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El éxodo de los migrantes haitianos ha ocupado los titulares en todo el mundo. Miles buscan encontrar un futuro mejor y tratan de llegar a Estados Unidos. Los que salen de Haití escapan de una crisis profunda agudizada por la pandemia y por el vacío de poder tras el magnicidio del presidente Jovenel Moïse. Pero muchos empiezan su viaje al norte desde otros países de la región, principalmente Chile, donde se asentaron hace años, escapando de la falta de oportunidades y las secuelas del terremoto de 2010. En los últimos años, su situación en Chile ha empeorado cada vez más: al racismo que viven a diario se sumaron políticas que restringen su llegada y permanencia. Para entender las razones detrás de este éxodo, conversamos con William Pierre, vocero de la comunidad haitiana en Chile. Además, Stephania Corpi, una periodista independiente en México, nos cuenta a qué se enfrentan los migrantes que llegan a la frontera con Estados Unidos.
Créditos:
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Producción
Daniela Cruzat, Mariana Zúñiga -
Edición
Silvia Viñas, Daniel Alarcón, Eliezer Budasoff -
Verificación de datos
Alina Manrique -
Diseño de sonido y mezcla
Elías González -
Música
Remy Lozano, Elías González -
Tema musical
Pauchi Sasaki -
Fotografía
Stephania Corpi
Etiquetas:
Transcripciones:
Transcripción:
Eliezer Budasoff: Si esta es la primera vez que escuchas El hilo, antes de empezar, te cuento sobre nosotros. Somos un podcast que cubre toda América Latina y la comunidad latina en Estados Unidos. Y cada viernes te contamos la historia detrás de las noticias más importantes de la región: desde los estallidos sociales en Colombia y Cuba hasta el experimento del bitcoin en El Salvador, las elecciones en Perú o cómo afecta el cambio climático a una comunidad latina en Estados Unidos. Puedes escucharnos todos los viernes en tu aplicación de podcast preferida o en nuestra página web, elhilo.audio. Ahora sí, vamos con el episodio de esta semana:
Audio de archivo, protestas: No más migrantes, no más migrantes.
Silvia: Mientras gritaban “no más migrantes”, personas arrojaban al fuego las pocas pertenencias de un grupo de venezolanos asentado en una plaza en el norte de Chile. Fue el final violento de una manifestación en contra de los inmigrantes indocumentados en la ciudad de Iquique, a la que llegaron unas 5 mil personas.
Audio de archivo, protestas: Y llegaron los chilenos y llegaron los chilenos…
Eliezer: Las imágenes son impactantes y desoladoras, y las vimos solo días después de que otra foto durísima se volviera viral… Si la viste, lo más seguro es que la tengas grabada en la mente.
Silvia: En la foto se ve un agente fronterizo de Estados Unidos sobre un caballo, con las riendas en la mano, jalando de la ropa a un migrante haitiano que lleva bolsas con comida en las manos mientras intenta huir. La viralización de estas imágenes, tanto las de Chile como las de Estados Unidos, han puesto la crisis migratoria de vuelta en los titulares. Y estas escenas, aunque se hayan capturado a miles de kilómetros de distancia, están conectadas, y son un reflejo de algo que pasa a lo largo de la región.
Eliezer: No solo por el racismo y la hostilidad hacia los migrantes que revelan, sino porque buena parte de los que ahora mismo buscan cruzar la frontera entre México y Estados Unidos son haitianos. Están llegando en una cantidad inédita. Y muchos vienen de Chile.
Silvia: Bienvenidos a El hilo, un podcast de Radio Ambulante Estudios y Vice News, soy Silvia Viñas.
Eliezer: Y yo soy Eliezer Budasoff.
Hoy, por qué los haitianos han decidido irse masivamente de Chile y qué les espera en el camino a través del continente para llegar a la frontera sur de los Estados Unidos.
Es 1 de octubre de 2021.
William Pierre: Bueno levanta la mano y empiezo a grabar. Me dices.
Silvia: Ya, de una.
Silvia: Él es William Pierre.
William: Vocero de la comunidad haitiana a nivel de Chile.
Silvia: ¿Cómo ha sido la experiencia de los haitianos en Chile?
