Racismo
Fútbol
Vinicius
Real Madrid
España
Latinoamérica
Los insultos más recientes contra Vinícius Jr. han vuelto a poner en primer plano el grave problema de racismo dentro y fuera de los estadios españoles. Durante días, la conversación giró en torno a la pregunta de si España es un país racista. Pero, ¿qué pasa en América Latina y cúal es la situación en nuestra región? Esta semana hablamos con Javier Bundio, antropólogo y doctor en Ciencias Sociales que lleva más de 10 años estudiando el racismo en el fútbol, para entender por qué esta violencia está tan naturalizada entre los hinchas latinoamericanos. Luego hablamos con Marco Avilés, periodista y escritor de libros y artículos sobre racismo, para entender por qué esta región es racista y por qué es un tema tan difícil de discutir.
Créditos:
-
Producción
Mariana Zúñiga, Silvia Viñas, Nausícaa Palomeque -
Edición
Silvia Viñas, Eliezer Budasoff -
Verificación de datos
Nausícaa Palomeque -
Música, diseño de sonido y mezcla
Elías González -
Tema musical
Pauchi Sasaki -
Fotografía
EFE/ Isaac Fontana
Etiquetas:
Transcripciones:
Transcripción:
Silvia Viñas: Bienvenidos a El hilo, un podcast de Radio Ambulante Estudios. Soy Silvia Viñas.
Eliezer Budasoff: Y yo soy Eliezer Budasoff.
Audio de archivo, presentador: Vamos a hablar de fútbol, de fútbol español.
Audio de archivo, periodista: Un nuevo caso, el enésimo de racismo, sacude la liga de fútbol español e involucra otra vez a Vinícius Jr.
Audio de archivo, periodista: El brasileño denuncia haber recibido gritos y arengas de mono en la derrota de su equipo, el Real Madrid, en casa del Valencia…
Eliezer: Los insultos más recientes contra Vinícius Jr. han vuelto a poner en primer plano el grave problema de racismo dentro y fuera de los estadios españoles.
Silvia: Pero el caso también ha tenido un impacto en América Latina… empezando por Brasil, donde la Confederación de Fútbol dijo que endurecerá sus sanciones por actos racistas.
Eliezer: Esa misma semana, la Confederación Sudamericana de Fútbol, la Conmebol, multó al club uruguayo Nacional y al Racing Club de Argentina por gestos racistas de sus hinchas. Ambos jugaban contra equipos brasileños.
Silvia: En otra competición, la misma semana, el delantero colombiano Hugo Rodallega denunció insultos durante otro partido en Buenos Aires.
Audio de archivo, Hugo Rodallega: El tema del racismo ya cansa, ya cansa. Que te llamen mono, que te llamen negro. Es una falta de respeto y qué tristeza. Da tristeza.
Silvia: Y en el mundial sub-20 que se está jugando en Argentina, este miércoles Brasil denunció ante la FIFA que uno de sus jugadores fue víctima de varios ataques racistas en redes sociales.
Eliezer: Hoy, por qué el último episodio racista contra Vinicius Jr. desató un escándalo sobre una realidad presente desde hace décadas en las canchas de fútbol, y por qué esa violencia está tan naturalizada en América Latina.
Es 2 de junio de 2023.
Eliezer: Javier, en las canchas, bueno, siempre ha habido insultos, ¿no? ¿Qué es distinto en esta ocasión?
Javier Bundio: Bueno, a ver, creo yo que hay un contexto, me parece, de una lucha antirracista muy fuerte.
Eliezer: Javier Bundio es antropólogo y doctor en Ciencias Sociales. Trabaja como investigador asistente del Conicet, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, en Argentina. Lleva más de 10 años estudiando el tema del racismo en el fútbol, sobre todo las prácticas de los hinchas en los estadios y cómo eso se vincula con la cultura popular y futbolera.
Javier dice que esa lucha antirracista a la que se refiere empezó en otros deportes y me dio un ejemplo.
Javier: Se me viene a la mente lo que pasó en la NBA.
