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Penalización
Veinticuatro personas murieron y decenas han sido internadas por consumir cocaína adulterada en Argentina. Varios días después, las pericias hallaron que la droga contenía carfentanilo, un opioide usado para dormir elefantes, mucho más potente que la heroína. Esta semana, el periodista argentino Fernando Soriano nos ayuda a repasar el caso y a entender por qué llamó tanto la atención la respuesta de las autoridades locales, quienes pidieron no estigmatizar ni juzgar a los consumidores. Luego, Catalina Gil Pinzón, oficial del Programa Global de Política de Drogas de la Open Society Foundations, nos cuenta cómo las políticas de drogas en América Latina, basadas en la prohibición, son ineficaces a la hora de prevenir una tragedia como la de Argentina.
Créditos:
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Producción
Mariana Zúñiga, Inés Rénique -
Edición
Silvia Viñas, Eliezer Budasoff -
Verificación de datos
Desirée Yépez -
Diseño de sonido y mezcla:
Elías González -
Música
Andrés Azpiri, Remy Lozano, Elias Gonzalez -
Tema musical
Pauchi Sasaki -
Fotografía
EFE/ Juan Ignacio Roncoroni
Etiquetas:
Transcripciones:
Transcripción:
Audio de archivo, reportera: Conmoción en Argentina tras la hospitalización y muerte de decenas de personas debido al consumo de cocaína adulterada.
Audio archivo, reportero: Es algo inusual aquí en el país. Una intoxicación masiva y simultánea.
Audio de archivo, presentador: Lo que encontraron es venta de cocaína en mal estado. Mezclada con no sé qué.
Silvia Viñas: ¿Qué se sabe hasta ahora del caso de cocaína adulterada en Argentina?
Fernando Soriano: Bueno, que de momento hay veinticuatro personas que murieron, hay todavía decenas de internados.
Eliezer Budasoff: Él es Fernando Soriano, periodista argentino y autor del libro Marihuana, la historia.
Silvia: El martes primero de febrero –el mismo día que Argentina jugaba las eliminatorias del mundial contra Colombia– varias personas compraron cocaína adulterada en el barrio Puerta 8 del partido Tres de Febrero, en la provincia de Buenos Aires. Horas después llegaron al hospital en estado grave.
Lo mismo pasó días más tarde, el domingo 6 de febrero, en Rosario, la tercera ciudad más poblada del país. Desde entonces seis personas han ingresado al hospital por haber consumido posiblemente cocaína adulterada.
Eliezer: Al principio se sospechó que la cocaína había sido adulterada con fentanilo, un opioide sintético más fuerte que la morfina. En Nueva York, más de la mitad de las muertes por sobredosis son causadas por cocaína adulterada con fentanilo.
Fernando: Es raro, de todos modos, que sea fentanilo. El fentanilo no se produce en Argentina, se importa, obviamente para aplicaciones médicas. Se usó mucho en casos de pacientes que necesitaban asistencia respiratoria u opiáceos con la cuestión del COVID.
Silvia: Ahora se sabe que la droga que se usó para mezclar la cocaína es carfentanilo. El carfentanilo también es un opioide, pero exclusivamente de uso veterinario, ya que es diez mil veces más potente que la morfina y cien veces más potente que el fentanilo. Usualmente, se aplica como tranquilizante para elefantes y otros mamíferos grandes.
Eliezer: Durante más de una semana los peritos buscaron entre más de doscientos opiáceos para dar con la fórmula de esta cocaína. Es un proceso complejo, y según reportes en la prensa, Argentina no es un país que tenga experiencia identificando opiáceos.
Fernando: Y acá agrego una opinión, esta demora en saber qué tiene también tiene relación con que, como en gran parte del mundo, el mercado de la cocaína no está regulado, está dejado a… Puesto a disposición del narcotráfico. Entonces también es más difícil acelerar los procesos burocráticos para analizar una sustancia. ¿Por qué? Porque es ilegal.
Eliezer: Bienvenidos a El hilo, un podcast de Radio Ambulante Estudios y VICE News. Soy Eliezer Budasoff.
Silvia: Y yo soy Silvia Viñas.
Eliezer: Hoy, cómo ocurrió la intoxicación masiva por consumo de cocaína en Argentina, y qué nos dice este caso sobre la efectividad de las políticas de drogas en América Latina.
Es 11 de febrero de 2022.
Silvia: Fernando. ¿Qué síntomas tuvieron los que tomaron esta cocaína?
