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En el centro de Santiago de Chile, una comunidad de miles de personas confinadas en una megatorre tuvo que crear una red de comercio interno y establecer reglas propias para subsistir durante la pandemia. La periodista chilena Paulette Desormeaux reportó sobre cómo se vive la cuarentena en estas torres de cientos de departamentos para Salud con Lupa. Esta semana nos cuenta sus historias.
Créditos:
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Producción
Silvia Viñas, Mariana Zúñiga, Álvaro Céspedes -
Edición
Daniel Alarcón, Eliezer Budasoff -
Reportería
Paulette Desormeaux -
Diseño de sonido
Elías González -
Verificación de datos
Desirée Yépez -
Fotografía
Juan Francisco Riumalló/El Desconcierto
Transcripciones:
Transcripción:
Silvia Viñas: Bienvenidos a El hilo, un podcast de Radio Ambulante Estudios. Yo soy Silvia Viñas.
Eliezer Budasoff: Y yo soy Eliezer Budasoff.
Chile comienza a salir de una cuarentena de casi seis meses… Pero el confinamiento no ha sido el mismo para todos.
Silvia: Hoy, vamos a un complejo de dos megatorres en el centro de Santiago, donde una comunidad de miles de personas viviendo en departamentos diminutos, sin poder salir, tuvo que enfrentarse a dos retos inmensos… El virus y el desempleo.
Es 4 de septiembre de 2020.
Eliezer: Paulette ¿Cuándo empezaste a cubrir lo que pasaba dentro de estos edificios?
Paulette: Fue a finales de mayo. Llevábamos ya un par de meses en confinamiento acá en Santiago.
Silvia: Ella es la periodista Paulette Desormeaux.
Paulette: … y bueno, recuerdo que pasé en mi bicicleta cerca de estos edificios y me llamó muchísimo la atención, como siempre, ese contraste inmenso entre los bloques gigantescos llenos de pequeñas ventanitas, de balcones diminutos al lado de casas más tradicionales del sector. Y empecé a pensar pucha, ¿cómo están viviendo estas miles de familias que se supone que tenemos que mantener esta distancia, eh, entre personas y ellos son muchísimos en un espacio muy reducido? Entonces decidí explorar esa historia.
Eliezer: Paulette nos contó que estos edificios están en el centro de Santiago. En una comuna que se llama Estación Central, justamente al lado de la estación central de trenes.
Paulette: Hay muchas… mucha conectividad con líneas de metro, muchos buses. Es un lugar donde hay muchas oportunidades laborales ¿no?
Silvia: Pero vivir al lado del metro, en un lugar más céntrico para ahorrarse las horas de trayecto para llegar al trabajo, siempre suele ser costoso.
Paulette: Hay mucha gente que quiere vivir en estos sectores, eh, y que sólo puede pagar edificios o departamentos en este tipo de edificios, porque si no sería como expulsada al margen de la ciudad.
Eliezer: Entonces en esta comuna, Estación Central, al lado de casas más tradicionales, pequeñas y bajitas se construyeron setenta y cinco mega torres de hasta cuarenta y tres pisos.
Silvia: Paulette nos dijo que el edificio sobre el que ella estuvo reportando son dos torres que tienen seiscientos departamentos y viven unas mil ochocientas personas.
Paulette: Y estos departamentos son realmente muy pequeños. O sea, si tu pones, por ejemplo, una cama, una mesa y un refrigerador, que es como lo básico para vivir, solo puedes dar cinco pasos dentro del departamento.
Eliezer: Hay departamentos un poco más grandes, claro. Con dos habitaciones y un balcón, pero aún así siguen siendo muy pequeños.
Silvia: Y es que originalmente estos edificios se construyeron con un concepto conocido como Cabinas Sanitarias.
Paulette: O sea, son un espacio donde la gente llega a bañarse y a dormir, que no están concebidos para transformarlos en hogares y quizás en algunos lugares eso puede servir, porque hay ciudades donde alrededor de este tipo de edificios hay espacios recreacionales, eh, comerciales, etcétera. Pero la verdad es que no es el caso de las torres de Estación Central.
Eliezer: En la comuna de Estación Central, recién en 2018 se estableció un límite para la altura y cantidad de pisos que pueden tener los edificios. Pero no hay ninguna regulación que obligue a las inmobiliarias a respetar un mínimo de metros cuadrados por departamento.
