En las últimas dos semanas, Panamá no ha parado de protestar. El país lleva más de diez días paralizado. Cerraron las escuelas, las calles fueron bloqueadas, distintos gremios han hecho huelga y se suspendieron hasta los desfiles patrios. Lo que empezó como una movilización social contra un contrato que habilita la explotación de la mayor mina de cobre a cielo abierto de Centroamérica, se ha convertido en una expresión del descontento generalizado de los panameños. Esta semana hablamos con Nicanor Alvarado, periodista del canal de televisión TVN de Panamá, para entender por qué protestan los panameños y qué está en juego en el debate público que vive el país sobre la minería.
Créditos:
-
Producción
Daniela Cruzat, Mariana Zúñiga -
Edición
Silvia Viñas, Eliezer Budasoff, Daniel Alarcón -
Verificación de datos
Bruno Scelza -
Diseño de sonido y mezcla
Elías González -
Música
Elías González -
Tema musical
Pauchi Sasaki -
Fotografía
AFP / Roberto Cisneros
Etiquetas:
Transcripciones:
Transcripción:
Silvia: En las últimas dos semanas, Panamá no ha parado de protestar.
Manifestantes: La patria se defiende,
Manifestante: Esta patria no se vende,
Manifestantes: Esta patria se defiende
Manifestante: Estos ríos no se venden,
Manifestantes: estos ríos se defienden…
Manifestante: Y por eso estamos en las calles para decirle al presidente
Audio de archivo, reportero: Las marchas no paran en Panamá…
Audio de archivo, reportera: Trabajadores de diversos sectores, docentes, médicos, líderes religiosos y ambientalistas…
Audio de archivo, presentador: …contra el acuerdo de explotación de la mina de cobre más grande de todo Centroamérica.
Eliezer: El viernes 20 de octubre, el presidente de Panamá sancionó una ley que da luz verde a una enorme mina a cielo abierto en un área protegida.
Audio de archivo señor: Aquí nos encontramos hoy hasta que el gobierno, hasta los protagonistas que aprobaron la ley la suelten, porque sin lucha, no hay victoria.
Nicanor: Esto empieza con un número interesante de un par de miles de ciudadanos reuniéndose y caminando por la principal arteria de la ciudad, una de las principales arterias de la ciudad, la que cruza el corazón financiero del país.
Eliezer: Él es Nicanor Alvarado, periodista del canal de televisión TVN de Panamá. Ha estado cubriendo las protestas, que empezaron el lunes 23 de octubre.
Nicanor: Al día siguiente, tranquilamente parece duplicarse la cantidad de gente que va. El día miércoles, se duplica la cantidad de gente que fue el día martes, el jueves se duplica la del miércoles.
Silvia: Para el sábado 28 los medios ya hacían un balance de 20,000 personas. Y la suma de todos los días de protestas, de todas estas personas en las calles, ha sido impactante.
Nicanor: Yo tengo 32 años, soy postdictadura y yo no he visto nunca una irritación tan masiva en Panamá. Algunos ya lo comparan incluso con algunos momentos cruciales de la lucha contra la dictadura.
Está pasando en todo el país, en todo el país. Y a mí me ha impactado ver que esa marcha parece no tener fin. Pero lo que podemos entender después de hablar con la gente, es que la gente está cuestionando… Básicamente está cuestionando todos los poderes fácticos de Panamá.
Eliezer: Bienvenidos a El hilo, un podcast de Radio Ambulante Estudios. Soy Eliezer Budasoff.
Silvia: Y yo soy Silvia Viñas.
Hoy, las protestas desatadas por una ley de explotación minera en Panamá han derivado en un estallido social mucho más amplio, que ha puesto en las calles la frustración generalizada de los ciudadanos.
Es 3 de noviembre de 2023.
Silvia: ¿Con qué tenemos o dónde tenemos que empezar para entender las protestas en Panamá, qué es lo que las detona?
Nicanor: Las manifestaciones las detona la discusión y aprobación del proyecto de Ley 1.100, que luego se convirtió en el 406, la Ley 406 que da vida al contrato entre Minera Panamá y el Estado panameño
Eliezer: La ley causó mucho descontento, por varias razones que van a quedar claras pronto. Pero básicamente lo que hace esta ley es crear un contrato minero entre el Estado y la empresa que mencionó Nicanor: Minera Panamá. Y con ese nombre, tal vez están pensando que es una empresa 100% panameña, pero no.
Nicanor: Minera Panamá es una empresa subsidiaria de First Quantum Minerals, que es una empresa que está radicada en Toronto, Canadá.