Fernando: Entiendo que tenían dificultades respiratorias, dificultades de movilidad.
Audio de archivo, paciente: Con vómitos, dolores de panza, me dolía mucho el cuerpo.
Audio de archivo, paciente: Quise ir al baño y no llegué y empecé a vomitar sangre.
Audio de archivo, familiar paciente: O sea, se descompensó primero el amigo que falleció y después se descompensó él, pidió ayuda y lo trajeron acá a las cinco de la mañana. Y de ahí está intubado y, bueno, grave.
Fernando: Estaban con síntomas que en general trae la sobredosis, ¿no? con incapacidad de moverse, con vómitos. Apareció gente muerta en la vía pública, se murió gente en sus casas porque no querían ir al hospital, porque por supuesto no querían confesar un delito que sería la tenencia para consumo.
Silvia: Varios pacientes que llegaron a los hospitales tenían hemorragias, algo que no es un síntoma de opioides ni de la cocaína. Eso hizo pensar a los médicos que incluso pudo no tratarse de cocaína, y sí de una mezcla que hasta tendría veneno para ratas. Pero el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires aseguró que fue una sobredosis de opioides.
En Argentina, la cocaína usualmente se adultera con sustancias como ibuprofeno, azúcar impalpable o talco.
Fernando: Con sustancias blancas, que puede ser paracetamol. Se habla de vidrio molido.
Silvia: ¿Y quiénes fueron las víctimas, qué se sabe sobre ellos?
Fernando: Las víctimas son todas pobres, de edades variadas, arriba de los veinte más o menos. Y te diría que el patrón común más preponderante es ese, ¿no?, la situación de pobreza y vulnerabilidad de la gente, sobre todo de la zona de Puerta 8, que es un barrio pobre, un barrio popular pobre.
Silvia: Se extiende por veinte cuadras, donde viven ciento setenta familias. Y es un barrio donde la policía ya había hecho operativos por comercialización y distribución de drogas. En allanamientos en noviembre y diciembre del año pasado detuvieron a seis personas e incautaron armas y drogas.
Silvia: ¿Y qué hicieron las autoridades al enterarse de lo que estaba pasando?
Fernando: Las autoridades, por un lado, actuaron rápidamente y llamativamente para buscar la cadena, para tirar del hilo de la investigación penal, es decir, para ver de dónde venía esa sustancia, quienes la vendían.
Silvia: Después de varios allanamientos, la policía bonaerense y la justicia federal confiscaron más de dieciséis mil dosis. También detuvieron a trece personas.
Fernando: El más importante es un hombre de apellido Aquino, que le dicen el paisa, de nacionalidad paraguaya, que hasta donde se sabe era un importante distribuidor de este barrio Puerta 8, tenía un pedido de captura, estaba prófugo de la justicia. Llamativamente, después de este caso lo encontraron a las pocas horas. Diego Iglesias, el titular de la Procuraduría contra el Narcotráfico, que acá conocemos como PROCUNAR, había pedido un allanamiento en noviembre y ese allanamiento nunca se había firmado.
Silvia: Lo otro llamativo es que el gobierno de Buenos Aires tomó medidas que fueron decisivas para evitar un mayor número de muertes.
Audio de archivo, noticiero: Tras los hechos las autoridades gubernamentales emitieron una alerta epidemiológica en la Provincia de Buenos Aires.
Silvia: El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, pidió a las personas descartar la cocaína que habían comprado recientemente. Y por su parte, el ministerio de Salud de la provincia emitió un comunicado que se hizo viral en Twitter. Esto es lo que decía:
Audio de archivo, noticiero: Si alguna persona ha consumido cocaína en las últimas cuarenta y ocho horas y necesita atención clínica, debe acudir de forma inmediata al centro de salud o guardia de hospital más cercano.
Fernando: Personas que consumieron, sin prejuicios ni estigmatización de nuestra parte, descarten eso y si se sienten mal, vayan al hospital.
Fernando: Eso le valió algunas críticas y burlas de un sector de la sociedad, sobre todo conservador. A mi juicio, fue lo mejor que hizo el Gobierno de la provincia de Buenos Aires para evitar más muertes. De hecho, creo que evitó muertes a partir de esta alerta epidemiológica que lanzó por primera vez, admitiendo que hay un problema, que el problema es que el consumo es un problema y que hay que acompañar, digamos, a esos usuarios y no castigarlos.
Creo que, por primera vez, por lo menos desde que yo recuerdo y que trato el tema de drogas, se actuó con una especie de protocolo o una intención de una política de reducción de daños.
