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¿Qué tienen en común un pueblo indígena en Guatemala y uno tradicional del sur de Estados Unidos? A simple vista nada. Pero Carthage (Mississippi) y Comitancillo (Guatemala) comparten una historia de casi tres décadas, desde que los comitecos han emigrado en masa hacia el norte. En enero de este año, al menos 13 de ellos fueron asesinados en México, a pocos kilómetros de la frontera con Estados Unidos. Aunque hay 12 policías acusados por la masacre, a dos semanas de que se reactive el proceso judicial, hay más preguntas que respuestas. En este episodio hablamos con Emily Green y David Mora, parte del equipo de VICE News que lleva meses investigando este caso que pone en evidencia que, quienes deben velar por la seguridad, se han vuelto un peligro más para los migrantes.
Créditos:
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Reportería
Emily Green, David Mora -
Producción
Daniela Cruzat -
Edición
Silvia Viñas, Daniel Alarcón -
Verificación de datos
Desirée Yépez -
Diseño de sonido y mezcla
Elías González -
Música
Remy Lozano, Elías González -
Tema musical
Pauchi Sasaki -
Fotografía
Jika González
Etiquetas:
Transcripciones:
Transcripción:
Eliezer Budasoff: Si esta es la primera vez que escuchas El hilo, antes de empezar, te cuento sobre nosotros. Somos un podcast que cubre toda América Latina y la comunidad latina en Estados Unidos. Y cada viernes te contamos la historia detrás de las noticias más importantes de la región: desde los estallidos sociales en Colombia y Cuba hasta el experimento del bitcoin en El Salvador, las elecciones en Perú o cómo afecta el cambio climático a una comunidad latina en Estados Unidos. Puedes escucharnos todos los viernes en tu aplicación de podcast preferida o en nuestra página web, elhilo.audio. Ahora sí, vamos con el episodio de esta semana:
Silvia Viñas: En Guatemala, a unos cien kilómetros de la frontera con México, en medio de colinas verdes, hay un pueblo que se llama Comitancillo. La gran mayoría de los sesenta mil habitantes son indígenas y hablan mam, una lengua maya.
Eliezer Budasoff: Más de tres mil kilómetros al norte está Carthage, Mississippi. No es un pueblo muy grande. Tiene menos de cinco mil habitantes. Pero hay avenidas amplias y cadenas típicas de comida chatarra.
Silvia: A simple vista, Comitancillo y Carthage no se parecen en nada, pero están unidos. Esos lazos son fuertes… Son de familia.
Álvaro Miranda: Él escuchó cuando su hermano llegó allá, entonces se le entró esa decisión quiero trabajar allá para salir adelante y para ayudar a ustedes, dijo Osmar cuando se fue.
Judith Ramírez: No se preocupen por mí, dijo, porque ya me decidí de ir a trabajar.
Olga Pérez: Ella me abrazaba, me daba besos, me daba cariño. Pero ella se fue feliz, se fue tranquila, se fue con una meta. Entonces nosotros apoyamos a ella para buscar préstamos para poder ella cruzar hasta el otro lado.
Silvia: Los audios que acabamos de escuchar son de algunos familiares de un grupo que emigró a Estados Unidos en enero de este año.
Eliezer: Emprendieron un viaje que los haría atravesar México, para llegar a cruzar la frontera con Estados Unidos. Al menos seis de ellos iban a Carthage, donde iban a buscar trabajo, dinero, y oportunidades.
Silvia: Es un viaje largo y por supuesto, peligroso y la ruta en sí tiene décadas. Aparte de las remesas que han ido de Carthage a Guatemala, apoyando la economía local de Comitancillo y otros pueblos, lo que se ha creado es una conexión inesperada entre estas dos comunidades, una guatemalteca y otra estadounidense.
Eliezer: Bienvenidos a El hilo, un podcast de Radio Ambulante Estudios y Vice News, soy Eliezer Budasoff.
Silvia: Y yo soy Silvia Viñas.
Ese 13 de enero, un grupo de migrantes de Comitancillo salió hacia el norte. Nueve días después, los encontraron calcinados a poco más de veinte kilómetros de la frontera con Texas.
Eliezer: Un equipo de VICE News ha pasado este año juntando las piezas de lo que pasó con estos migrantes. Emily Green y David Mora conversaron con nosotros.
