Argentina
Corralito
Crisis económica
Diciembre 2001
Hace 20 años, Argentina estaba en llamas. El país estalló en diciembre de 2001 luego de que el gobierno restringiera cuánto dinero las personas podían sacar del banco. Lo que desató esta medida, conocida como el corralito, marcó un quiebre en la historia de Argentina. Con la periodista Lucía Cholakian nos propusimos entender la historia de inestabilidad económica que precedió al corralito y el legado de esta medida hoy, en medio de la renegociación de una deuda que asfixia al país. ¿Qué hay de aquella crisis en la crisis del presente? ¿Qué significa vivir en un país que parece acercarse cíclicamente, cada una o dos décadas, a su punto de quiebre económico?
Créditos:
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Reportería
Lucía Cholakian -
Producción
Daniela Cruzat -
Edición
Silvia Viñas, Daniel Alarcón, Eliezer Budasoff -
Verificación de datos
Desirée Yépez -
Diseño de sonido y mezcla
Elías González -
Música
Elías González, Remy Lozano, Andrés Azpiri -
Tema musical
Pauchi Sasaki -
Fotografía
EFE/Juan Ignacio Roncoroni
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Transcripciones:
Transcripción:
Eliezer: Un anuncio antes de empezar. Este es nuestro último episodio del año. Vamos a tomarnos unas vacaciones y volveremos el 7 de enero. Pero estén atentos a este feed, porque tenemos una sorpresa para el 24 y 31 de diciembre que no se van a querer perder.
Silvia: Ha sido un gran año para El hilo. Nuestro equipo creció, nos aliamos con VICE News, publicamos cincuenta episodios con más de cien voces… entre expertos, periodistas y protagonistas de las noticias. De parte de todo el equipo de El hilo, queremos agradecerles por todo su apoyo y por escucharnos este año. Les deseamos unas muy felices fiestas.
Aquí, el episodio.
Silvia: Eliezer, este mes se cumplen veinte años de el corralito ¿no? que es esta medida que restringió cuánto dinero la gente podía sacar de los bancos, básicamente.
Eliezer: Sí
Silvia: ¿Tú cuántos años tenías?
Eliezer: Para esa época yo tenía veintitrés años.
Silvia: O sea, te acuerdas bastante.
Eliezer: Sí, ya trabajaba como periodista, de hecho.
Silvia: ¿Y qué te acuerdas de ese momento?
Eliezer: A ver, yo me acuerdo de dos cosas muy particulares de ese momento. Me acuerdo de algunas escenas y me acuerdo de una sensación. Creo que lo más importante, tal vez para que tú lo entiendas, es hablarte de la sensación, ¿no? Porque mi familia la pasó muy mal económicamente en los 90.
Silvia: Eliezer se refiere a cuando Carlos Menem era presidente, cuando se instauró la Convertibilidad, que significaba que, sin importar qué pasara, un peso argentino era equivalente a un dólar.
Eliezer: Uno de los precios de eso fue privatizar un montón de empresas públicas para, bueno, poder sostener esta ficción económica, ¿no? Uno de los primeros bancos que privatizó Menem durante su gobierno fue lo que se llamaba el Banco Nacional de Desarrollo, que era donde trabajaba mi papá. Y entonces mi papá se quedó sin trabajo en un momento en que él tenía creo que cuarenta y siete años, tenía tres hijos y desde ahí la situación económica de mi familia empezó a ir muy mal, pero muy, muy mal, al punto de que nosotros perdimos la casa y el auto por las deudas, ¿no?
Silvia: Wow…
Eliezer: Entonces, durante gran parte de los 90, o por lo menos la segunda mitad de la década de los 90, mientras mucha gente la pasaba bien con la convertibilidad porque podían viajar al exterior, viajaban a Miami, compraban cosas, mi familia la estaba pasando muy mal. Y entonces esta como disociación entre lo que sucedía en tu casa y lo que sucedía con un montón de gente a tu alrededor, era bien horrible para ser adolescente, ¿no?
Silvia: Claro.
Eliezer: En el 2000, en mayo del 2000, había fallecido mi papá al final de toda una serie de problemas económicos, ¿no? Y entonces yo lo que tenía era un montón de ideas en la cabeza, un montón de energía. Y también tenía ganas de quemarlo todo. Cuando de pronto estalló todo en diciembre del 2001…
Audio de archivo, protestas: ¡Que se vayan todos!
Eliezer: De pronto fue como una especie de alivio. Es un poco feo decirlo, ¿no? Pero, viste esa frase que dice que incluso un reloj descompuesto da bien la hora dos veces al día. Yo me sentía como parte de ese reloj descompuesto, que de pronto había llegado el momento en el que realmente era la hora en la que yo estaba parado desde hacía un montón de tiempo.
Silvia: Ya no estabas solo.
Eliezer: Claro, te sentías menos solo, básicamente. Fue sentir que esta situación ficticia en la que todo el mundo la estaba pasando bien, digamos, en realidad no era tan así. El costo de eso era grande para un montón de gente en la Argentina ¿no?
Silvia: ¿Tú en ese momento sentías que esto era como, no sé, algo que iba a generar un cambio grande?
Eliezer: Sí, definitivamente se sintió así. O sea, 19 y 20 de diciembre de 2001 se sintió como que la historia del país se había detenido o se había quebrado y a partir de ahí iba a tomar un rumbo distinto.
