI parece ser tan clave. Marta dice que este programador y emprendedor de 38 años es un producto típico de Silicon Valley.
Marta: En el sentido de que es un estudiante de Stanford que abandona la universidad para montar una startup. Fue fichado como director de la aceleradora de startups más famosa de Silicon Valley, que es una empresa que se dedica a entrenar a empresarios, a los pequeños empresarios para que conviertan sus startups en unicornios, ¿no? Es decir, que estén valoradas por más de 1.000.000.000 de dólares. Y entonces Sam Altman fue el director de Y Combinator, que es esta aceleradora de startups tan famosa hasta que en 2015 decide abandonar este proyecto para convertirse en el fundador de OpenAI, la organización sin ánimo de lucro.
Silvia: Luego, en 2019, monta la empresa de OpenAI, como escuchamos al comienzo de este episodio. Pero hasta que lanza ChatGPT, Marta dice que era un desconocido fuera del Valle. Ahora es la cara de la inteligencia artificial comercial.
Eliezer: ¿Cuál es la importancia actual de esta empresa y lo que hace?
Marta: Hay dos escuelas de pensamiento con respecto a OpenAI. Hay quien piensa que esta ONG/empresa está muy sobrevalorada. Y luego hay otra escuela, a la que pertenecen aparentemente la mayor parte de los inversores de Silicon Valley, que piensan que esta empresa va a conseguir generar una inteligencia artificial general, que es la clase de inteligencia artificial que es polivalente, que compite con nosotros en todos los aspectos de nuestras habilidades cognitivas, ¿no?
Silvia: O sea, parecen pensar que OpenAI y Altman están en el camino de crear un producto que probablemente va a cambiarlo todo.
Eliezer: La junta directiva despidió a Altman el 17 de noviembre, y sacaron un comunicado donde, como escuchamos al comienzo del episodio, decían que habían perdido la confianza en él.
Marta: Dieron a entender en un comunicado verdaderamente muy inusual, en el sentido de que era muy duro, dieron a entender claramente que él les había mentido, que había sido deshonesto con ellos. Teniendo en cuenta que todas esas son personas que el propio Altman ha colocado en la junta directiva, yo pensé que había un tono de corazón roto, ¿no? de traición, y aun así, todavía no sabemos qué es lo que ha pasado.
Silvia: Es decir, no sabemos cuál fue el detonante. Sobre qué exactamente Altman no estaba siendo sincero, según la junta. Pero después de que salió ese comunicado, todo empezó a moverse muy rápido. Lo publicaron un viernes.
Marta: Lo siguiente que ocurre es que, Greg Brockman, el presidente de la junta y director de la empresa, dice que le han echado de la junta, pero que se despide él mismo de la empresa por solidaridad con Sam.
Eliezer: Un rato después, ese mismo viernes, tres de los principales programadores dicen que también se van.
Silvia: Pero el golpe definitivo fue el lunes, tres días después del despido, cuando más de 700 empleados de OpenAI firman una carta abierta donde amenazan con renunciar. Y no solo exigen el retorno de Altman, sino también la dimisión de la junta que lo despidió. La primera en firmar la carta es Mira Murati, quien iba a ocupar el cargo de CEO en lugar de Altman, según el comunicado de la junta directiva.
Eliezer: Luego, ese mismo día, Microsoft, dueña del 49% de la empresa con ánimo de lucro de OpenAI, anuncia que Altman y Greg Brockman se van a ir a trabajar en un laboratorio suyo de Inteligencia Artificial.
Silvia: Ese mismo día también pasa algo determinante con un miembro clave de la junta directiva que despidió a Altman.
Marta: Ilya, el jefe de investigación de OpenAI, principal arquitecto de GPT, que es el modelo de inteligencia artificial de la empresa, y tercer fundador miembro de la junta, se pasa al otro lado. Es decir, que Ilya parecía ser el cabecilla del golpe de Estado porque es un fundamentalista de la inteligencia artificial segura y tiene una visión un poco religiosa de la labor que están haciendo en esa organización.
Silvia: Pero tuitea que lamenta su rol en las decisiones de la junta y que quiere hacer lo que sea necesario para reconciliar a la empresa.