Silvia: El concepto de reducción de daños es clave en situaciones como esta en Argentina y, en general, cuando hablamos del consumo de drogas.
Fernando: Reducción de daños es una política, un modelo para acompañar a los usuarios, para reducir de alguna manera, bajar, como lo dice su propio nombre, el daño que ocasionan los consumos, sobre todo problemáticos. Es decir, una perspectiva de salud pública y derechos humanos que acompaña a los usuarios y va, digamos, contra la corriente prohibicionista que criminaliza al usuario, es decir, que pone al usuario como el primer eslabón de la cadena de narcotráfico, en lugar de ponerlo como una víctima.
Silvia: Hay diferentes modelos de reducción de daños. Fernando me mencionó algunos países que los implementan, como Nueva Zelanda, Portugal, Suiza, España y Holanda. También hay modelos en Colombia y México.
Fernando: ¿Y qué significa? Por ejemplo, instalar carpas en una fiesta electrónica y analizar las pastillas que traen los usuarios para alertarlos si están adulteradas o abrir oficinas donde la gente pueda ir a hacer testear su sustancia, sea cual sea, si tiene dudas del origen.
Silvia: Algunos programas ofrecen un lugar seguro para que los consumidores puedan inyectarse –con jeringas descartables, higienizadas– y así evitar los daños colaterales del consumo.
Fernando: O hacer seguimientos y testeo de las drogas que están circulando en el mercado, también para hacer alertas, ¿no? Es decir, esto, si hubiera una política seria e ideal, digamos, de reducción de daños, quizás alguien se hubiera enterado que esta droga estaba adulterada y estaba circulando y se podría haber alertado antes, ¿no?
Silvia: Pero Argentina no tiene una política oficial. Lo que hay son organizaciones no gubernamentales, como la Asociación de Reducción de Daños de Argentina. Aún hay muchas preguntas por responder acerca de este caso de cocaína adulterada en Buenos Aires. Pero desde el comienzo empezaron a correr varias hipótesis de por qué ocurrió esto. Una, dice que hubo un mal cálculo por parte de los narcos que mezclan la droga. Otra, que se trató de un envenenamiento intencional motivado por un ajuste de cuentas entre bandas. Pero las autoridades de Buenos Aires han dicho que la segunda hipótesis es casi imposible. Más allá de qué causó este incidente en particular, queríamos entender más sobre el consumo de cocaína en Argentina.
Fernando: Hace cinco años que no hay estadísticas oficiales sobre consumo de cocaína, sí se sabe que viene en aumento, como en todo el mundo.
Silvia: Si bien no hay data oficial desde 2017, según el gobierno local, en la provincia de Buenos Aires se comercializan doscientas cincuenta mil dosis de cocaína al día. Y hay que recordar que esta es la provincia más poblada del país.
Hace tres años, el Informe sobre el consumo de drogas en las Américas, de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas, situó a Argentina y Uruguay en el segundo lugar, con la tasa más alta de consumo de cocaína por persona, superados sólo por Estados Unidos. Y con respecto a la preparación de cocaína, se estima que en el país hay unos pocos laboratorios en donde se cocina la droga. Pero la mayoría llega de otras partes de la región.
Fernando: Ya viene, digamos, así producido desde Bolivia, sobre todo, a veces desde Perú y muy poco de Colombia. La cocaína de Colombia en general va hacia el norte o hacia Europa. Además, Argentina es un lugar de tránsito es un lugar desde donde sale la cocaína hacia mercados que pagan todavía mucho más, como Europa, ¿no? Es decir, acá la cocaína vale un poco más que en los países productores, pero a la vez muchísimo menos que en los países de Europa, ¿no? Entonces, es un es un puerto y hay un gran negocio, no solamente de la distribución local, sino de la exportación.
Silvia: Así como pasó con la economía legal, el mercado de las drogas estuvo paralizado durante la primera fase de la pandemia. Después de ese período, el tráfico de sustancias rápidamente se recuperó. Y el consumo aumentó. Y Argentina no pareciera ser la excepción.
Fernando: Sí, hay un aumento, por lo menos es lo que dicen también en las guardias o en los hospitales. También hubo un aumento del cultivo de hogareño de cannabis, lo cual me parece muy bien. Es la mejor manera de combatir el narcotráfico o por lo menos el tráfico de marihuana prensada que viene de Paraguay. La mejor manera es cultivar en sus casas.