Silvia: A grandes rasgos, el contrato le permite a la minera extraer, procesar y exportar cobre y otros minerales durante 20 años. Y luego, la empresa puede pedir extender la operación por 20 años más.
Eliezer: Es una mina a cielo abierto. Queda a 120 kilómetros al noroeste de Ciudad de Panamá, muy cerca de la costa caribeña, en una zona muy boscosa. Se extiende por casi 13 mil hectáreas sobre un área protegida.
Nicanor: Es una mina realmente grande. Quienes se oponen comparan el área de concesión de esta mina, por ejemplo, con un municipio entero en la capital. Es decir que, poca cosa no es.
Silvia: Y aunque este contrato entre el Estado y Minera Panamá es nuevo, el proyecto no lo es.
Nicanor: Ha sido un proceso de tensiones y discusiones constantes.
Eliezer: Y ha sido largo. Empezó en 1997, cuando el Estado firmó un primer contrato para que la mina empezara a operar. Pero años después, el Centro de Incidencia Ambiental de Panamá, que es una ONG ecologista, presentó una demanda de inconstitucionalidad contra el proyecto.
Silvia: El resultado llegó dos décadas después de que se firmara ese primer contrato: en 2017 la Corte Suprema declaró la mina inconstitucional. Aún así, unos años después, la empresa empezó a exportar cobre desde la mina. Porque la decisión de la Corte Suprema recién se hizo pública en el 2021 en la Gaceta Oficial, que es la plataforma donde se publican los documentos oficiales del país.
Nicanor: Eso aboca al Estado panameño y a la empresa a una renegociación de un contrato, para evidentemente subsanar las inconstitucionalidades que estableció la Corte Suprema de Justicia.
Silvia: Esas negociaciones entre el Estado y la empresa empezaron en 2022, pero la gente en Panamá recién conoció el nuevo contrato en marzo de este año.
Nicanor: Vivimos durante casi un año un proceso de espera de los resultados de esa negociación entre el Estado panameño y la mina, negociación que al Estado panameño le costó casi 6 millones de dólares en contratación de abogados, especialistas.
Eliezer: En agosto, el gobierno le pasó el contrato a la Asamblea Nacional para que lo discutiera y lo aprobara o no. Los legisladores decidieron hacer un proceso de consulta, y como parte de esto fueron a pueblos que quedan cerca de la mina.
Nicanor: Y lo que se topa este proceso de consulta es como una oposición bastante fuerte, particularmente en algunos aspectos.
Silvia: Las personas que viven en los poblados que quedan cerca temían que la mina pudiera expropiar sus tierras, o que con el tiempo se expandiera. Pero además de estas preocupaciones por cómo operaría la mina, también había cuestionamientos sobre lo que dice el contrato en sí.
Nicanor: Algunas voces aseguraban que lesionaba la soberanía de Panamá, cuestionaba la capacidad del Estado de supervisar los conflictos ambientales vinculados con esta concesión. La concesión parecía poner una camisa de fuerza a la capacidad del Estado de poder fiscalizar los problemas ambientales. Es decir, establecía cuál era el número de funcionarios que podían estar. También, era bastante restrictivo con respecto a la forma en la que el Estado podía intervenir en la mina para verificar si había o no un incumplimiento ambiental.
Eliezer: Y otro de los cuestionamientos tiene que ver con el dinero que la empresa tiene que pagarle al Estado por explotar la mina. Son 375 millones de dólares al año.
Nicanor: El Gobierno defiende que eso es diez veces más de lo que establece el contrato anterior. Sin embargo, hay múltiples voces que establecen que eso es muy poco comparado con lo que ganan, con lo que el Estado arriesga, con el precio ambiental que se paga. Y también tomando en cuenta las experiencias previas que ha tenido Panamá con la minería.
Silvia: Que, como vamos a ver más adelante, no han sido buenas. Pero sigamos con la situación actual y el proceso que llevó a estas protestas. Luego de las consultas públicas, la Asamblea Nacional le pidió al gobierno corregir ciertas cosas en el contrato.
Eliezer: Una de ellas, era revisar el tema de las expropiaciones… que preocupaba mucho a la gente. El gobierno hizo ajustes y devolvió el contrato a la asamblea para que votaran.
Nicanor: Lo relativo a las expropiaciones. EL artículo dejó de estar en el contrato y lo que pasa decir es que sobre las expropiaciones se respetará lo que dice el Código de recursos minerales. La diferencia entre lo que dice el Código de recursos minerales y lo que decía el contrato era casi nada. Entonces, algunas voces empezaron a cuestionar que es, qué cambió todo para cambiar muy poco o cambiar casi nada.