Marta: Y bueno, lo siguiente que ocurre es que Sam parece que llega, empieza a negociar y bueno, al final del día Sam Altman ha vuelto a OpenAI.
Eliezer: Y la mayoría de los miembros de la junta que lo habían echado se han despedido.
Marta: Y esto es un poco la cronología más o menos del fin de semana, en la que todos estuvimos sin dormir más de tres horas seguidas y en los que entre una cosa y otra no se ha mediado explicación, pero sí muchos rumores.
Eliezer: Ahora, ¿qué significa que lo hayan restituido? ¿Cómo vuelve Altman a OpenAI?
Marta: Pues cuando empezó las negociaciones, que en un principio no salieron muy bien porque la junta demostró tener más resiliencia de la, de la que se esperaba, teniendo en cuenta que Altman tenía el apoyo de los trabajadores, el apoyo de los inversores y bueno, pues el apoyo de la opinión pública que en todo momento no entendió cuál había sido la jugada. La exigencia de Altman era, evidentemente, que si volvía, no sería bajo la tutela de la misma junta que lo había despedido sin motivo. Entonces, la vuelta de Altman significa que si hasta ahora él estaba trabajando bajo la tutela de una junta, que sí, que estaba preocupada por la seguridad de la inteligencia artificial, pues ahora ya no lo va a estar.
Silvia: Ahora OpenAI tiene una junta directiva con personas de confianza para Sam Altman y que cuentan con la aprobación de Microsoft, su inversor principal, que había pedido que no haya más sorpresas en las decisiones que se tomen. Marca un cambio: de una junta más académica a una más centrada en la tecnología y los negocios. Marta dice que la diferencia entre la empresa de hace dos semanas, previas a este culebrón, y la de ahora es que esta OpenAI ya no tiene freno.
Una pausa y volvemos.
Daniela Cruzat: ¿Te imaginas cómo sería una semana sin El hilo? Yo no.
Soy Daniela Cruzat, productora senior de este podcast. Si aprecias el trabajo que hacemos cada semana, si valoras como nuestro equipo profundiza sobre las noticias más importantes de América Latina, entonces, hoy – ahora mismo – es un buen momento para demostrarlo.
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Silvia: Estamos de vuelta en El hilo. El detonante del despido de Altman, lo que generó todo este drama de pocos días que les acabamos de contar, no está claro. Hay rumores, como decía Marta, y teorías.
Eliezer: Una que estuvo circulando mucho primero salió en la agencia Reuters. Reportaron que según dos fuentes, un grupo de investigadores de OpenAI mandaron una carta al director advirtiendo sobre el “Proyecto Q”, un descubrimiento en inteligencia artificial que, cito, “podría amenazar la existencia de la humanidad”.
Marta: Bueno, Sam, en una cumbre de directivos, había dicho literalmente, “cuatro veces en la historia de OpenAI, la más reciente hace sólo un par de semanas, he tenido la oportunidad de estar en la sala en la que empujamos el velo de la ignorancia hacia atrás y la frontera del descubrimiento hacia adelante. Y poder hacerlo es un honor profesional. Es el honor profesional de mi vida”, ¿no? que es la típica declaración de OpenAI. Es decir, él está siempre jugando entre que está a punto de descubrir la inteligencia artificial general, que ha visto la chispa, que parece que hay indicios que, bueno, él está dando señales, sin decirlo del todo, de que su empresa es la que va a conseguir el oro.
Silvia: Esta inteligencia artificial general es un sistema que básicamente puede hacer cualquier cosa que nosotros, los humanos, somos capaces de hacer con nuestra inteligencia. Puede comunicarse con lenguaje natural, pero también razonar, emitir juicios, planear, aprender… Podría incluso superar nuestra inteligencia. Eso es lo que Altman dice que está por descubrir.
Marta: Mientras que al mismo tiempo está haciendo tours mundiales para convencer a los presidentes y primeros ministros de todos los países del mundo de que lo que tiene es un arma tan poderosa y tan peligrosa que lo que están haciendo ellos en realidad es una especie de Los álamos.
Eliezer: Marta se refiere al sitio donde se construyó y probó la bomba atómica en Estados Unidos.