Paulette: …que se considere que haga posible una vida digna en este espacio, ¿no? ni cuantos departamentos se pueden construir, por ejemplo, en una cuadra. Entonces, bueno, sin esa regulación se hicieron estos edificios que en general tienen entre doscientos y setecientos departamentos.
Silvia: En donde los ductos de la basura se repletan y se atascan frecuentemente. Donde no hay suficiente iluminación ni ventilación. Y sólo hay dos ascensores.
Paulette: Y cuando vives en un edificio de, pucha, treinta pisos, las escaleras no son una posibilidad.
Eliezer: Con la cantidad de personas que viven aquí, las torres se han convertido en una pequeña ciudad que incluso tiene horas punta para transitar.
Paulette: En las cuales hay filas de hasta quince minutos para subirte al ascensor. Y eso genera también mucho roce, ¿no? entre los vecinos, entre los residentes.
Silvia: Paulette empezó a comunicarse con los residentes del edificio por Whatsapp. La primera persona con la que habló fue una mujer que se llama Sandra Sandoval.
Paulette: Bueno, Sandra es una mujer chilena que vive en este edificio.
Sandra: En esta comuna hay una vulnerabilidad bastante grande.
Paulette: Y menciono que es chilena porque en estos edificios viven muchos extranjeros.
Sandra: Hay mucho, mucho extranjero y que en su mayoría esos extranjeros no tienen trabajos formales.
Eliezer: La gran mayoría son venezolanos. Hay parejas y algunas familias también. Llegan atraídos por los precios, que no son tan altos como en otros lugares, y también por las facilidades legales para arrendar. A los venezolanos, por ejemplo, sólo les piden un título profesional como aval. Y una suma de dinero como garantía
Silvia: Sandra juega un rol importante dentro del edificio.
Paulette: Estos edificios siempre tienen como un comité de vecinos que, que se relaciona con la administración y toma decisiones. Pero justo ese edificio no tenía uno. Habían tenido muchos conflictos. Entonces Sandra de alguna manera toma el rol de la persona que permite que las cosas pasen ahí adentro, que coordina al resto. Y desde la informalidad básicamente se transformó en la persona que hablaba con la administración. O sea, básicamente, Sandra es un poco la líder a la que todos recurren.
Eliezer: Sandra le ha estado contando a Paulette cómo la pandemia está afectando a los vecinos de estos edificios.
Sandra: Que yo les pedí que transitaran con guantes, transitaran con mascarillas, ¿cachai? Para colaborar con el tema de la sanitización y todo eso…
Silvia: Pero antes de entrar más en detalle sobre eso, tenemos que repasar por un momento cómo se ha manejado el confinamiento en Chile.
Paulette: El confinamiento en Chile ha sido bastante particular porque partimos con un sistema de cuarentenas dinámicas donde habían sólo ciertas comunas bajo confinamiento, lo que se decidía de acuerdo al número de contagios, la disponibilidad de camas UCI y otros factores.
Eliezer: Estas cuarentenas dinámicas empezaron a finales de marzo. Estación Central, donde están los edificios, entró en cuarentena a finales de abril. Pero en mayo, con la subida de los contagios, el gobierno decidió extender el confinamiento a toda la ciudad.
Audio Archivo: La medida más severa que debo anunciar por instrucción del Presidente de la república es una, curentera… cuarentena, perdón, eh, total en el Gran Santiago.
Eliezer: Y los residentes de estas megatorres han vivido una de las cuarentenas más largas del país.
Paulette: Eso los afectó enormemente, porque imaginen lo que significa estar meses en un espacio donde sólo puedes dar cinco pasos.
Silvia: Pero según cuenta Sandra, dentro del edificio había mucha circulación.
Sandra: Estuve cinco minutos en conserjería y entró y salió por lo menos veinte personas; que a buscar pedidos de delivery, que a pasear perros, que un montón de cosas. Yo también tengo perro. Paseo mi perro. Yo tengo que bajar un montón de veces porque hay que resolver temas del edificio, ¿cachai? y veo la circulación que hay.
Eliezer: Para entender cómo se vivió el confinamiento en este edificio, tenemos que tener en cuenta que la mayoría de los residentes, como mencionó Sandra antes, son trabajadores informales.
Paulette: Son personas que trabajaban al día, es decir, que no tenían un contrato de trabajo, que pudiesen hacer teletrabajo, sino que tenían que salir a ganarse la vida, ya fuera trabajando de plomero, de gasfitero, trabajos más bien informales. Entonces no poder salir durante, nisiquiera meses, al no poder salir durante semanas genera una presión económica en estas familias, enorme.