William: La experiencia de los haitianos en Chile es totalmente distinto a nuestra cultura, al comportamiento, al idioma. O sea, nosotros no esperábamos nada más, nada menos que racismo total. Aún así tratamos de adaptarnos. Si voy en la calle hablo en creole [habla en creole] y el chileno me dice en su idioma: Mira compadre, estás en Chile, tienes que hablar español. Hay un rechazo. Ojo, si va un americano y dice: you know, I come here, I love this country, el chileno se queda callado. Pero en cuanto a la comunidad, a los haitianos, siempre: oye, estás en Chile weón, en el castellano de ellos.
Tenemos tonos muy altos, que se expanden, cuando hablamos, ellos se molestan. Habla más bajito. Habla más bajito estás en Chile. O sea, no se respeta.
Eliezer: Sabemos que miles de haitianos se fueron de su país tras el terremoto que azotó a Haití en 2010, dejando al país destrozado, con una crisis muy profunda, y una población sin oportunidades de ver un futuro mejor.
Silvia: A Chile empezaron a llegar masivamente desde 2014. Muchos venían de Brasil donde las oportunidades de trabajo no eran tan prometedoras luego del fin del mundial de fútbol de ese año. Eso se conjugó con las políticas migratorias del segundo mandato de Michelle Bachelet.
William: Chile estaba dentro de los países que nosotros podíamos ingresar sin visa, ingresar como turista. Y estaba en la normativa de la ley chilena que al ingresar como turista, en el caso mío, yo llegué el 3 de agosto 2015. En este momento lo que requeriría era un contrato de trabajo para cambiar de estatus a residente temporal.
Silvia: En pocos años, los haitianos se convirtieron en la tercera población migrante más grande de Chile después de los peruanos y venezolanos. Hasta hace un par de años, las cifras hablaban de más de 180 mil haitianos viviendo en Chile.
William: Con la llegada del gobierno actual Presidente Sebastián Piñera Echenique cambió todo.
Eliezer: Este segundo periodo de Piñera empezó a inicios del 2018, y para octubre, su Gobierno ya había puesto en marcha el Plan Retorno Humanitario, que ofreció vuelos gratuitos a inmigrantes haitianos que quisieran volver a su país.
Silvia: La condición era que no podían volver a Chile en nueve años. Los críticos del plan dicen que los haitianos que lo tomaron lo hicieron porque no tenían otra salida a las barreras de inclusión que enfrentan en Chile.
Eliezer: Piñera también puso en marcha una serie de medidas restrictivas para regular el ingreso y la permanencia de los haitianos en Chile. Una de las consecuencias es que desde el 2019, la tasa de rechazo a visas consulares es mayor cuando los solicitantes son haitianos.
Silvia: Esto pasa porque se les pide un certificado de antecedentes que deben encargar a Haití. Es un documento caro y el requisito es que no tenga más de tres meses de vigencia. O sea, es casi imposible para ellos conseguirlo, sobre todo en pandemia.
Eliezer: Y ese es solo un ejemplo de las dificultades que enfrentan. Si logran obtener la visa o residencia temporal, conseguir un contrato de trabajo es muy complicado porque tiene que incluir una cláusula de viaje.
Silvia: Esto significa que el empleador está obligado a pagar los pasajes de vuelta al país de origen del trabajador y toda su familia cuando finalice el contrato.
William: Entonces ningún chileno va a contratar a un extranjero porque el chileno trata de ayudar, darle trabajo. Entonces hay que poner una cláusula de viaje. Entonces el chileno lo que dice sabe qué amigo no puedo darte contrato si tu quieres trabaja así, sin papel. Trabajando sin contrato firmado el empleador está en su facultad de abusar al extranjero. El extranjero no lo puede reclamar, ni denunciar, porque cuando llega en la justicia debe tener un contrato donde firmaron el acuerdo. Hace pensar a los migrantes que aquí en Chile no hay futuro.
Eliezer: William dice que se sienten invisibilizados y desprotegidos. Ejemplos sobran en los medios chilenos. Pero quizás el más emblemático trata de una mujer llamada Joane Florvil.
Audio de archivo, reportero: Agosto de 2017 y Joane es detenida por el presunto abandono de su hijo. Según ella, dejó a la pequeña porque su pareja había sido asaltada.