Audio de archivo, periodista: Los Bucks fueron los primeros en no saltar a la cancha en su partido contra Orlando. La plantilla leyó un comunicado en el vestuario pidiendo justicia contra la brutalidad policial en su estado, Wisconsin.
Audio de archivo, presentador: Potente imagen en la vuelta a la competición de la NBA con todos los jugadores, entrenadores y árbitros arrodillados contra el racismo…
Javier: Cómo esto fue tomado en la Premier League con un gesto de arrodillarse antes de cada encuentro para combatir el racismo. Y creo que esto ha ayudado a ir visibilizando estas cuestiones que estaban naturalizadas en el fútbol y eso le ha permitido a los jugadores sentirse en parte contenidos por sus propios compañeros para expresar lo que sienten, básicamente ¿no? Que esto, que la discriminación y el racismo realmente lastima a mucha gente y es la justificación de muchas violencias que cotidianamente viven no solo futbolistas, sino las personas de a pie, ¿no? El racismo se vive con mucho dolor de forma cotidiana en todo el mundo.
Eliezer: Javier, ¿cómo leés el caso de Vinicius? O sea, en términos de discriminación, ¿a qué creés que apuntan cuando le dicen mono? O sea, simbólicamente creés que ponen énfasis en alguna dimensión más que en otra? ¿Digo, por su color o por ser migrante? ¿Por su nacionalidad?
Javier: Y eso es un poco de todo. A ver. A mí se me viene a la mente esa imagen de un muñeco inflable negro con la camiseta de Vinicius.
Audio de archivo, periodista: Hechos que ocurrieron el 26 de enero cuando apareció un maniquí colgado de un puente cercano a la ciudad deportiva del Real Madrid.
Javier: Colgado del cuello de un puente, ¿no? Y con una bandera arriba que decía “Madrid odia al Real”.
Audio de archivo, periodista: Recordemos que esto ocurrió justo el día que se celebraba el derby entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid.
Javier: Y bueno, creo que eso un poco resume todo. O sea, y es lo interesante del caso. Los hinchas que colgaron eso que eran eran cuatro ultras, no que fueron ya detenidos.
Eliezer: Los cuatro ya salieron con libertad provisional. Se les atribuye un delito de odio y otro contra la integridad moral, pero eso podría cambiar, porque la investigación sigue abierta
Javier: No creo que esos hinchas hayan querido poner en escena un acto racista. Yo lo que creo es lo que buscaban hacer es intimidar a los jugadores del Real y sobre todo, poner en escena un mensaje de superioridad grupal que es muy común en el hinchismo. O sea, esta idea de que el propio club, la propia hinchada, es superior a la que está enfrente. Y en esto de mostrarse como superior se van transgrediendo los límites, ¿no? El mensaje que quieren transmitir es que mi club, mi hinchada es la mejor y tu gente es lo peor que hay: tu gente es homosexual, es negra, es pobre, es cheta, es mujer. O sea, no tiene nada que ver conmigo. Todo lo que yo pueda tomar para inferiorizarte lo voy a tomar y lo voy a poner en escena.
Eliezer: Esa es una cara de la moneda. La otra, me explicó Javier, tiene que ver con el contexto en el que se da este ataque a Vinicius con el muñeco colgando de un puente…
Javier: Esta puesta en escena no hubiese generado el impacto que genera o no hubiese tenido sentido si no existiera una matriz cultural profundamente racista, muy arraigada en la sociedad española. Sin esa matriz cultural racista este mensaje no hubiese tenido sentido. Si vos ese ese mismo acto lo ponés en otra sociedad o en otro contexto, hubiese generado un repudio inmediato de todos los sectores o incluso no hubiese sucedido por esta cuestión de ser extremadamente violento. Ahora no se lo percibió tan violento de parte de los hinchas que lo colgaron y también de buena parte de los hinchas, porque estaba en el medio esta cultura futbolera que nos dice que para joder al otro puedo decir cualquier cosa y hacer cualquier cosa que está bien, porque total es folclore y no la realidad, que no es folclore, es racismo. Y esto es lo que hay que dejar en claro.