David Mora: Comitancillo y Carthage son dos ciudades espejo. Lo que sucede en una parte se refleja en la otra y poco a poco nos fuimos dando cuenta de esto a través de la tragedia, de la masacre ¿no? Fue un evento que no sucedió en ninguna de las dos partes, pero tuvo consecuencias inmediatas, tanto en Comitancillo como en Carthage.
Silvia: Hoy, dos pueblos de luto y una masacre por la cual hay doce policías acusados y muchas preguntas por responder.
Es 24 de septiembre de 2021.
Eliezer: Emily y David viajaron a Comitancillo por primera vez a finales de enero de este año. Esta es Emily…
Emily Green: Para mí, lo que me llamó mucho la atención fue ese choque entre lo viejo y la modernidad. Por ejemplo, ves mucha gente, muchos hombres en caballos y a la vez hay mucha gente que andan en motos y es un lugar que está de una forma definido por la escasez del dinero.
Silvia: Los comitecos viven principalmente de la agricultura que, a tiempo completo, deja unos siete dólares diarios por persona. La pobreza ahí es generalizada… De las sesenta mil personas que viven en Comitancillo, más del 90% lo hace en condiciones de pobreza.
Emily: O sea, un lugar muy pobre no hay suficiente comida, no hay suficiente dinero, donde por un lado ves diez, doce personas durmiendo en un cuarto, pero a la vez, todas las personas tienen un celular, un celular smartphone, un iPhone, un Android.
Eliezer: Que alguien deje Comitancillo es cosa de casi todos los días… y la idea del sueño americano está muy presente. Hay varias estimaciones sobre cuántas personas han dejado Comitancillo para migrar a Estados Unidos. La más baja habla del 20% de los habitantes.
David: Sin temor como a exagerar difícilmente encontramos alguna familia en Comitancillo que no tenga un familiar viviendo en Carthage y de la misma manera alguien de Carthage, de la comunidad latina de Carthage, que no tenga alguna relación o alguna conexión con las personas en Guatemala.
Eliezer: ¿Pueden explicarnos por qué ha llegado tanta gente de Guatemala a Carthage?
Emily: Es una historia muy interesante y muy particular porque fue una conexión muy inesperada y resultó en esa conexión de ciudades que son hermanas. Y básicamente lo que pasa es que en 1994 había un grupo de guatemaltecos recién llegados a los Estados Unidos en una estación de gasolina en Florida.
Eliezer: Y conversando casualmente con una mujer que estaba en el lugar, ella les comentó que había trabajado en las plantas de pollo de Mississippi.
Emily: Entonces ellos dijeron bueno, vamos a Mississippi. Llegaron a Carthage y empezaron a trabajar.
Silvia: A los dueños de las plantas les venía bien esa mano de obra. De hecho, estaban desesperados por más. Entonces, les ofrecieron un trato a sus trabajadores: les darían un bono para traer a más personas a trabajar ahí. Serían trescientos dólares por cada persona nueva.
Emily: Imagínate, trescientos dólares en ese entonces era muchísimo. Y en Guatemala era muchísimo más.
Eliezer: Casi treinta años después, el resultado es que el 15% de la población de Carthage es hispana y en gran parte de Comitancillo.
David: Cuando te fijas, te das cuenta de qué lo hace diferente. En el supermercado, por ejemplo, casi que el segundo idioma que se habla en en Carthage, después del inglés no es español, sino que es mam. Luego, si te fijas de nuevo las mujeres, por ejemplo, tienen vestidos idénticos a los que usan las mujeres en esta zona de Guatemala, ¿no? muy coloridos, muy bellos. Empiezas a ver muchísimas iglesias católicas, que es un poco diferente, porque la mayoría de las personas creyentes y practicantes en el sur de Estados Unidos tienden a ser bautistas.
Eliezer: La iglesia católica es central para esta comunidad y han encontrado un aliado en el párroco del pueblo.
Padre Odel: Yo sí estoy convencido de que la persona tiene el derecho a buscar una mejor vida a donde sea. Yo creo que es un derecho humano.
Silvia: Él es el padre Odel y está conectado a esta historia de varias maneras que ya les iremos contando.
David: Él llega a Carthage hace varios años y poco a poco el padre Odel va teniendo este mismo proceso de darse cuenta de que un momento es las personas que son mis feligreses, todas tienen algo en común y siguen hablando y hablan…
Padre Odel: Ellos hablaban de Comitancillo, Comitancillo. Entonces yo dije yo necesito ir a ver de dónde viene esta gente.
Silvia: Entonces viajó a conocer Comitancillo. Y notó lo mismo que notaron Emily y David en su primer viaje.