Silvia: El caso es un poco confuso, pero lo que sucedió fue lo siguiente. A Joane y su marido les robaron una mochila. En ella tenían el pasaporte de él y el carné de identidad de su bebé de tres meses. Desesperada, Joane fue a una oficina municipal a buscar apoyo, pero la barrera idiomática fue demasiado grande. Joane decidió ir a buscar a alguien que le ayudara a traducir, y dejó a su hija con el guardia del lugar mientras tanto.
Audio de archivo, reportero: Fue un comienzo de un calvario que terminó con su muerte un mes más tarde, en el hospital clínico de la universidad católica, producto de una falla hepática.
Silvia: Según William, todo esto tiene que ver con un malentendido cultural.
William: Según la cultura nuestra y yo puedo llegar a un banco, yo veo un seguridad, una persona, confianza. Le digo por favor, déjeme comprar agua, por favor. Me vista a mi hijo porque una persona con arma que la empresa lo contrata la institución, una haitiana llegó con su pareja, vio que estaban tratando de atracar a su pareja que se llama Joane Florvil y le dijo al seguridad de la municipalidad Por favor, tírame la vista, por favor, porque no podía coger correr con el coche. Cuando volvió atrás el tiempo que demoró estaba la policía con su hijita. ¿Qué pasó? ¿Dejaste al niño abandonado? No hablaba español. La policía tampoco quiso buscar un traductor, un intérprete, para que le explicara y decirle: Dígame por qué dejaste el niño abandonado, qué fue lo que pasó? No, esposada, presa, llegar al calabozo.
Eliezer: A Joane la acusaron de abandonar a su hija. Según el parte policial, se hizo daño a sí misma en el calabazo, por lo que la policía la tuvo que llevar al hospital.
William: Murió. No sabemos si la policía la maltrató. Murió.
Silvia: Su muerte desató protestas. Ayer se cumplieron cuatro años de la muerte de Joane y el caso aún no se ha resuelto. Este año se reabrió la investigación tras una solicitud del Instituto Nacional de Derechos Humanos que argumentó que no se había hecho una investigación exhaustiva.
William: ¿Con qué seguridad se va a quedar el haitiano? ¿Con cuál? El chileno maltrata al haitiano o al migrante en general. El Gobierno no toma en cuenta nada en absoluto. Entonces el gobierno es la raíz de los malos que viven los haitianos en suelo chileno. Si usted habla, ¿por qué salen los migrantes de Chile? Son muchos factores.
Eliezer: Empezando por una mala gestión de la migración, donde existe muy poco apoyo a los migrantes, y eso desata una reacción en cadena. Este año comenzó a regir una nueva ley de migraciones que solo permite regularizar la situación a quienes entraron por un paso habilitado a Chile hasta el 18 de marzo de 2020, cuando se cerraron las fronteras por la pandemia. También permite deportar a una persona con el solo hecho de constatar que entró de manera irregular al país.
Silvia: El gobierno quiso hacer cumplir la ley rápidamente y con ruido mediático. Se arrendaron aviones para enviar a 1800 migrantes de vuelta a sus países en 2021 y en abril se vieron imágenes de quienes tomarían el primer vuelo. Todos iban con overoles blancos y cada uno iba acompañado de un policía.
Eliezer: Eso ha alimentado el discurso de aquellos que asocian la migración con la delincuencia. Aunque diversos estudios muestran que los migrantes imputados y condenados por crímenes no llegan ni al 3% del total, el racismo ha aumentado.
William: El haitiano vive en las piezas. Les cobran por unidad. Y el gobierno no regulariza eso.
Eliezer: Cuando William dice que les cobran por unidad, se refiere a que les alquilan espacios en departamentos o casas… y son demasiado pequeños para albergar a tantas personas. Muchos viven hacinados.
William: El dueño de la casa lo echa a la calle, le da golpes, llama a carabineros, no, no, no podemos hacer nada porque hay una ley, tiene que ir al tribunal, mientras que el migrante sufre.
Silvia: Y Wiiliam nos dicen que con el estallido social de octubre de 2019 las cosas se complicaron.
William: Saquearon muchos negocios, muchas empresas cerraron. Muchos chilenos, extranjeros perdieron trabajo.
Eliezer: Y luego llegó la pandemia…
William: El Gobierno pronunció: vamos a dar bonos, 60 mil pesos, 100 mil pesos. Nunca pronunció a los migrantes y los que no tienen documento y los que estaban en trámite y todavía no habían recibido la visa, nunca pronunció. O sea, no son gente, son objetos. Entonces, son los factores que hacen que los migrantes ver vamos a abandonar porque aquí no nos invitaron. Vamos a ir calladamente.