Marta: ¿No? completamente privado, pero totalmente peligroso que está dispuesto a trabajar con el gobierno. ¿Qué pasa? Que hay mucha gente dentro del sector que le cree, que le cree cuando dice que el velo y estas cosas.
Entonces todo el mundo quiere decir que le han echado porque ha descubierto la chispa de la consciencia en su propia máquina. Esto, no tenemos absolutamente ningún indicio de que sea así. Entonces, esta noticia que publicó Reuters hay que decir que aunque hablaba de una carta de desarrolladores que habían enviado de forma interna una protesta, no sabemos si esa carta es legítima o si existe realmente porque la propia Reuters ha reculado.
Eliezer: Después de la restitución de Altman, la empresa anunció que iba a hacer una investigación para entender las verdaderas causas del despido.
Marta: Aunque en este caso la investigación interna la va a tener que dirigir el propio Sam Altman, lo cual es gracioso, como que enturbia un poco la posibilidad de que verdaderamente sepamos si ha hecho o no ha hecho algo. Pero yo pienso que los rumores de que ya había una presión interna desde hacía tiempo, porque los productos que se estaban anunciando a lo mejor eran demasiado ambiciosos o ponían en peligro el desarrollo seguro de de los propios modelos que están que están trabajando en la empresa a mí me indica que esto es un problema de velocidad, de que Sam ha priorizado la velocidad por encima de la seguridad precisamente para afianzar su posición de mercado, que ahora mismo es dominante, pero que en cualquier momento puede dejar de serlo porque compite con empresas como Google, empresas como Amazon.
Silvia: Y Marta dice que no es la primera vez que Sam Altman tiene problemas por ir demasiado rápido y no cuidar el tema de la seguridad. Como ejemplo, mencionó el caso de la empresa Anthropic, que es una de las principales competidoras de OpenAI. La fundaron dos ex ejecutivos de OpenAI.
Marta: Es un spin off de OpenAI que se marcha de la empresa precisamente porque piensa que no están trabajando de forma segura. Y hay un rumor bastante extendido dentro de los académicos del Valle, que es que Helen Toner, que es uno de los miembros de la junta que despidió a Sam, es una académica que es activista de la inteligencia artificial segura, que ella acababa de publicar un paper en el que insinuaba o incluso decía directamente que Anthropic estaba haciendo un producto más seguro que OpenAI y que esta publicación pues no le sentó bien a Sam Altman y que llevaban enfrentados fuertemente desde entonces.
Eliezer: Marta, ¿qué nos dice todo este culebrón sobre la importancia de Sam Altman?
Marta: Sam Altman es un personaje que a mí me genera mucho escepticismo, porque… principalmente porque a diferencia de ChatGPT, él sabe cuál es la verdad y se desvía de ella con bastante frecuencia. Entonces pienso que es un personaje muy ambivalente, en el sentido de que miente, de que dice cosas acerca de sus propios productos que no son verdad, pero al mismo tiempo es la persona a la que han elegido, por ejemplo, los senadores estadounidenses, un poco como sherpa, en el mundo de la inteligencia artificial y a la que reciben los primeros ministros y los presidentes de los países desarrollados como guía espiritual de lo que tiene que ser una inteligencia artificial. Entonces, él tiene un papel ahora mismo casi de mediador entre la inteligencia artificial y el resto del mundo que le hace extremadamente poderoso. Él le está diciendo a los gobiernos cómo tienen que regular la inteligencia artificial mientras que desarrolla su propia inteligencia artificial, lo cual, en cualquier otra circunstancia, sería un conflicto de intereses. Pero parece que en este momento lo que él está señalizando es que él sabe cosas que no saben los demás y parece que los gobiernos le creen. Entonces es una persona extremadamente poderosa. Y ahora que han intentado asesinarlo sus propios colegas y ha sobrevivido y ha vuelto triunfante y victorioso, pues evidentemente la leyenda de Sam Altman ahora mismo está en su cumbre. Vamos a ver lo que dura.
Eliezer: ¿Y no es un poco peligroso que una persona parezca ser tan influyente con algo tan delicado como la inteligencia artificial?