Silvia: Todo ese ir y venir que les hemos contado del contrato es importante para entender la indignación de la gente.
Eliezer: Pero lo que terminó detonando las protestas fue que después de todos estos años, la ley 406 – la que rige el nuevo contrato – fue discutida, aprobada y sancionada en solo tres días, cuando hay leyes que el presidente se ha demorado un mes en sancionar.
Silvia: Esta vez, la dinámica de la Asamblea Nacional ayudó al Gobierno a moverse así de rápido.
Nicanor: Este es un gobierno cuyo partido domina la Asamblea Nacional, es decir, tiene una ventaja importante sobre la oposición política. Y luego, también tendremos que explicar la debilidad de la oposición política en la Asamblea Nacional. A veces da la sensación de que, salvo por algunos diputados, un grupo de diputados de libre postulación, no hay oposición en la Asamblea, salvo ellos, parece que no hay. Los que decían estar opuestos, de la oposición, además no fueron a votar.
Eliezer: Entonces, el trámite en la Asamblea Nacional empezó el miércoles 18 de octubre y terminó el viernes 20.
Nicanor: Ese mismo viernes, ya evidentemente había molestias entre quienes estaban opuestos al contrato minero. Ya ese viernes, aunque también en días anteriores, habían manifestaciones, sobre todo en la Asamblea Nacional, afuera de la Asamblea Nacional. Y ese mismo viernes, con todos esos elementos, el Presidente de la República sanciona el proyecto de ley. El mismo viernes el documento que hacía cinco días no tenía validez legal, se convirtió en ley de la República. Eso hizo estallar la ira de quienes, primero estaban en contra del contrato minero. Y lo que hemos visto durante esta semana es también de quienes consideran o cuestionan cómo el gobierno ha llevado durante estos cuatro años la cosa pública.
Silvia: Los que han llamado a protestar han sido diferentes sindicatos, gremios, grupos ambientalistas y organizaciones de jóvenes.
Nicanor: Hay un movimiento que se llama Sal de las redes, que digamos que ha hecho el trabajo de convocar, ¿no? Pero lo que hemos visto allí es que ha sido un movimiento que rebasa a sus organizadores, porque la gente simplemente va y están ellos al frente y luego hay otra gente detrás y hay otros grupos detrás y la gente va con pancartas, con banderas, también van con tamboritos, van con música. Es decir, no diría que hay como un interlocutor en esta crisis, es bastante plural.
Audio de archivo, Laurentino Cortizo, presidente de Panamá: Tomamos la decisión correcta, no la más fácil.
Eliezer: En los primeros días de protesta, el presidente Cortizo justificó la decisión de sancionar la ley. Dijo que la negociación había sido complicada, pero que este contrato garantiza mejores condiciones para el país.
Silvia: También ha dicho que la ley protege 10 mil puestos de trabajo, y que el dinero que pagará la empresa el Estado lo va a usar para beneficiar a los jubilados y pensionados.
Nicanor: Las encuestas revelan que el panameño no está o no le interesa que Panamá sea un país de vocación minera. Pero lo que hemos visto también es que, de julio del 2022 a octubre del 2023, Panamá ha vivido tres explosiones sociales. Unas más fuertes, otras menos.
En julio de 2022, la que creíamos hasta entonces, la explosión social más fuerte desde el regreso de la democracia.
Audio de archivo, presentadora: Fueron profesores quienes comenzaron con una huelga indefinida.
Audio de archivo, reportera: Nuevos sectores continúan uniéndose a la huelga contra la subida generalizada de los precios y el encarecimiento de los combustibles.
Nicanor: Sectores que nosotros comúnmente no veíamos protestar lo que evidentemente generó un desabastecimiento terrible de alimentos, obligó a poder negociar para hacer un camino humanitario para poder conectar la zona de producción agrícola del país con la capital, porque estaba terriblemente desabastecida, todo aquello.
Eliezer: Fueron varias semanas de protestas…
Nicanor: Fueron realmente importantes. La gente estaba protestando porque Panamá tiene uno de los precios de los medicamentos más altos de la región. El alto costo de la energía eléctrica, de la canasta básica, de la gasolina. Eso derivó en una mesa de diálogo entre el gobierno y los manifestantes. Aquella mesa, los críticos aseguran que terminó derivada en nada.
Silvia: Uno de los acuerdos de la mesa era rehacer la ley de medicamentos para lograr que costaran menos.