Silvia: Una consecuencia visible de todo esto es el éxodo de haitianos que ha aumentado en más de 80% en el último año.
Eliezer: A muchos de ellos los hemos visto ahora llegando a la frontera sur de Estados Unidos.
Silvia: ¿A ti te han contactado personas que estén haciendo el viaje?
William: Diariamente y yo he enviado dinero a la persona que se queda sin recursos, diariamente. Estamos mal, estamos en tal lugar, me mandan video y así estamos. William, ya gracias a Dios nos soltaron, estoy en la iglesia del padre y mi hijita muy enferma y me dejaron en un hotel y es posible que ya duramos aquí 15 días en el hotel porque no sabe si va a vivir porque cogió mucho polvo debajo del puente. Estoy con gripe también. Le dije, amigo, fuerza, no se preocupe si necesita algo de dinero me dice para enviarte, así.
Silvia: ¿Hay algunos que están regresando a Chile que sepas?
William: Y yo te digo de corazón los haitianos que están en camino prefieren morir, no volver a Chile.
Silvia: Wow.
William: Haitianos que volvieron en el 2018 Cuando llegaron a Haití, besaron la tierra haitiana. Dicen, sí, cuando volverá Jesucristo será a Chile, prefiero ir al infierno. No voy a ver a Jesucristo, para Chile no vuelvo.
Silvia: Wow, que fuerte. Eso dice mucho.
Eliezer: Ya volvemos.
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Silvia: Estamos de vuelta en El hilo.
Stephania Corpi: A mi me sorprende que tantos se hayan movido y nadie se haya dado cuenta.
Silvia: Ella es la periodista independiente mexicana Stephania Corpi. Estuvo más de diez días reportando desde la frontera, del lado mexicano, en Ciudad Acuña, a donde este mes han llegado miles de haitianos.
Eliezer: Desde hace una década la migración haitiana peregrina por el continente. Su llegada a la frontera sur de Estados Unidos no era tan visible como la de migrantes de otros países, pero en los últimos meses el flujo aumentó considerablemente.
Silvia: Según lo que algunos haitianos le contaron a Stephania, este flujo migratorio masivo ha estado en parte influenciado por familiares y amigos que viven en el norte.
Stephania: Tienes una mezcla ¿no? de gente que hizo el viaje desde Chile y gente que estaba en Tapachula y decidió subir al norte.
Eliezer: Tapachula es una ciudad fronteriza en el sur de México que sirve de muro de contención y donde los migrantes usualmente esperan por una respuesta a sus solicitudes de asilo.
Stephania: Entonces, alguno decía fui en la mañana al mercado y escuché que una señora se estaba yendo y que su familia en Estados Unidos le dijo que Ciudad Acuña era muy fácil de cruzar y dijeron vámonos. Y empezaron a rentar incluso camionetas donde se metían 10, 12 personas y cruzaban hasta Ciudad Acuña. Fueron como a cuentagotas, hasta que un día despertamos y había 15 mil.
Silvia: Para entender esta crisis migratoria en la frontera entre México y Estados Unidos en el corto plazo, tenemos que saber lo que ha pasado desde mediados de septiembre.
Stephania: Había un campamento muy grande o sea de migrantes que estaban acampando en el lado estadounidense en Del Río.
Eliezer: Para el 17 de septiembre, cuando Stephania llegó a reportear, las autoridades migratorias estaban sobrepasadas y el gobierno de Joe Biden ordenó cerrar el puente fronterizo que conecta México y Estados Unidos.
Stephania: En un intento del gobierno estadounidense de empezar a cercar a toda esta gente del lado de Estados Unidos. No había un campamento, como hemos visto en otros lugares como tal, donde hay casas de campaña y tal, estos de ACNUR.
Silvia: Stephania se refiere a la Agencia de la ONU para los refugiados, que ha instalado campamentos con carpas, agua potable y juegos para niños en países como Panamá, que es un punto importante en la ruta migratoria.
Eliezer: Pero esos campamentos no se parecen en nada al que se formó debajo del puente en Del Río, Texas.