Audio de archivo, protestas: “A ver a ver, quién lleva la batuta, si el pueblo unido o los hijos de puta”
Eliezer: Bienvenidos a El hilo, un podcast de Radio Ambulante Estudios y VICE News. Soy Eliezer Budasoff.
Silvia: Y yo soy Silvia Viñas.
Hoy, el aniversario del corralito y sus repercusiones en un país que hoy vuelve a sufrir una profunda crisis.
Es 17 de diciembre de 2021.
Lucía: El corralito, esta medida de limitar el acceso de las personas a sus cajas de ahorro fue para contener una situación que todos reconocen hoy que era una bomba de tiempo.
Silvia: Ella es Lucía Cholakian y vive en Buenos Aires. Es periodista y colabora con varios medios, incluyendo Vice.
Eliezer: Lucía, Silvia justo me estaba preguntando recién qué me acordaba yo de ese 2001, ¿no? Tú eres más joven que yo ¿Cómo lo viviste?
Lucía: Bueno, en 2001 yo tenía 8 años. Y los hitos para mí de 2001 fueron el estreno de Harry Potter la película, la primera. El concurso Popstar…
Archivo Concurso Popstar, presentador: No te olvides que, seas o no elegida, ya fuiste elegida.
Lucía: …que dio como resultado la banda Bandana,
Archivo Bandana: “Esto se pone bueno…”
Lucía: …que era una banda de chicas que era como lo mejor que nos había pasado a las nenas y a las adolescentes de esa época. Y nada, los cassettes de Shakira, de Britney.
Archivo Britney MTV Latino: María Isabel from Argentina says: Britney, we love you!
Lucía: Pero bueno, también todo esto se daba en un contexto en el que todos notábamos que algo estaba pasando.
Eliezer: Lucía vivía en la zona norte de la provincia de Buenos Aires, a pocas cuadras de la Quinta de Olivos, donde está la residencia del presidente.
Lucía: Ese fue uno de los epicentros del caos por esos días ¿Vieron los carteles de “alquila” y “vende” que se ponen en las puertas de las casas? Bueno, la gente rodeó la quinta presidencial con esos carteles. Así se vivía la cosa.
Silvia: Lucía ¿por qué decidiste reportar sobre este aniversario de los veinte años?
Lucía: Principalmente porque es un tema que conmueve mucho a mi generación. Obviamente conmueve mucho a todas las personas que lo vivieron, pero, digo, algunos lo vivimos como recordando la tensión en nuestras familias, en los espacios en los que estábamos en esa época de chiquitos. Entonces, lo que yo quise era volver a esos recuerdos personales, pero pasarlos un poco por la información, la historia, situarlos en lo que estaba pasando en esa época y, de alguna manera así, entonces, entender el presente que me toca vivir ahora como adulta.
Silvia: Es que ahora a Lucía le toca vivir los vaivenes de una recesión que lleva años en Argentina.
Eliezer: Y se ha dado cuenta de que las charlas que tiene hoy con sus amigos se parecen mucho a esas conversaciones cargadas de preocupación que tenían los adultos en la víspera del corralito.
Lucía: Mi familia pertenecía a una clase media acomodada. Mis papás trabajaban los dos de forma autónoma, y yo iba a un colegio de esa zona, digamos. Y para una nena de ocho años de esa zona en esa época las cosas se medían un poco en detalles chicos, como ver de repente que ibas a jugar a lo de un amigo y no había cosas para merendar. Yo veía también en mi colegio que se hacían como muchas reuniones para hablar de cómo acompañar a las familias que no podían pagar las viandas o las familias que no podían pagar la cuota del colegio. Y en particular yo, que tenía una relación con mis papás y que siempre se hablaba mucho todo, notaba que había cosas que no me estaban diciendo ¿no? y los notaba muy preocupados, permanentemente hablando entre ellos, hablando con amigos. Pero bueno, fui a preguntarles cómo lo recuerdan ellos.
Ma, contáme vos.
Y mi mamá, que se llama Mariana, me dijo que la sensación que ellos tenían era principalmente de angustia.
Mariana: Teníamos muchos amigos que se habían quedado sin trabajo y que a duras penas lograban llevar comida a su casa todos los días. Entonces, fue la primera vez que yo creo que nosotros como matrimonio tuvimos esa percepción de que chao. O sea, nosotros siempre fuimos clase media, teníamos amigos de clase media que todos nos juntábamos para disfrutar, que nos íbamos de vacaciones, que los chicos iban al colegio, que estábamos relativamente tranquilos, con más esfuerzo, con menos esfuerzo, pero era como que eso se había caído en nuestro alrededor.
Silvia: Y esa angustia. O sea, me imagino que también es por cómo estaban las cosas antes de la crisis. O sea, esto no es de la noche a la mañana, ¿no?
Lucía: Bueno, como dijiste, o sea si bien todo explotó en 2001, la crisis venía hace mucho tiempo.
Eliezer: Para entender por qué se dio el corralito y por qué estalló Argentina, tenemos que entender algunas cosas de años anteriores.
Lucía: Para que ustedes se den una idea. Argentina tiene su última dictadura entre el 76 y el 83, y ese período se considera como el período en el que se implementa un nuevo modelo económico llamado de valorización financiera. Entonces, en ese período entra como de lleno neoliberalismo en el país y no solo como política económica, sino también como una ideología y una cultura ¿no?