Nicanor: Ese borrador entró hace poco a la Asamblea Nacional después de casi un año de discusión y el documento que resultó de ese consenso terminó en asamblea convertido en otra cosa. Entonces, eso también parece sumarse a una crisis que se detona con esta situación.
Eliezer: Luego, en marzo de este año, hubo manifestaciones de nuevo. A menor escala que las de julio de 2022, pero Nicanor dice que fueron importantes. Una crisis por el suministro de agua potable hizo que la clase media saliera a protestar.
Nicanor: Empezamos a ver poblaciones que comúnmente no veíamos en la calle, nuevamente bloqueando las carreteras porque no había agua potable. Es una paradoja. Panamá, un país que depende en gran medida del agua dulce para mover su economía, no tiene la capacidad de suministrarle agua a la gente y eso también resintió a la sociedad. Y luego, entonces, nos encontramos con esta situación. En menos de un año y un par de meses hemos tenido tres importantes explosiones sociales.
Silvia: Y esta, la más reciente, ya ha dado resultados. Desde la semana pasada, la Corte Suprema admitió seis demandas de inconstitucionalidad contra la ley que rige el contrato minero.
Eliezer: Y el gobierno ha ido variando su discurso.
Nicanor: Primero habla de las bondades del contrato, de que es un contrato diez veces mejor que el contrato que estaba y luego anuncia que no iban a permitir actos violentos que, básicamente, iban a utilizar iban a utilizar la fuerza de la ley.
Silvia: La policía ha detenido a más de 800 personas por vandalismo y daños a la propiedad en estos días de protestas. Nicanor dice que la intervención de la fuerza pública se ha notado especialmente en las manifestaciones que se hacen en la noche.
Nicanor: Sí ha habido una fuerte intervención policial en algunas protestas. Estamos viendo también actos de vandalismo en la ciudad de Panamá y también fuera. Por ejemplo, se han quemado autos de instituciones públicas, se vandalizó una oficina de la dirección de la policía técnica, de la policía judicial. Se han entrado en comercios.
Eliezer: Nicanor dice que eso ha potenciado la narrativa, de parte de algunos sectores, que dicen que las protestas generan esos actos vandálicos.
Nicanor: y eso también generó molestia en quienes estaban protestando, porque, eh, lo que exigían era que la narrativa fuera más apegada a la realidad de que los jóvenes y la gente que ha estado yendo a las calles durante las tardes, durante las noches, no van a hacer actos vandálicos. Yo he cubierto dos de estas protestas y debo decir que en las veces en que he estado, sí he visto una aplicación innecesaria de la fuerza.
Silvia: Nos dio un ejemplo de una de las marchas que cubrió…
Nicanor: Cuando ya los manifestantes se estaban retirando, nos tocó un equipo de prensa presenciar cómo la policía llegó con unidades antimotines, se paró frente a nosotros. Pretendían lanzar bombas lacrimógenas. Los medios de comunicación que estábamos allí, los periodistas empezamos a cuestionar a la policía. En ese momento, los que estaban allí de por qué iban a hacer eso, si no estaba pasando nada, se estaban retirando ya los manifestantes, en una manifestación que en ningún momento, hasta ese momento, había sido violenta, ni había vandalizado nada, ni siquiera… nada. La policía se corrió un poco más adelante y sin embargo, pues, allá más adelante empezaron a lanzar gases lacrimógenos y aquella situación se volvió una estampida de gente. También en el contexto de esa situación, sí ocurrieron actos vandálicos. Pero la enorme mayoría de la gente que, hasta esa hora estaba y que estaba empezando a retirarse, no estaba haciendo eso.
Eliezer: A pesar de la represión, y como ya sabemos, con el pasar de los días las protestas se fueron haciendo cada vez más grandes. Y buscando calmar los ánimos, el presidente anunció un par de medidas.
Silvia: Una de ellas es la firma de un decreto para prohibir todas las actividades de minería metálica en el país.
Audio de archivo, Laurentino Cortizo, presidente de Panamá: Serán rechazadas de plano todas las solicitudes de minería metálica nuevas y también aquellas que están actualmente en trámites.
Eliezer: Ese decreto empezó a regir el mismo día que lo firmó…que fue el lunes 27 de octubre.
Silvia: Pero esa medida no incluye la operación de la minera canadiense que desató las protestas. Para eso, el presidente anunció una consulta popular el 17 de diciembre…para que la ciudadanía elija si deroga o no la ley que permite la operación de la mina de cobre.