Eliezer: Sí, justo eso. Sobre eso te iba a preguntar. No. ¿Qué pasa en general en España, si la discriminación es con los jugadores brasileños? ¿O creés que se da en general hacia los rasgos que pueden ser más dolorosos para un jugador?
Javier: En general hay una fuerte discriminación hacia, digamos, los inmigrantes, sobre todo. Hay una fuerte discriminación hacia lo afro, pero sobre todo hay también una fuerte discriminación hacia hacia lo pobre. Si bien obviamente Vinicius es un jugador de élite y que nos permite hablar de esto, el que más sufre el racismo en España es el inmigrante pobre. Y si ese inmigrante africano o latinoamericano pobre, peor la pasa. Eso realmente que es extremadamente doloroso. Me parece que el caso de Vinicius lo que nos debería permitir es pensar en ese racismo, ¿no? Y usando el caso de Vinicius, que es un caso emblemático no detenernos en eso, sino pensar en el problema que hay en España y en toda Europa con el racismo y sobre todo con el avance de las derechas.
Eliezer: La semana pasada, el caso de Vinicius y el debate sobre si España es racista o no se coló en la recta final de las elecciones municipales y autonómicas. Todo pasó días antes de que la gente fuese a votar. Tanto el Gobierno como la oposición condenaron los insultos, pero Vox, el partido de ultraderecha, dijo que eran “violencia verbal”, y que les parecía mucho más grave que sus candidatos, militantes y voluntarios sufrieran agresiones físicas.
En esas elecciones, por cierto, avanzó la extrema derecha… Vox triplicó sus concejales, y se consolidó como el tercer partido nacional.
Eliezer: La extrema derecha está alimentando en España un discurso de odio a los migrantes desde hace tiempo, ¿no? La pregunta es si te parece que de algún modo el fútbol se hace eco de esos discursos, que es una muestra más de eso o que debe ser considerado un fenómeno aparte.
Javier: No, el fútbol está muy vinculado. Yo lo veo al fútbol como un amplificador de ciertos mensajes, por una cuestión de que en el fútbol está permitido decir cosas que en otros ambientes no, y generalmente se lo dice de una forma extremadamente exagerada. Entonces nos permite vislumbrar ciertas cuestiones que de otra manera no veríamos, ¿no? Quizás el racismo estaría más, eh, más velado, más disfrazado, más camuflado, pero en el fútbol se muestra tal como es, como una violencia discursiva extrema, ¿no?
Eliezer: O sea, cuando decimos que el fútbol es un amplificador, nos referimos a que en los estadios las hinchadas están repitiendo mensajes que existen en la sociedad. Javier dice que el fútbol no es una burbuja.
Javier: Lo que no hay que pensar es que el fútbol es simplemente un reflejo de la sociedad. O sea, no significa que en una sociedad porque aparezcan estos actos, toda la sociedad sea racista y España sea de extrema derecha, porque no es así. También, digamos, hay mucha gente, eso lo veo, lo vi mucho en mi investigación que canta o se suma a cantos racistas o expresiones racistas, pero no se consideran a sí mismo racistas, sino que lo ven como parte de un juego, de algo que se dice en la cancha y que queda en la cancha. Y esta gente, cuando vos los los hacés reflexionar sobre lo que están diciendo, les hace un clic y dice no, tenés razón, lo que estoy diciendo es racista, no lo tengo que hacer más. Pero nunca me puse a pensar de esto. Entonces de ahí la importancia también de llamar a la reflexión y de hablar de estos temas.
Eliezer: Ahora, ¿por qué sucede esto? O sea, al rival se le dice con desprecio negro, mono, puto. ¿Por qué parece que en el fútbol está todo permitido?