Stephania: Eran estas casas de bambú que empezaron a hacer y empezaron a crear de ambos lados. Impresionante, muchos traían ya casitas de campaña, pero era todo donativo y como iban pudiendo. De los dos lados muchísimo polvo este fino. Entonces la gente tenía muchísima tos. El agua del río Bravo no es particularmente la más limpia y era donde tenían que bañarse, donde tenían que pues asear todo, ¿no?, su ropa, ellos mismos.
Eliezer: Y además, a ese río hay que tenerle respeto.
Stephania: El río por la tarde crecía muchísimo, durante la mañana te llegaba a la rodilla y en la tarde casi al cuello. Y la gente estaba desesperada por conseguir comida, por cargar sus celulares, porque es como se comunican con sus familias.
Silvia: Algunos decidieron cruzar el río de vuelta hacia México para conseguir comida y agua. Al tercer día de cerrado el puente, o sea el domingo 19 de septiembre, la patrulla fronteriza de Estados Unidos empezó a perseguirlos para bloquear el paso de quienes intentaban volver con sus compras.
Eliezer: De ese momento son las imágenes que han recorrido el mundo. Y, desde ahí, todo empeoró para los migrantes en el campamento.
Stephania: Al final fue una acción en conjunto de presión y de hostigamiento psicológico, porque se pavoneaba la Guardia Nacional con armas largas por el campamento. Los helicópteros empezaban a volar más bajo. Llegaron, no sé, unas 50 camionetas entre Policía Estatal y Policía Nacional. Y era este, esto váyanse, váyanse, váyanse, aquí que no los queremos.
Silvia: O sea, el mensaje era claro desde ambos países.
Stephania: Policías de ambos lados lograron su cometido. La gente se manejaba mucho por rumores y muchas cosas no entendíamos porque era en creole, ¿no? Entonces empezaban a meter los rumores de que le iban a llegar a la mitad de la noche los policías y no se iban a poder llevar sus cosas. O que México estaba deportando hacia Haití. Y entonces, eso les creaba un estrés hasta dejarlos exhaustos y que empezaran a tomar decisiones. Era como sacudir el pandero para ver quién cae dónde.
Eliezer: ¿Conociste a alguno de ellos?
Stephania: Si, al principio era muy difícil hablar con ellos, tomó días ¿no? como para que tuvieran confianza con nosotros. Muchos, muchos, muchos vendieron, no sé por decirte, su refrigerador y la televisión, la plancha, las pocas cosas que en los últimos cinco años habían podido juntar en los países sudamericanos para realizar este viaje. Las historias se repetían. Era: tengo que mandar a mi familia, en Haití no hay dinero, solo quiero trabajar, tengo un hijo y ya es chileno, entonces pensé que en Estados Unidos me iban a tratar mejor. Muchos de ellos iban con la ilusión de que en Estados Unidos les iban a dar asilo, porque fue lo que les contaron entre sus familiares, lo que habían visto en las noticias.
Eliezer: En mayo, Joe Biden extendió el estatus de protección especial de los haitianos que viven temporalmente en Estados Unidos y esto hizo que muchos pensaran que los requisitos de ingreso al país serían más flexibles.
Silvia: Pero no fue así. Cuando cruzaron la frontera en septiembre, miles de haitianos fueron detenidos en Del Río y luego deportados a Haití, un lugar que muchos ya no conocen. Un país extraño, en el que no han vivido en años.
Eliezer: En los primeros tres vuelos con rumbo a Puerto Príncipe fueron deportados alrededor de 300 haitianos.
Stephania: El esposo de una de las señoras que yo entrevisté, ella estuvo desesperada toda la semana porque no sabía de él, ¿no? Se lo llevaron a la mitad de la noche junto con otros y al principio pensaban que iban para Miami y que los estaban reubicando para procesar sus solicitudes de refugio y cuando se dieron cuenta que no empezó el pánico.
Silvia: Mientras de un lado de la frontera existía la amenaza de deportación, del otro lado – en México – el escenario tampoco era mucho mejor. La amenaza era llevarlos de vuelta a Tapachula. Es decir, hacerlos retroceder en su camino.
Stephania: El gobierno mexicano básicamente no hizo nada. No hizo nada más que reprimir, violentar.
Eliezer: En ciudad Acuña hubo violentas redadas nocturnas en busca de haitianos que en vez de quedarse en el campamento debajo del puente, decidieron buscar refugio en hoteles.