Silvia: Para poder comprar comida, pagar el alquiler y los servicios era esencial buscar una solución rápida… y la necesidad de subsistir los llevó a ofrecer productos que ellos podían preparar y vender dentro del mismo edificio.
Sandra: Aquí hay mucho, mucho delivery informal. Es parte de su trabajo y con eso están sobreviviendo, ¿cachai?, están subsistiendo.
Paulette: Para darles una imagen por fuera, los edificios lucían normales, como si hubiese una cuarentena muy bien respetada. Pero por dentro había un flujo constante de personas que se movían de un lado a otro vendiendo cosas o dando servicios, como si estas torres en realidad por dentro fueran una gran galería de tiendas.
Eliezer: La lista de productos es enorme. Se puede encontrar de todo:
Paulette: Empanadas, ensaladas de fruta, tortas, sushi, pizza…
Silvia: Bebidas alcohólicas, arroz, pasta, queso…
Paulette: Sostenes, detergente, chocolates, mascarillas de carbón y de colágeno…
Eliezer: Y también se venden muchos productos venezolanos.
Paulette: Realmente estos edificios parecen como una pequeña Venezuela instalada en el corazón de Santiago. Podría ser cualquier barrio caraqueño. O sea, lo que más se vende aquí son tequeños, sopa de costilla con arepa, panes dulces, queso llanero, un sin número de alimentos que tuve que googlear para comprender exactamente lo que eran… pasteles zulianos, patacones, arepa de cochino frito, etcétera.
Eliezer: Paulette nos contó sobre un un hombre bien conocido en el edificio.
Paulette: Hay un venezolano, un caraqueño, que llegó hace tres años y medio a vivir al edificio, que fue básicamente cuando se inauguró. Y a él ingeniosamente se le ocurrió hacer un servicio de alquiler de secadora y lavadora. De hecho le llaman John Secadora. Es común verlo recorrer los pasillos con su secadora en un carrito.
Silvia: Tener ese tipo de electrodomésticos no es tan común en estas torres, en departamentos tan pequeños.
Eliezer: Paulette dice que John Secadora fue un pionero del delivery en el edificio.
Paulette: Fue un visionario claramente, y su negocio se empezó a expandir. Hoy día también es la estrella de las hamburguesas. Y él me contó que cuando empezó la pandemia había sólo unas treinta personas que estaban haciendo delivery y que durante el confinamiento eso explotó, se duplicó. Yo hablé con él en junio y ya habían sesenta personas y ahora, es muchísimo más. Hablé con una, con otra venezolana…
Silvia: Se llama Direlys.
Direlys: Yo llegué hace aproximadamente año y medio a Chile, llegué huyendo, como tantos venezolanos, de la crisis por la cual atraviesa el país.
Paulette: Ella tiene estudios de odontología y antes de la pandemia estaba trabajando de asistente dental.
Direlys: En una clínica con personas y profesionales maravillosos que me hicieron sentir en casa.
Paulette: Pero perdió su trabajo por la pandemia.
Direlys: La clínica tuvo que cerrar sus puertas. Y fue todo totalmente repentino, inesperado. Esto de la pandemia, el quedarme sin trabajo, tener que comenzar desde cero después de haber encontrado un poco de estabilidad.
Paulette: Decidió empezar a hacer brownies, tortas y tartas porque siempre le gustó la repostería y allá en Venezuela había tomado unos cursos antes de venir a Chile.
Direlys: Este emprendimiento lleva por nombre Tarteen Bakery, donde ofrecemos tortas de distintos sabores para todo tipo de ocasión.
Paulette: Y eso le ha permitido generar ingresos que son complementarios a los, a los trabajos que de vez en cuando se puede obtener, que son informales y esporádicos.
Direlys: Pienso que esta pandemia no ha sido del todo negativa, ya que ha puesto a prueba nuestra creatividad y la manera de cómo salir adelante.
Paulette: Y aunque ella piensa que ojalá en el futuro pueda volver a trabajar de asistente dental, la verdad es que la crisis económica que va a enfrentar Chile luego de la pandemia y que ya está enfrentando, va a ser bien brutal. Entonces de alguna manera estas personas han encontrado una forma de subsistir ahora y en los meses que vienen.
Eliezer: Todo este comercio interno funciona a través de Whatsapp, nos dijo Paulette.