Javier: Por esta cuestión de que el fútbol genera un sentimiento de pertenencia muy fuerte. El fútbol es identidad. Y en esta identidad lo que uno busca siempre es tratar de estar en el mejor grupo posible. O sea, uno no quiere estar en el grupo de los perdedores, en el grupo de los cagones, en el grupo de los que corren. Uno quiere estar en el grupo de los que ganan, de los que tienen aguante, de los que se la bancan. Y parte del juego de ese juego lúdico que se da en las tribunas es burlarse o insultar al otro de todas las maneras posibles.
Eliezer: Javier me contó que en Argentina, antes de los años 60, los insultos eran deportivos: tu equipo se va a la B, perdieron la Copa, les ganamos en la cancha… Pero entre la década del 60 y el 70 las burlas empezaron a ser mucho más fuertes.
Javier: Empiezan a aparecer cierta terminología que nos permite hablar de que hay una expresión más, eh, más desnuda, más abierta del machismo, de la xenofobia y del racismo en el fútbol ¿no?
Eliezer: Javier, estamos mirando un episodio en España con un futbolista brasileño. Pero en las canchas de América Latina también hay racismo, hay xenofobia y homofobia, a pesar de que algunos dirigentes se rasguen las vestiduras en este contexto, ¿no? con este caso. En Argentina, por ejemplo, se insulta también diciendo bolita, paragua, peruca, villero. ¿Cómo definirías la situación en nuestra región hoy?
Javier: Bueno, hay particularidades. Cada país tiene su particularidad. En el caso de Argentina la particularidad es que este racismo está invisibilizado. O sea, no vemos el racismo que cotidianamente existe. Cotidianamente si uno se pone a reflexionar sobre lo que se dice en la calle, lo que se dice en la cancha, lo que se dice en el transporte público, lo que se dice en los conflictos sociales, vas a ver un montón de expresiones racistas, xenófobas y homofóbicas. Ahora, si vos le preguntás a un argentino de a pie si él se considera racista o machista, es muy probable que te diga que no, o sea, te lo va a negar y genuinamente va a decir no, yo no soy, no tengo nada que ver con el racismo. Yo no soy racista, pero cuando va a la cancha se comporta de forma racista. Cuando hay alguna movilización política, la intenta describir de forma racista, cuando tiene un accidente en la vía pública va a reaccionar con racismo. Entonces la particularidad es esa, que nos imaginamos los argentinos como una sociedad no racista y tolerante, pero en definitiva no lo somos. No lo somos.
Eliezer: ¿Creés que es posible transformar algo en una cancha de fútbol o desde una cancha de fútbol?
Javier: Sí, totalmente, totalmente. El más preocupado por transformar las cosas es el propio hincha. Y tiene mucho sentido porque el hincha es el actor, el verdadero actor, el corazón de un equipo de fútbol. Como dice, hay ciertos cantitos que dicen que pueden pasar dirigentes, pasan los jugadores, pero la hinchada siempre está. Entonces el corazón de un club son los hinchas y los socios y ellos están preocupados por esto.
Eliezer: Javier lo ha visto en los últimos años en América Latina con las hinchadas antifascistas: grupos que se organizan para tratar de erradicar la violencia en el fútbol y luchar contra los discursos de odio en los estadios.
Javier: Y hay que dejarles un lugar, no tratar de… Me parece que la solución va a pasar por articular lo que estos actores están haciendo con las políticas públicas que se llevan adelante desde los Estados para transformar lo que es el aliento y convertirlo en un aliento tolerable, tolerante, respetable, eh? No queremos, por ejemplo, por lo menos de mi parte, eliminar lo que es la burla y la injuria en el fútbol, que forma parte realmente del folclore, solo que deberíamos convertirlo en algo estrictamente futbolero y dejar de lado el racismo y todo tipo de discriminación. Por eso un aliento más tolerante es lo que todo el mundo está buscando en este momento.
Eliezer: Después de la pausa, por qué los escándalos del racismo en el fútbol eclipsan un problema mucho más difícil de discutir en América Latina. Ya volvemos.
Silvia: En Latinoamérica, hacer periodismo puede ser una profesión de alto riesgo. Reporteros, fotoperiodistas y trabajadores de medios viven acoso judicial, hostigamiento en redes, espionaje, censura y en la expresión más violenta de estos ataques, asesinato.