Silvia: Por su trabajo, Fernando tiene mucha relación con las organizaciones cannábicas del país. Ellos le comentaron que durante la primera etapa de la pandemia recibieron muchas llamadas pidiendo asesoramiento.
Fernando: Hablaba con ellos y ellas y me decían “No sabés la cantidad de gente que nos está escribiendo o llamando o buscando para aprender a cultivar”. Y eso, evidentemente, hizo también de una necesidad de tener el cannabis en su casa, porque por ahí los canales tradicionales de distribución se habían cortado, ¿no?, en el momento más duro acá en Argentina, en el momento más duro de la pandemia hubo una especie de cuarentena de toque de queda que fue bastante fuerte, ¿no? Entonces, también proliferan ahí la distribución de algunas drogas con los con los nuevos sistemas de distribución de comida.
Silvia: En marzo de 2017 se aprobó el cannabis medicinal. Y el año pasado se creó el Registro del Programa de Cannabis. Ahora, los usuarios registrados pueden cultivar en sus casas, transitar con cannabis por la calle y transportar hasta cuarenta gramos.
Fernando: Esta nueva reglamentación no pone límites a la patología, es decir, cualquier médico puede indicar cannabis para cualquier patología que crea necesaria, y eso va desde bruxismo hasta insomnio, pasando por las patologías tradicionales que sabemos que el cannabis funciona muy bien, como epilepsia, artritis, fibromialgia, ¿no? Entonces, si yo le digo a una… a mi psiquiatra o a un médico tengo bruxismo, necesito cannabis y el médico me lo indica, ya de esa forma estoy habilitado a poder tener plantas en mi casa hasta nueve plantas o poder conseguir el aceite y consumirlo.
Silvia: Pero no es tan fácil como parece. Para eso, el médico debe argumentar el por qué de esa prescripción y luego debe ser aprobada por el Registro del Programa de Cannabis.
Silvia: Y el resto de las de las drogas ¿cómo están reguladas en Argentina?
Fernando: No están reguladas. El único que regula el resto de las drogas es el narcotráfico.
Silvia: O sea, están todas prohibidas.
Fernando: Están todas prohibidas. Exactamente. Insisto, no hay ni siquiera una idea, que espero que eso cambie ahora, de decir bueno, no podemos legalizar la cocaína porque es un problema todavía, pero por lo menos empecemos con una política de reducción de daños en trabajo con las asociaciones, que es como ocurre en España, en Colombia, en México o en otros países.
Silvia: ¿Qué modelo sería el más indicado para adoptar en Argentina?
Fernando: Bueno, yo lo dije estos días y generó mucha polémica, pero le veo bastante aceptación. Creo que en definitiva, en el fondo de la idea, evidentemente la prohibición planteada como está no ha dado resultado. Hay que empezar otro modelo ¿Cuál sería otro modelo? Bueno, la despenalización y la regulación, quizás con drogas duras es más difícil pensarla de momento, pero sí, tranquilamente debería empezarse con el cannabis. El Estado tiene, a mi juicio, por lo menos la obligación de combatir el narcotráfico. Esta forma de combatir el narcotráfico no ha dado resultado. Hay que quitarle parte del mercado, del negocio. Bueno, creo que una regulación en principio del cannabis podría ser un buen punto de partida.
Silvia: Si tuvieras que resumir… ¿Por qué crees que pasó un episodio como este?
Fernando: Esto que pasó en Argentina pasó porque iba a pasar. Y creo que esto es una consecuencia directa de la prohibición. Y de la vulnerabilidad a la que están expuestas las poblaciones más pobres. No es casual que esto haya pasado en un barrio pobre y que los muertos sean prácticamente todos pobres. Y en la medida que esto siga prohibido, el mercado va a estar regulado por el narcotráfico. Las reglas las van a poner ellos, los muertos los van a poner ellos y a los cómplices también los van a sostener ellos.
Silvia: Después de la pausa, por qué las políticas basadas en la prohibición, y la ceguera de las autoridades ante la realidad del consumo, hacen difícil evitar tragedias como la de Argentina o reducir los daños del uso problemático de drogas. Ya volvemos.
Daniel Alarcón: Hola, soy Daniel Alarcón, director editorial de El Hilo. En Twitter y otras redes sociales, cuando alguien comparte un hilo significa que va a profundizar. Está diciendo que nos preparemos para tener análisis, contexto, historia y más. Para nosotros, El hilo es todas esas cosas: una invitación a crear una conversación y un entendimiento más profundo sobre las noticias más importantes de América Latina.Estamos por llegar a nuestro episodio 100: queremos agradecerte por tu escucha y pedirte que, si conoces a alguien que aún no nos escucha y quiere conocer la realidad de América latina más allá de los titulares, le recomiendes este podcast. ¡Muchas gracias!