Padre Odel: Estar en Carthage es como estar en un pequeño Comitancillo.
Ellos sienten que no hay como oportunidad para salir adelante y siguen, siguen yendo hacia el norte.
David: En la comunidad hay un pollero, hay un guía, como les llaman en Guatemala, que se encarga de organizarlos, hacer la logística, vaya, ¿no? presta el servicio de las personas que quieran irse a Estados Unidos.
Eliezer: De ahí salieron trece de las diecinueve personas que terminaron siendo masacradas en México. Muchos de ellos buscaban encontrarse con familiares que ya vivían en Estados Unidos.
Emily: La gran mayoría de las víctimas eran muy jóvenes.
Eliezer: El equipo de VICE News habló con varios de sus familiares.
Alvaro Miranda: Osmar es mi tercer hijo. Tenía diecinueve años.
Olga Perez: Se llama Santa Cristina García Pérez, ella es mi hija, veinte años.
Santos Lopez: Mi hija Dora Amelia López Rafael tiene veintitrés años.
Judith Ramirez: Luis Danilo tiene diecisiete años cumplidos.
Emily: Pero había una persona que murió en la masacre y él era muy diferente. Tenía cuarenta y nueve años. Se llama Edgar López.
David: Los riesgos de entrar de forma indocumentada a Estados Unidos, Edgar los conocía.
Emily: Vivió mitad de su vida en Estados Unidos. Tenía una familia allá, tenía tres hijos, tenía nietos, su esposa. Toda su comunidad era en Estados Unidos y lo habían deportado seis meses antes y él estaba intentando regresar a su familia.
Silvia: Edgar fue una de esas personas que llegó a trabajar a las plantas de pollos en los noventa. Poco después, convenció a su novia de migrar, se casaron y empezaron una familia.
Sonia: Un buen padre para los hijos. Él es muy responsable.
Silvia: Ella es Sonia, la esposa de Edgar. Emily y David hablaron con ella. Sonia y Edgar tuvieron tres hijos y cuatro nietos.
Sonia: Siempre él trabajaba para sus hijos y como para que no le faltan nada de comer, de pagarles sus estudios
Silvia: ¿Cómo era la vida de Edgar en Estados Unidos?
Emily: Bueno, durante veintidós años, Edgar trabajó en plantas de pollos alrededor de Carthage y básicamente Edgar arreglaba la maquinaria y también, o sea, toda la vida de su familia fue alrededor de las plantas. Su esposa trabajaba en las plantas. Su hija trabajaba en las plantas. Y eso pasa mucho en las comunidades en Carthage, que ves una familia y casi todos los miembros de la familia, trabajan en esas plantas de pollo.
Eliezer: Carthage es parte de un grupo de pueblos con plantas procesadoras de pollo. Hay más de una docena de plantas en el sur de Mississippi.
Emily: Pero yo diría que realmente lo que motivó a Edgar fueron dos cosas: la iglesia y su familia. Él era una persona muy, muy religiosa, sin falta en los fines de semana asistía a misa y sesiones de oración y también él era un líder en la iglesia organizando a grupos de jóvenes y bodas colectivas. Y un detalle que me llamó mucho la atención es que él y su esposa fueron padrinos de diez niños.
Silvia: Wow.
Padre Odel: Edgar ha estado allá por veinte años. Entonces es difícil decir que alguien no conocía a Edgar.
Emily: El padre de la iglesia donde él asistía era el padre Odel, y el padre Odel tenía un papel muy importante en la vida de Edgar.
David: El padre Odel toma muchísima más prominencia y se vuelve mucho más relevante para esta historia en dos momentos, el primero en 2019. En agosto de 2019, era una mañana de finales de verano, como ordinaria hasta ese momento, Edgar cubría el turno de la noche. Edgar va saliendo del trabajo con sus compañeros y por alguna razón Edgar decide no acompañarlos a todos a tomarse un café, que era lo que usualmente solían hacer después de unas horas después de trabajar toda la noche en trabajos sumamente exhaustos, cansadísimos, porque son trabajos muy físicos. Decidió no tomarse el café con ellos ese día, sino irse directamente a su coche, que estaba estacionado en la planta. Edgar estaba en el teléfono, con su esposa, con Sonia.
Sonia: Sí, él estaba hablando conmigo, porque él siempre me llamaba cuando se sale del trabajo.