Un caso emblemático de persecución judicial y hostigamiento económico es el del periodista guatemalteco José Rubén Zamora y el medio que fundó, elPeriódico. En la recta final de un juicio en su contra, esta semana la Fiscalía pidió cuarenta años de prisión para Zamora. Si quieres conocer más a fondo este proceso y escuchar las condiciones en las que trabajan los periodistas en el país escucha nuestro episodio #160 Guatemala: el juicio contra Zamora y las consecuencias de romper el silencio y sigue nuestra cobertura en redes.
Silvia: Estamos de vuelta en El hilo.
Silvia: Bueno Marco, la semana pasada se estuvo hablando mucho de esto, de que si España era racista o no ¿no? por el caso de Vinicius Junior, de si se puede decir que todo un país es racista o no. No te voy a preguntar sobre España, pero sí sobre Latinoamérica, ¿no? ¿Tú calificarías a nuestra región como racista?
Marco Avilés: Mira, es una buena pregunta y creo que para responderla es importante entender qué cosa es el racismo.
Silvia: Él es Marco Avilés periodista, escritor de varios artículos y libros sobre racismo, principalmente en Perú y en Latinoamérica y está haciendo un doctorado en la universidad de Pennsylvania.
Marco: Muchas veces la gente toma el racismo como un insulto y puede serlo, pero también el racismo es una manera de describir una sociedad que está atravesada por problemas estructurales muy antiguos, ¿no? Entonces, el racismo es: primero, es creer que existen razas ¿no? Y que algunas razas son superiores a otras.
Silvia: Esta es como la definición de diccionario, la más sencilla… pero según Marco es también un poco inocente.
Marco: O sea, el racismo es una, es la creencia de que existen razas superiores, pero es un problema colonial. Entonces las razas superiores son las razas blancas, mestizas en el caso de Latinoamérica, y las inferiores que están destinadas a trabajar y eventualmente desaparecer son pues la raza negra, ¿no? la raza india. Eso para comenzar, ¿no? Entonces, nuestra región ha sido construida desde la colonia y durante la República con estas ideas muy metidas, no tanto en el cerebro de la gente que sí, sino en la médula de las instituciones, ¿no? Entonces, bajo esa forma de ver el racismo, sí, Latinoamérica es una región profundamente racista.
Silvia: Sí, justo te iba a preguntar. O sea, cuando decimos Latinoamérica es una región racista, ¿a qué nos referimos? ¿Cómo se ve o cómo opera ese racismo?
Marco: Bueno, la colonia fue un proyecto europeo. Llegan los soldados y religiosos europeos y conquistan estos territorios. Y a través de la práctica se instala la idea de que las personas europeas están destinadas a administrar y a gobernar. Se acaba la colonia. los territorios se independizan, se forman los países, pero la idea de que las personas blancas o criollas están principalmente destinadas a gobernar y administrar estos países continúa y lo vemos en la actualidad.
Silvia: Por ejemplo, en la mayoría de los gabinetes de ministros de cualquier país de la región donde las personas son principalmente blancas o mestizas.
Marco: Entonces, te preguntas ¿dónde están las personas indígenas? ¿No? ¿O dónde están las personas negras en estos países que nos gusta llamar diversos? ¿Dónde están en la política? Y no existen porque esta idea de que las personas indias y negras deben ser gobernadas es muy fuerte, está instalada en las prácticas, ¿no?
Silvia: Es importante destacar que hay países como Brasil o Colombia donde ahora mismo hay personas negras en lo más alto del poder. Un ejemplo es la vicepresidenta Francia Márquez en Colombia. Pero Marco dice que, si bien esto es emocionante y hay que celebrarlo, es importante notar el hecho de que sean casos aislados.