Denise Márquez: La contaminación ambiental y el cambio climático son los pilares de una emergencia que se vive en el mundo entero. Latinoamérica no es la excepción: hace algunos días, la petrolera Repsol admitió que en sus cálculos 1,65 millones de litros de crudo fueron vertidos en el mar peruano tras el derrame de un buque en Ventanillas.
¿Quieres saber más? Escucha nuestro episodio 95: Derrame en Perú: las manos manchadas de la industria petrolera. Búscanos en el hilo(punto) audio o donde escuchas tus podcasts.
Eliezer: Estamos de vuelta en El hilo.
Catalina. La tragedia de la cual hablamos en el segmento anterior ocurrió en un país con leyes estrictas de prohibición de drogas, como casi todo, ¿no? ¿Qué impacto tiene la prohibición en los esfuerzos para prevenir incidentes como este?
Catalina: Mira, yo creo que el primero es, pues, entender que la prohibición no funciona.
Eliezer: Ella es Catalina Gil Pinzón.
Catalina: Soy Oficial de Programa del Programa Global de Política de Drogas de la Open Society Foundations.
Eliezer: Una red que promueve y financia proyectos de democracia, justicia y derechos humanos.
Catalina: Al parecer la demanda por consumir es tan poderosa que la prohibición que se lleva implementando durante cincuenta años no ha logrado que se deje de consumir, ni siquiera que se consuma menos o que haya menos sustancias disponibles. Porque ya sabemos que hagamos lo que hagamos, muchas personas van a consumir.
El ser humano consume sustancias psicoactivas desde siempre y desde siempre ha buscado sentirse mejor, sentir placer, relajarse, crear, auto explorar, alejarse un poco de su día a día. Y este es un factor importante, digamos, en sociedades conservadoras como la nuestra, donde muchas personas no ven bien o incluso condenan o sancionan la autonomía y el buscar el placer, entonces, que una persona decida consumir una sustancia para sentir bien, para sentir placer, está mal.
Eliezer: Lo cual resulta en la demonización de estos consumidores. En el caso de Argentina, por ejemplo, pronto aparecieron comentarios en redes sociales culpando a los afectados y hubo fuertes críticas al gobierno municipal de Buenos Aires por una campaña previa al incidente que apelaba al consumo seguro.
Catalina: Algo fundamental es que la llamada guerra contra las drogas convirtió en denominador común una minoría.
Eliezer: O sea, asumimos que todas las personas que usan drogas sufren trastornos. Pero los datos muestran que no es así. Catalina me mencionó el informe mundial sobre las drogas que las Naciones Unidas presentó el año pasado. El estudio dice que en 2018 al menos doscientos setenta y cinco millones de personas en el mundo habían consumido drogas al menos una vez, y un 13% sufrió trastornos, o lo que se llama consumo problemático.
Catalina: Y las muertes directamente relacionadas con las drogas fueron ciento veintiocho mil.
Eliezer: En 2019, según este último informe de la ONU. Para poner esta cifra en perspectiva, según la Organización Mundial de la Salud, el consumo nocivo de alcohol mata a más de tres millones de personas al año, y el de tabaco a más de ocho millones. Mueren más personas por ser fumadoras pasivas que por consumir drogas ilegales.
Catalina: Entonces, yo menciono estos datos porque pues yo creo, no sé si en el país de ustedes también pasa, pero desde pequeños hemos escuchado las frases o leído de que todo consumo es problemático o que millones de personas fallecen por el consumo de drogas. Y esto es mentira. No toda persona que consume tiene problemas de consumo, y eso es algo que debe mostrar más que se puede consumir responsablemente y ser una persona funcional.
Eliezer: Otro dato del mismo reporte que resaltó Catalina es que, del total de las muertes asociadas al consumo problemático, el 69% están relacionadas con el consumo de opioides, sustancias que se venden de forma ilegal, pero también legalmente.
Catalina: Entonces, durante cincuenta años las drogas se han promovido como una amenaza mundial, cuando fácilmente podríamos estar abordándolas de una manera más costo eficiente por medio de estrategias de reducción de daños, donde se prioriza la autonomía, la salud y los derechos humanos.