Paulette: Hay seis grupos de WhatsApp donde hay más de… donde hay hasta doscientas cincuenta personas cada uno que están destinados exclusivamente a ventas de productos.
Silvia: Paulette está en uno de estos grupos.
Paulette: Todos los días a cada minuto, puedo dar fe, llegan fotografías de los productos y servicios que se ofrecen.
Eliezer: Además de comida y otros productos que mencionamos antes, también se ofrecen servicios como manicure, pedicure, depilación de cejas, cortes de pelo y hasta cuidar de niños.
Paulette: como una mini guarderías informales para poder también aliviar a los padres porque la verdad es que estar ahí cocinando y preparando requiere requiere mucho tiempo. Y recordemos que estos departamentos son lo opuesto de grandes.
Silvia: Pero además de vender, en estos grupos los vecinos, los que compran, hacen pedidos.
Paulette: Y la gente también pregunta por ejemplo, eh, hay alguien vendiendo pizza o alguien que tenga galletas de chocolate. Puedo ver a eso de las diez de la noche cómo comienzan los antojos en el edificio. Entonces desde si alguien tiene pasteles de vainilla hasta si alguien vende cervezas heladas.
Eliezer: O sea por pura necesidad, una población inmigrante en Chile mostró creatividad y resiliencia, creando una economía informal en un edificio de casi dos mil personas… En medio de una pandemia.
Paulette: No es la población más pobre la que vive en estos edificios. La gente más pobre vive en lugares que tienen incluso dificultades de acceso a los servicios básicos. Pero si viven acá profesionales que que soñaron con tener una mejor vida en este país de gran crecimiento y que quizás sintieron desde afuera mirando a Chile, que había una promesa de una vida mucho mejor.
Silvia: Ya volvemos.
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Daniel Alarcón: Hola soy Daniel Alarcón, productor ejecutivo de Radio Ambulante, el podcast hermano de El hilo. Como este podcast, en Radio Ambulante contamos Latinoamérica en toda su complejidad, solo que no lo hacemos desde las noticias. El 15 de septiembre lanzamos nuestra nueva temporada, con un poco de todo… historias de oro perdido, de niños rebelándose en la pandemia, de chanchitos provocando pánico, de ateos confirmando milagros, y mucho más.
Encuentra Radio Ambulante en tu aplicación favorita de podcasts. Cada martes desde el 15 de septiembre.
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Eliezer: Estamos de vuelta en El hilo.
Sandra: Esta persona no estaba en mi registro telefónico, me llamó un día y me dijo que quería informar, que uno de sus familiares había dado positivo, pero estaba aislado.
Silvia: A finales de marzo Sandra empezó a recibir llamadas y mensajes de residentes que habían dado positivo con Covid o que pensaban que lo tenían…
Paulette: Como ella tiene estudios de enfermería, cuando la gente se sentía mal, o tenía fiebre y así la llamaba ella para preguntarle si tenía que ir al servicio de salud o no, al hospital o no. Entonces Sandra empezó a tener un registro finalmente de las personas que estaban enfermas y luego se transformó en la persona que llevaba un registro oficial de los contagios por COVID.
Eliezer: Pero Sandra no revelaba el departamento donde vivían las personas contagiadas.
Sandra: Porque acá cuando se informó la primera vez que había un caso, la gente la quería echar del edificio, así de inconsciente, hasta llamar a los carabineros para que se vayan, porque nos vamos a contagiar todos. La ignorancia es grande.
Silvia: Pero lo que sí hacía era poner a todo el piso en cuarentena preventiva. Esto, por ejemplo, es de una nota de voz que le mandó a Paulette en la primera semana de junio, contándole sobre un caso específico.
Sandra: Hasta ayer yo tenía cuatro pisos en cuarentena y ahora tengo trece. Esta persona vende huevos. Entonces me da la impresión que transmitió el virus por todo el edificio, ¿cachai?
Eliezer: Con el movimiento de vecinos dentro del edificio, Sandra estaba especialmente preocupada por su padre, un adulto mayor que vive con ella.
Silvia: Sandra todas las noches desinfectaba los ascensores y otros espacios comunes.
Paulette: También preocupada Sandra decidió clausurar ella misma el hall de entrada y puso una cinta adhesiva que decía “peligro”, y pegaron carteles en los ascensores diciendo que solamente podían subir cuatro personas a la vez, una, una en cada esquina.