Marta: Es extremadamente peligroso que el poder se concentre tanto en una sola persona, y es extremadamente peligroso que él trabaje de forma tan opaca. Y sin embargo, los gobiernos y administraciones confíen en él. Es decir, las personas que deberían ser escépticas están confiando en él un poco a ciegas, ¿no?
Silvia: Lo que se sabe sobre el futuro de los productos de OpenAI es lo que anunciaron en su primera conferencia de desarrolladores, que fue a comienzos de noviembre. Entre otras cosas, Altman presentó un modelo de lenguaje, o GPT, más rápido. Se llama GPT- 4 Turbo. También dijo que ahora las organizaciones van a poder personalizar el aprendizaje del nuevo modelo de lenguaje.
Marta: Y luego han anunciado una plataforma de aplicaciones, lo cual significa que van a abrir el modelo para que los desarrolladores puedan desarrollar aplicaciones a través de su API, que es lo que caracteriza a grandes empresas como Google con Android, ¿no? Todas las aplicaciones que tenemos en el móvil de Android están desarrollados a través de una API o de un iPhone. Y les consolida como los grandes mediadores del mundo de la inteligencia artificial.
Eliezer: Recordemos que el mayor inversor de OpenAI es Microsoft. Y su CEO fue clave para lograr la restitución de Sam Altman y el despido de casi toda la junta directiva. Después de todo este drama, Microsoft terminó fortalecido y listo para trabajar más de cerca con OpenAI.
Marta: Lo cual, bueno, Microsoft es una de las empresas más poderosas del mundo. Sigue dominando completamente el mundo de la oficina. Entonces, lo que probablemente se viene son un montón de productos, aplicaciones y servicios en torno a GPT. Pero sobre todo pienso que ahora, cuando hablemos por teléfono con una empresa a la que le tenemos que reclamar algo en lugar de hablar con un contestador, ahora vamos a hablar con ChatGPT. Esto yo diría que es la primera señal del Apocalipsis que vamos a experimentar.
Eliezer: Marta dice que lo primero que vamos a ver en un futuro cercano con los productos que desarrolla OpenAI es este tipo de usos. Principalmente porque son los más sencillos.
Marta: Es decir, que estos pequeños GPTs sirvan para que cuando llames a, no sé, al servicio de trenes, te digan qué tren te tienes que comprar, qué billete te tienes que comprar y cuál es el horario que estás esperando. Que cuando llames para reclamar que te han dejado fuera de un vuelo, pues en lugar de discutir con una paciente azafata, pues vas a estar discutiendo con un modelo como ChatGPT. Yo pienso que esto está a la vuelta de la esquina porque es lo que todas las empresas sienten que les va a ahorrar dinero.
Yo pienso que en este tipo de desarrollos que van a ser integrados en las empresas antes de que nosotros terminemos de integrarlos en nuestras vidas, es como intentar bajarse del tren en marcha. Yo pienso que la ambición última de un producto como ChatGPT es convertirse en el interfaz que nos ayuda a conectarnos con todo lo demás. Durante los últimos 20 años, el interfaz principal ha sido la pantalla del móvil y pienso que ahora esa interfaz se va a acercar todavía más a nosotros y va a ser nuestra voz. La genialidad de ChatGPT es que ha conseguido hackear nuestra herramienta principal, no solamente de comunicación, sino también de pensamiento, que es el lenguaje. Entonces, ¿para qué usar una pantalla cuando le puedes decir, cuando puedes decir en alto, “esto es lo que quiero”, “quiero ir allí”, “quiero abrir tal cosa, quiero conseguir…”? ¿No? Entonces creo que este es el siguiente paso desde el punto de vista comercial para todos los públicos que vamos a ir pues como ya casi vamos con nuestros cascos inalámbricos hablando solos, pero en este caso hablándole a ChatGPT, y que esto se va a volver un poco el interfaz principal de los próximos años tecnológicos. La voz que vamos a dejar de mirar tanto las pantallas y vamos a empezar a dirigir la tecnología con nuestra voz.
Silvia: Pero Marta cree que el desarrollo acelerado que hemos visto en el último año probablemente se va a frenar en 2024. Primero, por falta de materiales físicos, específicamente, de tarjetas gráficas, que lo que hacen es procesar datos de manera muy rápida. Marta nos explicó que se usan para entrenar modelos de inteligencia artificial. Pero en los últimos años, la demanda de tarjetas gráficas para minado de criptomonedas creció mucho y las empresas no han podido cubrir el mercado, lo que lleva a que haya una escasez. Las empresas que las hacen están intentando construir nuevas fábricas en tiempo récord, pero por el momento no es suficiente.