Eliezer: O sea, regular en vez de prohibir.
Catalina: Y estoy segura que ese 13% de consumo problemático y de muertes que tenemos hoy en día serían mucho menos si regulamos los mercados porque habría más control sobre las sustancias. Sabríamos, pues, sobre a quién se les vende, quién puede acceder a estos mercados y las personas consumidoras tendrían más acceso a información veraz y pues una mejor atención por parte de los gobiernos.
Eliezer: La regulación de las drogas es algo que sigue siendo bastante polémico. Hay muchos mitos, como que regular significa barra libre.
Catalina: Como si nos fueran a caer sustancias del cielo a todos. Y si yo salgo de mi casa, pues nada, voy a tener ahí una gama de sustancias listas para que yo consuma y pues eso es mentiras, ¿no? Todas deben estar reguladas, incluso las que potencialmente pueden causar más daño. Y esto también es porque si hay una sustancia que potencialmente me puede causar grandes daños, digamos, como la heroína, eso no debería estar al control de los grupos ilegales, debería estar en control del Estado.
Eliezer: Catalina me dio el ejemplo de algunos países que han abordado el tema de drogas de una manera diferente. Tienen un enfoque más pragmático, aún manteniendo la prohibición.
Catalina: Es decir, como así prohibamos, sabemos que la gente va a consumir y por eso en Europa hay varios países que han implementado estrategias de reducción de riesgos y daños, sabiendo que hagan lo que hagan, pues la gente consume y que necesitamos reducir esos potenciales riesgos que tiene el consumo.
Eliezer: Un ejemplo es lo que se está haciendo en Cataluña, donde hay una red de más de sesenta centros de atención y seguimiento a drogodependencias. Un paciente que acude a estos centros después es dirigido al lugar que corresponde para recibir ayuda médica, o apoyo social. Hay centros de integración social, y unidades de crisis y de desintoxicación, para solo mencionar algunos programas.
El caso de Portugal también es emblemático. Es uno de los pocos países que ha despenalizado el consumo de drogas y, como escuchamos en el segmento anterior, tiene una estrategia de reducción de daños.
Catalina: Con resultados contundentes, ¿no? Se disminuye el consumo problemático de heroína que fue lo que comenzó este cambio, las muertes por sobredosis y la población carcelaria.
Eliezer: Todo eso suena como algo muy lejano en América Latina. Incluso en Uruguay, donde está regulada la marihuana, pero no se han visto acciones concretas para reducir los riesgos y daños asociados con el consumo de drogas.
Por eso la respuesta de las autoridades de Buenos Aires ha llamado tanto la atención. Porque al decir abiertamente: si compraron cocaína no la consuman, y en caso de haberla ingerido vayan a un centro de salud, están reconociendo que la gente consume. Es una manera de reducir daños, a pesar de que no exista una política oficial al respecto.
Catalina me explicó que en el resto de la región las políticas de reducción de daños tampoco suelen ser impulsadas o financiadas por los gobiernos, incluso en los países que en teoría sí tienen estrategias, como Colombia.
Catalina: La mayoría de estos programas son liderados por organizaciones de la sociedad civil que más o menos están reemplazando al Estado en lo que debería hacer ¿no? Y esto lo hacen con recursos de cooperación internacional y en algunos casos lo hacen como por debajo de cuerda, por decirlo así. Pues porque esto puede estar mal visto, siempre todas las estrategias de reducción de daños están mal vistas. Entonces, yo diría que el ejemplo que puede tener Colombia es… Existe una organización que se llama Acción Técnica Social que tiene un programa de testeo de drogas que es uno de los pocos que existen en América Latina, eso sí lo tenemos, pero como país que seamos un ejemplo en reducción de riesgos y daños, no.
Eliezer: para prevenir tragedias como la de Argentina se necesitan soluciones como realistas a largo y a corto plazo, ¿no? ¿Qué tipo de acciones crees que podrían tomarse? Empecemos con soluciones a largo plazo.
Catalina: A largo plazo, yo creo que la solución más clara es la de regular los mercados, ¿no? Y esta es a largo plazo, porque si se necesita que sea una conversación internacional, se necesitarían modificar estas convenciones internacionales que se discuten en Viena. Pero yo creo que es una conversación que, digamos, países productores como Colombia, consumidores como Argentina o en España o en Inglaterra deberían comenzar a tener. Ni siquiera son conversaciones que se van a tener públicamente, por decir. Pueden empezar, pero sí un poco imaginarnos, por ejemplo, en el caso específico de la cocaína, cómo sería un mercado regulado la cocaína, ¿no? Y también creo que es importante entender cuando uno dice regular mercados, que no todas las sustancias deben estar reguladas de la misma manera.