Eliezer: Pero los anuncios no lograron parar las protestas. Y esta semana el Tribunal Electoral dijo que no puede organizar el referéndum. Primero la Asamblea Nacional tiene que aprobar una ley que lo ordene.
Silvia: Al cierre de este episodio, la asamblea estaba discutiendo dos proyectos de ley. Uno para aprobar la consulta popular y otro para derogar la ley que rige el contrato.
Mientras tanto, después de tantos días de protestas, la comida, las medicinas y el combustible han empezado a escasear en algunas regiones. Y los bloqueos de caminos preocupan al sector agrícola, porque es difícil trasladar sus productos y se están echando a perder.
Pero las manifestaciones siguen. Nicanor dice que han sido multitudinarias.
Nicanor: Y debo decirte que yo en una cobertura, me paraba y terminaba saludando a tanta gente porque era gente que yo conocía, vecinos míos de barrio, de infancia, incluso funcionarios, gente que se tapa la cara. Me saludó alguien que me dice: no puedo, vengo así porque no puedo, porque trabajo en el gobierno. Pero bueno, yo quiero venir. Te habla de lo profundo del malestar que hay en este momento en Panamá y yo creo que puedo errar, pero yo creo que como te decía hace un rato, ya no es solo por el contrato minero.
Es una situación que algunos sí consideran que se ha salido de control, pero que desnuda las, eh, las rupturas que ya existían en Panamá y que ya estaban batallando por salir con otras crisis sociales, pero que ya han hecho erupción.
Eliezer: Ya volvemos.
Silvia: Sabemos que eres una persona curiosa que siempre quiere estar enterada de lo que ocurre en América Latina. Y por eso hemos creado un boletín especial para ti. Además de recibir artículos y videos que te ayuden a profundizar más en el tema que abordamos en nuestro episodio, en nuestro boletín te compartimos una selección de piezas periodísticas sobre los eventos noticiosos más importantes de la semana. También incluimos una historia positiva y un dato que te ayuden a comprender mejor esta región compleja pero fascinante.
Suscríbete en elhilo.audio/boletin y recíbelo cada viernes.
Eliezer: Estamos de vuelta en El hilo.
Silvia: Nicanor. ¿Cuál es, como, el contexto político en el que se dan estas protestas? Y ¿cuáles son las implicaciones primero, de haberle dado luz verde, ¿no? O sea, de haber pasado esta ley tan rápido y ahora de las protestas? ¿En qué situación pone esto al gobierno actual?
Nicanor: Hay múltiples encuestas, fuera de nuestras fronteras, que plantean que, bueno, que el gobierno de Panamá tiene una aprobación, digamos, bastante baja en comparación con los gobiernos de la región.
Eliezer: Según una encuesta de Gallup Panamá, el 64% de los panameños desaprueba el gobierno de Laurentino Cortizo. Además, en otra encuesta donde se compara a 12 presidentes latinoamericanos, Cortizo aparece en los últimos cinco puestos. Y su aprobación no llega al 20%.
Nicanor: En mayo del próximo año vamos a tener elecciones. Es decir que hay quienes sostienen que esta crisis, como ninguna de las crisis que hemos vivido antes, va a tener un impacto impresionante en la campaña electoral. Porque la gente está reclamando el que los candidatos se posicionen.
Silvia: O sea, que dejen clara cuál es su posición sobre la minería. Cinco de los diez candidatos a la presidencia han criticado a Cortizo y apoyado las protestas. Unos de manera más abierta que otros, claro.
Eliezer: Y con tanta oposición a la minería, esta crisis está empañando a otros candidatos a la presidencia. Es el caso del ex-presidente Ricardo Martinelli, que supuestamente estuvo involucrado en la compra de acciones de un proyecto minero. También está el ex-presidente Martín Torrijos, que durante su gobierno apoyó abiertamente la minería. Y otro de los candidatos es Rómulo Roux … su firma de abogados ha representado a esta mina.
Silvia: Pero el descontento con los políticos va más allá de estos candidatos presidenciales…
Nicanor: La gente está cuestionando a los diputados que hoy están emitiendo comunicados y que no fueron a la votación. La gente está yendo a la casa de algunos diputados porque votaron a favor del contrato minero. Es decir, en el contexto en el que estamos, todo indica que sí, que en alguna medida, los resultados de la elección próxima van a estar condicionados por esta crisis de la minería.
Silvia: Los titulares hablan que esta mina es la más grande a cielo abierto en Centroamérica. Entonces, ¿qué impactos tienen este tipo de minas a cielo abierto?
Nicanor: La mina está enclavada en el corazón, un tramo del corredor biológico mesoamericano.