Silvia: Y en esos años, la dictadura pidió tanto dinero prestado que Argentina terminó más endeudada que nunca.
Lucía: Acá es donde entra uno de los protagonistas de esta historia que es el Fondo Monetario Internacional, que es una organización financiera internacional con base en Estados Unidos, de la que Argentina forma parte desde mediados de los 50. Pero para entender mejor la historia del fondo y la relación con Argentina, hablé con Alejandro Bercovich, que es periodista y economista.
Alejandro Bercovich: Bueno, lo que busca es que se lleve adelante un programa que permita el repago de las deudas de los países. Ante todo el Fondo tiene ese norte, el objetivo de que los países regularicen su situación financiera, pero en el fondo la función es política.
Eliezer: Ciento noventa países forman parte del FMI… y su poder de voto dentro del organismo se define por el tamaño de sus economías.
Bercovich: Estados Unidos tiene el 16.5% por ciento de las acciones y para tomar decisiones importantes en el Fondo hacen falta 85% de los votos, con lo cual, nada con lo cual Estados Unidos está en desacuerdo se hace en el fondo monetario. Y esto incluye, obviamente, las deudas que contrajo nuestro país en los últimos treinta años.
Silvia: Desde que Argentina se unió, su relación con el Fondo Monetario Internacional ha marcado su historia. La inmensa deuda que dejó la dictadura con el FMI tiñó los primeros años de democracia. Eran los ochenta y el gobierno de transición, el de Raúl Alfonsín, no la tuvo fácil.
Eliezer: A esa época se le llama la “década pérdida” para Argentina y también para otros países de América Latina. El elemento común es que todos tenían deudas externas impagables y los severos ajustes que pedía el FMI a cambio de sus préstamos significaban apretar fuertemente sus cinturones.
Silvia: Los planes del gobierno de Alfonsín para paliar la crisis no funcionaron y para 1989 los precios en Argentina subieron más del 3000%. O sea, había lo que se conoce como hiperinflación. Ahí fue cuando Alfonsín decidió dejar su cargo anticipadamente y asumió Carlos Menem. Para combatir la hiperinflación, Menem instauró la convertibilidad. La política de la que me contaba Eliezer al principio del episodio.
Lucía: Esto significa, a grandes rasgos, que un peso iba a equivaler a un dólar.
Eliezer: Al impulsor de esta medida se le conoce como “el padre de la convertibilidad”. Su nombre es Domingo Cavallo y era el ministro de economía de Menem.
Silvia: Es importante que recuerden su nombre y la confianza que le tenía a la convertibilidad a principios de los 90. Este es Cavallo:
Audio de archivo, Felipe Cavallo: El peso, que a partir del primero de enero valdrá igual que el dólar, es una moneda destinada a perdurar con ese valor por muchos años.
Lucía: Pero para poder sostener esta relación hacía falta mantener reservas en dólares que respaldaran a los pesos que circulaban. Y como Argentina no contaba con esa reserva, la medida fue tomar de forma excesiva deuda externa para mantener esas dos monedas equiparadas.
Eliezer: Y el FMI, que apoyaba la convertibilidad, prestó mucho de ese dinero.
Silvia: ¿El FMI causa más miedo, digamos, que otros prestamistas?
Lucía: Sí, principalmente por las políticas de ajuste que exigen a los países que toman deuda del fondo. Les pongo un ejemplo: durante los 90 en Argentina se privatizaron sesenta y siete empresas públicas para financiar la deuda y muchas de ellas se extranjerización.
Silvia: Al principio las cosas se mantuvieron relativamente estables, pero desde mediados de los 90 eso empezó a cambiar. El drástico aumento de la deuda pública era evidente y todo se agudizó en 1998, cuando Argentina cayó en una profunda recesión.
Lucía: Mi papá lo vivió de cerca porque él era autónomo.
Daniel (papá de Lucía): Quienes trabajamos de manera independiente habíamos perdido gran parte de nuestros ingresos. La mayoría de los trabajadores vieron caer sus salarios. Ya no es que se caía el salario real, se le bajaba el salario nominal. Si vos cobrabas cien, un día te decía tu jefe te voy a empezar a pagar ochenta y vos decías bueno, págame ochenta. Y esto era así.
Lucía: Para que se den una idea, para 1999 la deuda externa era de ciento cuarenta y seis mil millones de dólares. O sea, casi cinco mil dólares por habitante en ese momento. Y la gente empezó a entender que estas políticas que venían de este sobreendeudamiento para sostener el modelo de convertibilidad eran nocivas para la sociedad. En el 99, después de diez años de gobierno de Carlos Menem gana las elecciones Fernando de la Rúa, que era un político de tinte radical que viene con la promesa de liberar al país del yugo que asediaba, digamos la economía nacional.
Silvia: El gobierno de De la Rúa siguió siendo muy dependiente del FMI. De hecho, a finales del 2000 el país estuvo a punto de caer en el default de su deuda externa. O sea, que no tenía cómo seguir pagándola.
Eliezer: Ahí, el gobierno de De la Rua negoció un blindaje financiero con el FMI… un salvataje de casi cuarenta mil millones de dólares que el presidente anunció por televisión a los argentinos poco antes de la navidad del 2000.
Audio de archivo, De la Rúa: El blindaje es una operación económica, política y financiera inédita que genera un fondo de garantía tan grande para el país que despeja cualquier amenaza o duda sobre el futuro de la Argentina.