Eliezer: Por las enormes diferencias que existen entre cada una.
Catalina: Y hay sustancias sintéticas y hay unas sustancias que vienen de un cultivo. Entonces creo que es es como es un trabajo arduo, pero creo que es el trabajo que debemos hacer.
Eliezer: Otra estrategia que me mencionó Catalina es cambiar los indicadores de éxito en las políticas de drogas.
Catalina: Como pasa en varios países, usualmente la política de drogas cuando dice sí es exitosa, ¿no? Es sí capturé más o sí hice más incautaciones.
Eliezer: Catalina pone de ejemplo a Colombia, donde el éxito se mide por hectáreas de cultivos ilícitos erradicadas… es que ese ha sido el enfoque de su política de drogas…
Catalina: Para que no haya cocaína disponible. Pero eso pues es un fracaso, porque hoy en día se consume más droga. Incluso nuestros cultivos ahora son más, son más eficientes, con menos cultivos de coca se está produciendo más cocaína.
Eliezer: Y por eso Catalina sugiere usar otras medidas para evaluar la eficacia de las políticas públicas, incluso la que se vincula con las drogas, poniendo en el centro la vida de los ciudadanos que, se supone, buscan mejorar… Como ver si se disminuyó la pobreza, si hay más acceso a servicios públicos…
Catalina: Si hay acceso a la titulación de la tierra, ¿no? Entonces, yo a veces digo como ojalá esa obsesión que se tiene por las sustancias de los cultivos la tuviéramos con el bienestar de las personas.
Eliezer: Y a corto o mediano plazo, para Catalina el enfoque debe estar centrado en invertir en estrategias de reducción de daños.
Catalina: Y aquí aclaro que la reducción de riesgos y daños no es asumir que toda persona que consume se enferma, ¿no?, y que tiene que dejar de consumir.
Eliezer: Además de las que ya hemos mencionado, estas estrategias de reducción de daños incluyen los lugares de consumo supervisado, la distribución de naloxona para la sobredosis con opioides y el testeo de drogas, solo por mencionar algunas.
Catalina: Otro es la evaluación externa de lo implementado hasta el momento, ¿no? La lucha en nombre de las drogas se volvió como una carta blanca para muchos líderes y en nombre de las drogas malgastan recursos, causan daño y no solucionan nada. Entonces yo sí creo que es importante hacer evaluaciones externas de por qué vamos a implementar algo que llevamos implementando cincuenta años y que no ha afectado en absoluto el mercado.
Eliezer: Y al buscar soluciones a corto y largo plazo, es importante recordar que este es un tema que va mucho más allá de salud y seguridad.
Catalina: Esta es una lucha muy clasista y racista.
Eliezer: Para dar un ejemplo, Catalina me mencionó que en las cárceles de mujeres en Argentina, casi la mitad están ahí por delitos de drogas. Y este es un fenómeno que ocurre en varios países de la región. Según un informe de 2020 de la organización WOLA, en la mayoría de los países de América Latina, la principal causa de encarcelamiento de mujeres son los delitos relacionados con drogas.
Catalina: Y digamos, aquí en Colombia se hizo una caracterización de quiénes son esas mujeres que están en la cárcel por los delitos menores de drogas y cuando llegan son mujeres de estratos muy bajos. Mujeres que nunca alcanzaron como ni siquiera la primaria, mujeres que tuvieron un embarazo cuando eran menores de edad, mujeres que fueron abusadas y esto es una característica, pues muy parecida en en otros países.
Eliezer: En Brasil hay quienes cuestionan la “ley de drogas” aprobada en 2006 porque la consideran racista. Desde que se implementó, prácticamente se ha triplicado el número de personas encarceladas por delitos de drogas. Y aunque en Brasil la población negra representa poco más de la mitad de los habitantes, los afrodescendientes son casi el 70% de la población penitenciaria.
Catalina: Entonces sí, creo que también ahí hay una lucha bien clasista, racista y también, digamos, las narrativas ahí también afectan. Aquí ha pasado, han pasado casos en Colombia. Cuando hay personas de la farándula o políticos que han estado relacionados con temas del narcotráfico, siempre como sociedad o los medios de comunicación dudan, ¿no? Y hay como escuchemos esa versión, escuchemos a ver qué dicen.