Stephania: Las redadas nocturnas en gente que estaba rentando y pagando su hotel en Ciudad Acuña es una violación enorme. O sea, nadie puede llegar a tocarte la puerta y sacarte.
Silvia: Un grupo de agentes migratorios mexicanos entró al hotel Coahuila alrededor de las dos de la mañana usando chalecos antibalas, cascos y portando armas largas.
Eliezer: En un vídeo de seguridad del hotel se ve un hombre haitiano parado frente a su habitación. En su mano ensangrentada sujetaba un trozo de vidrio afilado y junto a él se ve una docena de soldados armados.
Stephania: Yo estaba ahí y era de terror. O sea, de verdad que no quiero saber lo que estaba pensando este migrante haitiano de agarrar un espejo y defenderse con él y a su familia porque no quieren irse a Haití, no tienen nada en Haití. Es un país sin ley, sin presidente y es, de hecho, más allá de lo escandaloso y lo amarillista que pueda parecer es como un reflejo del dolor y la tensión que están viviendo estas personas.
Eliezer: Pero mientras la policía en Ciudad Acuña los perseguía, Stephania vio cómo los acuñenses acogían a los migrantes.
Stephania: Incluso hubo gente que decidió llevárselos a sus casas para que se escondieran algunos días. Nosotros también visitamos una. Les llevaban comida, les llevaban juguetes a los niños, ropa y eran como por turnos ¿no? El desayuno, la comida, la cena. La gente estaba ahí para apoyarlos. Un cariño de verdad que a mí en lo personal me impresionó muchísimo.
Eliezer: ¿Qué ha causado esta nueva crisis migratoria a nivel de gobierno en Estados Unidos?
Stephania: Pánico, pánico, porque Biden quería pasar una reforma migratoria que no, no, ahorita no va a pasar ni con republicanos ni con muchos demócratas.
Eliezer: Esta crisis está causando divisiones al interior del gobierno de Estados Unidos y esto se evidenció tras la renuncia de Daniel Foote, enviado especial para Haití, quien criticó duramente a la administración por la decisión de deportar a los migrantes de vuelta a Haití.
Stephania: Y bueno, últimamente ha tenido muchísimas crisis, no tiene ni siquiera un año y tiene la crisis de refugiados afganos, haitianos. Y luego el título 42.
Silvia: El Título 42, es la política de emergencia del coronavirus, que fue promulgada por Donald Trump en marzo del 2020. Esta política permite que las autoridades migratorias expulsen a casi todos los inmigrantes indocumentados que quieran ingresar al país, ignorando las leyes habituales de inmigración.
Stephania: Es una excusa para deportar por temas de salud. Fue la bandera de Trump para parar la migración y él prometió que la iba a cancelar y al día de hoy no ha pasado ¿no? y la siguen aplicando porque es la única forma que han encontrado de desahogar la frontera.
Eliezer: El cruce fronterizo entre Ciudad Acuña y Del Río se mantuvo cerrado desde el 17 de septiembre hasta el sábado pasado. Las autoridades fronterizas de cada lado tomaron acciones en conjunto para vaciar el campamento improvisado.
Silvia: Los migrantes que no consiguieron cruzar a Estados Unidos llegaron a un acuerdo con las autoridades mexicanas para ser reubicados en un albergue donde supuestamente se les ayudará a regularizar su estatus migratorio. Según Alejandro Mayorkas, el secretario estadounidense de Seguridad Interior, unos 8.000 haitianos regresaron voluntariamente a México, más de 5.000 fueron trasladados a centros estadounidenses de procesamiento de migrantes y aproximadamente 2.000 fueron deportados a Haití.
Eliezer: Pero esta crisis migratoria está lejos de estar controlada. Según las autoridades panameñas más de 20.000 haitianos están en ruta hacia Estados Unidos. Y los países de tránsito no parecen estar tomando ninguna medida al respecto.
Stephania: Lo único que existe que me parece interesante es que en Nicaragua 700 personas pueden entrar y tienen 24 horas para cruzar el país. Eso ha sido como el único medio bloque y tratar de llevar un flujo más o menos organizado, ¿no? Siempre hay reuniones para abordar el tema de migrantes caribeños, pero se quedan en reuniones.