Eliezer: El dinero lo iban a desembolsar el FMI y otros organismos, como el Banco Mundial, entre 2001 y 2002. Pero había condiciones, entre esas una reforma previsional para aumentar la edad de jubilación de las mujeres y el ajuste del gasto público.
Audio de archivo, De la Rúa: El 2001 será un gran año para todos. Qué lindo es dar buenas noticias.
Silvia: Pero, como sabemos, 2001 no fue para nada un gran año.
Lucía: Para que se den una idea del panorama, para la segunda mitad de 2001, la pobreza bordeaba el 40% de la población. Además, la tasa de desocupación era de más del 15%. Esas eran las condiciones. Donde yo vivía esas cosas obviamente se sentían, se veían, pero en los sectores populares era donde estas variables golpeaban fuertísimo.
Florencia Vespignani: Era una situación muy difícil a nivel económico. No solamente por el tema del trabajo formal, ¿no? el trabajo registrado.
Lucía: Yo hablé con Florencia Vespignani, que es militante política y artista. Ella, en ese momento, vivía en Partido de Lanus y militaba en el Movimiento de Trabajadores Desocupados. Le pregunté ¿cómo recuerda ella esos días de 2001 en su barrio.
Florencia: Todas las personas de los barrios populares se habían quedado sin, digamos, una changa, un rebusque, un trabajito informal que por lo menos servía para parar la olla, o llenar la olla, como decimos acá.
Lucía: Describe situaciones muy extremas de hambre.
Florencia: Es una palabra muy dura, pero yo podría, por ejemplo, contar algo que me quedó bastante grabado. Es una vecina que llegó a nuestro local, a nuestro movimiento, a las primeras reuniones que hacíamos contando que no tenía leche, ni había leche maternizada, ni leche común en la salita y, como no podía amamantar, le estaba dando a su bebé de cuatro meses mate cocido hace tres días. Eso para mí refleja un poco la situación que se vivía.
Eliezer: En ese 2001 era evidente que el blindaje que había negociado el gobierno con el FMI no estaba funcionando. Los rumores de que Argentina no podría pagar la deuda crecían y, con eso, los retiros de depósitos también. De la Rúa tuvo tres ministros de economía en cuestión de meses. El último de ellos fue nombrado en marzo de 2001 y su nombre causó sorpresa.
Lucía: De la Rúa mismo incorpora como ministro de economía a Domingo Cavallo, que era el ministro de Economía del Gobierno de Carlos Menem.
Silvia: Domingo Cavallo, el nombre que les pedimos que recordaran.
Lucía: El hecho de que Cavallo volviera a estar a la cabeza del Ministerio de Economía tenía todo un simbolismo. Así me lo explicó Alejandro Bercovich, el periodista y economista que escuchamos hace un rato.
Alejandro Bercovich: Lo lleva a ese gobierno como así como una sobreactuación simbólica para intentar salvar la criatura de Cavallo, que era la convertibilidad, que el Fondo había discutido secretamente, pero que nadie se animaba a tocar acá en Argentina.
Lucía: Y Domingo Cavallo, obviamente, sigue aplicando los mandatos del Fondo. Sin ir más lejos, a pocos meses de antes del estallido, Cavallo impulsa una ley que recorta en un 13% los salarios de los empleados del Estado y los jubilados. A todo el panorama que yo les vengo describiendo hay que sumar que encima hay un recorte de salarios y de jubilaciones. Para ese entonces, digamos, ya su estrategia para mantener este régimen de convertibilidad y la situación económica se había salido completamente de las manos y estaba afectando a todos los sectores de la sociedad.
Bercovich: Afectó la vida de todos en ese momento el Fondo Monetario. Para los que ahora tenemos cerca de cuarenta, fue la razón por la cual nuestra infancia, fue una infancia de privaciones, de falta de oportunidades, de sensación de que no había futuro. Ahora se habla mucho de los de los chicos que se van a vivir a otro lado, pero en ese momento había colas de cuadras en los consulados.
Lucía: Empezó a verse una desconfianza generalizada del mercado y de la gente en las políticas económicas y los bancos y se generó una fuga de capitales, que a su vez provocó una falta de liquidez que el Gobierno intenta frenar con la imposición del corralito.
Eliezer: El anuncio lo hizo el mismo Domingo Cavallo por cadena nacional el 2 de diciembre de 2001 .
Audio de archivo, Cavallo: Hemos tenido que adoptar una medida transitoria de limitación a la extracción de dinero en efectivo.
Eliezer: ¿Nos puedes explicar qué significa eso en la práctica y qué impacto inmediato tuvo?
Lucía: Limita a mil pesos, o sea mil dólares, porque en esa época un peso era un dólar la cantidad de dinero que las personas podían extraer de sus cuentas bancarias por mes. O sea, se podían extraer hasta doscientos cincuenta pesos por semana. A los pocos días de ese anuncio, el FMI le dice al Gobierno que no va a liberar un desembolso de más de mil doscientos millones de dólares que estaba estipulado para ese mes, porque Argentina no había cumplido con su compromiso de déficit cero. Es decir, que gastara solo el dinero que recaudaba. Esta decisión empeoró el panorama para el gobierno y la cosa estaba realmente muy mal. A nivel social, un factor que no ayudaba era que se venían las fiestas y que la gente no podía acceder al dinero de sus cuentas. Y yo recuerdo, en ese momento en particular, mis papás haciendo como… los veía, como haciendo cuentas, mirando cheques.