David: Cuando de repente Edgar se da cuenta de que decenas de agentes de migración, empiezan a rodear la planta.
Sonia: Me dijo que algo estaba pasando aquí en la planta. Y ya solo se cortó la llamada, se apagó el teléfono y yo estaba llamando a él y nunca contestó.
Audio de archivo, noticiero: El servicio de inmigraciónde Estados Unidos, conocido como ICE, detuvo este miércoles a más de seiscientos inmigrantes indocumentados en el estado de Mississippi.
Audio de archivo, noticiero: ICE sorprendió a los trabajadores de siete plantas procesadoras de comida en Mississippi.
Audio de archivo: Vente, mija. Tú estás conmigo, mi amor. No llores, mi amor, no llores…
Sonia: la gente estaba gritando por su familia, los niños estaban llorando por sus papás, por sus mamás. Eso creo que nunca se va a olvidar. Muchas familias también que se separaron.
David: Y creemos que ICE lo hizo con absoluta determinación a esta hora ¿no? para capturar entre, justo los cambios de turno, para capturar tanto a los que iban llegando como los que iban saliendo.
Eliezer: Esa fue una de las redadas migratorias más grandes de Estados Unidos. Fueron siete plantas procesadoras de alimentos, en pueblos cercanos a la capital del estado, Jackson. Cerca de setecientos trabajadores indocumentados fueron arrestados… entre ellos, Edgar.
David: El Padre Odel después de las redadas él se vuelve una voz muy activa, se vuelve muy vocal en contra de lo que está sucediendo ¿no? porque muchísimos de los que atienden su misa, de los que van a misa con él, fueron arrestados en las redadas. Entonces él se vuelve como este líder, ya no sólo religioso, sino que empieza a asumir también un papel mucho más activo políticamente. Y gana mucha relevancia el padre posteriormente testifica frente al Congreso de los Estados Unidos.
Audio de archivo, padre Odel en el Congreso: These people, I can personally attest, are hard workers who contribute to the local, state, and national economy.
Odel: Esta gente migrante, aporta mucho al país, mantiene la economía. O sea, yo entiendo a veces el sistema que está broken, está quebrado, pero en ese sentido necesitamos insistir en repararlo.
Silvia: En medio de todo esto, después de la redada, el padre Odel acompañó a Sonia y la familia de Edgar a la corte. Su caso era complejo…
David: La razón por la cual Edgar no es liberado, le añade un poco más de ironía y de dolor a su historia. Y sucede que hace más de veinte años, la primera vez que había Edgar migrado a Estados Unidos. Había sido deportado justo después de otra redada en otra planta de pollos. Esto es un delito en Estados Unidos. El delito de reingreso ilegal.
Eliezer: Y aunque tuviera dos décadas de permanencia acuestas y fuera un miembro muy querido en su comunidad, las cosas no pintaban bien para él. Pero Emily y David se llevaron una sorpresa con lo que ocurrió en la corte.
Emily: Los jueces fueron muy favorables a su causa.
Audio de archivo, juez Reeves: Good afternoon…
Emily: Este juez encontró que en el caso de Edgar se estaba cometiendo un error moral.
Audio de archivo, juez Reeves: Very few of us could say we have done…
Emily: Y dijo: muy pocos de nosotros podemos decir que no hemos hecho algo ilegal en los últimos veinte años. Ciertamente no hemos hecho nada que implique que nos separen de nuestras familias por el resto de nuestras vidas.
Audio de archivo, juez Reeves: Unfortunately Mr. López…
David: Desafortunadamente, señor López, no estoy aquí para hacer las leyes. Estoy aquí para interpretarlas y seguirlas de la mejor forma que puedo. Y tengo que sentenciarlo.
Audio de archivo, juez Reeves: …and I have to sentence you.
Silvia: El juez también le dijo a Edgar que le dolía en el corazón lo que el país le estaba haciendo. Y Edgar también tuvo un espacio para decir algo.
Audio de archivo, Edgar : No tengo derechos en este país, pero ante Dios sí tengo derechos porque en este país he trabajado mucho para Dios y ahí está mi familia.
Eliezer: El juez lo sentenció a un solo día de cárcel, pero ICE lo mantuvo en prisión ocho meses hasta que lo deportó.
David: Y llega a Comitancillo y lo que él haya sentido y lo que él haya pensado en ese momento, pues siempre será una incógnita, ¿no? Pero hablando con las personas que lo vieron en ese momento nos comentan que era una sensación de estar en un lugar en el que fue parte de ese lugar, pero hace más de veinte años no había estado ahí, entonces era un lugar familiar y extraño a la vez.