Marco: Hay un tema, ¿no? Que es la soledad de la representante o el representante indígena o negro en un sistema que es predominantemente como blanco o o o mestizo, ¿no? Entonces yo creo que eso es algo como importante de ver, ¿no? porque cuando hay una sola representante o un solo representante y luego se ve que no puede, una sola persona no puede hacer mucho más por su país o por su sociedad, se le culpa ¿no? O hay personas que dicen bueno, miren, ahí ya tuvieron a la vicepresidente o tuvieron a la ministra y no hizo nada, entonces esto quiere decir que en verdad discutir el racismo en verdad no es lo más, no es lo más importante, ¿no?
Silvia: Y para evitar este tipo de soledad, como la llama Marco, es importante que la representación dentro de las instituciones sea amplia.
Marco: Como en masa ¿no? Entonces, es importante la diversidad, por eso. Es un concepto como mañoso, ¿no? Es importante hablar de diversidad, pero la diversidad tiene que estar atravesada por el poder, ¿no? O sea, necesitamos que haya presidentes de las ligas de fútbol en personas racializadas, personas negras, personas marrones en el poder, en el Congreso ¿No? Que las personas lleguen hasta esos espacios de poder. Y eso, eso implica una transformación como. Y una pelea muy como muy profunda, ¿no?
Marco: Entonces cuando nosotros escuchamos que a las personas, por ejemplo indígenas o personas negras, se les insultan, puede ser en un estadio, puede ser en el transporte público, puede ser en un salón de clases lo que estamos viendo no es el racismo en su dimensión más grande, estamos viendo solamente como síntoma la dimensión total del racismo se ve en esta segregación, en esta separación o en este en esta manera de de impedir que las personas indígenas, personas negras, personas mestizas muchas veces entren a formar parte del gobierno y que como de cierta manera asuman su propio su propio destino, ¿no? O sea, en buena cuenta todavía estas grandes poblaciones están siendo como tuteladas a la manera colonial, ¿no? Digamos, esa es la la dimensión más grande o del racismo a lo que se le llama como racismo estructural, ¿no? Ese es el racismo, que no depende de personas, sino depende de de nuestra historia, de las instituciones, ¿no?
Silvia: Por un momento quiero como hacerte unas preguntas un poco más personales, porque sé que tú has escrito sobre esto también. En tu caso, ¿cómo te identificas?
Marco: Mira, cada vez me gusta más como resaltar mi origen por el lado de mis de mis abuelas quechuas ¿no? Y ese es un proceso que no ha sido fácil, porque yo he sido como educado como una persona mestiza, ¿no? Para reconocer, reconocerse como mestiza y y reconocer que el pasado o las raíces indígenas habían muerto, ¿no? Yo me pienso ahora como una persona quechua que está en el proceso de abrazar de forma más política sus raíces, ¿no?
Silvia: Pero eso no siempre fue así…
Marco: Yo crecí viendo las telenovelas de los años 80, los años 90. Y cuando era niño yo quería ser como los protagonistas.
Silvia: Hombres blancos, a los que se les consideraba guapos… Que eran ricos, vivían en casas lindas y se casaban con mujeres hermosas. Y era tanto el deseo que Marco tenía por ser así que cuando llegaba la noche…
Marco: Me arrodillaba en mi cama, me ponía a rezar ¿no? Y decía “Ah, yo de grande quiero ser, quiero ser como, como ellos. No quiero ser blanco, no quiero ser como tener los ojos así”. ¿No?
Silvia: Y al ver estas telenovelas Marco dice que aprendió que él no era blanco, ni rico, ni, para esos estándares, guapo.
Marco: Las telenovelas te enseñan eso ¿no? te muestran un tipo de vida ¿no? blanco. Te muestran una belleza blanca y te educan como deseando ser eso y te educan enseñándote como a odiar un poco quién eres ¿no? Tu indigenidad, ¿no? Tu ser marrón, ¿no? tu cultura, tu idioma, tu música ¿no? Lo que lo que ocurre con las personas como racializadas, como marrones, indias, negras, etcétera es que de verdad internalizas tu propia inferioridad. Porque desde desde que creces, desde chiquito, cuando pasas por la escuela, cuando ves la televisión, todas las cosas te dicen que tú no eres bonito, que tú no eres inteligente, que esos trabajos como que tú admiras, pues no son para ti, sino son para personas blancas. Entonces es en ese, en ese como en ese nivel, como medular en que uno puede decir que Latinoamérica y nuestros países son profundamente racistas, ¿no?