Daniel: Vos tenías que manejar muy bien tus compras cotidianas, las de comer.
Lucía: Como que se empezó a sentir mucho más dentro de la economía doméstica, de cada familia, que esto estaba complicado.
Daniel: Para que vos te des una idea, yo al carnicero, a Roberto, ¿te acordás de Roberto?, le pagaba con cheque una vez por mes. Y el resto de los pagos se tenían que hacer por sistema electrónico, o sea tarjetas de crédito, o sea la tarjeta de débito que no había prácticamente en ese momento y no había comercios que tuvieran tarjeta de débito ¿sí?
Mariana: Me acuerdo de eso. Eso fue tremendo.
Daniel: Ahí es donde mete la mano de la clase media porque además no te sacaba, no te dejaban sacar tus depósitos a plazo fijo.
Mariana: Nada.
Daniel: Ni los depósitos en dólares, nada. Esa plata quedaba dentro de los bancos. Los bancos no la devolvían, no la tenían y a su vez te exigían que le pagues. Y vos la plata que tenías adentro. Ese es un punto central para entender por qué se dispara quince días después la crisis final.
Audio de archivo, protestas: Gases lacrimógenos en la intersección de Chacabuco y Avenida de Mayo.
Silvia: El anuncio del corralito desató una ola de protestas y saqueos en todo el país.
Audio de archivo, protestas: Nos están tocando el bolsillo a todos, la gente tiene hambre.
Audio de archivo, protestas: Se están llevando toda la guita del país afuera.
Audio de archivo, periodista: Vemos como todos los vecinos están ingresando ahora al supermercado. Es impresionante esto.
Lucía: Bueno, el 19 de diciembre, los saqueos, los piquetes y las manifestaciones en los barrios se multiplicaron, todo escaló muy rápidamente.
Lucía: Los cacerolazos que habían sonado mucho en el pasado, se volvieron medio la banda de sonido de la Argentina, se escuchaban cacerolazos todo el día y acompañados del cántico “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”…
Audio de archivo, protestas: ¡Oh, que se vayan todos, que no quede ni uno solo!
Lucía: Que sonaba exigiendo la renuncia de todos los funcionarios del gobierno.
Audio de archivo, protestas: Todos se tienen que ir.
Audio de archivo, protestas: ¡Renunciá y dejanos vivir en paz!
Audio de archivo, protestas: ¡No podés matar de hambre a este pueblo!
Lucía: Entonces, la gente iba contra todo lo establecido porque entendía que la situación se había generado por un sistema que ya no iba más.
Audio de archivo, protestas: Basta de ajustes, basta de fondos monetarios, basta de todo.
Audio de archivo, protestas: ¡Acá no hay ni derecha, ni izquierdas, es la patria que vomita toda la corrupción que ha tomado nuestra nación!
Lucía: Entonces, se destrozaban los bancos, se pintaban las paredes, se colgaban banderas, se saqueaban los comercios. El caos era total ¿Por qué? Porque había estallado una bomba de tiempo.
Silvia: Ya volvemos.
Elías González: Entre tantas elecciones decisivas, la creciente polarización y el surgimiento de una extrema derecha que amenaza a nuestras democracias, el mundo de la política puede sentirse abrumador. Pero en medio de todo esto hay historias esperanzadoras, y las puedes escuchar en el podcast Words to Win By. Lo presenta Anat Shenker-Osorio, una reconocida investigadora y asesora política. Cada semana, Words to Win By desglosa algunas de las mayores victorias progresistas. En su episodio de esta semana hablan con activistas argentinas para explicar cómo ganaron la lucha por el derecho al aborto. Escúchalo y sigue a Words to Win By en tu aplicación de podcast preferida.
Eliezer: Estamos de vuelta en El hilo.
Eliezer: ¿Y cuál fue la respuesta del Gobierno a lo que estaba pasando en las calles?
Lucía: Esa misma noche Fernando de la Rúa declara el estado de sitio.
Silvia: Pero, usualmente, cuando se declaran estado de sitio, eso no significa que se acaba la cosa, ¿qué pasó después?
Lucía: Exactamente. La gente redobló la apuesta, digamos, respondió con organización.
Audio de archivo, protestas: ¡El pueblo unido jamás será vencido!
Lucía: Se organizaron piquetes, se organizaron cacerolazos a lo largo y ancho de todo el país. Y esa noche De la Rúa anuncia la renuncia de Domingo Cavallo. Pero ya a esta altura eso no era suficiente. A la par del crecimiento de las protestas se desata una brutal represión que iba a continuar hasta el día siguiente.
Audio de archivo, reportero: Bueno, esto ya es un descontrol. Es una locura, es una locura. Le están tirando balas de goma a los manifestantes ¡Pablo, Pablo!
Lucía: El 20 de diciembre fue el día más violento de las protestas. Una imagen icónica de aquel día es de cuando la violencia alcanza a las Madres de Plaza de Mayo.
Audio de archivo, plaza de mayo: ¡La plaza es de las madres y no de los cobardes!
Audio de archivo, reportero: La caballería está desplazándose por la Plaza de Mayo, corriendo de mala manera a la gente.
Lucía: Y ellas con mucho valor, como siempre, se toman los brazos entre ellas y resisten en la primera línea.
Audio de archivo, madre Plaza de Mayo: ¡Ojo con lo que hagas, no le vayas a pegar!