Eliezer: Entre los temas que se debatieron hace un par de semanas en la Asamblea General de la ONU estuvo el vacío de poder en Haití y la crisis migratoria.
Stephania: Hasta ahorita no ha habido una acción en conjunto que si no llega pronto donde se sienten en la mesa, tal vez Colombia, Panamá, México y el mismo Estados Unidos, esto va a ser una violación de derechos humanos muy grave. Las policías tienen que ir parando las migraciones por la presión de Estados Unidos y los países no tienen la capacidad para procesarlos, para darles un mejor lugar, para… Es mucha, mucha gente.
Silvia: La situación en Estados Unidos es solo una parte del drama que se vive en otras fronteras del continente. En Colombia, en la ciudad de Necoclí, hay alrededor de 19.000 migrantes, en su mayoría haitianos, esperando poder cruzar a Panamá. Esta espera se debe, en parte, a un trato entre el gobierno panameño y el colombiano: solo pueden cruzar 500 personas al día.
Stephania: No les da miedo cruzar el Darién, cosa que para mí es impactante.
Eliezer: Es importante recordar que el Darién, entre Colombia y Panamá, es una de las selvas más peligrosas del mundo que tarde o temprano deben cruzar la mayoría de los migrantes que se dirigen a los Estados Unidos desde el sur del continente.
Stephania: Son seis días de selva, de naturaleza, de un cártel que maneja toda la selva. No tienen miedo.
Eliezer: En la frontera entre México y Guatemala también se han aplicado controles más estrictos, esto ha hecho que el proceso para continuar la ruta se haga más lento y ha generado confrontaciones entre los migrantes y las autoridades mexicanas.
Silvia: Dos semanas antes de que viéramos las imágenes de cómo los perseguían a uno y otro lado del río Grande, en el sur de México se vieron escenas violentas de la Guardia Nacional mexicana agrediendo a migrantes haitianos.
Eliezer: En este video se ve cómo agentes de la Guardia Nacional arrojan a un hombre al piso frente a su hijo, quien intenta ayudarlo mientras que los agentes con escudos lo rodean
Silvia: Y mientras Colombia y Panamá son países de tránsito para los haitianos, México pasó de ser un lugar de paso a convertirse, en 2019, en uno de acogida. A finales de julio de este año alrededor de 13 mil haitianos habían pedido asilo para permanecer allí.
Stephania: Esto fue como un ensayo de todo lo que va a pasar con esta migración. Van a seguir llegando. Van a seguir subiendo. No tienen miedo, seguirán, van a seguir en movimiento y si no hay una acción en conjunto, vamos a tener una crisis humanitaria muy, muy grande.
Silvia: Este miércoles, México inició vuelos de repatriación de los migrantes haitianos. El plan retorno voluntario, como lo ha llamado el gobierno mexicano, es parte de un acuerdo entre México y Haití para lidiar con la crisis migratoria. En reacción a esto y las deportaciones desde Estados Unidos, agencias de la ONU han llamado a no expulsarlos sin haber evaluado sus casos. Sobre todo porque las condiciones en Haití son demasiado complejas y peligrosas para aquellos que son forzados a volver.
Daniela Cruzat: Este episodio fue producido por mí, Daniela Cruzat
Mariana Zúñiga: Y por mi, Mariana Zúñiga. Agradecemos a Alina Manrique por hacer el fact checking de este episodio.
Daniela: En El hilo somos Silvia Viñas, Eliezer Budasoff, Daniel Alarcón, Denise Márquez, Inés Rénique, Elías González, Desirée Yépez, Paola Alean, Xochitl Fabián, Camilo Jiménez Santofimio y Carolina Guerrero. Nuestro tema musical lo compuso Pauchi Sasaki. Parte de la música de este episodio fue compuesta por Remy Lozano.
Mariana: El hilo es un podcast de Radio Ambulante Estudios y Vice News. Gracias a quienes se han unido a Deambulantes, nuestras membresías. Dependemos de miembros como ustedes para garantizar el tipo de periodismo que hacemos en El hilo. Si este podcast te ayuda a entender mejor lo que ocurre en América Latina, considera hacer una donación hoy. Sin importar el monto, tu contribución nos ayudará a garantizar nuestro periodismo riguroso e independiente. Súmate tú también, en elhilo.audio (slash) apóyanos. ¡Muchas gracias!
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