Silvia: Como periodista, Marco se entrenó para escribir sobre los demás, no para mirarse a sí mismo. Pero hubo un evento en su vida adulta que lo hizo observarse con más detenimiento, como un personaje.
Marco: Cuando me negaron el ingreso a una discoteca ya cuando yo era periodista, era editor, ya había publicado un libro. Yo me movía en la ciudad de Lima como cualquier persona, pero en un momento me hicieron sentir eso: No, no, tú, a pesar de todo lo que tú has hecho, a pesar de que has hecho bien la tarea, tú sigues siendo un indio ¿no? Tú sigues siendo un cholo, y te vamos a tratar así, ¿no? Entonces con eso te puede ser como anecdótico, ¿no? O sea, eso a mí me permitió como volver a ver mi propia historia y preguntarme por qué a mí me daba vergüenza, por ejemplo, siendo niño de hablar de mis abuelas, ¿no? ¿Por qué me daba vergüenza la música que escuchaba mi papá? ¿no? Mi papá escuchaba, yo las escuchaba también, ¿no? ¿O sea, por qué he vivido toda mi vida con ese sentimiento de vergüenza, de no no querer que mis amigos vinieran a mi casa, no querer que vieran a mi abuela? Entonces al final de mis años 20 me di cuenta de eso. ¿No? De que toda mi vida el principal agente de racismo había sido yo mismo, porque yo había internalizado esa inferioridad, ¿no? esa forma de ver mi propia historia a mí me ha como me sacudió.
Silvia: ¿A qué crees que se debe esta actitud de negar la herencia indígena y/o africana? ¿No?
Marco: Mira, es una cuestión muy profunda. Durante la colonia, las poblaciones indígenas eran como mano de obra, eran servidumbre, se les trataba como niños y eventualmente, pues se las mataba. ¿no? Durante la República, si pensamos, por ejemplo, en la historia de Argentina,una de las de las cosas horribles que hicieron las élites criollas fue practicar el genocidio. Y eso no es un mito, eso está escrito. Entonces ser indígena en Latinoamérica es vivir con la posibilidad de que te van a matar, de que vas a desaparecer, de que tu cultura tiene que desaparecer.
Silvia: Y Marco me mencionó dos formas de huir de este destino. La primera, es dejar tu tierra, migrar, porque eso supone la posibilidad de sobrevivir en un sentido amplio. Entre los que migran rumbo a Estados Unidos, por ejemplo, hay personas que se comunican principalmente en lenguas indígenas. Y la segunda manera de huir de este destino es negando tu cultura… negando quién eres.
Marco: Y en Latinoamérica tenemos este comodín que es el mestizaje, ¿no? Muchas personas indígenas empujadas por esa posibilidad de ser asesinadas, eliminadas, deciden o son empujadas a identificarse de mestizas.
Silvia: Y el mestizaje es, precisamente, una de las razones por la cual nos cuesta tanto aceptarnos como una región racista. Marco resaltó que se ha impulsado esta idea de que gracias al mestizaje todos somos iguales. Pero eso es problemático porque pone una presión muy fuerte sobre las poblaciones indígenas.
Marco: Porque hace que la gente críe a sus hijos con la idea de que ya no deben ser indígenas, ¿no? Y genera mucha migración, genera la pérdida de las lenguas, ¿no? La academia ha denunciado mucho este tema, pero a los académicos no nos gusta hablar sencillo y pensamos que nuestras investigaciones se van a difundir solitas, ¿no? Y es como que vivimos en esta burbuja como muy, muy fuerte, ¿no? Pero en este momento hay mucha literatura y música que está, como denunciando esta dimensión del problema también creo.
Silvia: Y luego están las denuncias cotidianas. Las que vemos por las redes.