Lucía: Ese era el nivel de violencia. Pero, también, ese era el nivel de resistencia.
Eliezer: Vos nos contabas esta cronología, ¿no? De la Rúa decreta estado de sitio. La gente redobla la apuesta, salen a las calles, el gobierno ordena reprimir ¿Cuál fue el impacto de estas protestas y de la represión que ordenó el Gobierno?
Lucía: El 20 de diciembre por la tarde, finalmente renuncia el presidente De la Rúa. Y sale en helicóptero de la Casa Rosada con las calles ardiendo debajo. La represión de esos días dejó un saldo de treinta y nueve asesinados y cientos de heridos, además de cientos de comercios destruidos, cientos de miles de personas angustiadas y agobiadas. Mucho miedo y mucha violencia. El gobierno había reprimido de una forma muy violenta y políticamente, en las semanas siguientes pasarían muchas cosas, como la sucesión de cinco presidentes en menos de dos semanas y el anuncio de uno de ellos, Rodríguez Saá, de que el país cesaría el pago de la deuda externa.
Audio de archivo, Rodríguez Saa: En primer lugar anuncio que el Estado Argentino suspenderá el pago de la deuda externa.
Lucía: El pueblo, en ese sentido, había triunfado. Pero la pregunta obvia es ¿a qué costo?
Silvia: A mí me sorprende mucho eso de que pueden decir que vamos a dejar de pagar. O sea, ¿es así de simple? ¿Pueden simplemente dejar de pagar la deuda?
Lucía: Sí, siempre se puede dejar de pagar, el tema son las consecuencias. Para ese momento la situación era tan catastrófica que la decisión que toma Rodríguez Saá está orientada a usar esa plata para generar recuperación económica en el país, que en ese momento solo quedaban escombros digamos. Con el anuncio cesan los pagos de la deuda. Esto inaugura una nueva etapa en la relación de Argentina con su deuda, donde se acordó pagar a los acreedores locales y renegociar con los externos una vez que se recompusiera la situación del país, igual la crisis y su impacto seguirían por varios años.
Silvia: Claro, eso te iba a preguntar, ¿se recompuso la situación del país, o sea, de lo que entiendo no fue la última gran crisis de deuda externa para Argentina? ¿no?
Lucía: No, a mí me encantaría decirte que sí, pero los vaivenes de esa etapa de la relación de Argentina con el FMI siguieron hasta 2006. De hecho, el año 2002 fue un año fatal para la economía local.
Silvia: A principios de ese año, el gobierno eliminó la convertibilidad. Pero las cosas no mejoraron.
Lucía: Muchas personas, si les preguntas, te van a decir que la crisis de 2001 fue terrible, pero el año en el que peor la pasamos fue en 2002. Y toda esta situación de endeudamiento siguió hasta el año 2006, cuando Néstor Kirchner salda la deuda argentina y le trata de poner un punto final a una relación que los millennials llamaríamos muy tóxica. El gesto de Kirchner se hizo en medio de un crecimiento de la alianza argentina con otros gobiernos de América Latina ¿no?, como que también cambia la situación geopolítica y se da una situación en la cual esas alianzas eran respaldo para el país, no solo económico, sino también simbólico ¿no?
Eliezer: La decisión, que fue sorpresiva para muchos, había sido conversada con el entonces presidente de Brasil, Lula da Silva. De hecho, Brasil anunció que saldaría su deuda con el FMI un par de días antes que Argentina.
Lucía: Sobre esto, Alejandro Bercovich me dijo lo siguiente:
Bercovich: Argentina tuvo sus mejores años de crecimiento históricamente en los momentos en los que no estuvo bajo acuerdo del Fondo Monetario.
Lucía: Pero, esa primavera desendeudada, digamos, que se inaugura en el 2006, iba a durar poco. Muchísimo menos de lo que se hubiera esperado cualquiera.
Silvia: ¿Qué pasó?
Lucía: En 2018 el gobierno de Mauricio Macri firmó un acuerdo de stand by.
Eliezer: O sea, un crédito. Un crédito del FMI… otra vez. Y este acuerdo con el FMI es crucial para entender la crisis actual de Argentina.
Silvia: Lo que pasa es que el 2018 fue un año difícil en términos económicos a nivel mundial. Pasaron varias cosas con el precio del petróleo, el aumento de las tasas de interés, en fin… todo eso golpeó las economías de países emergentes, como Argentina en esa época.
Eliezer: A nivel local, las crisis se seguían apilando. Macri heredó al asumir una serie de problemas que dejó su antecesora, Cristina Fernández de Kirchner. Para efectos de este episodio, es importante entender que el gobierno de Cristina Fernández implementó el “cepo”, un control de cambio entre el peso y el dólar, para evitar la fuga de dólares. Ese sistema permitía al fisco decidir quién compraba dólares y en qué cantidad.
Silvia: Por ejemplo, las empresas que necesitaban dólares debían tener una aprobación del Banco Central. Y, por unos años, las personas no podían comprar dólares para ahorrar, sino solo si iban a viajar al extranjero. Así fue como nació un mercado informal de venta de dólares, a los que se les conoce como “dólar blue”, que generó una serie de descalabros económicos, llegando a triplicar el valor del dólar oficial.