David: Le aterraba la idea de volver a estar detenido y de volver a pasar por todo este proceso de deportación, por esta máquina de deportación. Pero al final la fuerza de querer ver a su familia seguramente fue mucho mayor, ¿no?
Silvia: A siete meses de haber sido deportado, ya iniciaba su camino de vuelta con el grupo de migrantes, dos coyote guiarían la ruta.
Emily: Los coyotes que Edgar contrató eran gente conocida. O sea, el coyote principal había sido candidato para la alcaldía de Comitancillo, era este persona, este candidato de la alcaldía y su hijo. Y eso solo lo enfatizo porque muchas veces en Estados Unidos hablamos de los coyotes como gente desconocida, como los malos sin cara. Pero realmente lo que pasa muchas veces en Guatemala y en Honduras y en El Salvador, los coyotes son miembros de la comunidad, son gente que… de importancia, como pasó en Comitancillo, o sea toda la comunidad de Comitancillo conocía a los coyotes y era gente de poder. Los coyotes, o sea, tratan muy mal a los migrantes, pero también les están ofreciendo un servicio que realmente quieren. Entonces, es una dinámica muy rara, pero muy compleja a la vez.
Eliezer: Los familiares de las víctimas le contaron al equipo de VICE que estaban tranquilos porque esos coyotes ya habían hecho ese viaje muchísimas veces. No había razón para pensar que algo iba a salir mal.
Olga Perez: No tengas pena, tu hija va a llegar bien y tu hija va a llegar sana y salva dijo el coyote.
Alvaro Miranda: Yo le decía siempre avisa estamos pendientes
Santos Lopez: Ella iba bien. Ella me mensajeaba, ella todo me contaba.
Alvaro Miranda: Lo que dijo cuando salió de San Luis, que ya voy para la frontera.
Olga: No se preocupen yo estoy bien, ya no voy a poder comunicarme porque nos asaltaron y no tengo teléfono, pero yo sé que voy a llegar dijo ella. Solo son las últimas que escuché a mi hija y ya nunca la volví a escuchar.
Silvia: Sonia también recuerda la última llamada de Edgar.
Sonia: No sé si él ya sabía o no, pero yo siento que… que él ya sabía. Lo único que te puedo decir que haces favor de cuidar el niño dice. Las dos ya están grandes, dice, ellas ya pueden cuidarse. Pero el único que te puede decir que lo cuides mucho a mi hijo, dice.
Eliezer: Viajaban en dos camionetas y estaban atravesando Tamaulipas, el estado más violento de México. Las últimas noticias de ellos las tuvo la esposa de uno de los coyotes cuando él la llamó para decirle que la policía les estaba tirando balazos. Según los fiscales mexicanos, eso fue en la mañana del 22 de enero de este año.
Silvia: ¿Qué se supo de la masacre apenas sucedió? Como, llévennos a ese momento en que la gente se empieza a enterar.
David: Precisamente por las redes de coyotes, la información llega directamente al lugar de origen. Entonces, empezó como un rumor de que hace, pues, ya un par de horas no tenemos comunicación, y de nuevo, era un grupo grande de personas que habían salido del mismo lugar. Y en redes sociales empieza un rumor similar ¿no? de una masacre, migrantes aparentemente guatemaltecos. Entonces, el rumor empieza a crecer y a crecer. Y luego son las familias las que tienen una primera confirmación por parte del guía, del coyote de que algo salió mal.
Silvia: Entonces desde Comitancillo empezaron a llamar a los familiares en Carthage, incluyendo a Sonia.
Sonia: Y es el Cristino que me llamó que si yo ya escuché qué es lo que está pasando. Yo le dije que no. Entonces dijo él que… que Edgar ya se murió. Yo no creí de eso, entonces yo le dije a él que sólo estás bromeando y que no es cierto, le dije. Que sí es cierto, dice. Hay unos que tenían su familia, pues, igual estaban llamando a su familia que ya se murieron. Entonces, yo me puse a pensar ¿será que es cierto? ¿O solo están jugando? le dije. Yo no le creía.
Eliezer: Ese mismo 22 de enero, los cuerpos de los migrantes fueron encontrados calcinados junto a dos camionetas.
Ya volvemos.