Archivo, mujer Tik Tok, en portugués: Todas as vezes que entrar vem um segurança atrás de mim. Todas as vezes a mesma coisa.
Archivo, mujer Tik Tok: España no es racista, pero siempre tienes que escuchar comentarios del tipo: “Ay qué guapa eres para ser negra”.
Archivo, hombre Tik Tok: Esa chica no me deja entrar y estoy comiendo en el piso. Entonces, eso es racismo en Chile.
Silvia: Y episodios como lo que ocurrió con Vinicius Jr. se viralizan todo el tiempo. A veces, causan indignación colectiva… casi siempre breve. Pero eventualmente esa indignación se disuelve.
Marco: La gente está como sí, como muy acalorada y debatiendo el racismo es horrible, ¿no? España es racista, Latinoamérica es racista, o sea, hay un hipo y luego se diluye, ¿no? Y esto crea la sensación de que el racismo es como un acto violento, como que necesita sanción, ¿no? Esos hinchas que insultaron a Vinicius. Ese es el racismo. Y eso es una… Eso es una ilusión. Porque el racismo es más como todo este sistema, ¿no? de ideas y de prácticas que nos involucran a todos.
Silvia: Y Marco dice que ese racismo estructural es el que es más difícil de denunciar. Porque realmente no hay responsables individuales. Es algo más grande. Un sistema… que involucra a instituciones y autoridades…
Marco: Pero entonces la pregunta es ¿por qué las autoridades, por qué las personas que tienen poder no hacen más con las denuncias? Y entonces eso te lleva a otra, a otra incomodidad que es, entre comillas, a darnos cuenta de que las autoridades en la mayor parte de los casos son personas blancas. Y las personas blancas, no digo esencialmente, pero las personas blancas tienen dificultades para lidiar con este tipo de denuncias, porque en el fondo son las personas que se privilegian de este sistema. Desde la colonia hasta ahora.
Silvia: Ha pasado más de una semana desde los insultos racistas a Vinicius. Hasta el momento, La Liga denunció el incidente ante el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol. Recalcaron que no tienen competencias disciplinarias y dijeron que es algo que quisieran cambiar. Por su parte, el Comité sancionó al Valencia con una multa que el club apeló y logró reducir. Por ahora quedó en 29.000 dólares. El Comité también clausuró una grada del estadio Mestalla por tres partidos. Y la policía detuvo a tres personas por este caso más reciente. Al igual que con el incidente del puente, ellos también han sido liberados, aunque la investigación continúa.
La Federación y La Liga lanzaron una campaña para que los hinchas tomen conciencia, y aquí cito, “de que no son tolerables insultos o actitudes discriminatorias por ningún motivo”. En un partido reciente, el jugador Mouctar Diakhaby, del Valencia, no posó con una pancarta de esta campaña. Él mismo denunció insultos racistas, y no hubo sanciones.
Mariana Zúñiga: Este episodio fue producido por Silvia y por mi, con ayuda de Nausícaa Palomeque. Lo editaron Eliezer y Silvia. Nausícaa hizo el fact checking. La mezcla, el diseño de sonido y la música son de Elías González.
El resto del equipo de El hilo incluye a Daniela Cruzat, Denise Márquez, Samantha Proaño, Paola Alean, Laura Rojas Aponte, Juan David Naranjo Navarro, Elsa Liliana Ulloa y Camilo Jiménez Santofimio. Daniel Alarcón es nuestro director editorial. Carolina Guerrero es la CEO de Radio Ambulante Estudios. Nuestro tema musical lo compuso Pauchi Sasaki.
El hilo es un podcast de Radio Ambulante Estudios. Si valoras el periodismo independiente y riguroso sobre América Latina, te invitamos a unirte a nuestras membresías. Al donar, estarás contribuyendo directamente a que El hilo siga reportando sobre nuestra región. Visita: elhilo.audio/apoyanos
También puedes seguirnos en redes sociales, recomendar nuestros episodios y suscribirte a nuestro boletín de correo.
Gracias por escuchar.