Eliezer: Una zona protegida, con una gran biodiversidad que conecta a todos los países de Centroamérica y el sur de México. En Panamá, la deforestación por la minería ya ha afectado a este corredor.
Nicanor: Está geográficamente en la provincia caribeña de Colón. Aunque la mina está en esa provincia, está en una zona limítrofe con otras provincias. Por ejemplo, todos sus accesos terrestres están del lado de otra provincia del Pacífico que se llama Coclé, así que también impacta en estos pueblos.
Eliezer: En su investigación, Nicanor descubrió que uno de los impactos más grandes de esta mina tiene que ver con la cantidad de agua que se necesita para su operación. Una gran parte de esta agua viene del mar Caribe.
Silvia: Pero hay otra parte que, según los ambientalistas, viene de los ríos cercanos. La minera puede desviar, detener y hasta crear sus propios reservorios usando las fuentes naturales que ya existen. Y esto afecta el consumo de agua de las poblaciones cercanas. Recordemos que esto también está pasando al mismo tiempo que otra crisis, en la que miles de panameños no tienen suficiente agua potable en sus casas.
Nicanor: Las voces que se oponen aseguran que, aunque no son limítrofes, sea una no es vecina de otra tampoco hay suficiente distancia entre la mina y la cuenca hidrográfica del Canal de Panamá, cuenca hidrográfica que está sufriendo gravemente. Y ahora estamos en un fenómeno de El Niño, pues bueno, las noticias han salido por todas partes.
Audio archivo, Periodista: El canal de Panamá también padece las consecuencias del cambio climático.
Audio archivo, Periodista: Esta vía experimenta una larga temporada seca y preocupantes niveles de evaporación en sus aguas.
Audio archivo, Periodista: Las restricciones diarias de tránsito debido a la sequía se prolongaran por al menos 10 meses.
Silvia: La noticia más reciente, salió esta semana. Cuando las autoridades anunciaron que el número de buques que cruzan el canal se va a reducir drásticamente en los próximos meses. Más del 3% del comercio mundial pasa por esta vía, que está viviendo una de las peores sequías de su historia.
Nicanor: Pero también la crisis para los que viven en la ciudad capital, porque el canal y la mitad de los panameños consumen agua de la misma cuenca. Esa ha sido la discusión, una de las discusiones más importantes sobre las implicaciones ambientales de la mina, además de la devastación, de la deforestación, de la intervención del corredor biológico Mesoamericano. Entonces, por ahí va la situación.
Eliezer: El Ministerio Público está investigando el proyecto por posibles daños al ambiente, al patrimonio histórico y a la administración pública. Además ha recibido 11 denuncias, por ejemplo, por derrames.
Las empresas mineras, por supuesto, no lo ven así. El presidente de la Cámara Minera, Roberto Cuevas, dice incluso que este proyecto puede servir para cuidar el ambiente: que la presencia de la empresa ayuda a proteger esta zona, ya que antes de su llegada el Estado nunca puso a la orden recursos para preservarlo.
Silvia: Te quería preguntar más en general sobre la relación de Panamá con la minería, ¿qué tan importante para la economía de Panamá es la minería?
Nicanor: El Gobierno asegura y plantea que las exportaciones de la mina significan el 4.8% del Producto Interno Bruto de Panamá.
Silvia: Para ponerlo en contexto, el Canal de Panamá, que es considerado como el motor de la economía panameña, representa un poco más del 6% del Producto Interno Bruto del país.
Nicanor: Entonces, esto también pasa por la crisis de las finanzas públicas panameñas.
Eliezer: Una crisis que viene arrastrando el país desde hace mucho tiempo y que se debe a varias razones. Entre ellas, el fin de las obras de ampliación del Canal de Panamá, que hizo que muchas personas se quedaran sin empleo.
Nicanor: El año pasado, hicimos un reportaje sobre las finanzas públicas y encontramos que el Estado necesitaba más de cuatro mil millones de dólares para poder financiar el presupuesto del año pasado. Además, presupuesto que este año, por ejemplo, todavía no se ha logrado completar. Es decir, lo que ingresa no alcanza para los gastos y además, por supuesto que para el próximo año va a tener el salto más alto que ha tenido la historia.
Silvia: El gobierno planificó un aumento del gasto público para el 2024 que aumentará el presupuesto hasta los treinta y tres mil millones de dólares. Eso es un salto bastante grande comparado con los presupuestos anteriores.