Elías González: Hola, soy Elías González, diseñador de sonido de El hilo. Soy una de las doce personas que cada semana trabaja para contarte qué está pasando en América Latina y la comunidad latina en Estados Unidos. Producir la historia detrás de la noticia más relevante de la región implica una investigación rigurosa y mucha agilidad. Si valoras el periodismo que hacemos, quiero invitarte hoy a que nos apoyes uniéndote a Deambulantes, nuestras membresías. Tú decides el monto y la frecuencia de tu donación. Todo suma. Únete en elhilo.audio/apóyanos. Y en nombre de todo nuestro equipo, muchas gracias.
Denise Márquez: ¡Hola! Soy Denise Márquez, Editora Digital de El hilo. Esta semana, conmocionaron imágenes que muestran a agentes de migración montados a caballo amedrentando a migrantes haitianos en Del Río, en Texas. Pero el problema no se concentra sólo en la frontera sur de EE.UU. Para entenderlo, te queremos invitar a un Instagram-Live que haremos el lunes 27 de septiembre a las 8 pm hora Nueva York. La transmisión será a través de nuestra cuenta de Instagram. Nos encuentras como El hilo podcast. Síguenos, y súmate al Live con preguntas.
¡Te esperamos!
Silvia: Estamos de vuelta en El hilo.
Eliezer: ¿Cómo se llegó a los sospechosos de este crimen?
David: La masacre fue un 22 de enero y muy pronto, después de que el rumor ya se había confirmado, por lo menos en Guatemala, estaba en el aire la pregunta de ¿quién fue?, ¿no? Y de forma muy sorprendente los primeros días de febrero, es decir, dos semanas la Fiscalía de Tamaulipas ya estaba presentando como posibles autores a un grupo de policías. Y no era muy claro cómo habían llegado a este grupo de policías, ¿no?, y por qué, cuál era la teoría del caso, por qué estos policías habían terminado asesinando a diecinueve personas.
Eliezer: Emily, David y su equipo de VICE News consiguieron un registro exclusivo de las audiencias previas al juicio de los doce policías acusados. Ahí los policías se negaron a hablar sobre el día de la masacre y quedaron en prisión hasta que el proceso se reanude este 8 de octubre.
Silvia: Algo que llama la atención de esta historia es eso, que hay un grupo de policías que es señalado como sospechosos y eso no suele pasar cuando escuchamos sobre esas noticias, pero todavía hay mucho secretismo en torno a esta historia, ¿no?
Emily: Sabemos muy poco. Lo que hemos logrado identificar y saber viene de las audiencias que pudimos obtener. Las herramientas de mapeo ubicaron a uno de los vehículos policiales en el lugar de la masacre.
Silvia: Mientras estaba sucediendo. Además los datos de teléfonos celulares muestran que los oficiales estaban ahí. O sea, hay pruebas de que los policías estaban en el lugar de la masacre mientras pasaba.
Eliezer: La Fiscalía sustenta también su teoría en los relatos de los testigos. Dicen que hasta cuatro personas declararon haber visto los vehículos azules de la policía persiguiendo las camionetas donde iban los migrantes e incluso disparándoles. También dicen haber escuchado las detonaciones o haber visto las camionetas quemándose.
Silvia: Una tiene ciento trece impactos de bala, pero solo encontraron nueve casquillos en la zona… lo que hace a los investigadores pensar que los policías eliminaron los restos.
Eso es gran parte de lo que se sabe hasta ahora…
Emily: Pero, una parte que no sabemos y creo que la parte clave es el motivo.
David: Sí, es inédito. En México estamos acostumbrados a que masacres innombrables pasen y pasen, y no hay como ninguna oportunidad, como de rendición de cuentas, ¿no? Entonces, tener policías acusados puede dar una impresión de: funcionó el sistema.
Eliezer: Pero por muy esperanzador que esto suene, David y Emily prefieren ser cautelosos, empezando por el trabajo que ha hecho la fiscalía.
David: No toda la evidencia que ha presentado parece tener solidez suficiente y la defensa ha hecho un caso de contradecir mucho de lo que ha traído la Fiscalía y el Ministerio Público, ¿no? de señalar hoyos en su caso ¿no? Por ejemplo, no hay ninguna prueba directa que sostenga que los policías dispararon las armas.
Silvia: Y hay algo que a David no le deja de dar vueltas.