Eliezer: El edificio llegó a tener diecinueve pisos en cuarentena, algunos de forma preventiva, otros cuando sabían que había casos confirmados.
Paulette: De hecho, en mayo Sandra notificó la primera muerte por COVID 19 de una vecina del edificio. Y bueno, eso alertó mucho a la comunidad, pero el tránsito de personas no cambió mayormente.
Sandra: Hablé con el administrador y él dijo que igual estaba de acuerdo con el tema de los delivery, porque con eso ellos pagaban el gasto común, ¿cachai? Yo tampoco quiero quitarle su fuente laboral, pero necesito poner un freno en el asunto, ¿cachai? O sea, el aumento fue explosivo.
Eliezer: Paulette nos contó que con estas medidas restrictivas dentro del edificio, ya llevan tres semanas sin tener un nuevo contagio.
Silvia: Tú nos contabas antes que antes de la pandemia había como tensiones entre los vecinos, que son muy comprensibles porque tenían dos ascensores para tanta gente. ¿Hubo tensiones ahora por los contagios y el confinamiento y como toda esta nueva dinámica que se creó en el edificio?
Paulette: Sí, hubo tensiones porque, por ejemplo, Sandra me contaba que veía gente tomando las escaleras, por ejemplo. Pero también entendía, pucha, qué va a hacer, no sé, eh, un grupo de personas confinadas en un espacio tan pequeño.
Eliezer: Con el nivel de hacinamiento que se vivía en las Torres, claro, la gente salía. Y esto hizo que otros problemas que ya existían, se intensificaran.
Paulette: Otros problemas de la convivencia como la música. O sea, habían vecinos que ya se sabían toda la letra de las canciones de salsa que ponía el de arriba o que realmente se escucha todo acá, ¿no?
Silvia: Paulette nos contó que antes de la pandemia, si alguien estaba haciendo mucho ruido el conserje del edificio le llamaba la atención tres veces antes de llamar a la policía… ahora, solo una.
Paulette: Y de hecho la comuna se ha dado, eh, como un fenómeno que es que ahora tienen muchísimas más denuncias en Carabineros por amenazas, riñas, violencia intrafamiliar, agresiones, ruidos molestos y bastantes peleas entre vecinos. Eso mucho más que emergencias policiales, por ejemplo, que era lo que tenían antes, como robos o accidentes. Entonces eso ha complicado mucho a los residentes.
Eliezer: Pero en algunos casos, los vecinos se han organizado, sobre todo en el tema del alquiler. Casi trescientos departamentos en las torres, por ejemplo, son administrados por la misma empresa. Entonces varios de estos residentes intentaron negociar en común que les bajen el arriendo…
Paulette: O postergar, por ejemplo, que pagaran el 50% de arriendo este mes y que luego se fuera pagando en el futuro.
Silvia: Pero no todos los dueños accedieron a este tipo de negociaciones.
Paulette: Entonces muchos de ellos denunciaron, muchos residentes denunciaron.
Sandra: Están protestando contra Assetplan, que es la corredora que tiene varios edificios y que arriendan sólo a extranjeros, porque no les quieren bajar el arriendo y los están desalojando.
Paulette: Y estos residentes se organizaron para para ir a protestar, para pedir ayuda.
Eliezer: El gobierno estableció una medida para ayudar a los arrendatarios si no podían pagar el alquiler por haberse quedado sin trabajo. Por ejemplo, les permitía aplazar el pago de su renta hasta por seis meses, y reprogramarlo.
Paulette: Pero muchos de los residentes de estos departamentos también son arrendatarios informales, Entonces si el Gobierno dijo vamos a ayudar a la gente de clase media que ha perdido el trabajo, por ejemplo y que está arrendando, estas personas que habían perdido el trabajo no podían certificar que estaban arrendando.
Silvia: Otro problema que impidió que algunos vecinos recibieran ayuda tiene que ver con cuánto tiempo llevaban arrendando.
Paulette: En el edificio estaban ofreciéndoles un 30% de descuento, pero sólo en el alquiler, pero sólo para las personas que llevaban seis meses viviendo ahí.
Audio de archivo, noticiero: Hablamos precisamente de Chile donde las autoridades señalaron una disminución de los nuevos contagios y preparan un plan para el desconfinamiento paulatino.
Silvia: Paulette, Chile empezó a reabrir. ¿Nos puedes contar un poquito cómo es ese proceso, en que están?