Eliezer: Entonces, por este déficit en el presupuesto, el Gobierno panameño está necesitando dinero. Y dice que el contrato con Minera Panamá podría ayudar a resolver ese problema.
Nicanor: Uno de los acuerdos con la mina es que 30 días después de firmado el contrato, de que el contrato se convirtiera en ley de la República, se iban a desembolsar un pago retroactivo de creo que 700… 700 y tantos de millones de dólares. Dinero que evidentemente el gobierno necesita para tapar un poco el hueco fiscal que hay en el país. Es como una especie de desesperación por esos dineros.
Audio Archivo Laurentino Cortizo: Hoy anuncio al país que a partir del 20 de noviembre de este año, este aumento será una realidad…
Nicanor: El Presidente de la República anunció que con ese dinero, que iba a entrar a partir del 20 de noviembre, iba a haber un aumento de pensión para los jubilados que ganaran menos de 350 dólares, que ningún jubilado iba a ganar menos de 350 dólares y que ese ajuste en las pensiones era posible sólo por los aportes que iba a ser la minera, producto de la sanción de esta ley. Lo hizo en un esfuerzo, supongo, de contener el problema que estaba sucediendo.
Silvia: Pero esto no es del todo nuevo. El año pasado, el presidente de Panamá ya había prometido que el 50% de los ingresos del contrato minero iría al programa del Seguro Social, de donde sale el pago a los jubilados y pensionados.
Eliezer: Y este es un tema álgido porque se estima que el año que viene el país se quedará sin fondos para las pensiones. Y es por eso que Nicanor cree que el presidente ha tratado de apelar a los jubilados.
Nicanor: Ya te dice eso que hay muchos jubilados en este país que cobran básicamente una miseria.
Silvia: Uno de los reclamos de las personas que se oponen al contrato minero es que se acabe por completo. Y el argumento que usan otros en contra de esto es que terminarlo podría tener un impacto muy grande en la economía del país, porque hay casi 10,000 personas que perderían su trabajo.
Nicanor: Pero también que esto tendría unas implicaciones también, por ejemplo, en los bancos, porque hay estos trabajadores se quedarían sin posibilidad de poder sufragar sus hipotecas, que ni hablemos de los subcontratistas o de los trabajadores indirectos. Argumentos para los que quienes se oponen a la mina, al a la minería también tienen una respuesta. Aseguran ellos que esos mismos trabajadores pueden ser contratados para que se implemente un plan de cierre de mina.
Eliezer: Que sería lo ideal y es lo que está estipulado en el contrato… que cuando acabe sus operaciones, cierren la mina y repongan el daño ambiental. Pero este plan es un poco utópico, porque nunca en la historia minera del país ha existido un plan de cierre de mina. En el pasado solo han dejado todo ahí montado.
Nicanor: La minería es como una discusión transversal que abraza discusiones pendientes que tiene este país sobre sus recursos naturales, sobre cuál debería ser el enfoque de su economía, pero también sobre las desigualdades, sobre la corrupción política, sobre la soberanía…
Eliezer: Y sobre si Panamá quiere dejar de ser una economía de tránsito por su canal y su aeropuerto, para convertirse en una economía extractivista. Todo eso está, hoy en día, planteado en la conversación.
Silvia: Nicanor nos dijo que, en general, Panamá no tiene tanta experiencia minera. Y, como mencionamos antes, los pocos experimentos que hubo en el pasado, realmente no terminaron bien.
Nicanor: Es el caso de una mina, en un pueblo que se llama Cañazas, en la provincia central de Veraguas, una mina que operó durante algunos años que algunos vecinos la recordarán con cariño porque tenían empleo, otros muchos la recuerdan con desagrado porque además de cuando se fue dejó a un montón de gente desamparada laboralmente, es decir, no solamente sin trabajo, sino también sin prestaciones laborales, por la manera en la que se fue. Pero también la manera en la que operaba.
Eliezer: De su reportería, Nicanor recuerda especialmente la historia de una pareja de ancianos. La empresa minera no les avisaba cuándo iban a dinamitar el cerro.
Nicanor: Y como no les avisaban, o les avisaban con muy poco tiempo de antelación, entonces ellos solo veían las rocas caer y nos decían que ellos no querían minería.
Otros retrataban la realidad después de la minería de ese pueblo, ¿no? la infraestructura educativa era pobrísima. Las calles eran terribles, la pobreza era rampante… Ni siquiera era necesario que ellos la retrataran, o sea, solo había que estar ahí y darse cuenta que después de la minería para ese pueblo nada cambió.