David: La teoría que presenta la Fiscalía habla siempre de más de doce policías, habla siempre de un convoy de más de seis coches. Y de un grupo de veinte policías Y nuestra pregunta, algo que la Fiscalía de Tamaulipas no quiere hablar y no nos ha esclarecido es ¿qué pasa con sus otros ocho policías? ¿Qué pasa con nuestros ocho policías que iban en dos patrullas adicionales? Porque de repente si están presentes en todo, porque el caso solo es contra doce policías, por ejemplo. Entonces, si bien es cierto que puede haber una… puede ser algo sin precedentes, tal vez, como este primer indicio de justicia, hay muchas preguntas detrás. Y sin lugar a dudas, lo que dijo Emily, la más grande es: doce policías no se despiertan en la mañana diciendo hoy vamos a matar a diecinueve personas, porque sí, entonces ¿Cuál es? ¿Qué explica no? ¿Cómo llegan los policías? ¿Bajo órdenes de quién? ¿Pensando qué?, ¿cuál era realmente su labor?, ¿qué estaban persiguiendo?, ¿cómo estaban operando?
Emily: Algo que nosotros aprendimos en nuestra investigación es que tres de los doce policías habían recibido entrenamiento a través de los Estados Unidos. Incluso la jefa de la Policía Regional, ella había recibido entrenamiento de los Estados Unidos de derechos humanos. O sea, imagínate recibiendo clases de derechos humanos y después la aplican en una masacre de diecinueve personas. Es impresionante.
Eliezer: Además de la acusación contra los doce policías, nueve agentes federales de inmigración y policías locales fueron arrestados por alterar evidencia relacionada con el caso. Ahí es cuando Emily y David se preguntan…
David: ¿Cómo es que estos agentes federales y locales están inmiscuidos, están imbuidos en las redes de tráfico de personas y de tránsito de migrantes?, ¿no? ¿Trabajando para quiénes? Y eso es como un sentimiento que recogemos de las familias y sus abogados. De no es suficiente juzgar y eventualmente condenar a doce policías si no se va más profundo, ¿no?, si no se resuelven las dudas más grandes que hay alrededor de este caso. Y sabemos que en México, vaya, como dije ¿no? los ejercicios de rendición de cuentas en casos de violaciones graves de derechos humanos, en casos de violencia extrema difícilmente llevan a algo. Y entonces por eso las familias de la masacre de Camargo y sus abogados sostienen que no es suficiente, no es suficiente traer a juicio a doce policías, si nos vamos a ir con la impresión que son doce policías que decidieron actuar de esta forma y simplemente ahí se acaba la historia ¿no?
Emily: Para las familias de las víctimas era muy importante tener los cuerpos y poder enterrar a sus familiares.
Silvia: Los cuerpos fueron repatriados un mes y medio después de la masacre. Los recibió el presidente y el equipo de VICE fue testigo de las miles de personas que los esperaban en Comitancillo para despedirse. Emily calcula que eran más de tres mil personas.
Emily: Era muy triste porque están entregando llegando, no es que llegaron cuerpos, es que llegaron cenizas que no podían reconocer.
Eliezer: Sonia, la esposa de Edgar López, no pudo viajar al funeral, pero sí lo hicieron dos de sus hijos.
Evelyn: Agradezco a todos los que han conocido a mi papá. Él fue un papá excelente…
David: Era la primera vez que ellos estaban yendo a Guatemala, fue la primera vez que salían de Estados Unidos, la primera vez que conocían esta parte de ellos, ¿no? Guatemala. En condiciones, por supuesto, muy trágicas.
Silvia: Viajaron acompañados por el padre Odel.
David: Entonces el padre Odel desde muy temprano toma la decisión de que él va a acompañar el cuerpo, una vez llegó el cuerpo Edgar. Y es el encargado de los oficios para a nivel local, para los cuerpos, todos los cuerpos, pero posteriormente para el funeral inmediato de Édgar.
Padre Odel: Tenemos aquí presente el cuerpo de nuestro hermano Edgar López López…
David: Acompañamos al padre Odel hasta que finalmente el cuerpo de Edgar es ubicado en su tumba ¿no?
Padre Odel: Cuando sepamos la verdad, eso le va a dar libertad a las víctimas que quedan vivas. Los seres queridos.
Eliezer: Pero el padre Odel duda que esta tragedia, por mucho que haya golpeado a ambas comunidades, vaya a detener los planes de migrar de los comitecos.
Padre Odel: Hoy me tocó celebrar misa aquí en Comitancillo, en la parroquia, y bendije como a… Habían como cuatro o cinco personas diciendo vamos para el norte, Padre, danos su bendición y la familia allí con ellos, como hacen un rito de despedida llevando velas o candelas, orando para que sus hijos y sus hijas lleguen bien.