Eliezer: El cepo y el aumento del dólar influyeron en el aumento de la inflación. Y todo esto generó un descontento que ayudó a que Macri llegara al poder y eliminara de entrada el cepo. Eso le permitió al sector financiero comprar dólares por montones para luego sacarlos del país. Mientras esa fuga de capitales ocurría, el gobierno se endeudaba cada vez más para satisfacer la demanda de dólares.
Silvia: El resultado de todo esto es que el peso argentino perdió más de la mitad de su valor contra el dólar y la inflación se catapultó. El país volvió a caer en una grave recesión y el 2018 es conocido como “el año en que Argentina volvió al fondo monetario”. Así lo anunció Macri por televisión:
Macri: “Esta decisión la tomé pensando en el mejor interés de los argentinos, no mintiéndoles como tantas veces nos han hecho.”
Eliezer: El crédito que pidió al FMI fue de más de cincuenta mil millones de dólares.
Lucía: Tanto el acuerdo en sí como el préstamo son los más grandes que hizo la entidad en toda su historia.
Silvia: Pero ese reencuentro con el FMI causó indignación.
Audio de archivo, reportera: Argentina celebraba este lunes su Día de la Independencia con una masiva protesta en Buenos Aires contra el Fondo Monetario Internacional y la política económica de Mauricio Macri.
Audio de archivo, reportera: “El pedido de auxilio al FMI parece haber despertado el fantasma de la crisis de 2001”.
Lucía: Para sorpresa de nadie, el acuerdo con el Fondo trajo políticas de reducción de gasto público, quita quitar subsidios, reducción de la obra pública, despidos, además de que le puso una pausa al aumento de los salarios. Ya para el segundo semestre de 2018 el 32% de la población urbana del país quedó bajo el umbral de la pobreza. Eso es un aumento de casi cinco puntos respecto al primer semestre de ese año. En 2019 la desocupación volvió a ser de dos dígitos porque pasó el 10%, pero además se disminuyó la creación de empleo de calidad, se aumentó la flexibilización laboral y la precarización, que son cosas que hoy, digamos, tres años después, un poco más, se ven con muchísima claridad.
Eliezer: Entre el 2018 y 2019, o sea en lo que quedaba del gobierno de Macri, Argentina recibió más de cuarenta y cuatro mil millones de dólares del FMI.
Lucía: Acá una se pregunta obviamente bueno, ¿qué pasó con esa plata, no? Hablé con Alejandro Bercovich, que me explicó un poco qué pasó con esa plata.
Alejandro Bercovich: No es que se usó esa plata para mejorar la productividad. Porque cuando hay una deuda, la deuda no es mala de por sí. Hay cosas que está bien financiar en el tiempo y que le sirve a los países hacerlo. Una represa o una central termoeléctrica es algo que van a usar varias generaciones. Entonces, que se pague a lo largo de varias generaciones tiene sentido. Ahora, cuando una deuda, y además la mayor deuda que haya contraído un país en tan poco tiempo en la historia del capitalismo, se usa para financiar la compra de dólares baratos por parte de la élite de una población, bueno, el resto de la población no es que mejora su productividad o mejora sus perspectivas de generar dólares en el futuro, porque si se hubiera invertido en puentes, en caminos, en fábricas, estaríamos mejor parados para generar los dólares, para repagarla. Pero, esos dólares están en cuentas offshore de los ricos argentinos. Esos ricos argentinos no los van a entregar porque consideran que se los compraron en buena ley, y así lo considera la ley, de hecho también. Y la Argentina va a tardar mucho en generar esos dólares.
Eliezer: Irónicamente, en 2019 Macri volvió a implementar el cepo cambiario que tanto criticó al llegar a la presidencia.
Silvia: Pero, Macri perdió las elecciones en 2019 y volvió un gobierno kirchnerista ¿qué cambió? ¿Cambió algo?
Lucía: Ese año la historia se tuerce un poco parcialmente, porque la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Kirchner gana como fórmula presidencial y parte de su campaña narrativa había sido la de reparar la situación de endeudamiento del país, priorizar las necesidades de la gente y reactivar la economía.
Audio de archivo, reportera: El presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, ha mantenido una constructiva -ha subrayado- conversación telefónica con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional tras la cual ha asegurado que propondrá un acuerdo de pagos, pero sin más ajustes.
Silvia: Pero llegó la pandemia y con ella la recesión en Argentina se profundizó.
Eliezer: Lucía, yo estuve en Argentina el mes pasado, pude volver después de tres años sin ir y me sorprendió un poco porque siempre hubo un poco de inflación en Argentina, siempre hubo una brecha entre los pesos y los dólares, pero en esta visita vi que el aumento de precios por la inflación y esta brecha era brutal ¿no? se había vuelto inalcanzable. Y hablé con muchos trabajadores que me decían que, bueno, me decían que sentían que cada vez trabajaban más solamente para mantenerse a flote, ¿no? ¿Nos puedes contar un poco más sobre la situación actual de la economía argentina?
Lucía: Sí, los veinte años del 2001 nos encuentran con más de un 40% de pobreza, casi un 10% de desocupación y, como decís, Eliezer, con una situación macroeconómica muy complicada, que pende un poco de la meta del gobierno para los últimos días de diciembre de 2021, que es alcanzar un acuerdo con el Fondo. Mi generación, como la de mis viejos a fines de los 90, vive una situación de desesperanza muy grande, porque como describís la relación trabajo salarios y la relación salarios, costo de vida y precios en general está muy tensa. Es muy difícil conseguir un trabajo en buenas condiciones. Es una tarea titánica acceder a un alquiler en los centros urbanos e, incluso, de repente se vuelve muy difícil cosas que hasta hace poco tiempo eran posibilidades muy tangibles para la gente joven en Argentina, como sostener los estudios en la universidad pública, cubrir los viáticos del laburo, tener una vida cultural. Entonces el panorama es bastante grave.