Marta: Probablemente veamos un frenazo con respecto a, digamos, el material necesario para hacer inteligencia artificial. Y también vamos a ver que llega la regulación, vamos a ver cómo afecta la regulación, por ejemplo, la Ley de Inteligencia Artificial europea, que teóricamente es inminente.
Eliezer: Esta ley es bastante exhaustiva, pero en general lo que busca es poner restricciones y requisitos para las empresas que desarrollan inteligencia artificial y también para las que la usan. Por ejemplo, busca regular el uso de la inteligencia artificial para predecir si alguien va a cometer un delito. También prohíbe que agarren imágenes de internet para crear bases de datos de reconocimiento facial.
Silvia: Pero Marta nos explicó que para la Unión Europea hay un problema de acceso. Porque los servidores están protegidos, y las empresas son muy opacas y no están bajo su jurisdicción. Para Estados Unidos es diferente. Es un país que está en una mejor posición para legislar porque las empresas principales que desarrollan inteligencia artificial operan desde Estados Unidos.
Marta: Lo que pasa es que es improbable que los Estados Unidos le corte las piernas a una tecnología propia que claramente forma parte de su estrategia de defensa. Lo sabemos desde las filtraciones de Edward Snowden, que el Departamento de Defensa de Estados Unidos y las grandes plataformas tecnológicas tienen una relación muy estrecha y muy secreta. Entonces es improbable que algo capaz de poner nuevos ojos en todas las casas del mundo, y nuevos oídos, sea ralentizado o incluso cercenado por el propio gobierno de los Estados Unidos.
Marta: Yo pienso que va a ser una guerra interesante, ¿no? La guerra entre la necesidad de las de las grandes potencias de estar a la vanguardia de la tecnología y la necesidad de controlar una tecnología que puede afectar o incluso vulnerar los derechos civiles y hasta derechos humanos de sus propios ciudadanos.
Eliezer: Más allá de sus propias limitaciones tecnológicas, ¿existen formas de protegernos frente a lo poderosas que pueden llegar a ser estas tecnologías?
Marta: Yo creo que la mejor manera de protegerse es entender que se trata de una interfaz que no es algo, que no es magia, sino que es una interfaz en la cual todo lo que nosotros hablamos o gestionamos a través de productos como ChatGPT genera, almacena y procesa datos acerca de nosotros que van a ser muy íntimos, todavía más íntimos que los que tiene Google. Porque esta tecnología nos habla, nos responde como si fuera un amigo. Entonces pues pienso que nos va a costar mucho mantener la conciencia de que estamos hablando con un servidor que está apuntando todo lo que decimos y que va a vender esa información de forma que probablemente nos perjudique.
Eliezer: Marta. Muchísimas gracias.
Marta: Bueno, un placer, como siempre.
Silvia: Este episodio fue producido por Daniela Cruzat y por mí. Lo editó Eliezer. Bruno Scelza hizo la verificación de datos. La mezcla y el diseño de sonido son de Elías González.
El resto del equipo de El hilo incluye a Mariana Zúñiga, Nausícaa Palomeque, Analía Llorente, Samantha Proaño, Paola Alean, Juan David Naranjo Navarro, Elsa Liliana Ulloa, Natalia Ramírez y Desirée Yépez. Daniel Alarcón es nuestro director editorial. Carolina Guerrero es la CEO de Radio Ambulante Estudios. Nuestro tema musical lo compuso Pauchi Sasaki.
El hilo es un podcast de Radio Ambulante Estudios. Como te hemos contado durante este episodio, si valoras el periodismo independiente y riguroso sobre América Latina hoy más que nunca te pedimos que te unas a nuestras membresías. Estamos en una situación crítica financieramente y tu apoyo nos permitirá seguir explicando a profundidad lo que ocurre en la región. Visita elhilo.audio/donar y ayúdanos a que El hilo siga vivo cada semana. Muchas gracias.
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