Eliezer: Un beneficio de la duda que, según Catalina, los medios usualmente no ofrecen cuando se trata de alguien afrodescendiente, o de clase baja.
Catalina: Y esto también, digamos, en el caso de Puerta 8, estoy segura que es menos probable que pasara en un grupo de altos recursos, de gente con muchos recursos, porque ¿ahí qué pasa? Pues, tienen más acceso a información, seguro tienen acceso a un mejor dealer, seguro tienen incluso hasta más poder para decirle a la persona lo que usted me vendió no es lo que yo estaba queriendo. O sea, hay mucho más poder.
Eliezer: Queda claro que a pesar de la prohibición, la demanda continúa y que también continúa la estigmatización cuando se habla de los consumidores, ¿no? Entonces, más allá de medidas específicas, ¿qué cambio cultural sería necesario para evitar tragedias como la de Argentina?
Catalina: Bueno, a parte de las nuevas narrativas en los medios de comunicación, que a mí me parece importante, yo digo, pues en esta región que nos gustan tanto las novelas, ojalá en algún momento alguien en una novela el protagonista consuma o la protagonista consuma alguna sustancia y ese no sea como el punto de su personaje, ¿no? Porque en todas las novelas siempre es como el que consume o es el malo o la loca que acabaron en las clínicas de rehabilitación como las llaman. Y creo que como empezar a ver qué consumir, cómo con el alcohol, que es como el ejemplo que siempre hacen. Pero es que es verdad. O sea, acabamos de trabajar, y vamos a un bar a tomar alcohol. Eso es un consumo responsable y eso lo podemos hacer con el resto de sustancias.
Catalina: Esta guerra contra las drogas, que hoy muchas personas o muchos medios por ahora digan como es una guerra fallida, pero yo sí creo que hay algo en lo que ha sido muy exitosa y es discursivamente a nivel político, creo que esa ha sido la ganancia más grande que ha tenido esta guerra y en lo que no ha fallado. Y es por qué nos tiene a la sociedad totalmente con mucho miedo y con mucho estigma y con mucho tabú de las drogas.
Eliezer: Un tabú que, según Catalina, debe empezar a combatirse desde muy temprano, incluso en los colegios.
Catalina: Yo sé que es supremamente difícil porque nos han dicho que las drogas son lo peor en nuestra sociedad, pero pensando en proteger que hay, creo, el discurso siempre de las personas, de algunas personas que promueven la prohibición. Es como ¿alguien quiere pensar en los niños? y cómo protegemos a nuestros jóvenes si es que así los protegemos. Obviamente no es que todos los jóvenes del planeta van a consumir, pero es posible que se vayan a encontrar, que les van a ofrecer una sustancia, que sus amigos consuman, o sea, creo que más allá de la típica conversación que a todos nos han dado de “di no a las drogas”, deberíamos ampliar más la conversación en colegios, en universidades, entre familia, entre amigos, porque entre más información veraz tengamos es mejor. Entonces es otra vez volver un poco al pragmatismo de: hay un mercado, hay un consumo, sabemos dónde se vende. No más tabú, no más silencio al respecto.
Mariana Zúñiga: Este episodio fue producido por Inés Rénique y por mí, Mariana Zúñiga. Fue editado por Silvia Viñas y Eliezer Budasoff. Desirée Yépez hizo el fact checking. La mezcla y el diseño de sonido son de Elías González, con música compuesta por él, por Remy Lozano, y Andrés Azpiri.
Un agradecimiento especial a Guillermo Garat por su ayuda con este episodio.
El resto del equipo de El hilo incluye a Daniela Cruzat, Denise Márquez, Paola Alean, Elsa Liliana Ulloa y Camilo Jiménez Santofimio. Daniel Alarcón es nuestro director editorial. Carolina Guerrero es la CEO de Radio Ambulante Estudios. Nuestro tema musical lo compuso Pauchi Sasaki.
El hilo es un podcast de Radio Ambulante Estudios y Vice News. Gracias a quienes se han unido a Deambulantes, nuestras membresías. Dependemos de miembros como ustedes para garantizar el tipo de periodismo que hacemos en El hilo. Si este podcast te ayuda a entender mejor lo que ocurre en América Latina, considera hacer una donación hoy. Sin importar el monto, tu contribución nos ayudará a garantizar nuestro periodismo riguroso e independiente. Súmate tú también, en elhilo.audio (slash) apóyanos ¡Muchas gracias!
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