Paulette: Es un proceso gradual en el cual se va determinando comuna a comuna el nivel de desconfinamiento. Entonces se le ha llamado ‘Paso a paso’.
Eliezer: Arrancó el 24 de julio.
Paulette: Parte desde estar en cuarentena, donde nada puede funcionar y tienes que quedarte en tu casa. Luego viene una transición donde hay algunas actividades permitidas. Pero por ejemplo no el funcionamiento de restoranes ni nada de eso. Pero si puedes salir de lunes a viernes. Luego pasas a una fase de preparación donde ya pueden salir todos los días de la semana. Puedes ir a trabajar si es que tu trabajo está en un lugar que no está en cuarentena y puedes tener incluso eventos sociales con un máximo de cincuenta personas. Ya luego viene la apertura inicial y la apertura avanzada que, creo que nos falta muchísimo tiempo para llegar ahí.
Eliezer: Este proceso de desconfinamiento, ¿Cómo… cómo se ha vivido dentro del edificio donde estuviste reporteando?
Paulette: Bueno, después de muchos meses, Estación Central empezó a abrirse. Entró a este plan ‘Paso a paso’. Y lo que ha ocurrido en el edificio es que muchos de quienes estaban haciendo delivery dentro de las torres se han puesto también fuera de las torres.
Sandra: Ahora se están poniendo los carritos de comida, así como las ventas de sopaipillas ponte tú que es chilena. Pero no son sopaipillas, venden como arepas y cosas así afuera, se ponen en la noche.
Paulette: Para quienes ya pueden transitar y bueno, continúan también vendiendo, vendiendo dentro del edificio.
Eliezer: Es que poder salir a la calle de nuevo, no significa tener un trabajo o poder recuperar el empleo anterior, ni siquiera que el daño económico esté resuelto.
Paulette: El porcentaje de personas que tenía un contrato de trabajo, lo cual le hubiese dado cierta garantía de que luego del desconfinamiento hubiesen podido retomar sus labores es muy bajo. Ellos siguen dependiendo de este comercio informal para poder… para poder salir adelante.
Silvia: Pero este obviamente no es un problema aislado que solo afecte a los residentes de megatorres como esta. Según informó hace poco el Instituto Nacional de Estadísticas, el desempleo en Chile llegó al 12%, lo más alto que ha estado en los últimos diez años. Los trabajadores informales fueron de los más afectados por las restricciones de la cuarentena.
Eliezer: Y más de la mitad de los trabajadores informales que siguen con trabajo dicen que sus ingresos han bajado.
Paulette: Bueno, estos edificios quizás son un reflejo ejemplificador de las consecuencias del sistema neoliberal que hemos construido en Chile, un sistema que ha hecho que lideráramos el PIB per cápita de América Latina durante catorce años y que mi país estallara en una revuelta social en octubre del año pasado. Porque ese crecimiento no fue de la mano de un sistema social que permitiera reducir la desigualdad brutal que hay en Chile.
Silvia: En Chile, por ejemplo, el 1% de la población concentra un cuarto de la economía nacional.
Paulette: Hay quienes sienten que… o sentían que en Chile si tú querías trabajar, te iba a ir bien. Sí o sí. Y por eso tuvimos una ola de migración muy importante en los últimos años. Sin embargo, desde el estallido social las cosas han ido en picada, quizás. Y pienso que eso lo podemos ver en el hecho de que en octubre del año pasado en Chile se protestaba por dignidad y hoy se protesta por hambre.
Silvia: Paulette Desormeaux reportó sobre el confinamiento en estas megatorres de Estación Central para Salud con Lupa. Pueden encontrar un enlace a su artículo en nuestra página web y nuestro boletín.
Eliezer: En El hilo somos Daniel Alarcón, Álvaro Céspedes, Mariana Zúñiga, Elías González, Laura Rojas Aponte, Jorge Caraballo, Miranda Mazariegos y Carolina Guerrero. Desirée Yépez hizo el fact checking. Nuestro tema musical lo compuso Pauchi Sasaki.
El hilo es una producción de Radio Ambulante Estudios. Gracias a nuestros compañeros de Radio Ambulante por todo su apoyo. Y gracias a los oyentes que se han unido a nuestro programa de membresías: su apoyo es crucial para que podamos seguir narrando las noticias de América Latina. Si tú también quieres contribuir, visita elhilo.audio/apoyanos.
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Yo soy Eliezer Budasoff.
Silvia: Y yo soy Silvia Viñas, gracias por escuchar.