Silvia: Nicanor también documentó el caso de la mina Petaquilla. Que es considerada la mina madre de Minera Panamá, porque la empresa nace de ese proyecto.
Nicanor: Y nuevamente allí, al igual que en Santa Rosa de Cañazas, un desastre ambiental de una mina que no tenía un plan de cierre y que sus lixiviados se derramaron. Gente que se quedó sin empleo, que se quedó en crisis, que se quedó sin cobertura social producto de esta situación. Lo que vimos después que el dueño de la mina fue llevado a juicio por no cumplir sus compromisos laborales y de seguridad social con sus trabajadores y la justicia falló a favor de él. Y luego le están ordenando un nuevo juicio. Así que a partir de esas experiencias, o de esas realidades, las experiencias de Panamá con la minería no parecen ser buenas. O no lo es.
Silvia: Para cerrar te quería preguntar, ¿cómo crees que podría resolverse esta crisis?
Nicanor: Está complicado predecir… Así que creo que esa respuesta no te la podría dar.
Eliezer: Lo que sí sabe Nicanor es que en Panamá la minería siempre ha sido un motivo de conflicto. Y se remite a la historia como prueba de eso. Hace más de 10 años en Panamá se intentó modificar el Código Minero. Esa reforma terminó en la creación de una ley, conocida como la ley chorizo.
Silvia: Esta ley modificó, entre otras cosas, la ley ambiental del país y generó fuertes protestas donde murieron varias personas. Finalmente, esa ley fue derogada. Pero, desde entonces, hay una parte de la población que pide el fin de la actividad minera en el país.
Eliezer: Ahora, lo que comenzó como algo que estaba relacionado solo con la minería, pareciera ser el reflejo del descontento generalizado de los panameños.
Nicanor: Evidentemente esto ha generado una situación de crisis. Fíjate qué curioso, porque el malestar ha escalado mucho más rápido y con mucha más contundencia que lo que ha escalado, que escaló durante el año pasado, que ya era por decir bastante
Eliezer: Nicanor cree que se trata de un estallido social cocinado a fuego lento. Que tuvo un primer intento el año pasado, un segundo intento a principios de este año… pero que esta vez es diferente.
Nicanor: Y yo creo que es tan fuerte, que a diferencia de otros estallidos, va a pasar a la historia de Panamá. Este estallido está amenazando algo clave, digamos, para la cultura panameña que son sus fiestas patrias. Nunca, que yo recuerde, nunca, salvo en la pandemia, nunca aquella cosa sagrada se ha tocado. Y todo indica que este año las fiestas Patrias se van a celebrar con protestas masivas en la calle en contra de la minería y de todo lo que hemos hablado. El año en que no ha habido marchas porque el panameño estaba molesto.
Silvia: Al cierre de este episodio, el Ministerio de Educación de Panamá canceló los desfiles patrios de este fin de semana. Además, la Asamblea Nacional ya aprobó en dos de tres debates un proyecto de ley que busca derogar el contrato. Varios especialistas han criticado esa opción, porque dicen que abre las puertas para que la minera presente una demanda internacional y gane.
Eliezer: Eso significaría una multa gigantesca para Panamá. Entonces, los expertos proponen que se espere la decisión de la Corte Suprema sobre el caso. Eso porque, esta semana, la Corte Suprema dijo que su máxima prioridad es resolver las demandas de inconstitucionalidad sobre la ley que permite el contrato entre el Estado y Minera Panamá
Mariana Zúñiga : Este episodio fue producido por Daniela Cruzat y por mí. Lo editaron Silvia, Eliezer y Daniel Alarcón. Bruno Scelza hizo la verificación de datos. La mezcla, el diseño de sonido y la música son de Elías González.
El resto del equipo de El hilo incluye a Nausícaa Palomeque, Analía Llorente, Samantha Proaño, Paola Alean, Juan David Naranjo Navarro, Elsa Liliana Ulloa, Natalia Ramírez y Desirée Yépez. Daniel Alarcón es nuestro director editorial. Carolina Guerrero es la CEO de Radio Ambulante Estudios. Nuestro tema musical lo compuso Pauchi Sasaki.
El hilo es un podcast de Radio Ambulante Estudios. Si valoras el periodismo independiente y riguroso sobre América Latina, te invitamos a unirte a nuestras membresías. Al donar, estarás contribuyendo directamente a que El hilo siga reportando sobre nuestra región. Visita: elhilo.audio/apoyanos
También puedes seguirnos en redes sociales, recomendar nuestros episodios y suscribirte al boletín de correo.
Yo soy Mariana Zúñiga, gracias por escuchar.