Silvia: ¿Y qué te dijeron tus papás sobre todo esto?
Lucía: Mi mamá lo que dice es:
Mariana: Es como que tenés una piedra que la cargas sobre la espalda, vos se la pasas a tus hijos y la pasas a tus nietos. Esa es la… o sea, es tremendo. Es tremendo.
Lucía: Y que siempre, digamos, te condiciona hacia adelante.
Mariana: A ver cuando uno debe algo, sentís que no vas a hacer cosas porque debés plata a alguien ¿Entendés? En tu economía propia, imaginate además que un Estado te imponga que vos no vas a poder vivir ni vas a poder levantar la cabeza y vas a tener que cargar esa piedra por generaciones de generaciones porque la tenés que pagar y vos no la contrajiste, además.
Silvia: Claro, se siente como que Argentina está como en un círculo vicioso, ¿no? ¿Hay alguna solución a esto?
Lucía: Bueno, la pregunta que nos hacemos todos cuando hablamos de este tema es ¿cómo salimos de acá? ¿no?, porque a veinte años de 2001 la Argentina todavía parece ser un trompo descontrolado sobre una mesa inestable.
Eliezer: Desde el 2020, Argentina está renegociando el préstamo que le dio el FMI al gobierno de Macri.
Lucía: El mensaje del Gobierno es que la deuda, así como está hoy, es impagable, sobre todo por el tema de los plazos y los vencimientos. Entonces, lo que hay que lograr es que esa agenda se postergue.
Eliezer: Además, el presidente Fernández le pidió al FMI que, antes de cerrar un acuerdo, hiciera una “evaluación” del préstamo que le hizo a Macri. El Fondo respondió que pronto discutirán un informe que prepararon sobre el crédito millonario.
Silvia: Al cierre de este episodio, aún no se conocían detalles de ese informe ni del posible acuerdo con el FMI. Pero el viernes 10 de diciembre, el presidente Fernández se dirigió a los argentinos desde la Plaza de Mayo. Estaba acompañado de su vicepresidenta, Cristina Kirchner, y los expresidentes de Brasil y Uruguay, Lula da Silva y José Mujica. Ahí dijo que asumirá el pago de la deuda con el FMI, pero que lo hará sin ajustes fiscales que comprometan el crecimiento de Argentina.
Eliezer: Al día siguiente, miles de argentinos salieron a protestar.
Audio de archivo, marcha: ¡Queremos pan y trabajo, salud, vivienda y educación!
Eliezer: Le pedían al gobierno desconocer la deuda por considerarla “ilegítima y fraudulenta”.
Silvia: Pero incluso si se logra un acuerdo en los términos que plantea Argentina, pareciera que la deuda es un tema que los va a seguir perjudicando, ¿no?
Lucía: Sí, porque incluso, digamos, si se lograran postergar esos pagos y se consigue crecer económicamente durante ese período de gracia, siempre vamos a estar sujetos a ese pendiente. Así me lo explicó Alejandro.
Bercovich: El problema de hacer una una renegociación como la que plantea ahora Alberto Fernández, de cuatro años y medio de gracia y después recién empezar a pagarles, es que como en el horizonte va a aparecer siempre ese yunque sobre nuestra cabeza de que hay una deuda impagable que hay que pagar, probablemente lo que podría pasar en los años de gracia, que es un crecimiento muy fuerte, se vea obturado por esa hoja de ruta, ¿no? Como que quién va a invertir en un país en donde estaría buenísimo por ahí invertir porque tiene todo para crecer pero quién lo haría si en el horizonte hay una inviabilidad que es el propio Fondo Monetario.
Silvia: Hoy, Argentina es el mayor deudor del Fondo Monetario Internacional en el mundo.
Eliezer: Según lo que hablaste con personas de distintos sectores ¿Qué es lo que piensan ellos, digamos, tienen esperanza, dicen que hay esperanza?
Lucía: Creo que en un punto hay una apuesta a que lo que se acuerde con el fondo nos dé por lo menos una sensación de alivio. Y que esto no sea un tedio permanente, donde siempre parece que todo está al borde de la explosión. Pero eso es… El otro día leí un tuit que me dejó pensando que decía que los argentinos vivimos como con una suerte de optimismo catastrófico, de que una explosión nos saque de una crisis rápido, como pasó en 2001. Creo que esta pulsión de optimismo catastrófico subyace un poco en el día a día de ser argentinos, porque es una sensación de que de alguna forma vamos a salir de esta, solo que no tenemos manera de saber cómo.
Este episodio fue reportado por Lucía Cholakian y producido por mí, Daniela Cruzat.
En El hilo somos Silvia Viñas, Eliezer Budasoff, Daniel Alarcón, Mariana Zúñiga, Inés Rénique, Denise Márquez, Elías González, Desirée Yépez, Paola Alean, Xochitl Fabián, Camilo Jiménez Santofimio y Carolina Guerrero. Nuestro tema musical lo compuso Pauchi Sasaki y parte de la música de este episodio fue compuesta por Remy Lozano.
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