Emily: Es súper triste, porque al final de cuentas va a dañar la familia de Edgar, va a dañar la familia de las otras víctimas, pero no va a cambiar nada.
David: Semanas después de la masacre esto es una zona que es la zona de tránsito más concurrida por migrantes indocumentados, ¿no? El valle del Río Bravo o el Valle del Río Grande, ¿no?, en Estados Unidos. Y en esta zona donde sucede la masacre semanas y meses después hay reportes de arrestos de cientos y cientos y cientos de personas migrantes. Entonces, en ese sentido la masacre no cambia nada en los patrones de migración de personas indocumentadas hacia Estados Unidos. Y sabemos que desde el lugar de origen tampoco cambia nada, porque personas salen días después, semanas después, desde Comitancillo. Y siguen saliendo. Pero algo que sí hay que notar es las comunicaciones que tienen los migrantes con las familias, tanto en Guatemala, como en Estados Unidos, permiten ver que este grupo en específico tomó rutas que no eran las acostumbradas para evitar la presencia de agentes de migración en México. El mensaje de texto dice: “Nos tuvimos que salir de la carretera principal porque hay mucha migra”. Sí, ciertamente habla de que la militarización, la respuesta de mandar más tropas, más agentes de migración, más policía a la ruta de migrantes, pues realmente no soluciona, no contribuye, no es una respuesta, simplemente hace que las personas se desvíen, tomen rutas más peligrosas y en este caso inmediato, pues tomaron una ruta que eventualmente los llevó a su muerte, ¿no?
Silvia: La entrevista que Emily y David le hicieron al padre Odel fue en Comitancillo. Ahí él recordó algo que le había dicho Edgar en la época en que compartían en Carthage.
Padre Odel: Tengo una memoria favorita con la familia, él, Sonia y los hijos en casa, en la casa parroquial hay un porche, ¿verdad? Entonces ellos estaban disfrutando del porche, del lugar, y me dijo padre, qué bonito que quedó esto, me gustaría hacer uno así, dijo, o allá en su casa.
Eliezer: Su casa, es decir, en Comitancillo.
Padre Odel: Como que él también tenía un alto, está como en alto y la casa de la parroquia también está como en alto. Entonces él estaba con ese deseo y así tú me visitas allá y hacemos la experiencia allá. Porque yo sí creo que era el sueño y creo que es el sueño de muchos de ellos, cuando termine su tiempo de trabajo, de fuerza laboral, retirarse al país. Estoy convencido que nadie quiere salir de su país, excepto que tengas que salir por una necesidad, pero por muy, para nosotros complicado que sea la vida aquí. O sea, para mí, para ti, que tal vez tenemos un estilo de vida diferente, para ellos es su vida, es su lugar, es su tierra. Entonces, como toda persona desea regresar de donde salió. Entonces, yo creo que ese era el plan de él. Y por eso dijo: Ah, allá vamos a tomar café y lo que sea y comemos sardina y arroz allá en mi terraza.
Daniela Cruzat: Este episodio fue producido por mí, Daniela Cruzat, y está basado en el trabajo de Emily Green, David Mora y su equipo de Vice News. Ellos son Guillermo Álvarez, Jika González, Craig Thomson y Maral Usefi. Un agradecimiento especial a Sarah Marie Ampil y a Annie Avilés.
En El hilo somos Silvia Viñas, Eliezer Budasoff, Daniel Alarcón, Mariana Zúñiga, Inés Rénique, Elías González, Desirée Yépez, Paola Alean, Xochitl Fabián, Camilo Jiménez Santofimio y Carolina Guerrero. Queremos darle una bienvenida especial a Denise Márquez, nuestra nueva editora digital senior.
Nuestro tema musical lo compuso Pauchi Sasaki. Parte de la música de este episodio fue compuesta por Remy Lozano.
El hilo es un podcast de Radio Ambulante Estudios y Vice News. Gracias a quienes se han unido a Deambulantes, nuestras membresías. Dependemos de miembros como ustedes para garantizar el tipo de periodismo que hacemos en El hilo. Si este podcast te ayuda a entender mejor lo que ocurre en América Latina, considera hacer una donación hoy. Sin importar el monto, tu contribución nos ayudará a garantizar nuestro periodismo riguroso e independiente. Súmate tú también, en elhilo.audio (slash) apóyanos. ¡Muchas gracias!
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